Grupo Venus     CURSO DE ALTA MAGIA BLANCA PRACTICA.

CAPITULO VIII. LA MAGIA CURATIVA Y LOS 7 CHAKRAS

1. Los chakras, puertas interdimensionales del Microcosmos
2. Teoría moderna sobre los chakras
3. La interrelación del yo con el universo: liberación y manifestación


CAPITULO IX. LOS 7 CHAKRAS

1. Primer chakra: Muladhara (la Tierra)
2. Segundo chakra: Svadhisthana (el Agua)
3. Tercer chakra: Manipura (el Fuego)
4. Cuarto chakra: Anahata (el Aire)


CAPITULO VIII. LA MAGIA CURATIVA Y LOS 7 CHAKRAS.

PRIMER NIVEL DE PODER:

LOS CHAKRAS, PUERTAS INTERDIMENSIONALES DEL MICROCOSMOS.

Siete ventanas se abren desde nuestro nivel sutil hacia el Cosmos, haciéndonos seres ligados en cada momento al universo en sus diferentes niveles de existencia, tanto visibles como invisibles.

Necesitamos estudiar el mundo de los chakras para entender que nuestra ligazón con el Macrocosmos es algo real, y a la vez mejorable. El ser humano está ligado al Macro aunque jamás se haya parado a pensar en ello. Las energías cósmicas en todo momento llegan y penetran a cada ser humano.

Se podría decir que los 7 chakras son la emanación en el plano psíquico o astral de las 7 glándulas endocrinas o, dicho de otra manera, los 7 chakras son la contraparte astral sutil de las 7 glándulas endocrinas del cuerpo físico. Precisamente, en el dominio de la fisiología las glándulas endocrinas o de secreción interna establecen una clara relación entre fisiología y estados psíquicos, a pesar de que todavía son muchos los puntos que permanecen obscuros para la endocrinología.

Nosotros nos vamos a centrar ahora en la vertiente mágica, energética y de terapia de los chakras.

Desde el punto de vista de la Magia Curativa, las enfermedades, sufrimientos y conflictos humanos se deben a desequilibrios o dislocaciones en el funcionamiento de los chakras, los cuales pueden manifestarse en estos en forma de: suciedad, obturación, apertura excesiva, desbalance entre unos y otros, etc.

El desequilibrio de la energía de los chakras por separado y entre sí, tal como veremos en breves párrafos, mantiene una enorme cantidad de facultades y potencialidades del ser humano no sólo dormidas, sino muchas veces totalmente inconscientes para la persona.

SEGUNDO NIVEL DE PODER:



TEORIA MODERNA SOBRE LOS CHAKRAS.

Todo en el universo se comporta de manera espiral, o "espiritual". Todo absolutamente en el Cosmos está hecho de ruedas o núcleos giratorios de energía, desde las majestuosas galaxias espirales de decenas de miles de años luz de diámetro, hasta los minúsculos átomos que conforman un pequeño grano de arena. Las plantas, los troncos de los árboles, los planetas, los seres humanos, el universo infinito... todo está compuesto de partículas con movimientos circulares en torno a un núcleo, ya sea en el nivel macrocósmico, por ejemplo el sistema solar, como en el nivel microcósmico, en el caso de los electrones girando vertiginosamente en torno al núcleo. Por tanto, el concepto de círculo, espiral, rueda o movimiento orbital en torno a un núcleo es una manifestación universal en la naturaleza.

Los chakras de alguna manera son remolinos o vórtices de energía en los cuales se produce una intersección o nudo de fuerzas vitales de la naturaleza. Cada chakra capta, cataliza y emite energías y fuerzas vitales en los planos sutiles, sobre las cuales se va a sustentar la estructura y la evolución de nuestra conciencia; es decir, los siete chakras en conjunto forman un método arquetípico para modelar la conciencia y, por ende, tal sistema es un instrumento valioso de desarrollo personal de carácter mágico, con enormes posibilidades de aplicación en la terapéutica.

Dicho de otra manera, los chakras son centros o nódulos de enorme actividad energética, la cual se da con tres funciones: receptiva, asimiladora y transmisora de las energías vitales. Los chakras son núcleos centrales en esa complicada red sutil que coordina nuestro cuerpo y nuestra mente. Es bien sabido que las experiencias en la vida en cada persona no se manifiestan o no se presentan de manera fortuita o desorganizada y, además, cada individuo ante las vivencias que tiene frente a sí desarrolla unos comportamientos coordinados, los cuales le condicionan simultáneamente en lo físico, emocional, mental y espiritual. Es decir, si alguien recibe por sorpresa la visita de alguien muy querido que estaba en el extranjero, esta situación provocará una reacción simultánea en todos los niveles: expresión facial coordinada de alegría, cierto estremecimiento en el pecho, dilatación de las pupilas, infinidad de recuerdos de la infancia que llegan a la memoria y tratan de aflorar desde el subconsciente hacia el consciente, pensamientos relativos al por qué y el cómo de la imprevista visita, y así sucesivamente... Es decir, desde los comportamientos más instintivos hasta los esquemas de actuación más conscientemente planificados, y desde las emociones cotidianas hasta los actos de inspiración artística, los chakras son los arquetipos, estereotipos, modelos o "programas" en función de los cuales el ser humano recibe, transforma y emite simultáneamente en los diferentes niveles en los cuales él existe.

Son por ello los chakras elementos inteligentes y coordinadores que tienden un puente continuo y sutil entre la mente y el cuerpo, el espíritu y la materia, el pasado y el futuro, los cielos y la tierra, con lo cual sus aplicaciones son básicas y fundamentales desde el punto de vista de la Magia o de la Psicología Trascendental.

