"SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO". 

CAPITULO 44. INICIACION AL SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO: S.E.D.G.Y.

44.1. INTRODUCCION: EL CAMINO DE LA CIENCIA Y LA CONCIENCIA.

44.2. AVANCES DE UNA REVOLUCION FILOSOFICA CAUSADA POR LA COSMOPSICOLOGIA.

44.3. BASES COSMOPSICOLOGICAS DEL S.E.D.G.Y.

44.4. DESARROLLO DEL SEDGY.

44.4.1. INDIVIDUALIDAD.

44.4.2. PERSONALIDAD.

44.4.3. CONDUCTAS CONSCIENTES.

EL SIGNO ASCENDENTE:

EL REGENTE NATAL:

Pasemos a la práctica:

44.4.4. CONDUCTAS SUBCONSCIENTES.

CAPITULO 45. BASES DEL "SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO ".

45.1. LA CRUZ DEL YO.

45.2. SINTESIS DE LA CRUZ DEL YO.

45.3. SISTEMA UNIVERSAL DE LAS DETERMINACIONES (S.U.D.) APLICADO AL ESTUDIO DEL YO.

CAPITULO 46. EJEMPLOS PRACTICOS DEL SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO (SEDGY).

46.1. ESTUDIO PROGRESIVO DE LOS GRAFICOS.

CAPITULO 47. SEGUNDA SERIE DE EJEMPLOS PRACTICOS DEL SEDGY.

47.1. ESTUDIO PROGRESIVO DE LOS GRAFICOS.

CAPITULO 48. INICIACION AL SUI: SISTEMA UNIVERSAL DE INTERPRETACION.

48.1. ¿COMO DESARROLLAR ORDENADA Y ANALOGICAMENTE LA INTERPRETACION DE UN HOROSCOPO?.

48.2. PRELIMINARES DE LA INTERPRETACION.

48.3. INTERPRETACION SIMPLE.

48.4. INTERPRETACION BASICA.

48.5. INTERPRETACION GENERAL.

 

CAPITULO 44. INICIACION AL SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO: S.E.D.G.Y.

 

44.1. INTRODUCCION: EL CAMINO DE LA CIENCIA Y LA CONCIENCIA.

No cabe duda de que una de las primeras y más inmediatas aplicaciones que posee el estudio de la carta astral es desde la perspectiva psicológica o cosmopsicológica.

Ahí se encuentra el punto que suele ser el centro inicial de interés en los buenos estudiantes de Astrología, es decir, en el hecho de conocerse mejor a sí mismos y, de esa manera, poder realizar una más completa labor de autorrealización. Por el momento nos hemos centrado en toda la primera parte del curso en el estudio de los elementos básicos de la Cosmopsicología, es decir, los planetas, los signos, los aspectos y las casas fundamentalmente, que es lo que hemos dado en llamar el alfabeto de la Astrología.

Usando el símil del aprendizaje de una lengua extranjera, posteriormente nos hemos iniciado en el manejo útil y práctico de esos elementos básicos, comenzando a formar las primeras "palabras" en el nuevo idioma, al realizar las combinaciones planeta en signo. Las primeras frases cortas en ese lenguaje universal son los ejercicios de planeta en signo y en casa, así como de planeta aspectado en signo y en casa.

Pero ya nos encontramos en el momento en el cual, no sólo por necesidad pedagógica de avance, sino por interés y motivación, debemos de introducirnos en el maravilloso mundo del uso fluido del lenguaje cosmopsicológico. Es decir, a partir de ahora no nos basta con frases esbozadas al estilo de los telegramas o de mensajes un tanto parcos y escuetos, que vistos en conjunto no poseen demasiada armonía entre sí.

El propio fluir del sistema universal de planeta aspectado en signo y en casa nos conduce a un método de esquemas mentales que en sí es más abierto y amplio, pues es evidente que nuestro interés final no era, ni mucho menos, quedarnos sólo en la lectura de cada planeta por separado. Como ya se ha dado a entender, una de los grandes deslices en la interpretación, si no se toman precauciones para ello, es que la lectura de los símbolos sea desordenada, con lo cual se genera el cansancio y la confusión. Respecto al cansancio mental, es muy normal cuando se hace una interpretación de fondo, pues es evidente que la Cosmopsicología en sí estudia un nivel de las leyes universales que de por sí posee una alta envergadura, con lo cual el esfuerzo mental es necesario, aunque siempre en condiciones de relajamiento. Incluso en el estudiante de Cosmopsicología con experiencia es perfectamente normal que le suba la "temperatura" del córtex cerebral después de haber interpretado dos cartas astrales, e incluso una. Y está igualmente dentro de la línea de lo habitual que al principio esa sensación de "fuerte gimnasia mental" se genere en el principiante que se encuentra enfrascado descifrando una combinación de planeta en signo y en casa. Pero no olvidemos que la naturaleza es así: "te lo pongo un poco difícil para que después te parezca un poco fácil".

Lo que sí se puede evitar es la confusión, lo cual nos es lo mismo que no dudar nunca. El estudiante de Cosmopsicología debe de dudar siempre como sistema, pues es la base para aprender de sus propios errores y, sobre todo, para saber antes de cometer el error, siempre que ello sea posible: "si no estás seguro, no dudes en dudar".

Otra cosa bien distinta es el enredo mental, los devaneos horoscópicos o los surrealismos astrales, que en sí no conducen a nada. Como ya hemos visto, la labor del estudiante de Cosmopsicología tiene que sustentarse sobre bases firmes para que posteriormente surja la intuición, pero la intuición en sí -la verdadera intuición- se origina en un trabajo previo hecho con tres cosas: esfuerzo, sistema y experiencia. El esfuerzo se precisa porque, como cualquier cualidad humana consciente, la intuición se basa en la "ley universal de progresión por el trabajo", es decir, el que trabaja se lo gana o, expresado de otra forma: "el que busca, encuentra". El sistema es el método o el macroesquema mental, que es el que abordaremos en breve, a partir del cual es posible facilitar las funciones mentales, de relación, de comunicación, de síntesis, etc. pues se trata de hacer todo con ritmo, con elegancia, con serenidad, con seguridad, con respeto a lo que se está estudiando, etc. Dicen los físicos de mente amplia que al adentrarse en los misterios cósmicos de la materia y la energía, los mayores resultados los obtienen cuando buscan y encuentran la belleza matemática en sus fórmulas, porque ellos ya saben que la naturaleza es bella, armónica, justa y equitativa, con lo que sus mejores aciertos sobrevienen al respetar y fijar esas cualidades. Esa belleza matemática de la naturaleza es también la que puede vivir el artista, el filósofo, el espiritualista... porque al fin y al cabo son distintos caminos concurrentes para ir penetrando gradualmente en la sabiduría de la vida. Por ello, llegado un momento, el estudiante de Cosmopsicología adquiere un estilo propio, pero ello ha de ser en su momento porque, si no, lo que a veces se suele llamar sexto sentido, percepción sutil, sensaciones, etc. pueden ser más un estorbo que otra cosa. El verdadero autocontrol mental requiere una autodisciplina y un sistema de vida global, que es a lo que en sí nos lleva el estudio de la Cosmopsicología, cuyos mayores resultados se encuentran en el binomio conjugado de la "ciencia y la conciencia" que, en otros términos, significa la actuación en lo real de acuerdo a la sabiduría y el conocimiento que se van adquiriendo.

Precisamente íbamos a hablar ahora del tercer aporte preciso para la intuición, que es el que habíamos denominado la experiencia. Evidentemente no es lo mismo conocimiento que sabiduría. La era del Aquarius, tal como ampliaremos más adelante en un capítulo dedicado a este valiosísimo tema, no es sólo la era del saber entendida como mayor cantidad de conocimiento o de información, sino que constituye esencialmente la era de la sabiduría, que alcanza su punto álgido en el que es el único hombre adulto y maduro de los doce símbolos zodiacales. Los Gemelos son dos niños, aunque también se representa a veces como Adán y Eva, lo cual indica en sí respectivamente infancia e inicio de la etapa humana; la Virgen es una mujer adulta, lo cual nos habla de la polaridad magnética o femenina; el Centauro es mitad animal y mitad hombre; y, por tanto, sólo el Aguador representa la llegada a la madurez mental y en realización de la humanidad, aunque por supuesto que la evolución en sí no posee límites. Aquí poseemos un apoyo para el hecho de que la sabiduría expresa el "camino de la ciencia y la conciencia", es decir, aquél que genera no sólo conocimiento sino avance en la sabiduría de la existencia o, dicho de otra forma, no sólo datos sino experiencia consciente: la conciencia.

Evidentemente nos interesa más que nada en este momento concretizar y materializar (matesis) lo que se refiere al SISTEMA. Es lo mismo que decir MACROESQUEMA MENTAL. Ya tendremos sucesivas oportunidades de percatarnos de la valiosa e inestimable ayuda que supone el sistema de los esquemas mentales en la interpretación cosmopsicológica, pues es evidente que el navegante mental y vivencial en los mares de las leyes naturales precisa tener no sólo timón -su voluntad- sino también aquellos instrumentos que significan una orientación clara, vital y práctica en su travesía: esto es, la brújula, representada en la práctica por los esquemas mentales globales, los cuales nos conducen eficazmente a cada puerto de destino en la interpretación.

Esto explicado es obvio si entendemos que la cantidad de información, de sabiduría, de matices y de relaciones posibles en una carta astral son prácticamente inagotables, con lo cual es preciso adoptar una técnica que ordene los esfuerzos, porque es claro que también existe toda una ciencia de los esfuerzos o de la voluntad, para que estos produzcan los mejores resultados y encuentren el mínimo de resistencias obstaculizadoras.

 

44.2. AVANCES DE UNA REVOLUCION FILOSOFICA CAUSADA POR LA COSMOPSICOLOGIA.

Hay ciencias que abren la mente al ser humano o, quizás fuera mejor decir, que la ciencia con conciencia abre la mente al ser humano.

Una de estas posibilidades se encuentra en la propia Cosmopsicología. Veamos brevemente cuáles pudieran ser algunas de las premisas fundamentales de esta "revolución filosófica":

A.

El ser humano se encuentra totalmente conectado en espacio y tiempo al Cosmos. En espacio porque cada una de sus partículas está sometida a las energías estelares que le circundan y, en el tiempo, porque esa unidad hombre-Universo no se termina nunca. No ha tenido un principio ni tendrá un fin.

B.

El ser humano ha de ganarse su libre albedrío progresivamente según desarrolla su voluntad, por lo que el determinismo resulta ser algo eminentemente relativo.

C.

El ser humano como individuo y la humanidad como gran conjunto cumplen una misión sobre el escenario del Cosmos, no siendo el resultado de una casualidad o del azar, sino de leyes bien precisas con perfección supramatemática.

D.

Reducir al ser humano a simple materia es simplemente incompleto, pues la materia llega a hacerse tan sutil que seguirla llamando materia en esos niveles resulta ser bastante engañoso.

E.

No existen dos seres humanos iguales, lo cual significa que cada individualidad ha de ser tratada como tal en todos los órdenes.

F.

Los acontecimientos humanos individuales y los históricos colectivos no están guiados por un azaroso destino, sino por la conjunción de fuerzas cósmicas que pueden ser analizadas mediante ciclos, ritmos o períodos ondulatorios.

G.

Una vez reconocida la categoría de superciencia para la Cosmopsicología no queda otra que replantear el concepto oficial que en cuanto a la historia se posee de los pueblos Antiguos, mal llamados muchas veces y de forma indiscriminada "primitivos".

H.

La Cosmopsicología se constituye en un medio eficaz y real para el descubrimiento por parte de cada ser humano de su papel o misión trascendente a desarrollar en su vida.

I.

Se observa de forma objetiva cómo los movimientos, disposiciones, velocidades, composición, etc. de los diferentes astros no son algo desconectado de la vida sobre la Tierra, pues es claro y evidente mediante el estudio cosmopsicológico que estos movimientos cíclicos poseen una asombrosa correlación con los acontecimientos humanos colectivos e individuales.

J.

Una vez que se ha asimilado lo anterior se debe tender por lógica a plasmar, sintetizar y aplicar digna y sabiamente este bagaje de conocimiento del Cosmos para elevar, dignificar y enaltecer la vida humana sin ningún tipo de discriminaciones; es decir, se hace indispensable por sentido de responsabilidad que estos principios universales sean contemplados en todos los niveles de la vida humana:

laboral, jurídico, familiar, psicológico, médico, ecológico, arquitectónico, artístico, filosófico, científico, etc.

 

44.3. BASES COSMOPSICOLOGICAS DEL S.E.D.G.Y.

El SEDGY constituye nuestro segundo gran macroesquema mental siendo el primero, por supuesto, el "sistema universal de interpretación de planeta aspectado en signo y en casa".

Es evidente que el sistema universal de interpretación de planeta aspectado en signo y en casa va a quedar englobado en el SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO DEL YO, por lo cual el primero es la base fundamental del segundo.

En realidad, el sistema universal de planeta aspectado en signo y en casa es la llave maestra para dar mayor alcance al estudio interpretativo, pues a partir de esa llave logramos una base suficiente y necesaria para poder abarcar los campos fundamentales a los que podemos acceder mediante la investigación cosmopsicológica. Estos son ni más ni menos que todos los niveles del ser interno humano y de sus actividades exteriores: viajes, hijos, familia, estudios, filosofía vital, etc., aspectos que no vale la pena repetir pues son en líneas generales la suma de todos los atributos posibles de las doce casas astrológicas. Pero en primera instancia hemos decidido por lógica, por sentido común y por pedagogía el iniciar esta andadura por el tema central de un esquema natal, es decir, el YO del individuo, o mejor, de la individualidad en cuestión de que se trate. Esto no merece discusión, aunque sí una mayor explicación, pues nos seguimos basando en la dualidad YO- CIRCUNSTANCIAS de la cual hemos hablado en varias ocasiones.

Es preciso en primer lugar realizar una panorámica amplia y a la vez detallada del yo, para a partir de ahí penetrar en los factores de tipo ambiental, los cuales evidentemente han ido también conformando al propio ser. Pero es más lógico aprender a diferenciar lo que es eminentemente individual de lo que en sí constituye lo ambiental, pues si esto no se realiza con un sistema claro luego se da lugar a errores interpretativos importantes.

Dos personas pueden ver los primeros años de su vida -infancia y adolescencia- en un ambiente de baja calidad, pero resulta que una de ellas no se deja llevar ni por la droga, ni por la delincuencia ni por la vagancia. Entonces, ¿en qué reside la diferencia?.

Este caso es aún más interesante en personas de la misma familia, es decir, entre hermanos, los cuales han recibido una todavía más clara educación similar pero no han seguido sino derroteros totalmente opuestos.

Es cierto que el ambiente marca, como lo es también que los niños pequeños desde cortísima edad van manifestando una personalidad propia que de alguna manera "traen de atrás".

Aquí entraríamos en el tema de la herencia, el cual lógicamente también ha de tener una inclusión importante en el terreno de la Cosmopsicología.

Salta a la vista que multitud de rasgos físicos son heredados por mecanismos todavía no conocidos ampliamente: "tiene la nariz de la madre y la barbilla del padre"... Lo que no está tan claro es que desde el punto de vista psicológico y de la individualidad los seres humanos sean una mezcla de los rasgos de sus progenitores e, incluso, de sus otros antepasados. Sí se pueden observar en ocasiones tendencias psicológicas que poseen similitud con las de los padres, pero ello no constituye ni muchísimo menos la totalidad del YO del nuevo ser humano.

En realidad, sabemos que cada ser trae un bagaje individual que es único, aunque por supuesto que éste está interconectado en algunos puntos con los elementos hereditarios y ambientales. Lo que no va de acuerdo a la experiencia cosmopsicológica es que el ser humano sea el resultado de una fórmula compleja en la cual los factores AMBIENTE y HERENCIA estén como las únicas "variables" en juego. Siempre hay algo que seguirá fallando y que es precisamente lo fundamental: la INDIVIDUALIDAD de cada persona se ha ido formando por millones de años como mínimo, lo cual hace que las diferencias de unos entes humanos a otros sean tan grandes que hablar de uniformidades resulta nada más que ridículo. Bien es cierto que esto no se contradice con el hecho de que la especie humana como tal tenga unos componentes definidos comunes que la caracterizan.

A partir de aquí queda sentada la base para penetrar en un tema apasionante y no exento de complejidad, ya que una de nuestras premisas es que "no hay dos iguales".

 

44.4. DESARROLLO DEL SEDGY.

Llega el momento de realizar una más correcta definición de algunos términos que pudieron no haber quedado del todo claros o bien fijados hasta el momento. Hemos diferenciado bien la que en sí es la individualidad respecto a la personalidad, así como la distinción evidente entre conductas o tendencias conscientes y comportamientos subconscientes. Hasta aquí no hay mayor duda, pero sí será necesario a partir de este momento el estructurar bien estos cuatro aspectos del yo en relación con determinados factores de la interpretación. Dicho de otra manera, resta dejar bien claro y de forma individual el papel del signo ascendente, del Sol, de la Luna, de la casa XII, etc. para a partir de ahí establecer un orden de interpretación y una visión de conjunto del YO.

Nuestro "estudio global dinámico del yo" se va a desarrollar por orden en las siguientes fases sucesivas:

 

44.4.1. INDIVIDUALIDAD.

Tendremos en consideración al SOL, pero realizando su estudio como planeta aspectado en signo y en casa. Es decir, aplicaremos el sistema universal de interpretación de planeta aspectado en signo y en casa al propio astro solar. A partir de este primer punto, tal como hemos comentado, estamos analizando la ESTRUCTURA ESENCIAL PROFUNDA DEL SER HUMANO, pero no sólo como hilo de continuidad interno a lo largo de los años, sino que también nos acercamos a lo que podemos denominar la LINEA O TRAYECTORIA VITAL FUNDAMENTAL EXTERNA.

Esta última por supuesto que es prolongación de la primera, ya que una de las palabras-clave fundamentales del Sol es la CREATIVIDAD, con lo que el ser humano irá poco a poco manifestándose tal como ES internamente.

Así, en su primera acepción, el Sol constituye aquello con lo que tomamos contacto hasta un mayor o menor nivel cuando nos vivimos a nosotros mismos internamente. Esta vivencia interna sigue teniendo siempre una clara continuidad aún cuando los años pasen y las experiencias sean mayores. Nos referimos aquí al hecho de que hay algo que permanece en nosotros y es lo que nos hace reconocernos como el mismo ente que hace veinte, diez o dos años o que hace tres horas. Ese hilo de continuación interno es el Sol.

Ahora, bien es cierto que en determinadas fases de la existencia de algunos seres humanos, se produce algo así como una traición a esa denominada "continuidad interna". En ese preciso instante, cuando el ser humano niega sus ideales o la luz que de lo más profundo de sí mismo emerge, se produce un misteriosamente profundo fenómeno en el cual podemos decir que se ha polarizado la conciencia aparentemente desde la luz hacia las tinieblas. Mucho de lo que vemos en las películas o leemos en los libros de fantasía y que, a la vez, nos parece allí tan real, es más real todavía en la vida cotidiana.

Por supuesto que, por lógica, también tiene que existir el proceso contrario, que es el del que ha estado negando las leyes superiores y que en un momento determinado se polariza hacia la luz. De cualquier manera, es evidente que la naturaleza probará una y un millón de veces a este último arquetipo humano citado, hasta que ella compruebe que no sólo se trata de buenas intenciones sino de esfuerzos sinceros. Por ello dice la enseñanza: "seréis probados una y mil veces", "los últimos serán los primeros", etc.

Pero reconozco que el caso que últimamente me ha llamado más la atención es el primero, pues me resulta más sorprendente la autotraición que la autorregeneración, por el sencillo hecho de que se me hace más lógico que se vaya de las tinieblas a la luz que no al revés, pero la apariencia no lo plantea así. Lo que tenemos que estudiar al respecto del Sol, ahora que estamos penetrando en algunos de sus aspectos esotéricos no mencionados hasta ahora en el curso, es si realmente el que "se traiciona" o "nos traiciona" estaba antes de verdad siendo sincero o se encontraba manteniendo una simple apariencia. Yo personalmente me inclino hacia esta última posibilidad, pues no se puede saber quién es ladrón hasta que a todos se les presenta una "oportunidad de oro".

Deberíamos preguntarnos por qué los arquetipos que llamamos infantiles siempre representan a dos fuerzas bien diferenciadas, que son las del bien y las del mal, siendo las primeras nobles y a veces inocentes mientras que, las segundas, se constituyen en perversas y seductoras.

Suelen discutir los esoteristas acerca de si el mal es necesario para que la luz crezca y se haga más consciente.

Seguramente que será así, pero también es cierto que el buscador de la luz con frecuencia se arriesga en un grado elevado por seguir el camino que ha elegido, pues la "parte obscura" no se anda con tonterías. Así, el candidato a mago blanco ha de saber seguir el bien firmemente pero, también, tomar su parte de batalla en la lucha del universo. No olvidemos que el que no participa en la solución de un problema trascendental, se puede convertir fácilmente en parte de ese problema.

Todo esto viene a cuento de la polaridad universal que existe entre el Sol y Saturno, símbolos respectivamente de la luz y la obscuridad en una de sus facetas.

Quizás la enseñanza esté en que para comprender cada vez más al Sol haya que entablar casi sin quererlo la lucha a favor de todos los valores solares: ideales, nobleza, magnanimidad, arrojo, creatividad, etc. Así, no es suficiente con plantear el ideal, sino que es preciso moverse hacia él a través de las pruebas y la resistencia que de por sí ofrecen las fuerzas saturnianas.

Estos puntos mencionados se encuentran en relación con la llamada Astrosofía, la cual toca aspectos que van mucho más allá de la simple descripción e incluso orientación psicológica. Mediante la Astrosofía pretendemos comprender el mundo de la conciencia del ser humano, su momento evolutivo, etc. Ello requiere sobre todo una profunda maduración interior, observación, paciencia, humildad, etc.

 

44.4.2. PERSONALIDAD.

Hay algo que permanece y se va ampliando en nosotros (la individualidad), pero también existe un componente del nosotros mismos que es variable, alterable, sensible, amoldable, inconsciente, etc. Este último polo está clara y nítidamente en analogía con la Luna.

Es bien cierto que podríamos hablar de dos tipos de naturaleza humana fundamentales: una sería la solar y la otra la lunar.

No se trata de decir ni mucho menos que los solares sean los buenos y los lunares los malos, pero lo que sí es correcto es pensar que la naturaleza solar supone un estado de realización más avanzado. Esto es así por el sencillo hecho de que para llegar a vibrar o afinar con el Sol es preciso haber experimentado y equilibrado ya con cierta madurez la fuerza lunar.

En cambio, el que se encuentra más que nada atado a la Luna y es poco consciente de su esencia solar, está en un estado claramente más limitado. En este último caso los sentimentalismos, los caprichos y las rarezas son algo fundamental en la estructura del ser. Esto no significa por supuesto que en el solar este tipo de limitaciones no existan, sino lo que ocurre es que hay algo muy por encima de ellas, con lo cual estas "manías" se van disolviendo poco a poco por el fuego solar: INRI: Igne Natura Renovatur Integra: es por el fuego renovador del espíritu que se renueva la naturaleza.

Así, el estudio de la Luna ha de hacerse con la consigna de intentar tomar una visión de conjunto del eje o polaridad solar-lunar.

En esto es importante tener en cuenta el sexo del interpretado, pues existe una analogía entre la energía inconsciente y el principio femenino, así como entre este último y la mujer. A la vez, hay analogía entre la energía consciente y el principio masculino, como entre este último y el hombre, todo ello sin olvidar que tanto el hombre como la mujer poseen simultáneamente porcentajes variables de principio masculino y femenino, predominando por lo general uno más que el otro. Por tanto, es perfectamente normal encontrar hombres de tónica lunar y mujeres de temperamento solar. En este último caso, por ejemplo, se trataría de una hembra que trasciende el sentimentalismo, tiene una individualidad desarrollada y, a la vez, se manifiesta equilibrada y conscientemente en su papel de mujer. Como ejercicio trate usted de averiguar qué sucede en el caso del hombre lunar.

A través de la Luna vemos todo el proceso dinámico de los cambios de estado emocional, los comportamientos de búsqueda de protección, de emotividad instintiva, de digestión buena o mala de las experiencias psico-emocionales, de apegos o susceptibilidades, de cualidades familiares, de romanticismo, etc. No es cuestión de repetir lo que ya sabemos, por lo que es un tema suficientemente explicado.

En esta fase en la que nos encontramos tendremos en cuenta a la Luna en toda su envergadura interpretativa, usando el sistema universal de planeta aspectado en signo y en casa.

44.4.3. CONDUCTAS CONSCIENTES.

Este tercer elemento del estudio dinámico del yo se refiere a una serie de componentes astrológicos interpretativos que no son planetas, tal como era en el caso de la personalidad psicoafectiva (Luna) y de la individualidad (Sol).

El estudio de las conductas conscientes lo vamos a realizar a través de los módulos o factores interpretativos en conexión con la casa I, lo cuales son:

 

EL SIGNO ASCENDENTE:

Es, como sabemos, el sector zodiacal que estaba saliendo por el horizonte Este en el momento y lugar de nacimiento, a partir de cuyos datos se establece un determinado "horizonte del lugar".

A través del signo ascendente ya nos colocamos en una Astrología seria o verdadera Astrología, pues la combinación del signo solar con el signo ascendente es sin duda un eje de dos factores muy valiosos por su preponderancia en el horóscopo o carta astral. Por supuesto que es todavía un tipo de estudio básico el tener sólo en cuenta al signo solar y signo ascendente, pero siempre que no extralimitemos las posibilidades reales de este nivel de estudio, puede resultar como mínimo bastante interesante.

 

EL REGENTE NATAL:

Se define como regente natal al planeta o los planetas regentes del signo ascendente.

Veamos algunos ejemplos.

Si el signo ascendente en una carta natal es el Carnero, el regente natal es, sin duda posible, el planeta Marte.

También hemos de considerar qué sucede con aquellos horóscopos natales en los cuales el signo ascendente se localiza en el Escorpión, el Aguador o los Peces, pues es bien sabido por todos que estos sectores zodiacales poseen un regente y también un corregente.

El pequeño enigma se resuelve rápidamente cuando sacamos a la luz el concepto CORREGENTE NATAL. De ese modo, si el signo ascendente está en el Escorpión, Plutón es el regente natal y Marte es el corregente natal, y así sucesivamente con los otros dos similares casos posibles.

Al regente natal a veces se le llama también regente del nacimiento o del horóscopo, pues es un concepto que se encuentra ligado especialmente a los horóscopos de nacimiento.

Como ya hemos dado a entender, existen otros tipos de cartas astrales que no son las de nacimiento o natales, pero la idea de regente natal allí no tiene mucho sentido.

Por tanto, el regente natal es un planeta ligado a las conductas conscientes, por el hecho de que tal astro es el regente o planeta más afín del signo que al nacer se encontraba en el ascendente.

Lo importante es que el regente -y posible corregente natal- constituyen elementos móviles en el horóscopo, por el sencillo hecho de que son planetas. Así, el regente natal se constituye en una factor interpretativo muy versátil, profundo y de tremenda valía.

Vamos a decir de alguna manera que el planeta regente natal representa LA PROYECCION ACTIVA DEL YO, fundamentalmente en nuestras formas de conducta externa. Recordemos a tal efecto que la casa primera posee una afinidad por globalización cosmopsicológica con el signo del Carnero, así como con el planeta Marte. Por tanto, tanto el signo ascendente como el planeta regente natal, y en general los factores afines directamente a la casa I, están en analogía con los comportamientos, las conductas, las formas de proyección de las energías emitidas hacia fuera, los modos de definirse y decidir, el mayor o menor ímpetu o apocamiento, las formas de conseguir las cosas, el grado y el tipo de automotivación, las posibilidades de actuar por cuenta propia, etc.

Lo que le da al regente natal esa ductilidad y los variopintos matices en el estudio de las conductas conscientes es, por supuesto, el hecho de que al planeta regente natal -y al corregente si lo hubiera- se le aplica el sistema universal de interpretación de planeta aspectado en signo y en casa. Es decir, tendremos en consideración la posición en casa y los aspectos recibidos por el regente natal.

Por todo lo dicho, se puede afirmar que se conforma un elemento especialmente interesante para el estudio del yo, teniendo su base en el signo y la casa donde se localiza el regente natal.

Respecto a la posición del regente natal en tal o en cual casa, el significado que se le atribuye es que los asuntos en analogía con esa casa se encuentran en el punto de mira de la persona en cuestión como un sector que le motiva especialmente a actuar y a abocar sus energías en él. Todo ello, como siempre ocurre en la Cosmopsicología, puede ser para bien o para mal. Por tanto, la casa en la que se encuentra presente el regente natal indica una serie de experiencias especialmente importantes y relevantes en la vida, pero ello en sí no es suficientemente específico. Hemos de decir que esa relevancia de la casa del regente natal se debe al hecho de que una buena parte de las energías, impulsos, iniciativas y decisiones personales se centran en ella. Por tanto, la preponderancia de la casa que ocupa el regente natal reside en que la propia persona se lanza de una manera especialmente individual a ella. Ahí es donde marca una buena parte de sus líneas de acción y actuación, tal como indica el símbolo de Marte, afín como ya hemos dicho al sector número uno, entre cuyos factores "satélite" se localiza el regente natal.

De todo lo anterior viene la idea de que el regente natal por su posición representa uno de los más importantes focos de energías creadas por el propio ser humano. Explicado en otro sentido, si tuviéramos que clasificar la posición del regente natal en una escala continua yo-ambiente, tendríamos que concluir que la ubicación del planeta regente del nacimiento está fuertemente polarizada o extrema hacia el lado del yo, es decir, hacia el polo de lo generado o movido por el yo.

Ya para terminar con este punto, según la teoría universal de las determinaciones el regente natal está fuertemente determinado hacia el signo ascendente, este último hacia la casa I y, por ende, el regente natal se conecta directamente con las conductas conscientes.

Veamos ahora qué significa esto de las conductas conscientes de una forma mejor definida según un intento de acercarse a la arquitectura cósmica del ser humano.

Podemos definir un acto consciente como aquél que ha sido aprobado por la conciencia y ejecutado por la voluntad. Ya hemos comentado como el plano o esfera espiritual se encuentra polarizado en dos fases: expansiva (voluntad) y contractiva (conciencia).

Ahora nos queda indagar en el significado del signo zodiacal en el cual se coloca el planeta regente del nacimiento.

Aquí desde luego que surgen interesantes combinaciones, pues sería algo así como un método de concretar o especificar mucho más en la línea de interpretación centrada en la casa primera y, especialmente, en el signo ascendente.

Nada mejor en este momento que entrar a ver algunos ejemplos.

Supongamos que ya hemos asimilado respecto a un horóscopo dado la fuerza que proporciona el signo solar, luego la del signo lunar y en tercer lugar la del signo ascendente. Ahora vamos a entrar en la interpretación del regente natal, el cual es una consecuencia directa de que el signo ascendente sea éste o el otro.

Por ejemplo: consideremos la posición del signo ascendente en el Cangrejo. El hecho de que sea la Luna el regente natal es una consecuencia directa de lo anterior, con lo que la fuerza de la Luna en las conductas conscientes (sector de la casa I) ya casi la estamos teniendo en cuenta al hablar del Cangrejo como el signo ascendente, pues al estudiar un signo es prácticamente norma aludir a su planeta regente.

Por tanto, lo novedoso está en analizar y detallar las influencias de la posición del regente natal en tal o cual signo. Ahí se va a producir una mezcla sutil que hará que distintas personas con, por ejemplo, el ascendente en el Cangrejo vayan a mostrar distintas características en cuanto a sus modos de comportamiento.

Pasemos a la práctica:

 

ASCENDENTE EN EL CANGREJO Y LA LUNA EN EL TORO:

Hace que sea una persona romántica (AC en el Cangrejo), pero muy trabajadora en lo concreto y material (Toro), especialmente para todo lo relacionado con la familia y el hogar (Luna). Posee esta posición del regente natal en el Toro la ventaja de que hace más práctico y tesonero en lo laboral al a veces autoindulgente signo del Cangrejo. La desventaja es que tanto la Luna como el Toro son comodones, con lo que no es raro que se tienda a abusar un poco de los placeres ligados al signo taurino, especialmente la comida.

Es una posición en la cual la Luna, que es el regente natal, se encuentra exaltada, con lo que podemos hablar de una potente naturaleza emotiva (Luna) sensual (Toro) que es muy fija y fiel (Toro) en los sentimientos (Luna). Se debe de evitar la rutina y los celos (Toro) en las relaciones afectivas (Luna).

 

ASCENDENTE EN EL CANGREJO Y LA LUNA EN LOS GEMELOS:

Existen mayores posibilidades comunicativas e intelectuales (Gemelos) de lo que suele ser normal en el puro signo del Cangrejo. Por tanto, se supera más rápidamente la timidez de lo que suele ser típico en el canceriano, habiendo también una mayor dosis de desapego y menos sentimentalismo, debido a un cierto componente mental (Gemelos) en la personalidad psico-afectiva (Luna).

Si bien hasta ahora hemos visto algo de lo que el signo de los Gemelos compensa a la Luna y al signo del Cangrejo, también existe algún punto en el cual ciertos defectos se acentúan.

Uno de ellos es lo que se refiere a la dispersión y la falta de concretización, ya que a la imaginativa Luna se le junta el despistado signo geminiano, con lo cual los proyectos y las añoranzas con frecuencia se disipan en vapor.

 

ASCENDENTE EN EL CANGREJO Y LA LUNA EN EL CARNERO:

Esta persona sigue siendo canceriana, pero tiene una emotividad no sólo romántica sino también fogosa y a veces irritable. Suele lanzarse con más fuerza y arrojo (Carnero) en sus relaciones afectivas (Luna), con lo que no es raro que tanto pueda manifestar una marcada energetización (Carnero) de sus afectos (Luna) como cierta irritabilidad (Carnero) psíquica (Luna).

 

ASCENDENTE EN EL CANGREJO Y LA LUNA EN EL ESCORPION:

La Luna se localiza en ese sector del zodíaco en caída.

La naturaleza afectiva (Luna) es compleja y a veces un tanto imbuida en crisis fuertes depurativas (Escorpión). Ya que el signo del Escorpión es fijo, se expresa una profundización y prolongación marcada (Escorpión) de los estados emocionales (Luna), los cuales poseen una buena carga de sensualidad o de deseo (Escorpión).

 

 

 

ASCENDENTE EN LA BALANZA Y VENUS EN EL MACHO CABRIO:

La persona sigue poseyendo un talante refinado, sensual, equitativo y de imagen cuidada.

Veamos ahora en qué mejora y en qué empeora la posición de Venus en el Macho Cabrío al ascendente en la Balanza.

Es evidente que la fuerza capricorniana sobre Venus hará que la imagen externa sea más seria y madura (Macho Cabrío), quitando frivolidad a la vibración libriana. Por otro lado, existirá más prudencia, concentración y diplomacia, sin que haya irrealismos o despistes cuando se toma con entusiasmo un proyecto.

En el lado desarmónico, la inclinación un tanto melancólica de la Balanza se puede acentuar. De la misma manera, sin perder la predisposición sensual y sociable (Venus), ambas se pueden encontrar más ligadas al interés y a la mala costumbre de usar o utilizar a los demás, tanto en las relaciones de pareja como en las sociales (Macho Cabrío).

 

ASCENDENTE EN LA BALANZA Y VENUS EN EL AGUADOR:

Desde el punto de vista armónico, no cabe duda de que la fuerza del Aguador acentúa las cualidades de aptitudes para las relaciones humanas de Venus y la Balanza, pues recordemos que la fuerza acuariana es fraternal, amistosa e idealista.

Podemos decir que al unirse indirectamente las energías de aire de la Balanza y del Aguador mediante Venus, se produce un acentuamiento de la sensibilidad mental y la intuición (Aguador) en cuanto a captación de la belleza, las relaciones humanas, etc. (Venus). En el lado desarmónico, sucede que Venus se hace mucho más alocado como planeta en signo, y el libertinaje con fachada de modernismo (Aguador) hace su pronta aparición. Los comportamientos sensuales, las relaciones humanas, la vida de pareja y los gustos estéticos (Venus) se hacen excéntricos, repentinos, extremistas, desapegados y bastante guiados por el nerviosismo y el estrés (Aguador).

 

ASCENDENTE EN EL CENTAURO Y JUPITER EN EL CANGREJO:

En este signo Júpiter está en exaltación, con lo que gana en fuerza en todo lo relacionado con las cualidades cancerianas.

Los ideales y la ética (Júpiter) se encuentran muy ligados al sentido paternal o maternal (Cangrejo). Existe una aplicación especial de las cualidades jupiterianas en el área familiar y de los afectos (Cangrejo): alegría, generosidad, sentido abierto y liberal, elevación y visión de conjunto, etc.

(Júpiter).

Por el contrario, en el lado desequilibrado se expresa el paternalismo excesivo, el derroche y la falsa fachada (Júpiter), sobre todo en lo familiar (Cangrejo). Así, esta persona con el ascendente en el signo del Centauro se deja llevar un tanto por los apegos, los sentimentalismos, la autoindulgencia y los estados emocionales sagitarianos exagerados (burlonería, alegría superficial, comodidad psíquica, fachada de benefactor, etc.). La filosofía de la vida (Júpiter) se torna bastante comodona y afín a ideales melancólicos y lunáticos (Cangrejo).

 

ASCENDENTE EN EL CENTAURO Y JUPITER EN EL LEON:

Se mezcla la fuerza fogosa del ascendente en el Centauro con el regente natal (Júpiter) en el signo de fuego del León.

En lo armónico, no cabe duda de que Júpiter, indicador de la expansión material, anímica, mental y espiritual, se fortalece en algunos aspectos si está ubicado en el signo del León. En este sentido, la vitalidad aumenta, el temperamento social se hace más abierto y magnánimo, a la vez que la filosofía de la vida se impregna de luz, nobleza y verdad. Se tiende a una ampliación en cuanto a las realizaciones, las que tenderán a ser grandes y de apertura pública.

En el lado disonante, la filosofía de la vida tiene claros visos de ser soberbia, egocéntrica, con búsqueda del poder por encima de todo y claramente ostentosa. La proyección social es del mismo tipo, con lo que existe cierta megalomanía o manía por lo grande. Esto se puede resumir en un falso sentido aristocrático.

 

ASCENDENTE EN EL MACHO CABRIO Y SATURNO EN LA VIRGEN:

Saturno en este signo como regente natal hace que los modos de comportamiento se hagan si cabe todavía más escrupulosos, organizados, metódicos y precisos.

En lo que puede equilibrar la posición de Saturno en la Virgen al Ascendente en el Macho Cabrío, es en el hecho de que la fuerza virguiana es común. Esto quiere decir que, aunque ambos signos (Macho Cabrío y Virgen) son de tierra, la Virgen es más móvil, flexible y multivariada en sus actividades. Por tanto, Saturno ve acentuado su poder organizador y racionalizador (Virgen), pero a la vez se hace más versátil y adaptable dentro de las cuestiones terrestres (Virgen), sin perder por supuesto sus características esenciales.

En el lado obscuro de la posición, Saturno se convierte en más oportunista, vivo y ladino (Virgen), así como hipercrítico, egoísta y mezquino de miras (Virgen).

Por el momento vamos a dejar los ejemplos de signos ascendentes en el Escorpión, el Aguador y los Peces, ya que en estos casos tendríamos que considerar simultáneamente al regente y al corregente natal. Por ahora es preferible que no veamos casos más complejos para dar tiempo a sedimentar los ejemplos estudiados ahora mismo, más los que usted quiera ir realizando. Para volver a ubicarnos en el punto en el que nos habíamos quedado, hemos estudiado hasta ahora los tres primeros aspectos del estudio dinámico del yo: la individualidad (Sol), la personalidad psicoafectiva (Luna) y las conductas conscientes (signo ascendente y el regente natal aspectado en signo y en casa). Hemos explicado recientemente, en relación con el regente natal, los significados más clásicos de su posición en signo y en casa. Todavía nos quedaría lo que respecta a verlo también aspectado, pero para no hacer esta parte del estudio demasiado fría, preferimos dejar este punto para los múltiples casos de estudio global dinámico del yo que se incluyen en los próximos apartados de este capítulo. En ese momento veremos ejemplos globales que nos irán dando una visión de conjunto de cómo se realiza la interpretación psicoastrológica básica. Por supuesto que hay una relación clara entre el estudio global dinámico del yo y lo que hemos dado en llamar la psicoastrología, pues al iniciarnos en ese estudio del yo nos estamos centrando primeramente en la estructura o componente psicológico de la persona.

 

 

 

PLANETAS EN LA CASA I:

Este es el único punto que nos resta considerar acerca de las conductas conscientes.

Explicar los significados de un determinado planeta en la casa primera no tiene mucho sentido, pues cualquier caso puede ser estudiado exacta y oportunamente a partir del sistema universal de planeta aspectado en signo y en casa.

Precisamente los casos más sencillos que se pueden presentar en este sistema universal son aquellos en los cuales analizamos planetas presentes en la casa primera. El simple motivo de ello es que todos los atributos del planeta aspectado en el signo son vistos desde el ángulo de las cualidades psicológicas básicas y las formas de conducta (casa I).

Por tanto, el espacio que a continuación vamos a dedicar a los planetas presentes en la casa uno no lo desperdiciaremos en repeticiones, sino en tratar un tema que habíamos dejado en el tintero. Este es concretamente el de los casos en los cuales existe más de un planeta en una casa.

Este asunto que ahora comenzamos se puede presentar en dos versiones: en la primera los dos planetas están en la misma casa (en este caso la I) y en el mismo signo.

En la segunda versión los dos planetas se localizan en la misma casa pero en distinto signo. Supongamos a tal efecto que alguien posee el signo ascendente a 15º del León y dentro de la casa I hay dos planetas. El primero de ellos es Plutón, situado a 17º del signo del León y, el segundo, es Mercurio colocado a 2º de la Virgen. Esto es perfectamente posible, pues la casa dos en el ejemplo comenzaría a 12º de la Virgen.

Por tanto, a continuación veremos qué sucede con los planetas ubicados en la casa primera, los cuales lógicamente van dando matices cada vez más específicos a los complejos comportamientos humanos.

Es claro que cuantos más planetas posee alguien en la primera casa, su fuerza de automotor o dirección propia es mayor.

Solemos decir que es una persona con carácter, con un temperamento muy suyo, etc. aun cuando también puede suceder que esa abundancia de astros en la casa I indique individualismo excesivo.

Lo anterior se basa en el hecho general de que CUANTOS MAS PLANETAS EXISTEN PRESENTES EN UNA CASA DETERMINADA, MAS PROMETE ESTA CASA DE QUE SUS ASUNTOS TENGAN UNA IMPORTANCIA ESPECIAL EN LA VIDA, BIEN PARA LO ARMONICO O PARA LO CONTRARIO. Esto no significa que las casas que no poseen planetas no tengan importancia o la tengan menos. Este es un tema que por el momento no podemos ampliar ni estudiar en su esencia, pues no se ha tratado el tema de las casas sin planeta, las cuales poseen un sistema de estudio muy interesante y productivo. El método en cuestión consiste en estudiar en profundidad el signo zodiacal donde cae la cúspide de la casa. Cuando esta técnica se usa, el estudiante de Cosmopsicología se percata de que no existe en realidad ninguna casa vacía y que, por el contrario, todas expresan - tengan o no planetas presentes en ella- una faceta importante en la vida. Esto en sí no está contradicho con que las casas que poseen varios planetas tengan algún significado especial por su carga planetaria.

Otra norma general a tener en consideración cuando hay más de un planeta en una casa es el hecho de que se ha de ver el orden en que ellos se colocan respecto a la cúspide o inicio de ese sector terrestre.

Esto supone que visualizaremos qué astro está el primero en el sentido normal del zodíaco (contrario a las agujas del reloj) después de la cúspide o inicio de la casa donde se encuentra, luego cuál es el segundo, después el tercero si lo hubiera, etc. El principio general al que queríamos llegar es que CUANDO HAY MAS DE UN PLANETA EN UNA CASA, SE MANIFIESTAN ANTES Y POR ORDEN LOS EFECTOS DEL QUE ESTA MAS CERCA DE LA CUSPIDE, Y ASI SUCESIVAMENTE HASTA LLEGAR AL MAS LEJANO DE LA CUSPIDE.

Este es un consejo general para todas las casas, pero ya que ahora nos estamos centrando en la casa primera y los posibles planetas presentes en ella, vamos a especificar un poco más.

En este caso se trata de que los atributos y cualidades psicológicos que representan los planetas ubicados en la casa I, se van haciendo manifiestos a lo largo de la vida en el orden indicado: primero los relacionados con el planeta más cercano a la cúspide, después los del segundo, y así sucesivamente. Por supuesto que hay que considerar también el período de revolución del astro en torno al Sol, para hacernos una idea más exacta. Es lógico que los astros más lentos posean un efecto más prolongado, duradero e ininterrumpido, mientras que los más rápidos producen unos ciclos de influencia más cortos en duración, aunque también más variables y frecuentes.

Aparte de lo anterior, todavía tendríamos que ver si hay algún planeta retrógrado, pues ya sabemos que en este caso se produce un retardo en la conclusión de las cadenas causa- efecto propias del planeta.

Evidentemente que esto parece un poco complicado, pero no lo es tanto en la práctica. En los próximos capítulos tendremos la oportunidad de comprobarlo sobre el terreno.

En los siguientes ejemplos realizaremos algunos acercamientos prácticos al tema de "varios planetas presentes en la casa I, tanto en el mismo signo como repartidos en dos sectores zodiacales".

 

FIGURA E-1:

Urano en el signo del Centauro está en caída. Significa cierta batalla de la tendencia a la libertad y la originalidad de Urano, frente a la búsqueda de ampliación e imagen social de Júpiter.

En general, genera un temperamento original, intuitivo y moderno (Urano), pero que quiere a la vez estar a bien con lo social y con la imagen pública (Centauro). La mente idealizadora (Urano) es abierta, liberal y optimista (Centauro). Los temas mentales de largo alcance, como la astronomía, la ciencia moderna, las nuevas técnicas, etc. suponen un foco de atracción importante.

En el lado desarmónico significa esta posición un esnobismo bastante marcado, a la vez que excentricidad (Urano) social (Júpiter). La moral y la ética (Centauro) son libertinas, con reacciones repentinas e irresponsables.

La Luna en el Centauro hará que algún tiempo después de esa fase de rebeldía y esnobismo sobrevenga un mayor interés por prolongar y mantener las relaciones afectivas familiares y emocionales en general. Esto es importante porque la posición de Urano en el Centauro es evidentemente fría y desapegada aunque, eso sí, muy platónica e idealista, tanto por la energía uraniana como por la centaurina.

Así, en esa segunda etapa en el desarrollo de las conductas se produce una mayor tendencia romántica afectiva, pues hasta entonces había mucho platonismo pero escasa capacidad de unión en el plano psíquico.

La combinación de estos dos planetas en la casa I supone una polaridad en principio interesante, pues tanto puede generar apertura mental importante (Urano en el Centauro) como una estructura psico-emocional (Luna) elevada y respetuosa (Centauro).

En el lado desarmónico, es evidente que la inclinación rebelde (Urano) y poco afín a preocupaciones y responsabilidades (Luna en el Centauro) está bien evidenciada.

 

FIGURA E-2:

En este caso nos encontramos con el signo ascendente en el Cangrejo.

Saturno está a 17º del Cangrejo y el Sol a 24º del mismo.

Tanto uno como el otro planeta se localizan en conjunción con el punto ascendente, por lo que toman más fuerza a la hora de definir las conductas y los comportamientos conscientes.

Saturno está en exilio en el signo del Cangrejo. Ya hemos dicho que un exilio siempre se ha de ver con prudencia, tanto para no exagerar como para ver sus posibles complicaciones si es que las puede dar. Por tanto, esto depende de los aspectos del planeta exiliado. En este caso consideramos la posición como si Saturno no poseyera aspectos, exceptuando la conjunción con el Sol, que evidentemente aumenta la vitalidad a la melancólica fuerza saturniana.

Saturno en el Cangrejo expresa inflexibilidad (Saturno) desde el punto de vista emocional (Cangrejo), aunque a la vez pueda existir preocupación y profundidad (Saturno) sentimental (Cangrejo).

No podemos olvidar el hecho de que la casa primera también se encuentra conectada con la constitución física, con lo que Saturno podría generar problemas a largo plazo en relación con el estómago y las digestiones, o con los órganos de la gestación si fuera mujer, cuyas funciones se pueden ver obstaculizadas o retardadas.

El Sol, que se encuentra en segundo lugar en relación con la cúspide de la casa, hace que posteriormente la vitalidad aumente, mejorando tanto lo físico como lo emocional. Así, en el dominio afectivo (Cangrejo) el Sol hará que poco a poco esta persona pierda bastante de su marcada dosis de pesimismo y retraimiento (Saturno) afectivo, para hacerse más solar y abierta. Por supuesto que ya las pruebas y la madurez saturniana han quedado como experiencia, pero el Sol hace que la rigidez no sea excesiva y que la timidez se haga más fácil de superar, por el hecho de que el Sol es el representante de la individualidad y se encuentra en la casa primera. Debido a ello, se puede hablar de una individualidad afectiva marcada y que gana en energía.

 

FIGURA E-3:

El ascendente se localiza en el signo de los Gemelos, estando la Luna a 21º y Marte a 29º del mismo signo. El ascendente en los Gemelos marca unos comportamientos intelectuales, versátiles, nerviosos, despistados, dispersos y adaptables.

La Luna en los Gemelos incluye un factor de emotividad sensible (Luna) y a la vez cambiante (Gemelos). Los estados de ánimo (Luna) son variados y en ocasiones excesivamente alternantes en sus ciclos (Gemelos).

Existe sin duda una naturaleza dual por la base geminiana que va de lo intelectual e informativo (Gemelos) a lo romántico y artístico (Luna).

El problema de la combinación está en la superficialidad e inconstancia (Gemelos) emocional (Luna). La ventaja se encuentra en la adecuada comunicación (Gemelos) de los estados psíquicos, imaginativos y del alma (Luna) mediante los medios geminianos (lenguaje verbal hablado y escrito, habilidades manuales, etc.). Marte en los Gemelos hace que en un posterior período de desarrollo de los modos de comportamiento se genere menor duda y más firmeza en las decisiones (Marte). Así, las líneas de actuación serán poco a poco más definidas y firmes, todo ello dentro de la tónica propia de Marte en los Gemelos.

Esta se encuentra por supuesto caracterizada por la duda (Gemelos) antes de la acción (Marte), pero llegado un momento se actúa (Marte) con entusiasmo mental y posibilidades de llevar simultáneamente dos o más rutas de actividad (Gemelos).

Por tanto, estos dos planetas en la casa I suponen una primera fase lunar de los comportamientos mucho más inestable y romántica, mientras que el componente marciano es más definido y entusiasta.

 

FIGURA E-4:

El signo ascendente se encuentra en el Carnero, a la vez que Júpiter y Venus.

Salta a la vista que estamos frente a unos modos de conducta bien optimistas, juerguistas, sensuales, felices e impulsivamente sociables. Como siempre pasa, resulta más difícil interpretar un conjunto de factores que está más o menos en la misma línea o tónica de vibración en su conjunto.

En cambio, cuando los componentes de esa combinación astrológica destacan por su variedad y lejanía de atributos unos a los otros, evidentemente todo se ve un poco más complejo. Por supuesto que estamos en un caso de la primera vertiente.

Júpiter en el Carnero en cuanto a filosofía de la vida y moral (Júpiter) significa la moral del vencedor y de la fuerza más enérgica (Carnero). En lo que se refiere a expansión social (Júpiter), no cabe duda de que hay arrojo y empuje (Marte), como la posibilidad de que se decante esa sociabilidad (Júpiter) por la temeridad y la imposición (Carnero).

No cabe duda de que Júpiter en el Carnero, en caso de estar desarmónico, conectaría con una marcadísima autosuficiencia y soberbia.

En el lado equilibrado de la posición, parece que hay madera de liderazgo (Carnero) y organización (Júpiter).

La cosa no queda ahí pues Venus, símbolo del amor y la sensualidad, también se embarga de la potente energía ariana, con lo que el temperamento en la acción (Carnero) redunda en muy sensual, apasionado, optimista y afín al "trote social y de aventuras amorosas".

No debemos de olvidar que Venus en el Carnero se encuentra en exilio, con lo que en principio hay una fuerza desarmónica, la cual no puede ser balanceada directamente por Júpiter debido a que éste se encuentra a 11º de Venus, con lo que ya no hay conjunción.

De todas formas, lo que va a decantar en conjunto la posición de este ejemplo hacia un lado o el otro, es si esas energías fogosas arianas hacen su combustión debidamente o si, por el contrario, llegan a "quemar" tanto en lo moral (Júpiter) como en lo amoroso (Venus).

 

FIGURA E-5:

En este ejemplo observamos el ascendente a 19º de la Virgen, Mercurio a 25º de este mismo signo y el Sol a 9º de la Balanza.

Esta es la primera ejemplificación en la cual los dos planetas presentes en la casa I se localizan en dos signos distintos, los cuales por supuesto han de ser necesariamente contiguos.

El ascendente en la Virgen marca unos modos de comportamiento y de consecución de objetivos que se enclavan dentro de lo minucioso, eficaz, ordenado, certero, discriminativo y analítico. En sentido opuesto sería un síntoma de criticismo exacerbado, mezquindad de miras y envidias, aunque en este caso no cabe duda de que, al ser el signo solar la Balanza, algunos de estos aspectos quedarían mitigados. Por ejemplo, esto sucedería con la típica inclinación virguiana a proteger continuamente sus intereses. La energía solar individual en la Balanza da un mayor grado de idealismo, simpatía y sociabilidad a esta persona.

Pero, a la vez, la natural tendencia libriana a ver las cosas de color rosa, está moderada por la capacidad analítica de virgo.

Mercurio se localiza en domicilio en esta posición, con lo que en principio la calidad vibratoria de este planeta se acentúa hacia lo favorable. En cambio, el Sol está en caída en Libra, lo cual significa que la vitalidad personal no es demasiado grande.

Mercurio en la Virgen genera un temperamento intelectual vivo, práctico y comunicativo, sobre todo en las cuestiones cotidianas. Al mismo tiempo, sucede que las habilidades mentales concretas se especializan y tienden a lo minucioso y ordenado.

En el lado desarmónico, si lo hubiera, Mercurio en la Virgen indica envidia, oportunismo nervioso, escepticismo mental y frialdad.

Debido a la segunda posición planetaria en esta casa, que corresponde al Sol, sucede que en una segunda fase se va pasando de las labores típicas de la Virgen (apoyo, detalle, objetivos minuciosos, planificación extrema...) a los planteamientos más sociables, estéticos, alegres e idealizados de la Balanza. Es decir, esta persona comienza siendo trabajadora de los detalles y perseguidora de la eficacia, para progresivamente irse interesando por el balance, la medida y el buen gusto.

 

FIGURA E-6:

Ahora se trata de un horóscopo con el signo ascendente en el Toro, con Marte a 28º de este mismo signo y con Urano presente también en la casa I a 9º de los Gemelos. Marte en el Toro está en uno de sus dos signos de exilio, mientras que Urano se localiza en exaltación.

Marte en el Toro nos da a entender que las formas de decidir y actuar con energía externamente (Marte) son testarudas, concretas y pretendiendo siempre pisar bien sobre firme. Una vez que se marca un surco de actuación se hace más bien difícil cambiarlo, por lo que posee la ventaja del tesón pero el inconveniente de la poca maniobrabilidad y espontaneidad.

En una segunda fase en el tiempo de sus modos de comportamiento, sucede que esta persona se vuelve más intuitiva y es capaz de actuar no sólo según lo físico y práctico (Marte en el Toro), sino que puede elevar su pensamiento (Gemelos) al rango de intuición (Urano). Es decir, le entrará una onda más idealista y abierta desde el punto de vista mental, lo cual lógicamente puede compensar algunas de las desventajas de la posición de Marte en el Toro.

Una posibilidad de interpretar este asunto del orden de los planetas respecto a la cúspide de la casa I, es en el sentido de que las fases de actuación que representa cada planeta no tienen por qué ser muy separadas en el tiempo. Ello, por supuesto, depende de los planetas de que se trate. Por ejemplo, en el caso que estamos estudiando, puede pasar que esta persona cuando se decide a hacer algo, actúe según los atributos de Marte en el Toro, para posteriormente hacerse con más reflejos y capacidad de coger las cosas al vuelo.

Inicialmente ello no sucede así, pues Marte en el Toro es fundamentalmente unidireccional. Por tanto, en la arrancada es Marte el que manda, pero el efecto más duradero aunque más tardío será el de Urano, que es un planeta más lento. La fuerza de Urano es más tardía en la actuación porque es el segundo en relación con la cúspide de la casa, pero es de mayor prolongación en el tiempo debido al ciclo más grande de revolución que posee.

 

FIGURA E-7:

Pasamos a un tema natal en el cual aparece el ascendente a 11º de la Balanza y Neptuno a 15º del mismo signo, a la vez que Venus está a 1º del Escorpión.

Neptuno en la Balanza se localiza peregrino, mientras que Venus en el Escorpión está en uno de sus dos signos de exilio.

El ascendente en la Balanza nos presenta varias posibilidades, las cuales se pueden dar conjuntamente, o unas con más fuerza que las otras. Aquí se ha de entender que un signo zodiacal es algo tremendamente amplio, con lo que evidentemente no todo se puede cumplir a la vez. El que elijamos unas cualidades del signo u otras está subordinado a varias cosas: por ejemplo, al planeta que esté en ese signo, a la casa que caiga en ese signo, etc. En el caso en que nos encontramos depende también de la posición de Venus, que es el regente natal, pero que en este ejercicio no estamos analizando. Lo haremos más adelante.

Neptuno indica, al estar en la casa primera, que existe una tendencia al comportamiento neptuniano, pero al ser concretamente la Balanza el signo donde está Neptuno, debemos de especificar bastante más. Parece que lo más lógico es que, al ser la Balanza un signo regido por Venus y de carácter artístico, Neptuno aquí se exprese especialmente como inspiración artística. También esta persona se mostrará muy sensible, receptiva y elevada (Neptuno) en todo lo relacionado con el escenario libriano: relaciones humanas, experiencia de pareja, colaboración con otras personas, equilibrio en las relaciones sociales, etc.

En caso de que Neptuno estuviera desarmónico sucede que los engaños, los enredos, los devaneos, la hipersensibilidad y los rasgos de desajustes psíquicos harían su aparición en todos los asuntos librianos anteriormente mencionados.

Venus nos hablaría de una segunda fase no tan interiorizada ni hipersubjetiva. En ella, se daría lugar a comportamientos sensuales bastante remarcados, los cuales habría que controlar, con lo que la combinación se hace bastante variopinta.

De cualquier manera, no podemos olvidar que Venus posee su octava superior en Neptuno con lo que, evidentemente, aunque ambos planetas en muchas cosas son distantes, en otras tienen elementos similares. Por ejemplo, si Venus es la diversión, Neptuno es la evasión; si la fuerza venusina es el amor sensual, Neptuno es el amor más trascendente, etc. La combinación de ambas fuerzas no cabe duda que remarcará comportamientos y conductas muy basados en tales temas.

 

FIGURA E-8:

En este caso estudiamos un ejemplo en el cual hay tres planetas en la casa primera.

Como ya sabemos, la abundancia de planetas en el sector terrestre primero puede significar dos cosas: comportamientos ricos, variados y muy individuales, o conductas individualistas y demasiado complejas.

El ascendente en el signo del Escorpión habla de un tipo de conductas externas muy complejas, energéticas, creativas y a veces extremas. El contraste escorpioniano sobre todo reside en sus intensos estados afectivos debidos al elemento agua como, por otro lado, lo que se refiere a su garra y empuje en analogía con Marte y Plutón, sus regentes.

Marte se localiza en domicilio en el signo del Escorpión, con lo que ahí manifiesta ímpetu, arrojo y dinamismo, aunque por supuesto dentro de la tónica de un signo de agua: sagacidad, silencio, penetración y apasionamiento.

El defecto de Marte en el Escorpión está en sus posibles reacciones explosivas y un tanto hirientes.

Neptuno está también en el signo del Escorpión, con lo que se localiza en exaltación. Ahí Neptuno genera un interés por lo trascendente y profundo (Escorpión), lo cual sirve de elemento de inspiración (Neptuno) para la persona.

En el lado desarmónico de Neptuno en su signo de exaltación, sucedería que el nivel subconsciente de la psiquis (Neptuno) estaría un tanto revuelto y se generarían crisis (Escorpión) de carácter evasivo (Neptuno).

El tercer planeta de esta casa es la Luna en el Centauro, la cual daría una naturaleza psíquica (Luna) generosa y optimista (Centauro), con sentimientos (Luna) de alegría y filantropía (Centauro).

El lado desarmónico de la Luna en el Centauro indicaría sentimientos y reacciones afectivas (Luna) de burlonería, paternalismo artificial, pantalla o falsa fachada exterior, y otros elementos sagitarianos.

La síntesis de los tres planetas se puede desarrollar de la siguiente forma: este ser humano en su actuar es inicialmente potente, certero, sigiloso y con autocontrol (Marte en Escorpión), para posteriormente desarrollarse de una manera mucho más subjetiva e interiorizada, debido a la influencia de Neptuno en el Escorpión. Ello no quita que también posea cierta afinidad psíquica (Luna) con los ambientes y la vida social (Centauro). Como vemos, el hecho de contar con dos o más planetas en la casa I significa un patrón de conductas complejo y a la vez variado.

Veamos qué sucedería si estos tres planetas estuvieran desarmónicos: Marte en el Escorpión puede hacer a la persona agresiva (Marte) por venganza y acumulación de odio (Escorpión); Neptuno crearía enredos subjetivos en crisis internas que parecerían no tener fin (Escorpión), las cuales estarían muy ligadas a desbalances psíquicos (Neptuno) en relación con el factor sexual (Escorpión).

Por el momento dejamos esta secuencia de prácticas para más tarde, pues ya lo que nos va interesando es hacer en breve una amplia gama de ejemplos prácticos completos del "estudio global dinámico del yo".

 

44.4.4. CONDUCTAS SUBCONSCIENTES.

Hay que hacer un estudio de los dos siguientes factores:

 

PLANETAS PRESENTES EN LA CASA XII:

Se hace un análisis similar al que hemos expuesto en los ejemplos respecto a los astros en la casa I, pero teniendo en cuenta que ya no hablamos de conductas previamente propuestas por la conciencia, sino de la manifestación de comportamientos de los niveles psíquicos profundos.

En sí la casa I y la XII conforman un binomio especialmente ligado, pues ambas casas se localizan a ambos lados del signo ascendente, con lo cual poseen una relación directa con las conductas del yo.

Cuando hablamos de conductas subconscientes y no inconscientes es por el hecho de que lo inconsciente en sí es algo tremendamente difícil de que acceda hacia la conciencia. En cambio, al hablar de subconsciente nos estamos refiriendo a estratos psíquicos profundos que se expresan con cierta facilidad hacia el exterior, aún cuando muchas veces la persona no se percate de ello.

Por todo lo anterior, la casa XII supone un esfuerzo de interiorización para ser equilibrada y para desarrollar su infinito potencial. A la vez, la casa XII precisa de un esfuerzo intenso para ser reconocida y registrada por la conciencia. Ello se debe a que Neptuno representa las sensaciones internas un tanto difusas y que se escapan al análisis racional. Recordemos que el sector cosmopsicológico doceavo se encuentra en analogía con el signo número 12, que es el de los Peces, así como con sus planetas regentes, los cuales son Neptuno y Júpiter. Neptuno simboliza esa idea de infinitud que hemos comentado, además de que es el astro de las percepciones internas sutiles y, por tanto, del trabajo hipersubjetivo.

Un detalle importante a tener en consideración es que LOS PLANETAS PRESENTES EN LA CASA XII, CUANTO MAS CERCANOS A LA CUSPIDE DE LA CASA DOCEAVA ESTEN, MAYOR FUERZA POSEERAN EN RELACION CON LA PROPIA CASA XII; ES DECIR, CUANTO MAS PROXIMOS A LA CUSPIDE DE LA CASA, MAS SUBCONSCIENTES PERMANECEN EN CUANTO A SUS ATRIBUTOS.

Como complemento, CUANDO UN PLANETA PRESENTE EN LA CASA XII ESTA YA EN CONJUNCION CON EL PUNTO ASCENDENTE (A MENOS DE DIEZ GRADOS DE EL) SE VA HACIENDO PROGRESIVAMENTE MAS CONSCIENTE EN CUANTO A SUS ATRIBUTOS, SEGUN SE LOCALIZA MAS CERCA DEL AC.

Dicho de otra forma, los planetas presentes en la casa doce, al estar en los últimos diez grados de ese sector terrestre, van perdiendo fuerza con respecto al nivel subconsciente de la casa XII y ganan energía en relación con las conductas conscientes, que son propias del punto ascendente en sí y de la propia casa I.

SIGNO ZODIACAL EN LA CUSPIDE DE LA CASA XII:

Ya hemos comentado la regla general de que cuando no hay planetas en una casa, en ningún momento ésta se encuentra vacía, pues su cúspide se fija en algún grado de uno de los doce signos del zodíaco. Pero también se puede estudiar como un factor más al signo zodiacal sito en la cúspide de una casa aún cuando en ésta existan planetas, como un medio de estudio complementario acerca de las "casas con planetas".

Veamos algún que otro ejemplo:

 

CASA XII EN EL SIGNO DEL ESCORPION:

El nivel subconsciente es rico y a la vez complejo, habiendo de forma no voluntaria crisis internas renovadoras fuertes que cambian radicalmente el carácter.

En el aspecto inferior, el nivel subconsciente generaría acumulación de energía psíquica con manifestación explosiva en forma de rencores, morbosidad, reacciones pasionales enrevesadas, etc.

 

CASA XII EN EL SIGNO DEL CENTAURO:

En el nivel o estrato subconsciente se haya una base de energía psíquica que impulsa, de manera natural y no propuesta previamente, a la generosidad, lo liberal, moral y social. En el lado desarmónico, existiría una tendencia subconsciente a la falsa fachada de la personalidad, el derroche, la banalidad social, etc.

 

CASA XII EN EL SIGNO DEL LEON:

El nivel subconsciente impulsa a generar, crear y obrar según los valores de la verdad, la magnanimidad, la nobleza, lo grandioso, etc.

Los niveles psíquicos profundos inclinan a la soberbia, la arrogancia y la autosuficiencia en las conductas.

 

 

 

 

 

"SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO".

 

 

CAPITULO 45. BASES DEL "SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO ".

 

45.1. LA CRUZ DEL YO.

Acudamos seguidamente a la figura E-9, que constituye una síntesis o visión de conjunto de lo explicado en el capítulo anterior.

En esa cruz observamos como el estudio dinámico del yo se puede resumir o globalizar de forma sencilla.

En el centro de la cruz figura la palabra YO, que es el centro fundamental del "sistema de estudio dinámico global".

En los cuatro brazos se localizan las 4 fases dinámicas a considerar, las cuales son:

 

45.1.1. BRAZO VERTICAL:

Localizamos la presencia de dos planetas astrológicos (Sol y Luna) como indicadores interpretativos fundamentales.

 

INDIVIDUALIDAD:

Representada por la posición del Sol aspectado en signo y en casa.

 

PERSONALIDAD PSICO-AFECTIVA:

Indicada por la Luna con su posición aspectada en signo y en casa.

 

45.1.2. BRAZO HORIZONTAL:

Se encuentran dos casas astrológicas (casa I y casa XII) como indicadores interpretativos fundamentales.

 

CONDUCTAS CONSCIENTES:

Indicadas por la casa primera y sus factores anexos:

A.

Signo zodiacal en el ascendente.

 

B.

Regente natal -y corregente natal si lo hubiera- aspectado en signo y en casa.

C.

Planetas presentes en la casa I, considerando sus aspectos, así como su posición en signo.

 

CONDUCTAS SUBCONSCIENTES:

Representadas por la casa XII y sus factores anexos:

A.

Signo zodiacal en la cúspide de la casa XII.

B.

Planetas presentes en la casa XII, teniendo en cuenta sus aspectos y posición en signo.

 

45.2. SINTESIS DE LA CRUZ DEL YO.

Quizás el lector se haya percatado de que este sistema puede ser simplificado desde 4 componentes básicos -los 4 brazos de la cruz- a sólo dos. Ello se basaría en el hecho de la afinidad que posee el Sol con las conductas conscientes y la Luna con las subconscientes.

Aunque después de interpretar los cuatro brazos de la cruz se pueda realizar una síntesis entre Sol y casa I (factores de la conciencia), por un lado, como la Luna y la casa XII (factores de la subconciencia), por el otro, ello no significa que no se deban de estudiar los cuatro brazos de la cruz separadamente al principio.

En el estudio cosmopsicológico vamos siempre viendo primero los factores interpretativos por separado para luego irlos integrando progresivamente.

No cabe duda de que el Sol posee una cierta analogía con la casa I debido a que ambos marcan el polo de la conciencia.

Además, como ya sabemos, el sector cosmobiológico primero, que es el de la casa I, es afín al signo 1, el Carnero. En el signo del Carnero se exalta el Sol, por lo que también se puede decir que el astro solar posee una fuerza y potencia especiales en conexión con la casa I (afín al Carnero).

La Luna afina en cierta medida con la casa XII de una forma más indirecta, pues este planeta es regente de un signo de agua (el Cangrejo) y la casa XII es afín al signo 12, los Peces, que también es de agua.

Por tanto, aunque en último término este estudio del YO como algo con cuatro aspectos pueda ser sintetizado a dos, lo más correcto para no errar es hacer la interpretación inicialmente según los cuatro brazos de la cruz.

Por supuesto que al estudiante al principio este estudio dinámico global del yo le resulta un salto importante, pero para ello precisamente nos hemos detenido bastante en las bases de la Astrología y posteriormente en el sistema universal de interpretación de planeta aspectado en signo y en casa.

Si en algún momento considera que se encuentra un tanto forzado en el estudio de la serie de ejemplos que se ofrecen a continuación, no dude en acudir de nuevo a los libros de texto que tratan los temas anteriores. Pero esto lo vamos a hacer de la manera más lógica y pedagógica, para que no piense usted en ningún momento que ello es un "retroceso" o un "retardo" en sus estudios.

Si, por ejemplo, estuviéramos analizando la posición de tres planetas presentes en la casa I y en un momento dado usted se percata de que no sigue el hilo del primero, por ejemplo, actúe de la siguiente forma. Coja un papel aparte y desarrolle el sistema de cuadro sintético del "sistema universal de interpretación de planeta aspectado en signo y en casa". Es decir, coloque en el ángulo superior izquierdo de la hoja las analogías armónicas y desarmónicas del planeta, en el lado superior derecho las analogías armónicas y desarmónicas del signo, en la tercera casilla las características del planeta en el signo (arm. y desarm.), en la cuarta casilla las cualidades del planeta en el signo y en la casa (arm. y desarm.) y, por último, las características del planeta aspectado en signo y en casa. De esta forma irá usted fijando el sistema universal y verá que en poco tiempo es capaz de manejarlo mentalmente, sin necesidad del papel. Luego, gradualmente, ese estudio según el sistema universal le irá requiriendo cada vez menos tiempo para cada planeta.

Nunca piense que va despacio, pues lo importante es observar las mejorías respecto a los días anteriores. Por muy bueno que sea un sistema pedagógico, siempre van a existir momentos de dificultad.

Aquí vale la pena explicar brevemente algo acerca de nuestros mecanismos mentales de aprendizaje, los cuales ya habíamos mencionado en el estudio de la respiración completa.

Suponga que está usted aprendiendo a tocar la guitarra. Al principio sólo el hecho de mantener una postura correcta para mantener el instrumento bien asido le cuesta un esfuerzo a su atención, la cual tiene que estar pendiente de que el cuerpo no adquiera costumbres raras al respecto.

En las siguientes horas, la gran preocupación es que los dedos de ambas manos caigan donde tienen que caer, es decir, sobre las cuerdas; luego tendrá que ir coordinando la pulsación de las cuerdas por parte de ambas manos, etc.

Según un escalón de aprendizaje se va afianzando, los anteriores dejan de resultar un problema, pues ya se han convertido en algo "aprendido".

Lo mismo sucede con la interpretación astrológica, que sin duda al principio requiere una intensa "fase mercuriana de gimnasia mental".

Esta gimnasia mental, no lo podemos dudar, es bastante fuerte al principio, por lo que no es conveniente empecinarse en forzar el entendimiento mental cuando ya estamos algo cansados. Al principio es lógico que una sola combinación de planeta aspectado en signo y en casa nos lleve una hora, pero poco a poco todo se hace más fácil y ya podemos entrar con cierta soltura a considerar combinaciones múltiples, como es el caso del "sistema de estudio dinámico global del yo". Es bien evidente que para comenzar a desarrollar este último método debemos de poseer una cierta facilidad en el sistema universal de planeta aspectado en signo y en casa.

A la vez, tal como se ha comentado, se ha de evitar el extremo del perfeccionismo, según el cual siempre parecerá al estudiante que le falta "un poco más" para comenzar a lanzarse al siguiente escalón. Ello es tan perjudicial como hacer una pasada superficial pensando que "esto es fácil".

A los estudiantes de Cosmopsicología que ya tienen una experiencia más o menos dilatada en el tema de la Astrología, les recomiendo que se vayan marcando su propio ritmo, entendiendo que los desarrollos que hacemos con nuestro sistema de interpretación, sobre todo les van a servir para ordenar sus macroestructuras mentales o macroesquemas mentales. El sistema de interpretación que proponemos se aleja bastante del tradicional de las recetas astrológicas, que es el más usado por lo general. En breve entraremos en la exposición de casos del método de estudio dinámico global del yo.

Sólo nos resta explicar un poco por qué se le ha dado esta denominación ciertamente un poco larga. Igual sucedía con el sistema universal de interpretación de planeta aspectado en signo y en casa, que si queremos lo podemos abreviar como S.U.I.P.A.S.C.

Continuando con esta línea de siglas, que más propia parece del estilo de los grandes sistemas de la física teórica, al "sistema de estudio dinámico global del yo" lo podemos apodar el S.E.D.G.Y.

La idea del nombre del SEDGY se basa en el hecho de que el yo humano está continuamente en movimiento, aunque es bien sabido que poseemos una fase más fija y acumulativa en cuanto a experiencias, que es lo que denominamos la individualidad solar. Simultáneamente, los cambios de estados emocionales y las vivencias psíquicas se expresan mediante la personalidad psico-afectiva lunar. A la vez, cada cual actúa en unas líneas determinadas a la hora de alcanzar sus objetivos: eso es lo que llamamos los patrones de conductas conscientes, indicados por la casa I y sus anexos. Y para terminar esa rueda en movimiento que es el yo, es bien sabido por la experiencia de los hechos y por algunas corrientes psicológicas, que el ser humano con cierta frecuencia actúa según parámetros subconscientes no previamente propuestos por su propia voluntad y conciencia; ahora, nos estamos refiriendo a las conductas subconscientes relacionadas con la casa XII y anexos.

Parece en principio que el ser humano se expresa según este modelo tremendamente complejo, y eso es bueno, pues en la realidad se demuestra que es así. Lo que también es cierto, tal como el estudiante podrá ir comprobando progresivamente, es que la ciencia cosmopsicológica hace de esa complejidad algo que puede ser visualizado de forma sintética y a la vez profunda, sin dar demasiado lugar a las suposiciones ni a las especulaciones. Es bueno saber que en los ejemplos siguientes nos centraremos lo más posible en los factores del yo, puesto que el YO se encuentra interconectado directamente en muchos puntos con el AMBIENTE. Muchas de las características psicológicas y comportamientos del ser humano se hallan indisolublemente ligados a las experiencias medio-ambientales las cuales, como se ha explicado, también se estudian en la Cosmopsicología. Aunque esta interrelación yo-ambiente es un hecho totalmente contrastado, también es cierto desde el punto de vista de la interpretación cosmopsicológica, que necesitamos establecer un retrato dinámico lo más completo de lo que en sí constituye el YO INDIVIDUAL, especialmente diferenciado del AMBIENTE. Esto sobre todo lo hacemos a través del estudio del Sol ya que, como es bien conocido, la personalidad lunar depende mucho del ambiente, especialmente del de la infancia y su entorno.

Pueden darse casos en que una individualidad fuerte puede contrarrestar casi del todo un ambiente desarmónico de nacimiento, e incluso algunos elementos genéticos adversos. Y viceversa, se dan ejemplos de personas que con todos los medios a su alcance los malogran y tiran por la borda con enorme facilidad, yendo a parar a estados de experiencia inferiores por haberlos buscado ellos mismos.

Así, es claro que el Sol como indicador de la individualidad está asociado en principio con lo que en sí constituye el bagaje espiritual (voluntad-conciencia) de la persona, el cual puede contrarrestar en muchos casos los ambientes desarmónicos siempre y cuando, por supuesto, se trate de una individualidad desarrollada.

Por tanto, la Luna se constituye en el elemento que, en principio, de los cuatro de la "cruz del yo" se conecta más con el factor AMBIENTE, sobre todo por la influencia recibida en la infancia y en la primera parte de la vida, según el ambiente del hogar y de la masa social circundante (Luna).

Pero ahora nos podríamos preguntar, ¿qué sucede con la casa I y la casa XII?. ¿Son factores afines al ambiente o, por el contrario, se constituyen en eminentemente análogos al ego individual humano?. Veámoslo.

En el tema de la casa I, es evidente que existe más afinidad con el ego que con el ambiente, por el hecho de que las fuerzas en la casa I y en las cercanías del ascendente aumentan la capacidad de automotor propio o, lo que es lo mismo, de moldear el ambiente y penetrarlo por la proyección de la energía personal. Recordemos en este momento el símbolo de Marte, que se encuentra representado por una flecha que sale del círculo de la conciencia, lo cual es indicativo de que la casa I -afín al signo 1 y a Marte- expresa sobre todo generación de causas por decisión y dirección propia. Así, las fuerzas presentes y canalizadas mediante la casa I suponen un componente de generación de causas más que de recepción de efectos. Aquí nos detenemos un poco. Al hablar de ambiente estamos precisamente dando a entender que la persona es sujeto pasivo de una serie de efectos que recibe del medio que le rodea. Lógicamente ello no afina nada con la casa I, que se enmarca dentro de la generación de causas a través de la propia conducta, pudiendo ser éstas tanto involutivas como evolutivas.

Sólo nos resta determinar qué sucede al respecto de lo comentado en relación con la casa XII. En principio parece que existe una cierta tentación a conectar la casa XII con el ambiente, por el hecho de que el subconsciente nos trae la idea de rendición pasiva a lo que viene de fuera, pero debemos de profundizar un poco más para no errar.

Una clave importante para descifrar este pequeño gran enigma es que la casa XII se localiza lindando con la línea del ascendente, siendo en ello una casa terrestre cuasi-simétrica a la I. Decimos casi simétrica porque, como es bien sabido, la amplitud de las casas puede variar de unas con respecto a las otras.

En profundidad, se puede decir que las casas I y XII son dos aspectos complementarios y a la vez opuestos del punto ascendente. La línea del horizonte Este representa en sí al yo activo o exteriorizable, poseyendo algo así como dos guardianes o dos columnas sustentadoras: la casa I (conductas conscientes) y la casa XII (conductas subconscientes). Ambos tipos de conductas se exteriorizan, pues por algo son conductas, siendo su diferencia el hecho de que los comportamientos propios de la casa I son propuestos y aprobados por la conciencia, mientras que en el caso de los de la casa XII no sucede así.

¿Cuál es entonces el misterio de la casa XII?. Es relativamente sencillo si nos dejamos llevar por el sentido común.

Sabemos que la conciencia de nosotros mismos posee un límite, el cual por supuesto se puede ir ampliando. Si bien la casa I es el cómo nos comportamos en el presente y cómo lo haremos en general, la casa XII se relaciona con el "cómo hemos sido", es decir, se encuentra conectada al karma pasado-presente o, explicado de otra forma, es la expresión de lo que hemos sido en tiempos ancestrales y que actualmente todavía permanece.

Esto es así aún cuando nosotros no nos percatemos de ello y ni tan siquiera reconozcamos tales cualidades como propias, pero si hacemos un mayor esfuerzo de interiorización iremos descubriendo que efectivamente ese karma psíquico pasado está ahí latente y manifestándose en importantes expresiones de nuestra vida. Por tanto, ligar los atributos de la casa XII al llamado AMBIENTE se asemeja como bastante confuso y equívoco, pues esa fase de nosotros mismos que es la casa XII no tiene su origen en el ambiente que hemos vivido en nuestra vida presente. Es, en realidad, la manifestación subconsciente (relativamente próxima a la conciencia) de una parte de nuestro bagaje psíquico generado y aquilatado en otras encarnaciones.

Por ello, la casa XII es la expresión de parte de nuestro registro psíquico de vidas anteriores, el cual posee una influencia como mínimo indirecta en la conciencia y los comportamientos cotidianos, tanto en lo limitador como en lo autorrealizador. Así, el subconsciente evoca continuamente en mayor o menor medida, creando una dinámica entre lo que hemos sido y hecho en esta vida, con respecto a lo que hemos sido y hecho en otras anteriores. Por ello, la casa XII ha de tratarse con especial cuidado en los casos de aspectos desarmónicos sobre todo, pues se necesita hacer una labor de ajuste y afinado entre las dos columnas del ascendente (la casa I y la XII).

Todo ello es el motivo por el cual la casa XII puede significar todo tipo de peripecias internas y limitaciones externas, así como la protección astral ante las anteriores, todo ello dependiendo de las "expresiones vivas de nuestro subconsciente".

Y ahí se encuentra el ascendente, equilibrando las actuaciones presentes (casa I) con los efectos de los actos generados en el pasado (casa XII).

Debido a todo lo explicado, que por otra parte era necesario, la casa XII no posee una relación con el ambiente tal como lo entendemos. De ese modo, sólo la Luna dentro del estudio cuadrangular del yo (cuatro aspectos del yo) tiene una relación apreciable de por sí con el ambiente, entendiendo que ello se debe sobre todo a la influencia del entorno psico- afectivo durante la infancia, el cual ha quedado "grabado" de alguna manera en el nivel inconsciente y en la memoria normal.

La conclusión es que los cuatro factores del yo (sistema cuadrangular) se localizan más que nada como componentes individuales de por sí, exceptuando a la Luna, que tiene un claro cariz psico-ambiental. Ello es importante que quede bien claro, pues ya veremos que existe también todo un sistema para el estudio cosmopsicológico medio-ambiental, así como simultáneamente para las repercusiones que lo ambiental produce sobre lo individual.

Por todo ello, nuestro esquema inicial sigue totalmente vigente:

 

YO............(INTERACCION)............AMBIENTE

 

Es preciso en la práctica que el estudiante de cosmopsicología sepa diferenciar bien cuáles son los factores del yo, cuáles los del ambiente y, simultáneamente, la interacción dinámica entre ambos.

Esto lo vamos a desarrollar brevemente a continuación en el siguiente apartado, en el cual estudiaremos el "sistema universal de las determinaciones" (abreviado S.U.D.) aplicado al estudio del yo. Con ello ya estaremos en condiciones de abordar las decenas de ejemplos que se ofrecen posteriormente en cuanto a estudios globales del yo.

 

45.3. SISTEMA UNIVERSAL DE LAS DETERMINACIONES (S.U.D.) APLICADO AL ESTUDIO DEL YO.

 

45.3.1. INTRODUCCION.

El Sistema Universal de las Determinaciones lo vamos a usar especialmente para saber si un elemento astrológico determinado (planeta, signo, aspecto, etc.) se encuentra relacionado con: 1º, el yo de la persona; 2º, el ambiente circundante, o bien, 3º, la relación yo-ambiente.

Tal como habíamos estudiado, el concepto "determinación" significa relación. Así, ahora vamos a estudiar el grado de DETERMINACION hacia el yo de los distintos componentes astrológicos o, dicho de otra forma, hasta qué punto o en qué medida un planeta, signo, aspecto o casa se localiza en relación más o menos directa con el yo individual.

Veamos los casos de determinación que pueden haber hacia el yo individual:

 

45.3.2. PLANETAS DETERMINADOS HACIA EL YO.

 

PLANETAS DETERMINADOS POR POSICION EN LA CASA I ó EN LA CASA XII.

Si el planeta está presente en una de esas dos casas posee evidentemente una determinación directa muy fuerte hacia las conductas conscientes (en casa I) o hacia las subconscientes (en casa XII).

Se puede añadir todavía otro dato más, que es el que se refiere a si el planeta presente en casa I o casa XII está o no en conjunción con el punto ascendente, es decir, a menos de 10º. Un planeta en casa I y en conjunción con el AC adquiere una fuerza muy importante en relación con las conductas conscientes. Un planeta en casa XII y en conjunción con el AC adquiere fuerza relevante en general con las conductas del yo (punto AC), aunque tenderá a simbolizar comportamientos subconscientes que son más fáciles de llevar hacia la conciencia, ya que él está lejos de la cúspide de la casa XII.

Por último, un planeta en casa XII y en conjunción o cercanía con la cúspide de esta casa, hace que el astro tome importancia especial como indicador de las conductas subconscientes más profundas y, por ello, más difíciles de sobresalir hacia la conciencia.

 

PLANETAS DETERMINADOS COMO REGENTE ó CORREGENTE NATAL.

El regente del signo ascendente y el corregente, si lo hubiera, constituyen planetas que poseen una relación o determinación muy fuerte hacia el yo y, más concretamente, hacia las conductas conscientes.

 

PLANETAS LIGADOS AL YO POR SU ANALOGIA ESENCIAL.

Son relevantes aun cuando no cumplan ninguno de los estados de los dos puntos anteriores. Son sólo dos: el Sol y la Luna.

En cuanto a grado de fuerza se puede decir que las tres posibilidades son de una energía de similar envergadura en relación con el yo, es decir: planetas presentes en casa I y XII, regentes natales, el Sol y la Luna.

Cuando sí se puede hablar de que existe alguno de estos planetas que influye más que los demás en el yo, es cuando se dan varias de las condiciones mencionadas simultáneamente. Por ejemplo, el Sol o la Luna al ser regente natal; el Sol o la Luna presente en la casa I o la XII; un planeta en casa I o XII en conjunción bastante próxima al punto ascendente, etc.

Por tanto, cuando existen varios tipos de determinaciones centralizadas a la vez en un mismo planeta, no cabe duda de que la DETERMINACION crece sustancialmente. En esos casos podemos hablar de dobles, triples, etc. determinaciones hacia el yo.

 

45.3.3. SIGNOS ZODIACALES DETERMINADOS HACIA EL YO:

Hay sólo tres posibles casos:

 

SIGNO ZODIACAL QUE CAE EN LA CUSPIDE DE LA CASA I:

Llamado también signo ascendente. Se encuentra directamente determinado hacia las conductas conscientes.

 

SIGNO ZODIACAL QUE CAE EN LA CUSPIDE DE LA CASA XII:

Está conectado directamente con los comportamientos subconscientes.

 

SIGNO ZODIACAL "INTERCEPTADO" EN LA CASA I O EN LA CASA XII:

Un signo interceptado es aquél que está metido totalmente dentro de una casa determinada sin que, por lo tanto, caiga ninguna cúspide de casa en ese sector zodiacal.

Ya sabemos que las casas astrológicas no tienen todas 30º. A la vez, según las latitudes de nacimiento son mayores, tanto al norte como al sur, las casas astrológicas se deforman más o, lo que es lo mismo, existen varias muy pequeñas y otras muy grandes. Veamos las figuras E-10.1 y E-10.2 para percatarnos de cómo se detectan gráficamente los signos interceptados. Es muy sencillo. En la figura E-10.1 el signo de la Virgen está interceptado en la casa I, debido a que el ascendente está a 26º del León y la cúspide de la casa II a 2º de la Balanza. En la figura E-10.2 la cúspide de la casa XII está a 26º del León, a la vez que el punto ascendente se localiza a 4º de la Balanza, con lo cual resulta que el signo de la Virgen queda interceptado en la casa XII.

Un signo interceptado en general -en cualquier casa- significa que los atributos de ese signo quedan algo así como velados en relación con los asuntos de esa casa. Dicho de otra forma, los efectos del signo interceptado en una casa actúan conjuntamente con los del signo que se encuentra en la cúspide de esa misma casa. La diferencia es que las energías relacionadas con el signo presente en la cúspide son más visibles y manifiestas, mientras que los efectos del signo interceptado son menos exteriorizados. Observe en las dos figuras anteriores como siempre que hay un signo interceptado en una casa, es el signo zodiacal precedente al interceptado el que cae en la cúspide de esa casa.

Así, en el ejemplo E-10.1 es en el León donde cae la cúspide de la casa I, mientras que la Virgen está interceptada en la casa I.

En la figura E-10.2 es el León el que coincide con la cúspide de la casa XII, a la vez que la Virgen es el signo interceptado en ese mismo sector terrestre.

El signo interceptado en la casa I indica, en términos generales, que los comportamientos conscientes afines a ese signo se expresan de una manera más interna que los análogos al signo ascendente.

El signo interceptado en la casa XII, nos habla de que sus atributos representan conductas subconscientes menos perceptibles en el exterior que las indicadas por el signo de la cúspide XII.

 

45.3.4. ASPECTOS ASTROLOGICOS DETERMINADOS HACIA EL YO:

Veamos ahora qué aspectos astrológicos están relacionados o determinados hacia el yo de todos los que en una carta astral existen:

 

ASPECTOS QUE RECIBE EL PLANETA REGENTE NATAL Y EL CORREGENTE NATAL (SI LO HUBIERA).

 

ASPECTOS QUE RECIBE EL O LOS PLANETAS PRESENTES EN LA CASA I O EN LA CASA XII.

 

ASPECTOS RECIBIDOS POR EL SOL O POR LA LUNA.

 

Obsérvese que siempre decimos los aspectos "recibidos por", puesto que ya sabemos que un aspecto astrológico representa una relación recíproca entre dos planetas, es decir, del uno al otro y del otro al uno. A nosotros en cuanto a la determinación hacia el yo, sólo nos interesan los aspectos astrológicos "recibidos" por los planetas mencionados.

Después de esta amplia panorámica acerca del SEDGY, nos introducimos por fin y a continuación en sus ejemplos.

 

 

CAPITULO 46. EJEMPLOS PRACTICOS DEL SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO (SEDGY).

 

46.1. ESTUDIO PROGRESIVO DE LOS GRAFICOS.

 

46.1.1. FIGURA E-11:

Tal como podemos observar, a partir de este momento vamos a ir introduciendo poco a poco más elementos en las cartas astrales de estudio, lo cual se hará progresivamente por motivos pedagógicos. Estos motivos son fundamentalmente el hecho de que el estudiante poco a poco va a ir desarrollando esa capacidad que habíamos denominado de "focalizar la atención", mediante la cual se pueden abstraer a voluntad del horóscopo en cada momento ciertos elementos que en ese preciso instante nos interesa estudiar.

Ese es el motivo por el cual en el ejemplo E-11, por ejemplo, sólo aparecen algunos planetas y unos pocos aspectos. En realidad, no nos hace falta nada más para realizar el SEDGY o, lo que es lo mismo, si tuviéramos delante de nosotros el mismo horóscopo pero completo, sólo tendríamos que observar los componentes que ofrecemos en la figura E-11. De este modo adquiriremos la soltura necesaria en la focalización de nuestra atención, pues cuando pasemos a estudiar cartas astrales completas, iremos directamente a lo que en cada momento nos interesa visualizar, evitando la típica confusión o el borrón general de factores entremezclados que al principio suele ver el estudiante de Astrología que se inicia sin un sistema correcto.

 

INDIVIDUALIDAD:

En el caso E-11 el Sol se localiza a 25º del signo del León, con lo cual se sitúa en su único signo de regencia. Allí, como ya sabemos, en principio el astro solar muestra una buena parte de sus mejores cualidades, aunque es evidente que ello depende de los aspectos que recibe. Veámoslo. El Sol sólo goza de un trígono con la Luna, el cual es importante por el hecho de que tanto el Sol como la Luna se encuentran ligados por analogía esencial con el estudio del yo, por lo que este trígono está muy determinado hacia el yo. Ello genera una adecuada sintonía entre la individualidad esencial de la persona y sus comportamientos psico-afectivos. Por tanto, podemos hablar de armonía o congruencia Sol-Luna. De la misma manera, la individualidad solar se ve fortalecida por un romanticismo noble y magnánimo (trígono Sol-Luna), a la vez que se genera una mezcla adecuada entre lo expansivo generador (Sol) y lo íntimo sentimental (Luna).

Demos por sentado que estamos tratando el caso de un varón, con lo cual el trígono Sol-Luna hace que su polaridad masculina también sea sensible a lo lunar, es decir, a los sentimientos, la protección psíquica, la vida del hogar, etc.

Es evidente que la posición del Sol en la casa V genera una ampliación generadora en todos sus asuntos, los cuales son:

hijos, ocio, negocios, aventuras sentimentales y noviazgos, etc. Supongamos que se trata de un varón soltero de 23 años.

Es evidente que en lo afectivo se establece un tipo de experiencias bastante elevadas, basadas en la nobleza, la creatividad y lo vital (Sol en León en casa V).

Simultáneamente, debido al trígono de la Luna, se produce un ambiente en el noviazgo muy dulce y romántico, pero sin apegos estériles, sino fomentando la individualidad y la creatividad de cada cual (Sol en León en casa V). El trígono que recibe el Sol de la Luna nos da a entender que la culminación de ese noviazgo conduce en principio a la formación de un hogar bajo los mismos presupuestos, debido a la analogía de la Luna con la familia hogareña.

En el área del ocio, no cabe duda de que la calidad del Sol en esta carta nos lleva a pensar que el tiempo libre se aplica de una forma creativa. Esas actividades van desde las realizadas en el seno del hogar y de la familia (trígono de la Luna al Sol), como en el ámbito del deporte al aire libre (Sol en el León) y de las sanas diversiones sensuales (Sol bien aspectado en el León en casa V).

Referente a los negocios, es evidente que ello ha de ser confirmado por otros elementos del estudio de la carta astral, pero en principio una fuerte casa V como ésta da unas bases de actividad vital, fuerte individualidad, energía personal, buena relación con la gente (trígono de la Luna), etc.

Quizás el lector se haya sorprendido de que hablando del Sol como indicador de la individualidad hayamos mencionado varias áreas concretas, saltándonos la simple interpretación de las tendencias psicológicas profundas. El motivo es bien sencillo y está totalmente de acuerdo con los que habíamos comentado: se estudia la individualidad en el Sol, pero como planeta aspectado en signo y en casa, lo cual significa indudablemente el hacer una relación con los asuntos que rige esa casa. Ya habíamos adelantado que las actividades de la casa donde se encuentra el Sol poseen una relación muy directa con el propio desarrollo de la individualidad, por el hecho de que la esencia solar induce a la persona a "acercarse e introducirse" en tales áreas.

No debemos de olvidar tampoco que una de las palabras-clave de la individualidad es creatividad, con lo que el Sol se manifiesta de forma natural en actividades que son manifestación de las cualidades psicológicas profundas.

 

PERSONALIDAD:

Una vez estudiado el Sol como planeta aspectado en signo y en casa pasaremos a hacer lo propio con la Luna, indicadora de la personalidad psico- afectiva. Esta se localiza en el signo del Carnero en la casa I, a 10º de distancia del ascendente. La Luna posee trígono con el Sol.

En este horóscopo la Luna se encuentra determinada de forma múltiple hacia el yo, por varios factores que se dan conjuntamente. El primero es, obviamente, que se trata de la Luna. El segundo se debe a la posición de este astro en la casa I, lo cual evidentemente aumenta muchísimo la determinación hacia el yo. El tercer componente, que tiene algo menos de importancia, es que la Luna posee un trígono con el Sol, el cual a su vez está determinado por analogía hacia el yo. El cuarto y último factor es que la Luna está en conjunción con el AC, pues ya sabemos que en el caso de las luminarias el orbe se puede aumentar algún grado más.

La Luna se localiza en el signo del Carnero, con lo que las reacciones afectivas naturales son fuertes y fogosas, con alta espontaneidad y firmeza. Al estar la Luna peregrina (sin dignidad ni debilidad) y con sólo el trígono del Sol, se considera evidentemente que el astro lunar está en una posición armónica-media. Hagamos un paréntesis respecto a esto.

 

EXPLICACION COMPLEMENTARIA:

Al aplicar totalmente el SUIPASC ya tenemos suficientes factores en consideración como para determinar en qué nivel de vibración se encuentra un planeta respecto a la escala armónico-desarmónico. Ello es sólo posible cuando también se tienen en consideración los aspectos. Mientras ello no se hace, siempre tenemos que decir:

en estado armónico, tal cosa, y en estado desarmónico tal otra. Pero como ya estamos considerando cada planeta según el SUIPASC completo, debemos de atenernos en la interpretación sólo al estado vibratorio real que posee el planeta en cada caso.

Por tanto, se hace práctico en este momento diferenciar cinco estados de un planeta en la escala armónico-desarmónico. Pero es importante entender que esa posible división del "estado cósmico" de un planeta en cinco niveles es relativa, por el hecho de que igualmente podemos considerar una escala de dos, tres, cinco estados, etc. De aquí se deduce que no es posible dividir estos cinco niveles de forma tajante, sino solamente orientativa. Recordemos a la vez, que se entiende como estado cósmico de un planeta a su nivel vibratorio de acuerdo a su posición en signo y a los aspectos que recibe.

Estos cinco niveles que en principio vamos a usar son los siguientes:

1º. Estado bajo.

2º. Estado medio-bajo.

3º. Estado medio.

4º. Estado medio-alto.

5º. Estado alto.

 

CONTINUACION DEL EJEMPLO E-11:

La Luna se localiza en un estado medio-alto, pues aunque está peregrina posee un trígono muy favorable del Sol.

Por tanto, hemos de sacar a relucir especialmente las buenas cualidades de la Luna en el Carnero, de las cuales ya hemos comentado algunas. En líneas generales, esta posición significa vigor desde el punto de vista emotivo, lo cual hace que los comportamientos afectivos sean fuertes y con espíritu de sacrificio.

El trígono que recibe la Luna del Sol hace que los sentimientos sean muy nobles, vitales y creativos.

En general, la posición de la Luna en el signo del Carnero hace que la naturaleza fogosa de esta persona se acentúe, pues tanto el Sol como el ascendente se localizan también en fuego.

En lo que sí equilibra bastante la Luna a la potente carga fogosa del yo es en el hecho de que está en la casa I, con lo que el hogar, el romanticismo y la intimidad son relevantes para el interpretado, todo ello por supuesto dentro de una línea sentimental de fuego. Esta se caracteriza por su búsqueda de la relación psíquica directa y que permita mantener la libertad individual de cada cual.

 

CONDUCTAS CONSCIENTES:

En lo que respecta al signo ascendente, éste es el Carnero, con lo que nos encontramos con una combinación básica León (signo-solar) con Carnero (signo AC). Ello no cabe duda de que marca a una persona muy luchadora, segura de sí misma, así como con gran capacidad de arriesgarse. Su desventaja podría ser -si otros factores lo confirmaran- que esa potente combustión de fuerza no se controle, dando lugar al temperamento colérico.

En el caso del Sol ya vimos como su estado era "alto" debido a su posición en regencia y al trígono de la Luna. Ahora nos falta detallar más la calidad vibratoria del AC en el Carnero, lo cual podemos estudiar a través del estado cósmico del regente natal (Marte).

Marte se sitúa a 1º del Carnero, con lo que está en conjunción con el AC (a 8º de distancia). Como aspectos, posee una cuadratura con Saturno. Entonces, Marte se localiza en un estado "medio" ya que, aunque se encuentra en domicilio, su aspecto de cuadratura con Saturno lo desmerece bastante. En cualquier caso, no debemos de pensar que la posición en domicilio de Marte neutraliza su cuadratura con Saturno, ni al revés. Aunque, como sucede en este caso, digamos que un planeta posee un estado "medio", cada una de las fuerzas armónicas y desarmónicas que recibe el planeta actúa también por separado.

Al estudiar a Marte según el SUIPASC, estamos en este caso penetrando en las conductas subconscientes, pero no debemos de olvidar al signo de los Peces en la cúspide de la casa XII.

Marte indica reacciones fuertes, secas y duras (Marte cuadratura Saturno) que se manifiestan sin que la persona se percate muchas veces de ellas (casa XII) aunque, por la relativa cercanía (8º) del planeta a la cúspide de la casa I, con el tiempo, el esfuerzo y las pruebas tales conductas se van registrando en la conciencia.

 

CONDUCTAS SUBCONSCIENTES:

Ya hemos introducido este tema, debido a que el gran representante de las conductas conscientes en este caso no lo es tanto (el regente natal).

Este es un caso sobre el que vale la pena hacer algún comentario añadido, el cual es válido para cualquier ejemplo en el que el regente -o corregente natal- se sitúe en la casa XII. En líneas generales, ello significa que una buena parte de las conductas del yo de esa persona se generan de manera, o bien subconsciente, o bien por inspiración (casa XII...signo 12...Neptuno). La presencia del signo de los Peces en la cúspide XII nos habla de que existe cierta dualidad psíquica o dualidad interna, cuyos dos polos pueden ser precisamente la sequedad (Marte cuadratura Saturno) y la valentía (Marte en el Carnero). A la vez, el signo de los Peces nos indica que la solución al problema está en la fe interna, los momentos de mística personal, etc. Como vemos, una explicación detallada de cada caso nos llevaría hojas y hojas de escritura, por lo cual hemos definido los aspectos más relevantes y no los detalles. Si usted hace la interpretación con orden no se pierde, pero si da rienda suelta a la "libre interpretación" demasiado pronto, corre el peligro de extraviarse y, a la larga, hasta de aburrirse. Por tanto, la recomendación es que vaya asimilando ese macroesquema mental que supone el SEDGY, para así ahorrar tiempo y energías.

 

46.1.2. FIGURA E-12:

Pasamos a un ejemplo en el cual el signo del Toro está en el ascendente, al igual que el Sol, que también se localiza en el área taurina.

 

INDIVIDUALIDAD:

Hagamos un estudio según el SUIPASC del Sol. El Sol en el Toro se sitúa en el signo fijo de tierra, con lo que la búsqueda de la estabilización y el seguro crecimiento fructífero son dos lemas importantes.

La ubicación del Sol en la casa XII es algo que tiene su dificultad en cuanto a la interpretación, pues sabemos que el Sol es la individualidad consciente, mientras que la casa XII se relaciona con las conductas subconscientes. De entrada, nos dice que se hace necesaria la labor de introspección (casa XII, afín al signo XII) para ir sacando a la luz el potencial de la individualidad.

Simultáneamente, podemos interpretar que determinadas cualidades solares -armónicas o desarmónicas- se expresan de forma natural y no propuesta previamente por la conciencia.

Por supuesto que estas cualidades solares se manifiestan sintonizadas con el signo del Toro, que es donde se localiza el astro solar. En caso de que el estado cósmico del Sol sea desarmónico, tenemos que hablar de limitaciones en el desarrollo de la individualidad y de las actividades solares (realzamiento social, creatividad, poder, etc.).

En el ejemplo concreto que estudiamos, el estado cósmico del Sol es medio, pues está peregrino, con una cuadratura (de Urano) y un trígono (de Plutón).

En sí, los aspectos astrológicos lo que hacen es concretar más la influencia del planeta. Por ejemplo, si consideramos al Sol en el Toro en casa XII en un estado medio, sabemos que de manera subconsciente se manifiestan algunos comportamientos taurinos individuales armónicos y otros desarmónicos, pero no sabemos exactamente cuáles. Sólo podríamos decir que hay tendencias subconscientes (casa XII) vitales (Sol) que tienden a la rutina, al tesón, a la voluntad, a la cabezonería (Toro), etc., pero sin especificar demasiado. En los aspectos desarmónicos correspondientes a esta posición planeta-signo- casa sucede que la propia persona se limita a sí misma con sus comportamientos subconscientes.

 

EXPLICACION COMPLEMENTARIA:

Si bien es cierto que a través de la casa XII desde el punto de vista esotérico se manifiestan aspectos de nuestro yo ancestral, no es ese el único significado de este sector en cuanto a las conductas subconscientes. Es decir, no pretendemos quedarnos con la idea de que el subconsciente "nos viene hecho", pues es totalmente cierto que los estratos situados por debajo de la conciencia están en continuo movimiento. En esa dinámica influyen los estados psíquicos que la propia persona genera. Dicho de otra forma, se puede modificar el subconsciente voluntariamente, aunque por supuesto que ello requiere voluntad interna. Pero a lo que nos estábamos refiriendo es al hecho de que los sentimientos, pensamientos, actitudes internas, etc. que cada persona genera, producen una impresión que queda grabada en los estratos subconscientes, siendo esa "huella" más fuerte según las actitudes interiores han sido más insistentes y prolongadas. Pero lo curioso del caso es que posteriormente lo que hemos "imprimido" en nuestro subconsciente puede ayudarnos a nuestra elevación o, por el contrario, nos inducirá a estados psíquicos inferiores.

Así, la persona que autorreafirma continuamente sus ideales en su mundo interior o en su "diálogo interno consigo mismo", con el tiempo va formando un potente soporte subconsciente que le impulsa y le eleva.

Por el contrario, aquella persona que de manera fija posee sentimientos de autoculpa y menosprecio llega a hacer realmente un "melodrama interior" que resulta luego bastante difícil de autocontrolar.

 

CONTINUACION DE LA FIGURA E-12:

El trígono que recibe el Sol de Plutón nos da a entender que hay una tendencia subconsciente al cambio del carácter de forma evolutiva y facilitada. Es decir, existen mecanismos subconscientes (casa XII) según los cuales la propia persona realiza una labor de transformación o autotransmutación (Plutón) de su individualidad (Sol). Así, existen tesoros y potencialidades ocultas (Plutón con trígono a la casa XII) que generan una fuerte energía interna (Plutón trígono al Sol) cuando esta persona se conecta con su individualidad interior (Sol en casa XII).

Supongamos que estamos hablando de una mujer nacida en el año 1.962.

La cuadratura de Urano al Sol nos explica que cuando el Sol en el Toro se descontrola en forma de rigidez y rutinas, sucede que el estrés hace su aparición y ello puede inducir a que la persona caiga en ciertas reacciones imprevistas y un tanto alocadas (Urano cuadratura al Sol), aún cuando ello no sea lo típico del Sol en el Toro. Pero sucede que es precisamente el exceso de testarudez y acartonamiento (Sol en el Toro) lo que produce ese cierto disparo de las energías nerviosas (cuadratura de Urano al Sol), con lo cual Urano produce una disminución de la característica continuidad taurina. Ello se genera sobre todo en las áreas de actividad más afines a la individualidad taurina (Sol en Toro), como pueden ser el afianzamiento económico, la búsqueda del ocio (Sol) placentero (Toro), las creaciones (Sol) materiales (Toro), etc. Así, no existe armonización entre las inclinaciones subconscientes a la excentricidad y la renovación (Urano cuadratura a Sol en XII), por un lado, y la naturaleza normalmente calmada del Sol en el Toro. Por tanto, a veces entra en contradicción la necesidad de libertad individual (Urano cuadratura a Sol) con las responsabilidades materiales del Sol en el Toro.

 

PERSONALIDAD:

Pasemos ahora al desarrollo de las cualidades de la Luna, indicador de la personalidad psico- afectiva.

El astro lunar está a 11º de la Balanza en la casa V y posee trígono con Júpiter y cuadratura con Saturno.

La presencia de la Luna en el signo de la Balanza hace que la personalidad psico-afectiva (Luna) en principio sea afín a las reacciones emocionales de ese signo: búsqueda del trato social refinado, sensualidad ligada a la belleza, emociones de "color de rosa", cierta frivolidad psíquica, tendencia a la armonía o a la tibieza en el trato afectivo, etc. Todo ello dependerá de los aspectos que reciba la Luna.

La posición de esta Luna libriana en la casa V liga los efectos planeta-signo a los asuntos terrestres de tal casa: amores, creatividad, ocio, hijos, etc.

No cabe duda de que, en el terreno amoroso (casa V), nos encontramos con una persona con sentido de la estética (Balanza), abundante romanticismo (Luna) y que logra experiencias felices y equilibradas (Balanza) en ese ámbito. El trígono que recibe la Luna de Júpiter hace que la facilidad para la ampliación de las relaciones sociales (Júpiter) se base en la alegría psíquica y en una dulce generosidad (Luna en la Balanza con un trígono de Júpiter). Ello influirá favorablemente en todos los asuntos de la casa V, pues Júpiter amplía los horizontes y genera abundancia en experiencias plenas.

La cuadratura que recibe la Luna de Saturno hace que, a lo largo de la vida, no todo sea de color de rosa en cuanto a las áreas de desarrollo de la casa V. Así, en algún momento existe una prueba u obstáculo que frena la felicidad, crea retrasos y produce épocas de mayor pobreza de resultados. No olvidemos que Júpiter y Saturno son planetas con abundantes contrastes, pues en estado armónico Júpiter facilita, mientras que Saturno genera pesadez y lentitud.

En un apartado tratado anteriormente definimos que había tres posibilidades de interpretar a un planeta o a un conjunto de planetas que reciben simultáneamente trígonos y cuadraturas.

Entonces hablamos de que sus efectos podían ser referidos a experiencias totalmente distintas, o por el contrario pertenecer a vivencias simultáneas o alternantes. En este horóscopo, esa cuadratura de la Luna a Saturno nos sugiere la idea de una experiencia de noviazgo que genera problemas de tipo afectivo (casa V) por encontronazo entre el romanticismo de la Luna y el materialismo interesado de Saturno lanzando cuadratura. Ello conllevaría una fase de la vida de la persona en la cual su natural sociabilidad (Luna en la Balanza) se vería bastante truncada, tendiendo a aislarse un tanto a la hora del ocio y la diversión (casa V). Al ser tanto la Luna como Saturno planetas de tipo melancólico y tímido, su cuadratura generaría durante ese período un efecto de ese tipo, con lo que la proyección social disminuiría. Ya que la Luna es el indicador de la personalidad psico-afectiva, en tales momentos las conductas psíquicas (Luna) pueden tornarse bastante más secas (cuadratura de Saturno) de lo que es normal.

 

CONDUCTAS CONSCIENTES:

La posición del AC en el signo del Toro por supuesto que multiplica las típicas características taurinas, con lo que el temperamento sencillo, sensual, trabajador, práctico, voluntarioso y amoroso se fortalece, al igual que las tendencias libidinosas y los apegos a lo material o materialista. Pero es evidente que ello dependerá de la calidad del regente natal, que es Venus, planeta que posee su signo de domicilio en el Toro.

En el caso presente localizamos a Venus en un estado medio- bajo, debido a que se encuentra peregrina y con una cuadratura de Plutón. No cabe duda de que este aspecto desarmónico determina bastante el estudio global del yo, ya que tanto Venus como Plutón se conectan con las energías sensuales humanas. Debido a la cuadratura se genera un foco de fuerzas instintivas no muy fáciles de controlar, especialmente en lo referido al manejo y el gasto del dinero (casa II). Ello en lo concreto se expresará como inmadurez, dualidad, inconstancia y cierto cinismo (signo de los Gemelos) en cuanto a los asuntos económicos.

La pregunta en este momento es si se trata de factores ambientales que inducen a ello o, si por el contrario, casi todo se debe a actitudes psicológicas del yo que resultan insanas en el ámbito de la casa II. Por los conocimientos que poseemos ahora sobre el SUD es bien claro que Venus es un planeta muy decantado hacia al yo debido a que es el regente natal, con lo que se puede afirmar con rotundidad que las situaciones citadas referidas a la casa II son generadas por la propia persona.

En cuanto a las conductas conscientes, sólo nos queda estudiar la posición del único planeta presente en la casa I, que es Júpiter.

Como paréntesis, se ha de decir que aunque en esta serie de ejemplos delimitamos los 4 apartados (individualidad, personalidad, conductas conscientes y conductas subconscientes), esta división no se puede entender como cuatro compartimentos estancos. Por ejemplo, en el horóscopo que tratamos, al estar situado el Sol (indicador universal de la individualidad) en la casa XII, este astro también nos habla de las conductas subconscientes. Lo mismo sucedía en el ejemplo E-11, en el cual el regente natal (Marte) se encontraba situado en la casa XII, con lo que estaba determinado tanto hacia las conductas conscientes como hacia las subconscientes.

Júpiter se localiza en exilio en el signo de los Gemelos, poseyendo además un trígono (de la Luna) y una cuadratura (de Urano). Por ello podemos decir que su estado es "medio-bajo".

Júpiter en los Gemelos es un componente de cierta superficialidad (Gemelos) en el trato social y en la filosofía de la vida (Júpiter). Así, en principio la moral o ética personal (Júpiter) puede ser un tanto oportunista o variable (Gemelos). Al poseer un trígono de la Luna, un planeta que influye especialmente a la mujer, ello significa que en los asuntos de pareja y de hogar (trígono de Luna desde casa V) existe generosidad y altura (Júpiter con trígonos).

Donde se peca de idealismo un tanto rebelde es a la hora de definir las propias utopías y la búsqueda de la libertad personal (cuadratura de Urano), pero parece que ello no afecta al desarrollo de las cuestiones afectivas (trígono de Luna hacia Júpiter), tal como ya hemos comentado.

 

CONDUCTAS SUBCONSCIENTES:

Ya se han explicado a través del estudio del Sol en la casa XII.

 

PANORAMA GENERAL:

En éste trataremos de resumir brevemente una toma de conjunto de todo el estudio dinámico del yo.

Nos hayamos ante una persona taurina doblemente debido al Sol y el AC en el Toro. Posee una buena energía interna debido al trígono de Plutón al Sol. Tiene mucho que descubrirse por la presencia del Sol en casa XII. En determinados momentos de estrés actúa de forma un tanto alocado o espasmódica, debido a las cuadraturas de Urano hacia Júpiter y el Sol, aunque ello no sea su comportamiento normal (influencia del Toro). La tonalidad general es de una mujer del Toro con sensibilidad romántica feliz (Luna en Balanza en casa V). De todos modos, se observa algún episodio de cierto enclaustramiento debido a pruebas saturnianas en relación con casa V. El regente natal nos indica que hay un fuerte aporte sensual a las conductas (cuadratura de Venus a Plutón), las cuales a veces necesitan más control, porque se producen ciertos caprichos e inconstancias amorosas (Venus en los Gemelos). El trígono entre el benéfico Júpiter y la Luna genera abundancia y plétora en el carácter (casa I) y en todos los asuntos relacionados con casa V, exceptuando en la fase saturniana comentada. La presencia de Júpiter en la casa I suelta las facultades comunicativas del eje central taurino (Sol-Ascendente), lo cual está apoyado por el trígono del planeta jupiteriano a la Luna en la Balanza (signo de aire). Por último, la cuadratura de Urano a Júpiter supone un elemento utópico y un tanto excéntrico en cuanto a ideales de independencia o libertad.

 

46.1.3. FIGURA E-13:

El punto ascendente se localiza en los Gemelos en este horóscopo.

 

INDIVIDUALIDAD:

El Sol se encuentra a 29º del signo del Aguador, con lo que se impregna de la fuerza de un signo de aire y fijo. A la vez, se sitúa al final de la casa VII, a 2º escasos de la IX.

Recordemos ahora que cuando un planeta se localiza en los dos últimos o en los dos primeros grados de un signo va a tomar influencia del sector zodiacal contiguo. En este caso el Sol está bastante cercano del signo de los Peces, con lo cual este efecto es bastante acentuado.

El Sol en el Aguador marca un temperamento intelectual profundizador, con toques de intuición y rebeldía. Al tomar parte de la fuerza de los Peces sucede que se hace más sensible y pierde buena parte de la frialdad del Aguador. La desventaja es que se hace más inseguro y algo tímido, debido a la vibración acuática y común de los Peces.

 

 

 

EXPLICACION COMPLEMENTARIA:

Este ejemplo nos sirve también para investigar en la práctica de otro fenómeno importante, que es el de un planeta que se localiza a 5º o menos de la cúspide de la casa siguiente. Cuando ello sucede, ese planeta sirve de puente entre los asuntos de ambas casas.

Otro caso similar es el de un planeta que acaba de entrar en una casa -en el sentido normal del zodíaco- y también ejerce su voluntad sobre la anterior. Aquí lo más lógico es dar un orbe de como mucho 3º, por un hecho que ya conocemos: la fuerza de un planeta es mayor en una casa según nos encontramos más cerca de su cúspide. Por tanto, el planeta que se localiza al empezar la casa es muy fuerte en ella y muy flojo en la anterior. Sin embargo, el astro que ya está al final de una casa es muy débil en ella pero, en cambio, va adquiriendo más energía en la siguiente.

Lo importante es que, tanto si el planeta está al final de una casa como al principio de otra, se genera una entremezcla de fuerzas de un lado a otro en lo que respecta a las áreas concretas representadas por cada sector terrestre o casa.

 

CONTINUACION DE LA FIGURA E-13:

El Sol se localiza todavía por posición en la casa VIII, con lo que hay una parte de la individualidad esencial y de la creatividad que permanecen ocultas. A la vez, significados de la casa VIII se entremezclan con actividades y experiencias propias de la IX.

Algunos ejemplos son: los viajes (IX) son una herramienta para la transformación del carácter (VIII), la filosofía de la vida y los valores morales (IX) pasan por crisis fuertes transformadoras (VIII), los conceptos abstractos (IX) mueren y renacen de nuevo (VIII), etc. Es evidente que el hecho de que esta entremezcla de resultados sea de un cariz armónico o del contrario va a depender del estado cósmico del planeta que sirve de puente, el cual es en este caso el Sol.

Así, si se tratara de un planeta muy conflictivo podríamos dar un giro a nuestra interpretación de este "puente" entre el sector terrestre VIII y el IX: la ética personal (IX) se va degenerando progresivamente (VIII), el pensamiento general de la vida (¡ni siquiera decimos abstracto!) -casa IX- se funde con cuestiones instintivas morbosas y afines a lo negro, obscuro y sin vida (VIII), etc.

Este efecto del puente planetario posee una gran versatilidad y resultados muy interesantes.

El Sol se localiza en un estado medio, debido a que está en exilio en el Aguador y a que posee una conjunción con Saturno domiciliado, lo que es un factor que levanta su vibración.

Probablemente nos hayamos dado cuenta de que todas las personas que nacieron con el Sol en el Aguador poseen a su indicador de la individualidad en exilio. El exilio del Sol en el Aguador lo podemos representar como la dificultad que inicialmente se posee con esta posición para desarrollar al yo esencial como creador de hechos. Decimos de hechos porque, evidentemente, el Aguador es un signo de originalidad desde el punto de vista mental, pero igualmente es cierto que le cuesta muchísimo pasar a la realización.

Esta persona, supongamos que varón de 52 años, tiene capacidad de autocontrol a la hora de cumplir con sus responsabilidades concretas: conjunción Sol-Saturno. La conjunción significa que el Sol y Saturno actúan conjuntamente. Al situarse tanto el Sol como Saturno en un signo de aire, es lógico que la mayor capacidad de autocontrol, método y disciplina venga dada precisamente desde el ángulo intelectual.

En cuanto a la presencia de esta conjunción en la casa VIII, se ha de ver que ese desarrollo intelectual intuitivo e investigador (Aguador) genera a la vez transformación del carácter (casa VIII). El sector octavo también indica profundización y renovación (casa VIII) de los conceptos mentales (Aguador), con un buen poder de concretización y aplicación práctica de los "nuevos inventos" creativos (conjunción Sol-Saturno).

 

PERSONALIDAD:

La Luna está en domicilio en su signo del Cangrejo y en conjunción con Júpiter exaltado en ese mismo sector zodiacal. Como aspectos, posee sólo una cuadratura con Marte. Podemos decir que la Luna está en un estado cósmico "medio" porque la cuadratura de Marte le resulta bastante fuerte. Es una idea intuitiva pero bastante acertada que la Luna es un planeta que se siente muy herido por una cuadratura del bruto Marte desarmónico, y efectivamente así es. Ello es lo que hace que aún cuando la Luna posea una excelente posición por signo, se ha de tener muy en consideración este aspecto desarmónico. Cierto es que la conjunción con Júpiter exaltado termina por decantar el estado cósmico de la Luna hacia un nivel medio-alto con las reservas comentadas.

La presencia de la Luna en la casa I hace que este planeta quede doblemente determinado hacia el yo: primero por su analogía esencial (personalidad) y, segundo, por su presencia en la casa I. Es indudable que esta influyente Luna en signo de agua polariza muchísimo la fuerte carga aérea motivada por el Sol y el ascendente en signos intelectuales (Sol en el Aguador y AC en los Gemelos). Así, aunque predomina en buena parte el componente cerebral, la conjunción Luna-Júpiter en el Cangrejo genera conductas también románticas, dulces y muy sentimentales, especialmente en el área del hogar (Cangrejo).

La cuadratura de Marte a la Luna genera susceptibilidad ante estímulos de cierta agresividad (Marte). La ventaja es que la conjunción con Júpiter exaltado hace que la bondad interna y la generosidad afectiva (Júpiter en Cangrejo) se sobrepongan a los miedos y a la irritabilidad interna (cuadratura de Marte a Luna). Este componente de los temores (Marte) psíquicos (Luna) viene dado por el hecho de que Marte tiene como sus dos hijos en la Mitología a Fobos y Deimos, el Temor y el Terror, con lo que sus aspectos desarmónicos que influyan en lo psíquico producirán tales reacciones astrales.

 

CONDUCTAS CONSCIENTES:

El signo ascendente se sitúa en los Gemelos, con lo que aumenta y multiplica el posible potencial intelectual y comunicativo del Sol en el Aguador. El signo de los Gemelos en el ascendente aumenta la movilidad mental y las facultades expresivas de las ideas, puesto que el Aguador es más fijo intelectualmente.

Por si lo anterior fuera poco, Mercurio -regente natal- se localiza en el propio signo del Aguador exaltado, con lo que se añade un tercer elemento clave situado en signo aéreo (Sol, AC y regente natal).

Mercurio se localiza en una excelente posición o, dicho de otra forma, en estado cósmico alto. Además de su exaltación posee trígono con Marte y Urano, así como conjunción con Saturno. Llama la atención que los dos trígonos provienen de dos planetas caracterizados por su rapidez y energía.

Concretamente, el trígono de Marte provee a la mente concreta (Mercurio) de determinación enérgica, así como de capacidades mentales aptas para la dirección y el mando. A la vez, la mente (Mercurio) se desenvuelve especialmente en cuestiones prácticas y técnicas. Este componente "técnico" se ve acentuado por el trígono de Urano, que genera una coordinación mental considerable y, concretamente, en todo lo relacionado con las nuevas técnicas, la investigación y la renovación de la ciencia. No en vano se trata de uno de los aspectos astrológicos más poderosos dentro del terreno intelectual, pues se trata de Mercurio y su octava superior intuitiva (Urano).

La conjunción con Saturno produce un elemento importante a la hora de estudiar las posibilidades intelectuales. Este planeta da mayor capacidad de profundización mental a Mercurio, con aptitudes para realizar trabajos mentales de larga duración y profundidad.

Por tanto, nos encontramos ante un Mercurio casi soberbio que promete mucho dentro del campo intelectual y científico, pero todavía podemos obtener algún otro factor importante al considerar la casa astrológica en que se ubica este planeta.

El astro mercurial se coloca en la casa VIII, con lo que se puede presumir una labor mental más bien oculta durante un período de tiempo más o menos prolongado. Es evidente que con los trígonos que recibe Mercurio de Marte y Urano, no se puede hablar en ningún caso de un trabajo mental teórico o falto de vivacidad. Lo debemos de interpretar más bien desde el ángulo de los procesos acumulativos que genera la casa VIII. Ya hemos dicho que el sector octavo, afín al signo del Escorpión y a Plutón, produce una primera fase de maduración de las energías y una segunda de expansión potente y vigorosa de las mismas.

De este modo, sucede que las fuertes creaciones de Mercurio en este horóscopo necesitan un tiempo de incubación en el cual no sean visibles cara a los demás. Posteriormente, en un segundo tiempo, los trígonos de los enérgicos Marte y Urano harán que lo resguardado salga a la luz de manera fulminante. La casa VIII puede significar un pozo de degeneración o una fuente de creatividad portentosa.

Referente a las conductas conscientes, sólo nos queda estudiar lo referido a los planetas presentes en la casa I. De la Luna hemos hablado, por lo que finalizaremos este capítulo interpretativo indagando en la posición astrológica de Júpiter. Júpiter tiene un solo aspecto y éste es la conjunción con la Luna. Por su posición en casa, aunque se encuentra presente en la casa I es evidente que ya posee una prolongación de sus energías hacia el sector II, de cuya cúspide sólo dista 2º.

Júpiter en cuanto a las conductas del yo da un tono paternal sentimental por su posición en exaltación en el Cangrejo.

Sabemos que el astro jupiteriano todo lo agranda y ello sucede en este caso en cuanto a los sentimientos internos y en la expresión de los mismos (Júpiter en el Cangrejo). La conjunción con la Luna hace que esa expresión afectiva sea a su vez más romántica y hogareña. En una buena posición de Júpiter como es ésta, se genera un componente idealizado (Júpiter) respecto a la vida afectiva (Luna).

 

CONDUCTAS SUBCONSCIENTES:

Las estudiaremos fundamentalmente a través del planeta presente en esa casa, que siempre resulta más relevante que el signo zodiacal situado en la cúspide de la casa. Cuando sí hemos de estudiar como básico al signo en la cúspide, es en los ejemplos en los cuales no existe ningún planeta presente por posición en la casa. Aún así, en los casos del primer tipo, la interpretación del signo en la cúspide es complementaria.

Urano se localiza en exaltación en la casa XII. Este planeta posee trígonos de Mercurio, Marte y Saturno, así como cuadratura de Neptuno. Evidentemente, el hecho de que un planeta posea abundancia de aspectos astrológicos mayores hace que su interpretación requiera una atención especial.

El trígono entre Mercurio y Urano es especialmente fuerte porque ambos planetas se encuentran en exaltación. Es una idea intuitiva el hecho de que un trígono de un planeta con buen estado cósmico produce unos efectos armónicos muy destacados.

Lo mismo sucedería con un planeta que recibe una cuadratura de otro en estado cósmico desarmónico.

En este caso por supuesto que se ha de ver que Urano representa a las conductas y las potencialidades subconscientes. Así, esas enormes posibilidades de desarrollo intelectual que marca el trígono Mercurio-Urano se desarrollan mucho mejor si la persona tiene sus momentos de soledad y meditación interna (casa XII). De alguna manera, tales cualidades las trae la persona desde atrás, con lo que su labor ha de ser en buena parte la de sacarlas a la luz.

El trígono que Urano recibe de Marte hace que la capacidad de reflejos y de tomar decisiones mentales en situaciones de premura sean algo excepcional. A la vez, cuando este señor conecta con sus niveles internos subconscientes (casa XII), es capaz de manifestar intuiciones relámpago que resultan adelantarse en el tiempo (Urano) y que constituyen un factor inapreciable cara a la acción oportuna (Marte).

El trígono de Saturno a Urano es lo que va dando lugar a una mente investigadora y científica consistente, pues nos dice que el factor tiempo y trabajo (Saturno) va a favor y juega conjuntamente con la originalidad (Urano). Es decir, tales facultades se van afianzando según se gana en experiencia, no resultando por tanto algo pasajero o de solo una época en la vida.

Tengamos muy presente cuando hay un trígono o una cuadratura entre los dos regentes de un signo. Estos son los casos de Plutón y Marte, Urano y Saturno, o bien, Neptuno y Júpiter, que son aquellos regentes de los únicos signos que poseen dos planetas como tales. En estos casos sucede que existe una fuerza que afecta especialmente a ese sector zodiacal. En el ejemplo que observamos, el área zodiacal del Aguador, así como todas las funciones psicológicas que representa, se encuentran muy fortalecidas. Aquí se genera en concreto una simbiosis armoniosa entre la intuición (Urano) y la experiencia (Saturno), entre la originalidad (Urano) y la tradición anterior (Saturno), entre el conocimiento relámpago (Urano) y el trabajo lentamente forjado (Saturno), etc.

Ya sólo nos queda fijarnos en la cuadratura de Neptuno a Urano, y aquí es el momento de hacer algunos comentarios relevantes acerca de este aspecto astrológico, con lo que lo expuesto sirve en general para cuando tal relación planetaria se presente.

EXPLICACION COMPLEMENTARIA:

Urano se conecta con la función nerviosa excitadora o de aceleración, mientras que Neptuno genera el enlentecimiento de las mismas, a la vez que la acentuación de la introversión. Cuando ambos planetas se sitúan desarmónicos, sucede que Urano conduce al estrés y Neptuno a la depresión, que en realidad podemos considerar como las dos caras de la misma hoja.

Hasta cierto punto Urano se conecta con la función simpática y Neptuno con la parasimpática. La primera función es más que nada de carácter excitador, en situaciones sobre todo de lucha y de fuga, es decir, atacar o correr.

En cambio, la función parasimpática se relaciona con funciones más normales, como son la digestión y la eliminación.

Desde el punto de vista psicológico, Urano es un excitador de las funciones mentales poniéndolas, como se suele decir, "a mil por hora". Cuando Urano se descontrola se produce una fuga importante de energía nerviosa debido a tal aceleramiento. De ahí, el estrés, que es una respuesta autónoma del organismo psicofísico para tratar de mantenerse a la altura de las circunstancias a las cuales lo sometemos con insistencia. En cambio, Neptuno indica la polaridad contraria, que es la del enlentecimiento del gasto externo de energía, el cual se genera simultáneamente a "un tirón hacia el mundo interior o introspectivo". Es lo que en un estado equilibrado llamaríamos introspección o autorreconocimiento. Sólo sucede que a esto la mayor parte de las personas le dedican un tiempo prácticamente cero, con lo que se produce otra reacción autónoma del organismo psicofísico, que es la de replegar todas las facultades hacia el mundo interior, lo cual solemos llamar como depresión o estado depresivo. Pero este "tirón hacia dentro" tampoco nos resulta agradable, porque no tenemos costumbre de vernos con nuestra "desordenada casa psíquica interna".

Entonces, lo que suele suceder en estos casos de desbalance de las dos fases del sistema nervioso, es que se va de un extremo al otro de manera alternante, con lo que se produce una dinámica cíclica con pérdida progresiva de energía y con alejamiento del punto medio de equilibrio. La solución se encuentra en desarrollar actividades y funciones elevadas, tanto de Neptuno como de Urano. Es preciso dedicar unos momentos al día a nosotros mismos para que facilitemos la natural búsqueda del equilibrio en nuestras funciones psicofísicas.

 

CONTINUACION DE LA FIGURA E-13:

Precisamente, uno de los casos cosmopsicológicos en los que se da ese proceso comentado, es en la existencia de una cuadratura entre Neptuno y Urano, aunque por supuesto que existen otros posibles ejemplos:

Mercurio cuadratura Neptuno, Urano cuadratura Luna, etc.

Así, nuestro caso de este intelectual necesita digerir suficientemente sus experiencias mentales (Urano) para que no se desaten las tempestades de los océanos del subconsciente (Neptuno).

 

 

CAPITULO 47. SEGUNDA SERIE DE EJEMPLOS PRACTICOS DEL SEDGY.

 

47.1. ESTUDIO PROGRESIVO DE LOS GRAFICOS.

 

47.1.1. FIGURA E-14.

Nuestro ejemplo siguiente se refiere a un horóscopo de nacimiento con el ascendente en el signo del Cangrejo, pero con la particularidad evidente de que el signo del León se localiza interceptado en la casa I, con lo cual le vamos a dar importancia también a este hecho. Pero comencemos con el orden normal que solemos seguir, desarrollando los cuatro brazos de la cruz del yo.

 

INDIVIDUALIDAD:

El Sol se encuentra peregrino en el signo de los Gemelos en la casa X, con trígono de Júpiter, con lo que su estado cósmico se puede considerar como medio-alto, ya que no tiene ningún tipo de aspecto desarmónico, pudiéndose entender como algo neutro el hecho de que esté peregrino (ni en dignidad ni en debilidad).

El Sol en los Gemelos marca una naturaleza intelectual, comunicativa o nerviosa fundamentalmente. Por otro lado, en el arquetipo del signo de los Gemelos, que es de tipo doble o dual, puede predominar más su tendencia concreta, o bien la abstracta, de acuerdo al símbolo de su planeta regente, Mercurio: la cruz hacia abajo o el semicírculo superior. Ello dependerá por supuesto de los aspectos que recibe el planeta situado en ese signo, que en este caso es el Sol.

El único aspecto que recibe el Sol es obviamente muy bondadoso. Al ser una relación armónica con el planeta de la expansión social, no cabe duda de que fomenta enormemente la faceta comunicativa del Sol en los Gemelos. Pero debemos de tener en cuenta también que Júpiter posee una vertiente filosófica y abstracta, con lo que al lanzar un trígono al Sol situado en signo mental (de aire), genera un fortalecimiento simultáneo de tal faceta abstracta.

Tampoco debemos de olvidarnos de que el Sol se localiza en una posición casi intermedia entre dos signos, que son los Gemelos por posición y el Toro por proximidad. Sabemos que dentro de los 2º primeros o últimos de un signo, un planeta posee cierta influencia del signo contiguo. En el caso de las luminarias se podría entender que este margen se puede ampliar un poco, quizás a dos grados y medio, pero ya tres grados es excesivo.

En el tema natal que estudiamos, el Sol se encuentra a dos grados del signo del Toro, con lo que efectivamente sí existe tal combinación de fuerzas. Así, nos habla de que esta persona posee mayor constancia, sentido práctico y perseverancia (Toro) de lo que suele ser la media en los individuos con el Sol en los Gemelos.

Por tanto, esta posición del Sol resulta bastante variopinta, pues el trígono con Júpiter le aumenta tanto la comunicación social como el interés por lo filosófico, a la vez que la cercanía al Toro produce igualmente un enfoque de sus energías hacia lo práctico y concreto.

Aparte de estas cuestiones generales sobre el estado cósmico del Sol, hemos de profundizar un poco más en el trígono que recibe del planeta Júpiter. Recordemos que ambos astros son los dos grandes colosos del sistema solar, con lo que tanto el trígono como la cuadratura entre ellos posee una gran fuerza, en el primer caso como expansión y, en el segundo, como desgaste de energías y ambición.

En el ejemplo se trata de un trígono, con lo que se presume que la individualidad (Sol) gana en anclaje y respetabilidad social (Júpiter), al igual que en vitalidad y poder de mando organizativo (Júpiter). La diferencia con la cuadratura es que la moral y la ética (Júpiter) se basan en la verdad, la nobleza y el amplio corazón (Sol), pero no en el orgullo, el egocentrismo, las autoglorificaciones ni los afanes de imperio narcisista (Sol con cuadratura).

La importancia de este trígono en el horóscopo aumenta porque el Sol se sitúa en la casa X que, como sabemos, posee importantes atributos en relación con el ascenso social, la vocación profesional y el futuro que se va labrando la persona con su voluntad (sector X...signo 10...Saturno). Es evidente que un trígono entre los dos grandes expansores del zodíaco tiene mucho que decir en la casa X. Recordemos que también esta casa se conecta con planes a medio y a largo plazo, por lo que ese sector terrestre genera algo así como un surco de malas o buenas realizaciones en el ser humano. Es donde ponemos nuestras miras en relación con la dimensión espacio- tiempo y donde esa batalla con Krohnos se lleva a cabo.

 

PERSONALIDAD:

Sabemos que se refiere a la personalidad psico-afectiva, o a la estructura astral- emocional.

La Luna se localiza en el signo del Carnero, la cual es ya una posición estudiada en la figura E-11. En líneas generales, se produce un apasionamiento (Carnero) de las reacciones afectivas naturales o innatas (Luna), que se puede derivar tanto hacia lo afectivo sacrificado como a lo susceptible irritable.

Su posición a un grado de la cúspide de la casa IX significa que lo romántico, hogareño y emocional se encuentra por lo general idealizado. A la vez, como el astro lunar todavía está en el último grado de la casa VIII, esas idealizaciones afectivas (Luna conjunta a la cúspide IX) sufren crisis o transformaciones fuertes, con posibilidad hacia lo evolutivo como a lo degenerativo (casa VIII).

Lo más trabajoso de interpretar en este caso es el abundante concierto de aspectos que posee la Luna, concretamente con cuadratura a Mercurio, trígono a Marte y Plutón, así como en conjunción con Venus.

La conjunción con Venus situado en el mismo signo del Carnero da un carácter sensual-romántico a las fogosas idealizaciones (casa IX). Supongamos que se trata de un varón nacido en el año 1.954. El tendrá una inclinación marcada a ser un platónico sensual- afectivo innato (Luna conjunción Venus en casa IX), siempre con un tinte apasionado (conjunción en el Carnero). Esa conjunción Luna-Venus en la casa IX significa que él tenderá a encontrar su pareja ideal siempre más lejos (casa IX), tanto en lo mental como en lo real. Por ello es perfectamente factible que tal cuestión se vaya a producir precisamente en el extranjero, con una persona extranjera o con alguien que cumpla con los requisitos de ser una pareja afín a su concepto mental (casa IX). Ello se debe a que en la carta natal de un hombre, como hemos estudiado, Venus posee analogía con la esposa o la novia, aunque tal asunto depende de que se confirme con otros factores. A la vez, la Luna tiene relación para un hombre con el arquetipo en general de lo femenino, lo cual se puede concretizar en la madre o en las mujeres o personajes femeninos en general.

Los trígonos que la Luna toma de Marte y Plutón no cabe duda de que fortalecen enormemente la estructura psíquica de este señor, pues ellos son planetas que polarizan mucho con la característica subjetividad del astro lunar. Así, su manera de realizar la "digestión psíquica" de las experiencias emocionales es mediante la reacción pronta y definida (Marte), al igual que transformando de raíz todo aquello que en las vivencias emocionales sea necesario (Plutón trígono a Luna).

El trígono de Marte a la Luna produce ciertamente un fortalecimiento afectivo, por lo que se puede hablar de romanticismo (Luna) luchador (Marte) o de comportamientos naturales emotivos (Luna) muy directos, fuertes y definidos (Marte). Hay una clara conexión entre la imaginación y la acción, pues una a la otra se apoyan.

El trígono que capta la Luna del astro plutoniano hace que sea perfectamente posible para esta persona lo que podríamos llamar la "integración y la autointegración (Plutón) psico- afectiva(Luna)", con claras repercusiones en las experiencias familiares y románticas (Luna). Hagamos un repaso mental del hecho de que Plutón tanto puede significar la marginación y el roce conflictivo con el ambiente, como lo mismo en cuanto al yo interior, que entonces se vería poco cohesionado consigo mismo. Obviamente, nos encontramos ante un caso totalmente opuesto, pues hablamos de un trígono y no de cuadraturas. Así, se puede decir que existe una gran capacidad por parte de este hombre de asimilar y renovar internamente (Plutón) el registro de las experiencias psíquicas o astrales (Luna), con lo que no se producirán estancamientos o estados internos degenerativos morbosos (Plutón) en el plano astral (Luna). Ello es debido a que Plutón rige las funciones de la autodefensa del organismo y de la excreción pero, por ley de analogía, se puede traspolar esto al nivel astral. De tal manera, sucede que esta persona sabe eliminar y defenderse de estados obscuros psíquicos (Plutón mal aspectado), aprovechando las experiencias afectivas perfectamente como medio de autorrealización (Plutón trígono a Luna).

Por último, hemos de comentar lo que respecta a la cuadratura que la Luna recibe de Mercurio. Siempre en una cuadratura tal, se ha de visualizar a efectos de la interpretación que la Luna y Mercurio son respectivamente el primer y el segundo planeta más rápidos del sistema solar astrológico. De este modo, en algunos momentos se puede dar la superficialidad (Mercurio) afectiva (Luna). Pero, por sentido común, ello no va de acuerdo con la profundidad y ahondamiento psíquico que genera el trígono de Plutón a la Luna, con lo cual hemos de afinar un poco más para no hacer una interpretación demasiado simplificada de los aspectos de la Luna, lo cual claramente nos conduce a contradicción. Esta lectura errónea se produciría si vemos los aspectos de la Luna de uno en uno pero desconectados entre sí.

La propia cuadratura de Mercurio a Luna nos da la solución a este pequeño dilema, que en realidad es importante si entendemos que se puede traspolar a otros muchos casos similares. La solución se halla en el hecho de que Mercurio en cuadratura nos remite a desbalances del sistema nervioso, a prisas, a dispersión, etc. Así, esa superficialidad de los estados emocionales (Mercurio cuadratura Luna) se genera cuando la persona se encuentra inmersa en fases de nerviosismo, dispersión afectiva, etc. En cambio, cuando esta persona vence la tendencia al pluriempleo afectivo (Mercurio cuadratura Luna) y se coloca en una onda de definición y autocontrol interno (Marte y Plutón trígono a Luna), llega a ser mucho más profundo (Plutón) y seguro (Marte) desde el punto de vista de las funciones de la Luna.

En resumen, la cuadratura que recibe la Luna de Mercurio genera cierta disonancia entre las facultades imaginativas (Luna) y las lógicas (Mercurio), con lo que en ocasiones tropiezan unas con otras. Otro de los efectos característicos de esta cuadratura es que la personalidad psico-afectiva (Luna) se puede magnetizar de la cierta frialdad de Mercurio en su vertiente desarmónica. Tampoco debemos de olvidar que un planeta que posee a la vez aspectos armónicos y desarmónicos representa también experiencias en distintos momentos del tiempo. Ello es lógico, ya que se trata de una carta natal, es decir, de un panorama amplio y general de los ciclos o biorritmos de la persona a lo largo de toda su vida.

En el caso en concreto que tratamos, sucede que al ser tanto la Luna como Mercurio afines a edades jóvenes, nos puede estar indicando esta cuadratura que la persona manifiesta un lapso de tiempo en la juventud en el cual sus ideales de tipo romántico (Luna en conjunción con cúspide IX) son un tanto infantiles y volubles (Mercurio cuadratura a Luna). A la vez, la presencia de la Luna en el último grado de la casa VIII significa que en un momento dado se genera una gran metamorfosis (casa VIII), con lo que se pasa a otra época en la cual la personalidad anímica (Luna) se encuentra mucho más definida y madura (trígonos de Marte y Plutón a la Luna).

 

CONDUCTAS CONSCIENTES:

El punto ascendente se localiza en el signo del Cangrejo, pero ya habíamos dicho que es importante considerar al sector zodiacal leonino interceptado en la casa I.

Según lo visto hasta ahora, el signo del ascendente en el Cangrejo marcaría unas conductas hogareñas, sensibles, sentimentalonas, susceptibles, subjetivas, interiorizadas, llenas de dulzura, enconchadas en sí mismas, etc.

Todo ello se ha de ver, claro está, en comunión con las cualidades del signo interceptado en la casa I de esta carta astral. Tal como lo habíamos indicado, el signo interceptado marca conductas o efectos menos visibles en relación con los temas de esa casa. Expresado de otra forma, indica aspectos más velados o menos perceptibles, los cuales se encuentran "camuflados" detrás del signo que se localiza en la cúspide de esa misma casa.

Aquí nos encontramos con una persona que posee el signo solar en aire (intelectual) y que ve aumentada su sensibilidad emotiva gracias al ascendente en el Cangrejo. Pero, simultáneamente, este individuo posee una mayor capacidad realizadora (León) de lo que aparenta a primera vista como, igualmente, puede tener un ego mucho más inflado (León) de lo que se suponía. Por ello resulta una combinación peculiar, pues hay una entremezcla entre la pasividad canceriana y los arranques expansivos determinados por el signo del León interceptado. En cuanto a los regentes y corregentes natales de este horóscopo, hemos de hacer algunas consideraciones generales al respecto.

 

EXPLICACIONES GENERALES:

Hemos dicho hasta ahora que se entiende como regente natal al regente del signo ascendente, mientras que el corregente natal es el corregente del signo ascendente, cuando este último es el Escorpión, el Aguador o los Peces.

Ahora vamos a ampliar la idea del corregente natal porque, si bien en cuanto al regente natal siempre es igual, pueden haber en cambio varios corregentes natales. El caso que estamos estudiando sirve de ejemplo.

Haciendo un resumen de las posibilidades, los corregentes natales se dan en los siguientes casos:

A.

El corregente del signo ascendente. Es el ejemplo que hasta ahora conocíamos.

B.

El regente -y corregente si lo tuviera- del signo interceptado en la casa I (cuando ello se produce).

C.

Los planetas presentes en la casa I o en la XII en conjunción bastante cerrada con el punto ascendente.

Este tipo de corregente natal lo podríamos considerar a partir de una conjunción de 5º o menos. Recordemos que el punto ascendente es un segmento especialmente sensible de la carta astral y muy en relación (determinado) con el yo de la persona.

 

CONTINUACION DE LA FIGURA E-14:

En el caso que investigamos ahora existen varios corregentes natales. El regente natal es la Luna, mientras que el Sol se constituye en corregente natal. A Plutón no se le puede entender como segundo corregente natal debido a que se encuentra a 9º del punto ascendente.

Referente a la Luna ya hemos hablado, aunque es evidente que su doble determinación hacia el yo le va a destacar aún más en el estudio de éste. Ello se debe a que la Luna está dos veces determinada hacia la casa I, primero por su propia analogía y, segundo, por ser regente natal. Así, predomina en buena parte de las conductas de esta persona la sensibilidad apasionada (Luna en el Carnero) e idealizada (en casa IX). También debido a la situación de la Luna en casa IX, sucede que en un momento determinado de la vida ese idealismo emocional conduce a un decidido desplazamiento al extranjero, pues la casa IX se conecta con el mundo de los viajes largos, a la vez que la Luna recibe dos trígonos de los enérgicos Marte y Plutón.

También el Sol había sido analizado, pero es evidente que ahora le pasa lo mismo que a la Luna, pues su determinación hacia el yo aumenta, ya que aparte de su analogía esencial (individualidad) se constituye en corregente natal.

Por esa doble determinación del Sol hacia el yo, la posición en casa de este astro resulta de especial importancia para el desarrollo del yo individual, así como uno de los escenarios más importantes donde la persona coloca sus energías vitales.

Es evidente que la situación del Sol en cercanía al signo del Toro y, a la vez, en casa X, genera una tendencia geminiana bastante centrada en la expansión material (trígono de Júpiter).

Ahora nos resta hacer un desarrollo de los planetas presentes en la casa I, que son concretamente Plutón y Marte.

Plutón en el signo del León se localiza en exaltación, con lo que podemos hablar de energía interna (Plutón) vital abundante. Como sabemos, la posición plutoniana marca aquellas áreas de desarrollo externo y actitudes internas que maduran y transforman especialmente el carácter, tanto desde el punto de vista armónico (autorrealización consciente), como en lo que se refiere a vivencias duras y fuertes. Así, la presencia del astro Plutón en el sector leonino hace que el poder, la expansión creativa, la superación del egocentrismo (León), etc. sean los aspectos más destacados de esa evolución interna, tanto si es "por las buenas" como "por las malas". En cuanto a aspectos astrológicos, Plutón posee una conjunción bastante próxima (a 4º) con Marte, con lo que evidentemente ésta es una unión planetaria muy fuerte, que da carácter y, simultáneamente, fuerza interior. Ahora lo que tenemos que definir es si esa energía se controla creativamente o si, por el contrario, se vierte en forma de instintos pasionales.

Plutón recibe de la Luna un trígono y de Saturno una cuadratura. Así, parece que el desarrollo interno de esta persona (Plutón) es más fluido en lo que se refiere a la sensibilidad, el romanticismo, las ilusiones (trígono de la Luna), etc. En cambio, en lo que respecta al mundo de la calle, de las resistencias y los retardos de la materia, no sucede lo mismo, pues Plutón capta de Saturno una cuadratura que crea conflictos o rozamientos internos. Tales roces interiores (Plutón) son en relación con todo aquello que conlleve disciplina en lo material, puntualidad, plazos para el cumplimiento de obligaciones (cuadratura de Saturno), etc.

Por supuesto que podemos entender que existe capacidad de reacción por causa de la conjunción Plutón-Marte, lo cual será probablemente la llave que conduzca a la bien asentada posición profesional que se observa por el Sol con trígono de Júpiter en la casa X. Es claro que la presencia de Plutón y Marte en el signo del León aumenta las capacidades realizadoras, especialmente a la hora de mandar y hacer cosas de cierta envergadura. A la vez, se puede entender que las cuadraturas que ambos reciben de Saturno indican inapetencia por las cuestiones concretas, rutinarias o, simplemente, de largo y retardado proceso.

Tampoco se puede obviar el hecho de que tanto Saturno como Marte y Plutón son planetas que en estado desarmónico generan problemas fuertes y, diríamos, tajantes. La casa I no sólo representa las conductas, como sabemos, sino en general el yo, con lo que la cuadratura de Saturno puede significar en un momento determinado un corte a la vitalidad o a la creatividad impulsiva de la conjunción Plutón-Marte en el León. De ahí, se observa una época en la vida en la cual existe bastante tendencia a comportarse de manera tajante y dura (Saturno cuadratura a Marte). Es muy figurativo entender estas cuadraturas de Saturno a los dos planetas de la casa I como un verdadero golpe de látigo.

Ya que de momento no sabemos dónde se localiza el planeta que lanza las cuadraturas (Saturno), no podemos saber si hay factores ambientales al respecto que generan ese proceso, pero lo que nos interesa conocer ahora es que ello posee una repercusión importante en el área de las conductas del yo. Se debe de observar que Marte goza de un trígono que Plutón no posee y que es concretamente con Venus. Por tanto, este astro recibe aspecto armónico fuerte de dos planetas fundamentalmente femeninos y suavizadores: Venus y la Luna desde la casa IX. Ello es evidentemente muy polarizador y algo así como una medicina a las cuadraturas de Saturno. Parece lógico pensar que esta medicina va a venir de un romance y, quizás, del establecimiento de un hogar posteriormente. Se trata de experiencias felices en relación con el extranjero o con la apertura de una nueva vida con más amplios horizontes (casa IX). Al tratarse de la carta astral de un hombre es evidente que hablamos de una relación amorosa que sirve para abrir nuevas experiencias más dulces y felices.

 

CONDUCTAS SUBCONSCIENTES:

En este caso sólo localizamos al signo del Cangrejo presente en esta casa pues, tal como observamos, no hay ningún planeta en ella.

El signo del Cangrejo en cuanto a las conductas subconscientes marca tendencias a la vida hogareña y al romanticismo pero, al ser también éste el signo ascendente, evidentemente serán inclinaciones relativamente conocidas por la propia persona, es decir, de fácil registro por su conciencia.

 

47.1.2. FIGURA E-15:

Nos encontramos con un ejemplo de una mujer de 1.950.

El signo ascendente se localiza en el León.

 

INDIVIDUALIDAD:

El Sol cae en el signo del Macho Cabrío, con lo que está en el área de fuerza de un sector zodiacal marcado por ser de tierra y cardinal.

Recordemos además que la palabra clave de este signo es YO USO.

El Sol en el Macho Cabrío adquiere cualidades de esfuerzos sostenidos en el tiempo, con capacidad de iniciativa ya que se trata de un signo cardinal. Pero hemos de entender que esta iniciativa o empuje se encuentra muy ligada al componente Crohnos, es decir, al tiempo. No se trata de un impulso que se genera y que rápidamente llega a su punto álgido, bien para recoger resultados o para recibir fracasos. Se trata del esfuerzo de la voluntad que posee un desarrollo a medio y largo plazo, con lo que resulta un tipo de dinamismo y de iniciativa que se va conformando como un largo surco y continuado surco. Este surco a veces sortea estratégicamente los obstáculos, sobre todo cuando estos forzarían a una lucha cuerpo a cuerpo cuyo ganador se decidiría rápidamente. Este tipo de batallas no sólo no son del agrado del capricorniano, sino que constituyen algo a evitar diplomáticamente.

Esta trayectoria capricorniana precisa ser lenta entre otras cosas debido al factor control, que se basa en el hecho de que lo conseguido nunca se escape o se difumine.

La posición del Sol en el Macho Cabrío, concretamente en la casa V hace que, en principio, de acuerdo a la tendencia creativa de este sector terrestre, esta persona tenga no sólo la faceta capricorniana citada sino también una inclinación esencial a generar y crear.

Los aspectos que posee el Sol son una cuadratura con la Luna y un trígono con Marte.

La cuadratura de la Luna al Sol es un aspecto astrológico doblemente determinado hacia el yo, pues ambos astros lo están a su vez por su analogía esencial. Veamos ahora qué genera esta relación astrológica desarmónica desde el punto de vista del Sol. Es evidente que las cualidades desarmónicas de la Luna "marean" un tanto a la individualidad solar: pereza, apatía, cierta timidez, romanticismo imaginativo que no aterriza, etc. Estudiemos a continuación qué sucede con este aspecto en relación con la casa V, que es donde se localiza el Sol.

Ocurre que este sector terrestre se encuentra en analogía con las relaciones afectivas en general, especialmente las no matrimoniales, por lo que una cuadratura de la Luna en el caso de una mujer posee un efecto especial. Así, generará cierta introversión y melancolía en las cuestiones amorosas, con lo que algunas ilusiones (Luna) no llegarán a realizarse (Sol). En la relación con los hijos (casa V), se puede dar tanto una cierta rigidez capricorniana (Sol en signo 10) como el sentimentalismo de la Luna. Este último atributo hace que a veces se pierda la relación de tipo esencial (solar) con los hijos (Sol en casa V), debido quizás a la inconstancia en las reacciones afectivas por parte de la interpretada (cuadratura de la Luna hacia la casa V).

En lo anteriormente comentado, nos hemos de dar cuenta de que se ha hablado de defectos o déficits en conexión con la casa V, los cuales se deben fundamentalmente a la propia persona.

Ello es porque estamos hablando de un aspecto astrológico que se conecta directamente con el representante de la individualidad. Ello no quita que a través del Sol se pueda llegar a otras conclusiones de tipo "ambiental" referentes a la casa V, por ejemplo en relación con el temperamento de los hijos, pero por el momento ello no entra en la fase de estudio en la cual nos encontramos.

Pasemos ahora al trígono que Marte lanza al Sol. Ello sin duda equilibra bastante esa cierta inclinación a los "cambios climáticos en los estados de ánimo" (cuadratura de la Luna).

Tal compensación se debe a que la individualidad reacciona adecuadamente y se manifiesta activa y directamente cuando es necesario acometer algo con riesgo (trígono de Marte). Por sentido común, esto genera ciertamente un balance interesante de la cuadratura lunar.

La proyección de este trígono se hace extensiva a todos los asuntos propios del quinto sector terrestre. Por ejemplo, en relación con los amores (casa V), llega un momento en que la individualidad (Sol) se planta y reacciona (trígono de Marte), saliendo de la tal apatía melancólica (cuadratura de la Luna).

Con relación a los hijos, la melancolía (cuadratura de la Luna) se puede superar por una relación más espontánea y de tú a tú (trígono de Marte). Así, en ese campo se neutraliza bastante la flojera de la cuadratura de la Luna y esta mujer es capaz de proporcionar a sus hijos una educación vital, definida y disciplinada (trígono de Marte).

 

PERSONALIDAD:

Referente al dominio psico- afectivo, encontramos a la Luna en el signo de la Balanza en casa II y con 4 aspectos astrológicos, lo cual hace que su influencia sea variopinta y de peso específico grande.

La Luna en la Balanza polariza la fuerza más bien poco social del Sol en el Macho Cabrío, pues generará mayor afinidad psíquica (Luna) con la colaboración, las relaciones humanas (La Balanza), etc.

En cuanto a la posición de la Luna en la Balanza en la casa II, se puede presuponer que las entradas económicas van en relación con el público (Luna), siendo a la vez fundamental todo el campo de las relaciones humanas (Luna en la Balanza).

La imagen personal, la estética, el buen gusto, los modales y las formas de expresión agradables (Luna en la Balanza) son otros puntos básicos a conservar en todo lo relacionado con las bases materiales (casa II).

Veamos ahora qué sucede con la cuadratura del Sol a la Luna vista en este sentido. Puede dar lugar a soberbia y autosuficiencia (Sol en cuadratura) desde el punto de vista psíquico (Luna). Considerando la posición en casa, sucede que esa cierta altanería puede conducir a la búsqueda del poder (Sol) y la popularidad (Luna) de manera un tanto excesiva y materialista (casa II), con lo que la personalidad psíquica (Luna) se infla bastante (cuadratura del Sol).

La cuadratura que recibe la Luna de Urano representa una clarísima inclinación al manejo excéntrico e independiente (cuadratura de Urano) de los recursos materiales (casa II).

Así, se puede hablar de ciertos caprichos y esnobismos (Luna con cuadratura de Urano), tendentes a dar una imagen diferente de la media (Urano). Lo que sucede al tratarse de una cuadratura es que la persona pretende esto con modos algo estrafalarios y alocados (cuadratura de Urano).

Ahora nos resta estudiar los dos trígonos que posee la Luna, los cuales equilibran en algunos aspectos lo anteriormente mencionado, tanto en cuanto a la personalidad psico-afectiva en general (Luna) como en lo que respecta a la posición en la casa II (asuntos materiales).

El trígono de Mercurio hace que exista un desarrollo bastante marcado en lo que se refiere a las posibilidades comunicativas (Mercurio), especialmente en el mundo de los afectos y la sensibilidad humana (Luna). Es decir, se trata de una manera de comunicarse muy marcada por el lenguaje (Mercurio) lleno de imaginación y dulzura (Luna), así como la posibilidad de establecer relaciones de amistad (Mercurio) bastante íntimas y que llegan en lo afectivo (Luna). En el ámbito de la casa II, no cabe duda de que este trígono de Mercurio a Luna genera efectos muy relevantes. Al ser el astro mercuriano el que está relacionado con el pequeño y el mediano comercio, ocurre que existe una gran capacidad de intercambio (Mercurio) con el público (Luna).

La Luna capta también un trígono de Venus, con lo que la tendencia artística, sensual, estética, de imagen atractiva, etc. aumenta notablemente. Desde el punto de vista de la personalidad psico-afectiva (Luna), este trígono produce un efecto interesante, para una mujer especialmente. Sabemos que Venus se conecta con la función psicológica de la sensualidad y el amor, mientras que la Luna se liga más que nada al afecto familiar y maternal. Por ello, una buena relación armónica entre los dos planetas significa que existe armonía entre ambas facetas femeninas.

Desde el ángulo de los manejos materiales, el trígono de Venus a la Luna da un gusto especial por todo lo cómodo y a la vez artístico, con lo que la persona se rodeará de elementos bellos que la eleven psíquicamente (trígono de Venus a la Luna).

Como resumen a la faceta material de la Luna en la casa II, se puede decir que alguna iniciativa un tanto individualista de especulación económica (cuadratura del Sol desde la casa V) puede quedar aguada (Luna). A la vez, existe fuga de dinero por caprichos excéntricos (Luna con cuadratura de Urano). Los puntos a favor están en que las cualidades comunicativas con la gente son enormes (Mercurio trígono a la Luna), al mismo tiempo que el exquisito gusto y la imagen personal (trígono de Venus a la Luna) destacan brillantemente.

 

CONDUCTAS CONSCIENTES:

El signo ascendente está en el León, lo que conlleva algunos aspectos que pueden mejorar a la posición del Sol en el Macho Cabrío, pero otros puntos podrían ser perjudiciales.

En el primer caso encontramos el hecho de que la mayor magnanimidad y nobleza del León, así como su expansión creativa, constituyen una disminución de la faceta interesada y materialista del Macho Cabrío mal concertado. Por el contrario, el León podría añadir más ambición a la fuerza capricorniana.

El regente natal es el Sol, con lo que este planeta astrológico se encuentra de forma triple determinado hacia el yo debido a: ser el Sol, poseer un aspecto con la Luna y porque es el regente natal.

Esta triple determinación del Sol hacia el yo nos da a entender que todo lo que a través de él podamos estudiar, nos hace profundizar más y más en cuestiones relevantes del yo de la persona. Por ejemplo, esto es así en lo que respecta a que la casa en la que está presente el Sol gana aún más fuerza, por el hecho sencillo de que es ahí donde el individuo la proyecta.

Sabemos que los significados de una casa, por ejemplo de la V, son variados. Para saber cuáles se van a dar más en cada caso, lo averiguamos mediante los aspectos astrológicos que recibe el planeta allí presente. Concretando en nuestro ejemplo, el Sol recibe una cuadratura de la Luna, con lo que las cuestiones sentimentales propias de la casa V ganan especial relevancia. Pero, por ejemplo, nos interesa saber si el significado de negocios, inversiones y especulaciones de la casa V va a estar en punta o no en este tema astral. El trígono que el Sol recibe de Marte no cabe duda de que da una buena base de partida pues genera la posibilidad, desde el punto de vista de la psicología esencial (Sol) de este ser, de asumir el riesgo de forma correcta y con toma de buenas decisiones (trígono de Marte). Una mayor profundización en esta cuestión nos obligaría a adentrarnos en otro capítulo distinto de la técnica interpretativa, que es el del estudio de las experiencias externas o ambientales. A grandes rasgos, sí podemos atinar ahora a ver que la cuadratura que capta el Sol de la Luna presente en la casa II, provoca una mayor relación del Sol con las cuestiones económicas (cuadratura entre Luna en la II y Sol en la V). Acerca de esta cuadratura en relación con lo económico ya habíamos hablado antes.

Como consejo a esta persona, le podríamos decir que para desarrollar su creatividad en cuanto a negocios (Sol en casa V), debe de acentuar su aprendizaje en cómo ser centro o protagonista (función solar) en relación con el público (la Luna). Y, a la vez, es preciso que sepa adoptar la actitud más receptiva (Luna) cuando ello sea necesario. Por tanto, la cuadratura Sol-Luna supone, entre otras cosas, que a veces hay demasiado protagonismo y en otras ocasiones todo lo contrario:

se permanece pasivo (Luna) cuando es necesario dar a manifestar algo de la propia individualidad (Sol).

Otra recomendación en el mismo ámbito es que a la hora de tomar las decisiones de negocios no se ande con medias tintas, concentrando toda su energía creativa con fuerza en un punto (trígono de Marte al Sol). Así evitará las vagas ilusiones y las dudas psíquicas (Luna) de última hora propias de la cuadratura de la Luna al Sol.

Pasemos ahora, después de hacer este breve repaso al Sol como regente natal, a desarrollar la cuestión de los planetas presentes en la casa I.

La posición en una mujer de Saturno y Marte en la casa I hace que el carácter de ella sea bastante práctico y en ocasiones hasta duro. El hecho de que esto sea una virtud de las conductas o un defecto a solventar depende, como siempre, de los aspectos astrológicos de ambos planetas.

Comencemos con Marte. Su presencia en el signo de la Virgen hace que las mayores posibilidades de decisión (Marte) se produzcan cuando existe un análisis previo de la situación, pasándolo todo por el tamiz de la razón (Virgen). Por tanto, la planificación lógica de las propias energías es la clave para la adecuada autodirección del yo.

Marte posee una conjunción con Saturno, con lo cual el factor control en las nuevas iniciativas (Marte) aumenta notablemente. El trígono que recibe Marte del Sol hace que a partir de un momento determinado en la vida, esta persona sea totalmente apta para las decisiones (Marte) de cierta envergadura social (Sol).

Saturno en la casa I refuerza nítidamente la energía capricorniana focalizada mediante el Sol. Por tanto, nos encontramos con una persona que posee en términos generales bastante realismo, prudencia y perseverancia. El trígono que recibe Saturno de Júpiter realiza algo importante: el hecho de que el peso específico saturniano no impide, sino todo lo contrario, la expansión en general (Júpiter). De este modo, se genera algo así como un optimismo realista. Desde el ángulo más interno, el trígono entre Saturno y Júpiter genera una buena y equitativa comunión entre el practicismo (Saturno) y los valores éticos de altura (Júpiter). Este aspecto es muy importante para equilibrar el carácter y las conductas pues, debido a la posición de Saturno y Marte en la Virgen, se podría llegar a un panorama psicológico bastante frío e interesado, o incluso arisco, por causa de un pragmatismo exacerbado. Al existir un trígono del Sol a Marte y otro de Júpiter a Saturno, ocurre algo evidente: se combina la necesidad terrestre de ir sobre seguro estableciendo unas rutinas de acción, con la espontaneidad expansiva propia del Sol y de Júpiter.

 

CONDUCTAS SUBCONSCIENTES:

Se encuentran regidas sobre todo por la presencia de Plutón en el León en la casa XII.

En tal signo, Plutón se localiza en exaltación, con lo que las energías internas son abundantes y con posibilidades de generación. Plutón, a la vez, indica los puntos del carácter y las experiencias que generan un mayor desarrollo personal evolutivo como, en sentido desarmónico, aquellos focos instintivos que pueden sumir al ser en episodios pasionales y obscuros. En este último caso serían de forma predominante aquellos en relación con el León: soberbia, infidelidad, egolatría, búsqueda del poder animalizado, y otros.

Como en la presente posición Plutón se localiza en un estado cósmico medio-alto (debido a su exaltación y al sextil con Neptuno), tenemos que hablar más bien de potencialidades subconscientes (casa XII) inclinadas al autodesarrollo personal y al descubrimiento de tesoros internos (Plutón). El sextil que toma Plutón de Neptuno indica con claridad la conveniencia de realizar algún tipo de actividad mística (Neptuno) para que esas facultades interiores (Plutón) se desarrollen con más facilidad.

 

47.1.3. FIGURA E-16.

Nuestro siguiente ejemplo es de una carta astral con el Sol en el signo de los Gemelos, estando la Luna y el ascendente en el Cangrejo. Se corresponde a un varón nacido en el año 1.961.

 

INDIVIDUALIDAD:

El Sol está en el sector geminiano, sobre el cual ya conocemos todo lo fundamental.

Esto marca una dirección determinada en cuanto al cariz de la individualidad, pero sabemos que con esto sucede como con los embudos: al principio son muy anchos pero luego se estrechan de manera progresiva. Es un modo de decir que hay ciertas cualidades generales afines, por ejemplo, al Sol en los Gemelos, pero ha de ser a través de la posterior interpretación más completa como vamos a ir definiendo mucho más.

De entrada, es lógico pensar que la posición del signo ascendente en la Virgen aumenta la tónica intelectual de esta persona, pero veremos a continuación como existen otras dos facetas muy relevantes en ella.

El Sol posee una cuadratura con Marte, con lo que se presume que el factor agresivo e impulsivo (Marte) se manifiesta especialmente desde la psicología esencial de la persona (Sol).

Existen muchos tipos de agresividad, desde la física a la emocional, pasando por la verbal o, incluso, la autoagresividad. Por ello, dependiendo de la posición de un Marte desarmónico en signo y de los planetas con los que tiene cuadratura, podemos especificar mucho más, no sólo desde el punto de vista teórico sino desde el práctico. Pero esto lo dejamos para después, cuando hablemos del Marte presente en este horóscopo en la casa I.

Ahora a nosotros nos interesa concretamente la cuadratura que recibe el Sol de Marte. Esta hace que la expansión del ego esencial (Sol) sea definida pero excesivamente brusca (Marte).

Es decir, la proyección de las energías vitales fundamentales (Sol) es demasiado tajante (Marte) y, por ello, se tiende a marcar extremos arriesgados (Marte) en la trayectoria vital (Sol). Ello hará que los fracasos por falta de control de la propia vitalidad estén en un alto porcentaje probable.

Desde el punto de vista de la psicología trascendental aplicada y de la cosmopsicología, es evidente que la práctica de deportes intensos pero no violentos ni arriesgados -afines a Marte bien aspectado- es una de las principales válvulas de escape en este caso.

La posición del Sol en conjunción exacta con el MC (medio del cielo) es algo que merece una consideración especial, no sólo en este caso, sino como punto de partida de una explicación complementaria al respecto. Nosotros ya habíamos incidido en el tema de los "planetas en elevación" y, obviamente, este Sol es un caso muy claro de astro en elevación exacta o en total elevación, pues su conjunción con el MC es partil. Se había explicado que el planeta en elevación gana en fuerza porque se constituye en algo así como una lámpara o faro en la vida de la persona.

Es evidente que en este caso el Sol queda mejorado por su elevación, pero tampoco se ha de olvidar que el único aspecto que él recibe es la cuadratura con Marte, por lo que esa relación planetaria desarmónica también gana en fuerza, no sólo ya por ser sobre el Sol, sino por el hecho de que cae sobre el astro en máxima elevación.

 

EXPLICACION COMPLEMENTARIA:

Hay un concepto astrológico que es el de "planetas y signos angulares". Este se basa en las casas angulares, que son la I (el yo), la IV (el hogar y los ancestros psíquicos), la VII (las asociaciones y el matrimonio) y la X (el progreso social, la vocación y las realizaciones concretas). Haciendo un repaso a esos cuatro sectores astrológicos, recordamos que ellos son de especial relevancia en la vida de una persona. Dicho de otra manera, estas casas constituyen 4 fuentes de experiencia capital en la existencia humana y, de ahí, el término angular, el cual supone que el horóscopo se sustenta sobre cuatro pilares o "esquinas" angulares.

Por otro lado, sabemos que las casas angulares poseen más fuerza que las restantes, pues marcan "el inicio de", debido a que se corresponden por relación cosmobiológica con los signos cardinales (1, 5, 8 y 10).

Pero ahora no pretendemos desarrollar el tema de las casas angulares, pues ello ya lo hemos hecho. Se trata de comprender la importancia que poseen los dos siguientes factores:

A.

Los signos zodiacales que se sitúan en la cúspide del AC, el DC, el MC y el FC. Esto para nosotros no es del todo nuevo, pues ya venimos desde hace un tiempo comprobando y aplicando la importancia que toma el signo zodiacal presente en la cúspide de la casa I (casa cardinal), llamado el signo ascendente.

El signo que se ubica en el MC marca la proyección social, la vocacional y el surco de las realizaciones concretas.

El signo que se sitúa en la cúspide de la casa VII habla del escenario general de las asociaciones y el matrimonio.

El signo colocado en la cúspide de la casa IV expresa la generalidad de las experiencias de la primera parte de la vida y habla acerca de los ancestros psíquicos.

B.

Los planetas en conjunción con cualquiera de los cuatro puntos cardinales, es decir, a menos de 9º de alguno de ellos. Es evidente que cuanto más cerrada o próxima al aspecto exacto sea esa conjunción, mayor relevancia tendrá el planeta en relación con ese punto cardinal.

Aquí se da un proceso interesante y es el que tenemos que discernir partiendo de la posición en casa del planeta y no sólo de su conjunción con un punto cardinal en cuestión. Es decir, no es lo mismo que un astro dado esté en conjunción con el MC, estando situado en la casa X que en la IX. Si se localiza en la décima casa, se orientará sobre todo al desarrollo social (MC) partiendo de los objetivos prácticos (casa X); mientras que si se sitúa en conjunción con el MC pero desde la casa IX, sucede que los viajes y la filosofía de la vida son los que influyen mayormente en el desarrollo de las "futuras concreciones". En cuanto a esta última expresión, no olvidemos que si la casa IV es de donde venimos, la X es hacia donde vamos.

Si un planeta está en conjunción con el DC y situado en la casa VII, es evidente que las experiencias "con los otros" (DC) son más que nada de asociación, bien sea de intereses materiales o bien de unión afectiva. Si, por el contrario, el planeta está en la casa VI y en conjunción con el DC, las vivencias de cooperación se localizan especialmente en el ambiente del trabajo personal (empleos, compañeros laborales, jefes y subalternos, sueldos, etc.).

Si un astro se sitúa en conjunción con el FC desde la casa III, éste lo que más remarca en cuanto a la influencia kármica del pasado (FC) es lo conectado con la educación y la formación de la mente concreta (casa III). En la situación de conjunción con el FC partiendo del sector terrestre IV, el planeta expresa sobre todo vivencias en analogía con el pasado kármico (FC) relacionadas con el hogar paterno y el ambiente general del lugar natal.

En relación con el punto AC partiendo de la casa I o de la XII, ya se ha explicado anteriormente.

 

CONTINUACION DE LA FIGURA E-16:

El Sol se encuentra colocado en conjunción exacta con el MC con lo que, aún cuando su mayor fuerza es en conexión con la casa X, también posee un hilo de fusión con la IX, por estar a menos de tres grados de la cúspide X. Así, la abrupta impulsividad de la cuadratura de Marte al Sol se constituye en algo que marca la generalidad de la trayectoria futura o surco vital (MC) en dos cuestiones fundamentales: realizaciones concretas y experiencias públicas (casa X), así como la forma de ver las cosas en general (casa IX).

Hablábamos también antes de nuestra explicación complementaria acerca de los distintos tipos de agresividad. En el caso que estudiamos, el desborde de la energía vital (Sol) en las acciones (Marte) sucede especialmente en cuanto a áreas geminianas (Sol en los Gemelos), como pueden ser: comunicación cotidiana, intercambios, pensamiento concreto, etc. En esas áreas suele haber desavenencias, exceso de competencia y algo de arrogancia autoritaria (Sol con cuadratura de Marte).

 

PERSONALIDAD:

La Luna se encuentra en el signo del Cangrejo en domicilio, con lo que en principio se encuentra fortalecida. A la vez está presente en la casa X en conjunción con Mercurio, cuadratura con Marte y trígono con Neptuno. Veamos qué significa todo esto.

Ya habíamos comentado que cuando un factor astrológico se presenta relacionado con otro muy distante de él, se generan mayores dificultades en la interpretación. Este es el caso de la Luna en el Cangrejo en la casa X.

Notamos que la posición de la Luna en el Cangrejo afina en principio mucho más con lo íntimo, familiar y subjetivo, mientras que la casa X se asemeja como eminentemente externa y cara al público. Entonces, ¿qué sucede en este caso?.

Una primera posibilidad es lo que se refiere a la profesión (casa X), la cual puede estar conectada con asuntos regidos por la Luna en el Cangrejo, los cuales pueden estar en analogía con el mundo de la mujer, con los niños, la alimentación, etc.

Una segunda opción es que la expansión social y las metas concretas a medio y a largo plazo (casa X) se encuentren ligadas de forma radical a la familia, especialmente la paterna (Luna en el Cangrejo). Ello, por supuesto, puede ser tanto para bien como para mal.

Ya que la casa X es la relacionada con lo público, un tercer matiz se conectaría con el hecho de que la experiencia familiar (Luna en el Cangrejo) permanece como pública o a la vista de la sociedad (casa X).

Desde la perspectiva de la personalidad psico-afectiva (Luna), la proyección externa (casa X) de esta persona se basa en la relación sensible, algo tímida y llena de ilusión (Luna en el Cangrejo). Podemos añadir que en lo que respecta al planteamiento de metas a medio y largo plazo (casa X), esta persona tiende a trabajar por su futuro más que nada teniendo en cuenta los componentes de la Luna en el Cangrejo: familia, sentimientos, ilusiones, búsqueda de un ambiente de protección, etc.

Veamos ahora los aspectos astrológicos del astro lunar. En primer lugar, posee una conjunción con Mercurio, lo cual puede aumentar la capacidad de expresión y comunicación social (Mercurio conjunto a Luna en casa X). A la vez, podría generar más inestabilidad y dispersión (Mercurio) en cuanto a los temas de la casa X. Mercurio añade un componente rápido y adaptable, como también la posibilidad de que el nerviosismo y el pluriempleo mental estropeen las iniciativas que requieren esfuerzo y continuidad (casa X).

Como podrá observar, aún cuando la conjunción en principio posee una tendencia armónica como aspecto en general, no terminamos de definirnos en este caso concreto hasta tener en consideración los demás aspectos astrológicos que reciben ambos planetas. Esto es así por el hecho de que una conjunción es una unión y, hasta cierto punto, fusión de las energías planetarias que intervienen en ella. Por tanto, se ha de considerar el estado cósmico de los planetas que componen la conjunción, para terminar de decidirnos en cuanto a la índole de la unión entre ellos (conjunción).

La Luna recibe una cuadratura de Marte, el cual está situado en la casa I. Así, es evidente que este aspecto astrológico se encuentra doblemente determinado hacia el yo, pues va entre un planeta situado en la casa I y el astro que representa la personalidad psico-afectiva (Luna).

Ya hemos visto algún caso más en el que se daba la cuadratura Luna-Marte. Al estar la Luna en una casa social y de carácter público, es evidente que el ataque, el enfrentamiento u otro tipo de estímulos agresivos (Marte) en el ámbito profesional (casa X) puede ser de un efecto tremendo hacia la propia sensibilidad (cuadratura de Marte a Luna). Claro que, al ser Marte un planeta directamente ligado al yo (presente en la casa I), no podemos decir que el problema sea sólo la "dureza del ambiente". Por el contrario, hemos de pensar que en el propio individuo existe una fuerte inclinación hacia los actos desbalanceados y un tanto faltos de sentido común (Marte en la Balanza en la casa I).

Este es un nivel de interpretación en el cual hay que ir viendo las factores o componentes del yo de una manera interrelacionada, pero ello supone algo más de práctica en estas lides. Por este motivo, en ocasiones a usted quizás le haya podido dar la impresión de que la interpretación del yo era un tanto fraccionada, pero teníamos que hacerlo así por motivos obvios de pedagogía. Este inconveniente lo hemos subsanado en parte gracias a los resúmenes globales que en los ejemplos precedentes hemos incluido al finalizar cada uno de ellos, o bien, haciendo síntesis parciales.

Ahora bien, hablábamos de que Marte, como planeta presente en la casa I, genera agresividad en el sujeto, parte de la cual proyecta hacia la casa X. Pero la gran paradoja es que su propia sensibilidad personal (Luna) se ve afectada por las consecuencias que la cuadratura de Marte produce. Puede suceder, por ejemplo, que esos impulsos irritables (cuadratura de Marte) creen ciertos estropicios en los cuales la imagen y la protección social de la familia se vean afectadas (Luna en el Cangrejo en casa X con cuadratura de Marte). Así se genera una dinámica desarmoniosa entre la irreflexividad del yo (Marte en exilio en la Balanza con cuadratura a Luna) y los problemas afectivos que ello genera, especialmente en el nivel familiar (Luna en el Cangrejo con cuadratura de Marte).

En el enfoque de la Astrología Dinámica o de la Cosmopsicología Orientativa hemos comentado que, la más inmediata solución a los problemas que plantea un planeta con cuadratura, se encuentra en algún trígono que tenga ese astro.

Esto no quiere decir que las cuadraturas en sí no posean una polaridad en forma de solución, de salida del conflicto o de asimilación correcta de la experiencia. Es justamente lo contrario, tal como hemos indicado en el capítulo sobre la filosofía general de los aspectos astrológicos. Lo que sucede es que la solución que proporciona la cuadratura, que de alguna manera es la "gran solución", requiere más esfuerzo y a veces tiempo en abundancia.

Veamos la solución o polaridad armónica que aquí representa el trígono que la Luna recibe de Neptuno. Por ahora no nos interesa saber donde se localiza Neptuno. Sólo nos importa que el astro neptuniano se conecta exclusivamente con el área del yo a través de los trígonos que lanza a la Luna y al regente natal (Mercurio). Debido a ello, estos son los únicos datos que figuran en nuestro horóscopo de estudio.

Neptuno armónico representa, dicho de manera sintética, una conexión con elementos de los planos sutiles, especialmente los de polaridad yinn, como es el caso del astral y del divino. Cuando hablamos de un trígono de Neptuno, hay algo ahí que significa protección desde esa perspectiva sutil.

Un trígono entre Neptuno y la Luna evidentemente posee un carisma aún más psíquico o místico, pues la Luna también tiene una faceta similar bien marcada. Así, podemos decir que algún elemento de carácter protector o espiritual viene a incidir directamente en el ámbito de la casa X, que es a donde llega el trígono del astro neptuniano, concretamente sobre la Luna.

Desde el punto de vista de la personalidad psico-afectiva (Luna), es evidente que hace aparición un elemento en el carácter que polariza mucho la cuadratura que el astro lunar recibe de Marte. Esa cualidad que se desarrolla es la de la fe, la inspiración y la fuerza basada en lo trascendental (Neptuno) y no en el bruto impulso (cuadratura de Marte). Como experiencia intermedia para llegar a ese punto, probablemente la persona tenga que vivir algunas épocas de mayor intensidad interior (Neptuno trígono a Luna), aunque ello no parece que tenga que suponer un aislamiento de lo social. Veámoslo: Neptuno se proyecta armónicamente (trígono) sobre lo social (trígono sobre un planeta presente en la casa X).

 

 

CONDUCTAS CONSCIENTES:

A este efecto hemos de considerar el signo ascendente (la Virgen), el regente natal (Mercurio) y el planeta presente en la casa I (Marte).

El signo ascendente en la Virgen aumenta la carga intelectual del Sol en los Gemelos, dando al yo mayor intelectualidad y dotes de comunicación como, también, más frialdad psíquica. A la vez, la fuerza virguiana da un tipo de mente con mayor repercusión en lo práctico y detallado. Todo esto se ha de ver, por supuesto, en relación con la posición del regente natal. Estudiémoslo.

Mercurio se localiza en el signo del Cangrejo, en conjunción con la Luna, cuadratura con Marte y trígono con Neptuno.

La posición de Mercurio en el Cangrejo como regente natal hace que exista una naturaleza con inclinación comunicativa (Mercurio como regente natal), pero de tipo afectivo, sensible y cambiante en relación con los estados de ánimo (Mercurio en el Cangrejo). Por tanto, hay una cercanía entre el pensamiento lógico y la mente concreta (Mercurio), con respecto a la imaginación y los diferentes estados psíquicos (Luna), con lo que ambos polos se suelen unir con frecuencia.

Aquí casi podríamos hacer un paréntesis por derecho propio de lo que hemos comentado. Por lo general, se suele decir que el ser humano está dentro de lo racional. No podemos dudar de que el método científico en sí se basa en la razón y la experimentación, pero tampoco se puede afirmar que el ser humano por lo general se rija por una razón universal o que es común para todos.

Así, lo que en la práctica para unos es lógico, para otros es verdaderamente demencial. Mercurio como planeta no sólo se refiere a las facultades intelectuales científicas, sino a lo que hemos dado en llamar la mente concreta o cotidiana. Esta es diferente en cada persona. Cada cual tiene sus conceptos, sus ideas, su forma de razonar. Es decir, si se entiende a la inteligencia como "la capacidad para resolver problemas", lo cual es una de las definiciones más completas, es indiscutible que los problemas cotidianos son resueltos por cada cual de manera distinta. Esto en sí demuestra que el componente racional en el ser humano no es universal, es decir, no resulta uniforme para todos. Y esto lo estudiamos precisamente a través de Mercurio.

En el caso que tratábamos, estando Mercurio en el Cangrejo es frecuente que esta persona resuelva sus problemas cotidianos o, lo que es lo mismo, que aplique su inteligencia práctica, en función de los parámetros cancerianos: sensibilidad exaltada, búsqueda de protección psíquica en las circunstancias, ilusiones y recuerdos, memoria, etc.

Mercurio posee una cuadratura de Marte. Este aspecto astrológico desarmónico está doblemente determinado hacia el yo, puesto que el astro mercuriano es el regente natal y, por el otro lado, Marte se localiza presente en la casa I. Así, se puede afirmar que hay impulsividad en cuanto a las formas de expresión, con lo que a veces la palabra (Mercurio) conduce a determinaciones irreflexivas (cuadratura de Marte). Lo mismo se puede decir acerca del pensamiento concreto (Mercurio), el cual se acelera en los episodios de acción (Marte). Ante situaciones o personas con las que hay oposición o competencia directa (Marte), la mente se acelera y se mezcla el nerviosismo (Mercurio) con la impulsividad (cuadratura de Marte).

Lo anteriormente explicado hay que verlo desde la perspectiva del sustrato mercuriano, es decir, la posición de Hermes en el signo del Cangrejo. Así, la necesidad de que exista protección o cierto replegamiento interior (Mercurio en el Cangrejo) a la hora de la comunicación social (Mercurio en casa X), hace que surja la imaginación un tanto acelerada (Mercurio en el Cangrejo con cuadratura de Marte). Recordemos que el Cangrejo posee relación con la ilusión y la imaginación, lo cual en este caso se acentúa por la conjunción del planeta mercuriano con la Luna. A la vez, la cuadratura de Marte a Mercurio produce aceleramiento, por el motivo de que el astro marcial ahí indica precipitación, mientras que Mercurio es sinónimo de velocidad.

Aunque hasta ahora no habíamos incidido en ello, estábamos dando por supuesto que todos estos procesos de Mercurio, así como los efectos producidos, se localizan en analogía con la casa X y sus asuntos: objetivos concretos forjados a medio y largo plazo, profesión, orientación vocacional, éxitos o fracasos sociales, vivencias en lo social, etc.

El trígono que tiene Mercurio de Neptuno hace que en un momento determinado de la vida se genere una forma mucho más elevada de actuar en lo social y profesional. Ello se debe a que surge un componente de inspiración en el plano o nivel astral superior (Neptuno), con lo que el pensamiento acelerado (cuadratura de Marte) y a veces inseguro de Mercurio en el Cangrejo, se supera con el desarrollo de una potente fe interna. Esto puede venir dado por alguna experiencia en lo social (casa X) con cariz espiritual o interno, quizás por toma de contacto o comunicación (Mercurio) con algún personaje o tendencia de carácter espiritualista (trígono de Neptuno).

Esto último se puede interpretar también desde la perspectiva de que la profesión, a través de un trabajo dedicado, sacrificado y elevado (Neptuno), en una época determinada genera la mayor inspiración interna, que viene dada por el factor Poseidón.

Aunque todavía no es el momento para ello, en el ejemplo ahora mismo comentado de la influencia que Neptuno posee en la casa de lo profesional y social, observamos un caso de determinación de un planeta sobre los asuntos de una casa "por aspecto sobre esa casa". Así, Neptuno, al tener un trígono sobre dos planetas presentes en la casa X, está determinado doblemente hacia esa casa. Pero como todavía no hemos comentado el SUD más allá de su aplicación sobre el yo, de momento vemos el efecto neptuniano como recibido por dos planetas presentes en la casa X (Mercurio y Luna), lo cual no es lo mismo, pero es parecido. Es decir, estamos viendo la influencia de Neptuno sobre la casa X, no como la fuerza que este astro envía allí, sino desde el punto de vista de Mercurio y la Luna que reciben la energía neptuniana en cuadratura.

Así, en un momento dado esta persona percibe directamente una realidad superior (Neptuno) que le hace trascender -que no es lo mismo que anular- su intelecto (Mercurio) un tanto frío a veces (cuadratura de Marte a Mercurio) y en ocasiones inestable (Mercurio en el Cangrejo con una cuadratura). Si lo pensamos un momento, para una persona con el Sol en los Gemelos y el ascendente en la Virgen, marcada bastante por el racionalismo, este trígono de Neptuno a Mercurio es muy polarizador, pues abre la mente (Mercurio) a vivencias trascendentales (Neptuno).

El trígono de Neptuno a Mercurio hace que la razón se haga más sensible a cuestiones sutiles, entre las que se halla el sentido espiritual de la vida, los mundos interiores, etc.

Ello va a hacer respecto a la casa X que, entre otras cosas, esta persona se guíe más por su voz interna (Neptuno) que por el nerviosismo y aceleramiento mental (Mercurio con cuadratura de Marte). También sabrá callar mucho más (trígono de Neptuno a Mercurio), pues el astro neptuniano afina más que nada con lo pacífico e interiorizado, con lo que la cuadratura de Marte a Mercurio será mucho más controlada en lo que respecta a la falta de control sobre la palabra.

 

CONDUCTAS SUBCONSCIENTES:

Se encuentran en relación con Urano presente en la casa XII, el cual sólo tiene un trígono con Venus.

El trígono de Venus a Urano o, lo que es lo mismo, el trígono Venus-Urano visto desde la perspectiva del astro uraniano, hace que la intuición se desplace bastante hacia las cuestiones estéticas (Venus). Por supuesto que ello será siempre dentro de lo mental, así como en directa analogía con lo futurista y moderno (Urano).

Recordemos que el componente uraniano se conecta con el nivel mental superior, lógicamente cuando se encuentra en un estado cósmico armónico. Cuando sucede lo contrario, Urano rige los "disparos del sistema nervioso" ligados al libertinaje, la excentricidad, etc.

El trígono de Venus a Urano hace que la mente superior (Urano) use de la fusión y la armonía (Venus) como claves fundamentales. En el nivel de lo platónico (Urano) surge el amor, la estética vanguardista, las relaciones humanas agradables (Venus) y fraternales (Urano), así como también los romances (Venus) avanzados y propios de los nuevos tiempos (Urano).

Al hablar de lo "platónico" no nos referimos a la acepción sinónima de "irrealizable", sino a la que va más de acuerdo con la etimología de la palabra: Platón. Platón no hablaba de lo irrealizable, sino de lo que se realizaba en el plano mental, pero sabemos por ley de conjuntos de conjuntos que lo físico se compone de astral y que lo astral se sublima en mental, etc. Por tanto, la idea elevada de lo platónico implica un nivel mental elevado con respecto a algo.

Lógicamente, cuanto más elevado sea el componente mental de una experiencia, más probabilidades existen de que ésta resulte más completa y realizadora.

Otra cosa bien distinta es la polaridad desarmónica de Urano, en la cual hablamos de la "utopía", que en sí es algo irrealizable, por lo que la tendencia uraniana mal aspectada es a tratar de alcanzarla con falta de respeto, revoluciones extremistas, rebeldía, etc.

Urano se localiza en el signo del León en el ejemplo que veíamos, con lo que su posición es de exilio. Sabemos que Urano es un planeta generacional, con lo que su efecto influye de forma en algo parecida a las personas que nacen con él en su tránsito por un mismo signo. Urano en este signo genera un componente mental elevado en relación con los aspectos leoninos: creatividad, individualidad, nobleza, sentido autodidacta (Urano en el León), etc. Al poseer un trígono de Venus es indudable que se suavizan las formas y las maneras (Venus), con lo que esa búsqueda continua de la libertad (Urano) esencial o individual (León) se desarrolla de manera pacífica y armoniosa (Venus).

 

 

"SISTEMA UNIVERSAL DE INTERPRETACION".

 

 

CAPITULO 48. INICIACION AL SUI: SISTEMA UNIVERSAL DE INTERPRETACION.

 

48.1. ¿COMO DESARROLLAR ORDENADA Y ANALOGICAMENTE LA INTERPRETACION DE UN HOROSCOPO?.

Hasta el momento hemos citado algunas técnicas interpretativas, como son: "sistema universal de interpretación de planeta aspectado en signo y en casa", "sistema universal de las determinaciones" y el "sistema de estudio dinámico global del yo". Aparte de todo ello, hemos ido incluyendo otros muchos detalles de importancia a tener en cuenta en la interpretación.

Ahora ya estamos en el momento de establecer sencillamente un método global y holístico (total) de interpretación astrológica. Es algo que precisamos introducir en este momento por el hecho de que hay que ir asentando un macroesquema mental, para que el alumno pueda recorrer desde el principio con orden el estudio de cualquier horóscopo natal personal.

Por supuesto que este sistema se irá ampliando en el futuro, con lo que progresivamente vamos a incluir más fases o etapas en el desarrollo del SUI: Sistema Universal de Interpretación.

Explicado esto de otra forma, si anteriormente se han desarrollado varias técnicas astrológicas, nuestra función ahora será la de establecer un orden temporal en su aplicación. Al tenista se le pueden enseñar teórica y prácticamente la mayor parte de las técnicas conocidas con la raqueta, pero una cosa distinta y complementaria es el uso fluido de las mismas en cada momento.

Por supuesto que todavía no hemos explicado ni mucho menos todas las técnicas astrológicas, ni siquiera las más conocidas o aceptadas, con lo que a partir de ahora nuestro proceso pedagógico será el siguiente, en dos ramas:

-tratamiento y consideración de las técnicas interpretativas.

-ubicación de las anteriores en el SUI, en un punto o a partir de un punto determinado de su línea de desarrollo.

Pasemos sin más dilación a las FASES DEL SUI:

 

48.2. PRELIMINARES DE LA INTERPRETACION.

 

48.2.1. ELABORACION DEL HOROSCOPO.

El primer paso obviamente es la confección de la carta astral, pero este es un tema que se trata en un capítulo paralelo del curso.

 

48.2.2. DATOS PERSONALES MINIMOS.

Es lógico tener un conocimiento aproximado como mínimo de los datos individuales de la persona a la que se le va a realizar el horóscopo. Lo que necesariamente hay que conocer en cada caso es el nombre y los datos de nacimiento, de lo cual obtenemos la edad y el sexo.

Si es posible, sería interesante conocer el estado civil, así como el número y edad de los hijos. Ya hemos dado suficientes muestras de que la labor del estudiante de Cosmopsicología no es hacer la función de adivino, aunque ello en principio sea lo más comercial, pero no lo propio. En cualquier caso, es la experiencia la que forja en buena parte la conciencia del estudiante, sin despreciar al sentido común.

Este enfoque "adivinatorio" al final resulta ser un tanto esclavizante, pues genera en muchas personas que piden la carta astral una actitud superflua y pasiva, cuando no de simple entretenimiento y curiosidad en el acto en sí. A la vez, se promueve que las preguntas del interpretado vayan dirigidas a cuestiones como: ¿me engaña mi amante?, ¿cuándo encontraré novio o novia?, ¿tendré suerte en este negocio?, y un largo etcétera que aquí nos ocuparía demasiado espacio. Por el contrario, una explicación previa por parte del estudiante de Cosmopsicología al interpretado en cuanto a presentarle un enfoque orientativo, de estudio de sus ritmos, de un sistema de automejoramiento personal, de la necesidad de ejercer la voluntad para superar los "baches astrales", etc.

es mucho más reconfortante, instructivo y autorrealizador para todos.

 

48.3. INTERPRETACION SIMPLE.

 

48.3.1. ESTUDIO DE LOS HEMISFERIOS.

Precisamos en primera instancia el realizar una visual general de los planetas en relación con los cuatro posibles hemisferios del horóscopo, considerados dos a dos.

 

HEMISFERIO DEL ASCENDENTE (figura E-17):

Es la mitad del horóscopo que va del MC al FC pasando por el ascendente. Los planetas situados en esa mitad entran hasta cierto punto bajo la órbita del punto cardinal Ascendente, con lo que una mayoría de planetas en esa región significa que existe una abundante fuerza del yo. Ello puede significar en lo armónico que se posee automotor propio. En lo desarmónico, existe egocentrismo e individualismo.

Este hemisferio se encuentra en relación cosmobiológica con la casa I y el signo del Carnero, debido a que el punto AC es la cúspide de la casa I.

 

HEMISFERIO DEL DESCENDENTE (figura E-18):

Es la mitad del horóscopo que va del MC al FC pasando por el descendente. Los astros situados en ese lado del horóscopo indican que existe una serie de vivencias en relación con los demás, con los colaboradores, etc. Es decir, es la polaridad del horóscopo que aumenta en lo equilibrado la capacidad de crecerse al apoyarse en los demás y al entrar en relación con "los otros" de forma asociativa. Desde el punto de vista desbalanceado, la desventaja de esta abundancia de fuerzas en el hemisferio del descendente es que se depende excesivamente de las demás personas, con lo que el ser está pendiente de si le aprueban o si no le apoyan.

Este hemisferio se encuentra en relación cosmobiológica con el signo de la Balanza y la casa VII, por el hecho de que el DC es la cúspide de esa casa.

 

HEMISFERIO DEL MEDIO-CIELO (figura E-19):

Es el que va desde el AC hasta el DC pasando por el MC. Los astros situados en esa mitad de la carta astral se encuentran polarizados hacia el MC, es decir, hacia lo social, externo y futuro concreto (casa X). En el lado consonante, ello proporciona capacidad de actuar en lo social y extrovertido, a la vez que poner las energías en los objetivos concretos materiales cara al futuro (casa X, en analogía con el Macho Cabrío y Saturno). En el lado disonante, sucede que existe un exceso de ambición externa y de desgaste hacia fuera, con lo que el mundo interior puede estar un tanto abandonado.

 

HEMISFERIO DEL FONDO DEL CIELO (figura E-20):

Es el que se genera entre el AC y el DC pasando por el FC. Los astros situados en ese hemisferio generan interiorización y dependencia del pasado, pues existe una analogía cosmobiológica entre el FC, el Cangrejo y la Luna, debido a que el FC es la cúspide de la casa IV.

El significado armónico de este hemisferio es lo que se refiere al mundo de lo interno el cual, aunque a veces nos cueste entenderlo y sobre todo practicarlo, es la mitad de la realidad del ser humano. Por tanto, los planetas allí situados hacen que ese mundo de lo interno tenga suficiente resonancia para la conciencia, es decir, que haya vida y energía abundante en el dominio de lo interior-humano.

En el lado desarmónico, el exceso de astros en el hemisferio del FC crea demasiada introversión, así como demasiada dependencia del pasado y la imaginación.

 

ESTUDIO DE LOS CUATRO HEMISFERIOS:

Es bastante claro que el estudio de los cuatro hemisferios debe de hacerse dos a dos, pues a la vez sólo pueden coexistir dos hemisferios en el horóscopo. Así, por ejemplo, si visualizamos el hemisferio del Ascendente, lo debemos de hacer en interrelación con el correspondiente al DC, pues es obvio que si hay muchos planetas en uno, en el otro quedan pocos.

De por sí no es algo desarmónico el hecho de que haya 7 planetas, por ejemplo, en el hemisferio del MC. Lo que sucede es que el número de planetas astrológicos es limitado, con lo que en el hemisferio del FC (el opuesto al anterior), sólo quedan 3 astros.

Se puede hablar de que hay un equilibrio medio perfecto entre los hemisferios en el caso poco probable de que ellos, estudiados dos a dos, tengan cada uno 5 planetas. Cuando existen 4 astros en un hemisferio y 6 en el opuesto, también podemos hablar de equilibrio relativo. En el caso de 3 a un lado y 7 al otro, empieza a haber una "carga planetaria" importante en el mayoritario, así como cierto decremento en el menos poblado. Cuando sí se puede deducir una necesidad de compensar el hemisferio minoritario es a partir de una relación 2-8, la cual se acentúa en los casos de 1-9 y de 0-10.

 

48.3.2. PATRONES PLANETARIOS.

Como segundo punto de la "interpretación simple", necesitamos realizar otra visual a vuelo de pájaro de la posición de los planetas sobre el horóscopo, que es lo que se ha dado en llamar "patrones planetarios" en algunos libros sobre el tema.

Se trata de "dibujos" que realizan los planetas en su ubicación a lo largo del zodíaco. Poseen una validez relativa en cuanto a la interpretación, pero no desdeñable. Los patrones planetarios comúnmente aceptados como modelos son:

 

PATRON UNIFORME (figura E-21):

Los planetas están más o menos uniformemente repartidos a lo largo del zodíaco, sin que existan concentraciones de planetas ni tampoco áreas en blanco demasiado llamativas.

La ventaja es que la vida de esta persona es variada en experiencias, lo cual le da visión de conjunto. El problema puede ser la dispersión de energías en demasiadas áreas de actividad, tanto interiores como externas.

 

PATRON SALPICADO (figura E-22):

Los planetas están más o menos repartidos en el zodíaco, pero con la presencia de algún pequeño grupo de planetas en forma de "salpicado". Como máximo se puede admitir en este caso la conjunción de tres planetas. Si hay cuatro o más planetas en conjunción, ya se entra dentro de la categoría siguiente. La virtud de este patrón con respecto al anterior, es que hay varias zonas -aquellas en que caen los grupos de planetas- en que se produce una cierta acentuación de fuerza o de energía, con lo que la dispersión no aparece fácilmente. La desventaja con respecto al E-21 es que no hay tanto poder de abarcar.

 

STELLIUM PLANETARIO (figura E-23):

Se trata de una conjunción planetaria a partir de cuatro planetas conjuntos inclusive. Puede haber más de uno en un mismo horóscopo.

Desde el punto de vista de la interpretación sucede que las casas y signos donde caen los stelliums cobran gran importancia por su fuerte "carga planetaria". Este concepto de carga se debe por supuesto a varios planetas presentes en un mismo área. Esta fuerza puede constituir una suma importante de energías tanto para lo armónico como para lo problemático.

 

PATRON LOCOMOTORA (figura E-24):

Los planetas están más o menos repartidos a lo largo del zodíaco, excepto en una zona -de 90º a 120º- que queda en blanco. Algunos autores la llaman locomotora porque piensan que este patrón genera un efecto de dinamismo. También se le denomina así por el parecido con el contrapeso que poseen las locomotoras en sus ruedas.

En mi opinión no es un patrón muy definido, en el cual entiendo que habría que ver sobre todo las casas astrológicas que quedan vacías (3 o 4), las cuales permanecen como territorios menos manifiestos en la vida de la persona.

 

PATRON CUBETA O CUBO (figura E-25):

Este es un modelo curioso y que se da de vez en cuando, en el cual aproximadamente medio zodíaco está vacío, exceptuando un sólo planeta colocado en la mitad "semidespoblada". El resto de los astros abarca más o menos uniformemente los otros 180º. Al "planeta solitario" se le llama también planeta agarradera, que es el único que sirve de referencia manifiesta a la persona en esa mitad del zodíaco. Se interpreta que un sector amplio del zodíaco vacío indica una cierta dificultad para acceder a los asuntos de las casas de esa zona despoblada. Por eso, el planeta agarradera ayuda a limar ese defecto. Hasta cierto punto este patrón planetario se asemeja a un radiotelescopio, siendo el foco del mismo el planeta solitario. A éste no lo podemos llamar llanero solitario porque el zodíaco es cualquier cosa menos que llano.

Se le llama patrón cubeta porque los 180º ocupados son el cubo, mientras que el planeta solitario es el asa del mismo.

 

PATRON TAZON (figura E-26):

Es como el cubeta, pero no posee al astro agarradera, con lo que existe un hemisferio completo del zodíaco que permanece desierto de planetas.

Obviamente, a la persona le cuesta penetrar más en las experiencias ligadas a las casas y al hemisferio vacío. Este patrón, así como otros, se debe estudiar en relación al sistema de los hemisferios ya explicado.

 

PATRON COLUMPIO (figura E-27):

Todos los planetas se ubican en dos grupos opuestos en el zodíaco. Sería algo así como dos stelliums confrontados entre sí.

La vida se centra en dos grandes áreas de actividad, que a la vez son muy polarizadas, opuestas o complementarias. Existen grandes dualidades o ricas paradojas en la existencia.

 

CONSIDERACION GENERAL DE LOS PATRONES PLANETARIOS:

A nuestro entender, los patrones planetarios poseen más fuerza cuanto más se acercan a uno de los modelos típicos descritos. Existen casos intermedios en los cuales la fuerza del patrón se pierde. Lógicamente no se trata de un sistema de recetas, sino de algo de lo que merece la pena acordarse durante la interpretación, aunque ello no lleva ningún esfuerzo en los casos modélicos.

 

48.3.3. PLANETAS EN LOS ELEMENTOS.

Como tercer punto de la interpretación simple, encontramos lo que se refiere al estudio de los planetas presentes en los cuatro elementos (FIGURA E-28). En esta fase vamos a ir a una observación no tan a vista de pájaro como en las dos anteriores. Por supuesto que en este punto 48.3.3. todavía no consideramos la presencia de los planetas en los signos, sino sólo su ubicación en las triplicidades o elementos.

Este estudio general, el cual posee ciertamente una gran relevancia a pesar de su simplicidad, lo podemos denominar "estudio de las cargas planetarias en los elementos".

Los componentes a repartir entre los cuatro elementos son los 10 planetas astrológicos más el AC y el MC ya que estos últimos, aún cuando no son planetas, resultan relevantes en cuanto a su posición por triplicidad.

Hay quien utiliza el sistema de dar una puntuación a cada elemento (fuego, tierra, aire y agua) según la cantidad de componentes que figuran presentes en cada uno de ellos. Se suele dar el valor de dos puntos al Sol, a la Luna y al AC, mientras que el resto de planetas más el MC recibirían un solo punto. Sumando la cantidad de puntos correspondientes a cada elemento y comparándolos entre sí se pueden sacar a relucir interesantes cuestiones, como veremos a continuación. A repartir son un total de 15 puntos.

Otro sistema es tener en cuenta sólo el número de componentes ubicados en cada elemento, con un total de 12 a repartir (10 planetas + AC + MC). Así, la media ideal de equilibrio sería de 3 componentes por elemento (3 x 4).

En sí el hecho de que haya más cantidad de componentes o factores en un elemento no es desarmónico en principio, pero es obvio que cuantos más se concentren en una triplicidad, más faltarán en algunas de las restantes.

Se puede entender que 2 o 4 componentes en un elemento todavía están dentro de la media o del relativo equilibrio, pero cuando ya aparecen cantidades distintas, hay que tenerlas en especial consideración. Por ejemplo, un solo factor en una triplicidad nos indica que efectivamente hay un déficit en cuanto a las energías del elemento en cuestión. En el caso de no existir ningún factor en un elemento, es evidente que la escasez es mucho más acusada, con lo cual a la persona le resulta bastante difícil en principio acceder a las experiencias correspondientes a la triplicidad. Ello no significa que no le resulten importantes en su vida, sino sencillamente que le cuesta más penetrar en los temas de ese elemento.

De 5 factores y en adelante en un mismo elemento, hay que hablar de que las vivencias propias de esa triplicidad se encuentran muy crecidas y abundantes en la vida. En principio, tal como comentamos, la existencia de una carga importante en un elemento no es algo desarmónico, quitando que esas energías no sean controladas adecuadamente. Pero aunque la abundancia en un elemento no tiene por qué conllevar un cariz desarmónico, es evidente que estos ejemplos hay que considerarlos en conexión con el estudio de los tres restantes elementos, especialmente aquellos en los que exista un déficit acusado. Es lógico, pues sabemos que un gran aumento por un lado genera una fuerte disminución en los demás elementos. En lo que se refiere al sistema de dar puntuaciones, hay que tener en cuenta algunos puntos de prudencia. La media ideal de puntos sería de aproximadamente 4 puntos, pues son 15 a dividir entre 4. Lo que puede suceder, como ejemplo, es que en un elemento hayan sólo dos puntos, con lo cual pensaremos que existe un déficit. Pero puede ocurrir que esos dos puntos correspondan a Mercurio y a Neptuno, con lo que la consideración de déficit resulta errónea. Así, dos factores en un elemento según el sistema de puntos, resultan estar dentro del relativo equilibrio.

Este es el motivo por el cual recomiendo en términos generales que se consideren 12 factores a dividir entre 4 elementos, siempre por supuesto interpretando la relevancia especial que poseen el Sol, la Luna y el AC, así como la menor importancia del MC respecto a cualquier otro planeta. De este modo, el sistema de puntuación quedaría como simplemente orientativo. Pero, de cualquier manera, lo que nos interesa es estudiar ahora unos patrones generales o esquemas mentales para las "cargas de los planetas en los elementos".

Hay tres maneras generales de considerar estas cargas planetarias:

EQUILIBRIO Y DESBALANCE:

Se trata de ver cuáles son los elementos con equilibrio exacto (3 factores), cuáles con equilibrio relativo (2 o 4), con desbalance respecto a la media (1 o 5) y con desbalance acusado (0, 6, 7...etc).

Referente a los casos en que hay equilibrio o relativo equilibrio, lo que se puede decir es que la gama de experiencias en relación con ese elemento están normalmente manifestadas en la vida, tanto interna como externamente. El aspecto esotérico de esta cuestión es el principio del verdadero YOGA (YUG...YUGO...UNION), según el cual el ser humano ha de equilibrar los elementos de la naturaleza con los de sí mismo. Cuando posee déficit en un elemento de su carta astral, tanto internamente como externamente posee "poca cantidad de partículas astrales y mentales" en relación con ese elemento. Ello hace que el acceso al elemento deficitario sea más costoso y complejo, pues no hay el soporte inicial suficiente para que ello se haga normalmente. Siempre se ha dicho que para todo -o casi todo- hay solución y este tema no es algo excepcional. Por ello, si la persona hace el esfuerzo necesario, apoyándose en algunas otras configuraciones de su horóscopo, va gradualmente despertando esa parte de sí mismo y de su alrededor que traía un tanto dormidas.

 

PREDOMINANCIA:

Relacionar entre sí las cargas de los planetas en los cuatro elementos, pues en el punto anterior lo hemos hecho individualmente.

Una de las más clásicas aplicaciones al respecto es el averiguar cual o cuales son los elementos predominantes. Se puede entender a un elemento como tal cuanto alberga a cuatro factores o más del total de los doce. En ciertos casos también se puede considerar como elementos predominantes sencillamente a los mayoritarios, como en el caso de una combinación 3-3-3-1, donde claramente existen 3 elementos predominantes.

Algunos autores hacen un estudio de la posible predominancia de pares de elementos, lo cual puede tener aplicación cuando efectivamente dos de ellos son los mayoritarios. En términos generales, se trata de lo siguiente.

Existen dos combinaciones que resultan especialmente equilibradas. Estas serían la predominancia fuego-aire y la predominancia tierra-agua. Respecto a estas dos mezclas de elementos ya hemos hablado anteriormente, por lo que merece la pena ocupar nuestro tiempo en las otras.

La predominancia agua-fuego hierve o bien queda consumida y apagada. Resulta ser un componente de apasionamiento y extremos, ya que tanto hace aparición la fogosidad como la necesidad de romanticismo y subjetividad. La ventaja es la intensidad y el inconveniente lo constituye la excesiva ebullición interna, así como las contradicciones.

La combinación agua-aire es más que nada afín a lo psíquico, tanto en su vertiente emocional como en la mental, por lo que proporciona sensibilidad en abundancia, pues no en vano ambos elementos poseen un aporte de húmedo. El error puede encontrarse en el exceso de amoldabilidad y de falta de concreción.

A la combinación fuego-tierra a veces se le llama la apisonadora, pues tiene un doble componente de seco, con lo que por donde pasa lo deja todo parejo. Es decir, posee determinación y firmeza, pero por supuesto es relativamente sencillo que caiga en la rigidez y la falta de sensibilidad.

La mezcla tierra-aire se constituye como bastante apta para el pragmatismo mental y el control de las situaciones concretas mediante el aporte de lo racional. La desventaja es la frialdad afectiva y el exceso de cálculo en la vida.

Por supuesto que también se puede hablar de predominancia de tres elementos en un horóscopo, como sucede con el mencionado caso 3-3-1, pero sería demasiado tedioso entrar a explicar las distintas combinaciones, aparte de que ahí no se puede decir que haya una predominancia muy clara.

 

PLANETAS INDIVIDUALES EN LOS ELEMENTOS:

Aunque hemos dicho que en esta fase no tenemos en cuenta la posición de los planetas en los signos, sí lo podemos hacer con los astros en los elementos.

En este sentido hacemos un interesante estudio, por ejemplo, viendo si el Sol es terrestre, aéreo, fogoso o acuoso, con lo que ya vamos vislumbrando desde esta fase de interpretación simple el cariz o tonalidad general de la individualidad. De la misma manera, lo haremos con la Luna, Mercurio, el resto de los planetas, el AC y el MC.

Es muy práctico visualizar desde esta fase qué tipo de inteligencia (Mercurio), de sensualidad (Venus), etc. posee la persona. Es algo que evidentemente supera mucho en cuanto a amplitud interpretativa a la consideración de sólo la cantidad de factores presentes en cada elemento. Es el inicio de un tipo de interpretación cualitativa o más fina.

 

48.3.4. PLANETAS EN LAS CUALIDADES O CUADRUPLICIDADES.

Se trata de aplicar el mismo enfoque que en el punto 48.3.3.

En este caso son doce factores o componentes (planetas + AC + MC) a dividir entre tres cualidades (Cardinal, Fijo y Común), con lo que la media sería de cuatro.

Así, con 3, 4 o 5 componentes en una cualidad se puede hablar de equilibrio.

Con 2 o 6 se puede considerar como un cierto desbalance.

Conteniendo en una cualidad 0, 1, 7, 8...etc. existe una descompensación marcada.

 

48.4. INTERPRETACION BASICA.

 

48.4.1. LOS PLANETAS EN LOS SIGNOS ZODIACALES.

A partir de este momento ya entramos en otro mundo de la interpretación astrológica, que es el que hemos dado en llamar ESTADO COSMICO DE LOS PLANETAS. Recordemos: el estado cósmico de un planeta es la consideración de su estado vibratorio teniendo en cuenta la posición en signo y los aspectos astrológicos que recibe.

Según el SUD, cada planeta estudiado según su estado cósmico se constituye en un "significador general". Por ejemplo, el Sol es el significador general de la individualidad, la Luna de la personalidad psico-afectiva, Mercurio de la inteligencia, etc.

Ya hemos explicado también el concepto de "interpretación por planos paralelos", según el cual en el estudio astrológico vamos realizando varias "pasadas" sobre el horóscopo, con lo que existen distintos planos paralelos, debidamente relacionados entre sí.

En este plano paralelo en el cual nos encontramos, que es el del análisis del estado cósmico de los planetas, cada uno de ellos sirve para estudiar una función psicológica en la persona "propietaria" de la carta astral.

En esta misma línea, siempre partiendo de la base de que sólo estudiamos la posición en signo y los aspectos de cada planeta, Marte se constituye en este nivel como el significador general de la capacidad de acción y decisión, Júpiter de la moral y la extroversión social, Saturno de la voluntad y la capacidad de concreción, etc., etc.

Podemos decir que cada estrato interpretativo posee una existencia propia, aparte de que se encuentre relacionado con los demás. Por ello, este nivel es fundamentalmente de tipo cosmopsicológico, aún cuando también se pueden extraer conclusiones en relación con la salud. Sólo sucede en cuanto a este último tema que es más certero esperar a entrar en el estudio por áreas (salud, trabajo, sentimental, etc.), pues debemos de acudir al sistema de casas astrológicas, debido a que hay varias en conexión directa con la salud.

Quizás pueda parecer contradictorio al estudiante lo siguiente. Si decimos que en el presente nivel (48.4.1.) la Luna es el significador general de la personalidad psico- afectiva, por ejemplo, ¿qué sucede si la Luna se encuentra en la casa IV?. En esa posición terrestre la Luna entra en relación directa con la madre. Entonces, ¿de quién nos habla la Luna?, ¿de la personalidad psico-afectiva del "dueño" de la carta astral o de la de su madre?. Pasemos a estudiar esta interesantísima y clave cuestión.

En primer lugar, desde el punto de vista técnico de la interpretación, la consideración de la Luna en el Centauro con aspectos es un estudio del "estado cósmico" del planeta, mientras que su ubicación simultánea en casa es una cuestión de "estado terrestre". Así, como hemos dicho, aunque ambos niveles estén relacionados entre sí, cada uno de ellos posee una "vida propia" y características especiales. Pero, de todas formas, la misma pregunta realizada continúa en pie.

Podemos afirmar que, en el estudio del "estado cósmico", la interpretación de los aspectos y la posición en signo de un planeta se encuentra en relación con un "estudio cosmopsicológico", en el cual cada planeta es el "indicador general" de una función psicológica, en el sentido de los ejemplos que hemos citado.

En cambio, al estudiar a ese mismo planeta en su estado terrestre -añadiendo la posición en casa- puede aparecer un significado distinto al anterior dependiendo de la casa en concreto en la que se encuentre. Así, esa Luna en el Centauro que habíamos citado como ejemplo, en la casa IV puede hablarnos de las cualidades psicológicas de la madre que más han influido en la persona; en la casa V podría indicar el carácter general de los hijos, en la VII el de la esposa o el esposo, etc. En cualquier caso, recordemos que cada uno de esos personajes posee su propio horóscopo natal y, así, lo que podemos encontrar en la carta natal es de alguna manera el producto de la interacción entre la persona y su madre (casa IV), la interexperiencia con sus hijos (casa V), la interacción con su cónyuge (casa VII), etc.

A la vez, recordemos que con el SUD se consigue saber hasta qué punto un planeta de la carta astral está determinado o no hacia el yo. Pero este es un tema que lo veremos mucho más claro en la práctica cuando empecemos a interpretar conjuntamente "factores del yo y factores ambientales", así como la interacción entre ambos grupos.

Pero desde luego que no vamos a dejar ni en el aire ni en la incógnita la pregunta que aún no hemos contestado. Aún cuando en la práctica lo veremos mucho mejor, ahora ya estamos en disposición de saber qué relación existe entre el estudio cosmopsicológico que nos proporciona la consideración del estado cósmico de cada planeta, por un lado, y el estudio del estado terrestre de esos mismos astros uno por uno.

En términos generales, nuestra premisa de partida al respecto es: EL ESTUDIO DEL ESTADO COSMICO DE UN PLANETA (COMO SIGNIFICADOR GENERAL DE UNA FUNCION PSICOLOGICA) CONSTITUYE EL SUSTRATO PSICOLOGICO DE LA EXPERIENCIA AMBIENTAL QUE ESE MISMO ASTRO PUEDE INDICAR EN EL ESTUDIO DE SU ESTADO TERRESTRE (CONSIDERACION EN CASA).

Dicho de otra forma, cada experiencia ambiental se produce por algo, aunque la visión externa o profana pueda dar a entender que es algo fortuito o azaroso. Esta relación entre la experiencia ambiental y el sustrato astrológico que forma su base se puede entender de varias maneras según el caso:

A.

El sustrato psicológico inclina a que la experiencia ambiental se produzca. "El sujeto agresivo afina con las situaciones agresivas".

B.

El sustrato psicológico impulsa y busca directamente un tipo determinado de experiencia. "El personaje con vitalidad sobrante busca con ganas la práctica del deporte intenso, poniendo ahí gran parte de sus energías".

C.

El sustrato psicológico correspondiente es generado o formado por la experiencia externa. "El ambiente dinámico del hogar es asimilado por el niño en su infancia, con lo que ello pasa a formar parte de su sustrato psicológico". Otro ejemplo sería: "un ambiente circundante de delincuencia durante la infancia, el cual obviamente influye en el carácter".

D.

La experiencia externa viene dada por la necesidad kármica de superar algún defecto o impulsar alguna virtud del sustrato psicológico correspondiente. "El niño vive un ambiente de cierta impulsividad y malos modos durante su infancia, con lo que ha de fortalecer cierta hipersensibilidad que traía kármicamente".

Con las explicaciones precedentes nos iremos percatando de toda la profundidad que posee el lenguaje cosmopsicológico, el cual progresivamente va haciendo desaparecer nuestra imagen de separación y desconexión de muchas cuestiones de la vida. Y es que hay algo por encima del estudio psicológico y ambiental, siendo ese algo la experiencia, la cual genera la conciencia.

Es decir, una cosa es ver el horóscopo desde el punto de vista nuestro, que pretendemos sea mediante un proceso lógico y a la vez intuitivo, mientras que otro tema es la Cosmobiología vista como manifestación de la perfección de las leyes cósmicas. Estas leyes poseen un fin, el cual es la evolución de la conciencia y de las formas que a ésta soportan.

Por tanto, todo lo que en la carta astral aparece significa experiencia, la cual unas veces es interna y otras es externa.

Dicho de otra forma, UN HOROSCOPO ASTRAL ES EL UNIVERSO DEL INDIVIDUO, nuestro zodíaco mental, o como queramos llamarlo.

Este anterior es el motivo por el cual hemos dicho que, si aún cuando en la carta astral hay un epígrafe relacionado con el cónyuge, por ejemplo, este apartado indica la experiencia que el dueño de la carta astral vive en relación con su esposa, en la cual por supuesto interviene el carácter de ésta, aparte de otros temas; mas recordemos que el esposo/a posee su propia carta astral natal, la cual indicará cuál es el universo de esta persona, así como la manera en que vive y experimenta a su vez la relación con el cónyuge.

Continuando ahora con el tema central que motivó la discusión, el paso 48.4.1. de la interpretación posee dos versiones:

A.

Versión simplificada: estudiamos cada planeta como significador general de una cualidad psicológica, pero sólo teniendo en cuenta su posición en signo.

B.

Versión completa: estudiamos el astro como significador general de una función psicológica, pero considerando su posición en signo y los aspectos astrológicos que recibe. Subrayamos la expresión "que recibe" porque se trata de ver los aspectos tal como el astro los capta, pues estamos estudiando cada planeta individualmente.

 

48.5. INTERPRETACION GENERAL.

 

48.5.1. SISTEMA DE ESTUDIO DINAMICO GLOBAL DEL YO.

En esta etapa que corresponde al SEDGY será la práctica la que nos vaya dando la progresiva perfección. Y en este punto por el momento nos vamos a quedar, ya que próximamente abordaremos el tema del estudio por áreas, el cual nos introducirá en el segundo gran polo de la interpretación de una carta astral:

las experiencias externas o medio-ambientales. Este último tema también forma parte del presente epígrafe: la interpretación general.

Tal como habíamos sugerido, existe algo así como un gran triángulo en la interpretación de un horóscopo, pues ya sabemos que dos polos siempre generan un tercer componente. En este caso, el ESTUDIO DEL YO y el ESTUDIO DEL MEDIO AMBIENTE producen la presencia de un nivel intermedio y superior, que es la EXPERIENCIA. Ello aclara el punto de que lo que en un horóscopo llamamos ambiente es "el ambiente" de la persona, es decir, tal como lo capta y lo recibe, lo cual no tiene por qué coincidir necesariamente con la apreciación de otro individuo que objetivamente está sometido a los mismos componentes exteriores.