Como hemos dicho, los chakras existen y actúan a la vez en diferentes dimensiones o niveles, con lo que simples reacciones físicas como tener una "pelota" en el estómago, sonrojarse, tener un nudo en la garganta, tener pálpitos en el corazón, o sentir un hormigueo intenso en la coronilla de la cabeza, pasan a ser hechos o acontecimientos con una interpretación o significado de carácter trascendente. De este modo, actividades sencillas y cotidianas pueden ser también enclavadas o relacionadas con alguno de las chakras; así, por ejemplo, el sueño y los recuerdos oníricos están relacionados con el sexto chakra; el vicio con los juegos de azar puede plantearse como un desequilibrio en el segundo chakra; una persona que habla por nerviosismo y que es incapaz de controlar lo que dice o de callar un poco, tendría que ser tratada en su quinto chakra; mientras que alguien que manifiesta desde pequeño un talento artístico llamativo, posee ya de nacimiento un desarrollo especial del cuarto chakra.

Inclusive, desde el punto de vista histórico, antropológico, cultural y sociológico, el sistema de los chakras tiene importantes elementos que aportar.

Así, en lo tiempos primitivos la humanidad sobre todo tenía que desarrollarse en el nivel del primer chakra, trabajando la materia y asegurando su supervivencia, nivel en el cual centraba prácticamente toda sus fuerzas y su atención.

Posteriormente, el nacimiento de núcleos sociales más organizados, los viajes de exploración a tierras lejanas por mar, el establecimiento de distintas clases y funciones sociales, el desarrollo de un código moral, la introducción de una clase sacerdotal en el esquema sociológico, y el inicio de los intercambios comerciales con otros pueblos, marcaron la época en la cual la humanidad comenzó a desarrollar y profundizar en las experiencias del segundo chakra.

La revolución industrial y la revolución científica, entre los siglos XVIII y XIX, dieron paso a una era que todavía vivimos en la cual la técnica, los mecanismos de poder y la competitividad tienen un lugar preponderante, todo lo cual se encuentra en conexión directa con el tercer chakra.

Inclusive, hay quien habla de la proximidad de lo que se ha dado en llamar la Edad de Oro de la humanidad, la era de paz, o la era del Acuarius, en la cual el hombre no tendrá que ser más un enemigo para el hombre y las relaciones humanas van a llegar a niveles importantes de equilibrio, tanto en el plano personal y familiar como en la esfera internacional. Se supone que esto coincidirá con un cierto despertar global del cuarto chakra.

Desde el punto de vista mental, cada uno de los chakras representa una manera de filtrar las energías objetivas que recibimos del medio ambiente. Así, si una persona se encuentra especialmente concentrada en el nivel del cuarto chakra, tenderá a interpretar la realidad desde el punto de vista de la estética, el amor, y la búsqueda de los términos medios, mientras que otro individuo que se encuentra con su atención centrada en el tercer chakra, probablemente va a filtrar la realidad más en función de la competitividad, la consecución enérgica de sus objetivos, y la necesidad de asumir el riesgo para acrecentar su poder personal, todo lo cual es análogo al nivel o fase de conciencia del mencionado chakra.

Hasta cierto punto el sistema de los chakras es análogo a una persona que sube y baja a conveniencia por el ascensor exterior de un rascacielos. En función de la altura a la que se coloque, se encontrará visualizando un paisaje más genérico y abstracto, cuando se halla a la altura de los últimos pisos, o bien, si decide volver a ubicarse en el nivel de las primeras plantas, podrá acceder con mayor facilidad a los detalles del paisaje y del movimiento que se desarrolla en las calles próximas. Si quisiera mantener una visión equilibrada entre lo genérico y lo particular, probablemente pulsaría el botón del ascensor que le colocara hacia la mitad de la altura de la edificación.

De esta manera actúa nuestra conciencia, la cual en la práctica se manifiesta a través de la capacidad de atención selectiva, puesto que no podemos atender a más de dos o tres cosas al mismo tiempo. Cuando la atención se focaliza en un punto, ya sea concreto o abstracto, entonces hablamos de concentración, y es bien sabido que es imposible también concentrarse en más de un elemento a la vez. Así, la existencia humana requiere en un momento dado que nuestra atención vaya a buscar un número de teléfono en la guía, pero luego pasan por nuestra psiquis determinados recuerdos o experiencias vividas con aquella persona con la cual vamos a hablar por teléfono, con lo cual la atención ha sido requerida hacia niveles de carácter más psíquico y subconsciente. Pero puede ocurrir que, una vez ya hablando con nuestro amigo, éste nos haga una pregunta de carácter técnico relacionada con nuestra profesión, con lo cual nuestra atención ha de situarse en el nivel del proceso de datos de la memoria y en la relación de información. Pero, ¿qué sucede si este amigo llega posteriormente a nuestra casa para hacer conjuntamente una meditación?. Entonces sucede que nuestra atención ha de replegarse sobre la psiquis y entrar en un estado de interiorización.

En síntesis, la existencia humana se manifiesta en diferentes niveles de experiencia. Y esto tiene una relación directa con los chakras, y con ese ascensor que es capaz de subir, bajar y volver a subir a conveniencia. Es perfectamente posible que una vez terminada la meditación, el ascensor de nuestra conciencia tenga que bajar al piso inferior, pues sencillamente hemos sentido la necesidad de cubrir algo aparentemente tan físico como ir al baño...

Veamos otro ejemplo que puede ilustrar las diferentes fases o niveles de la conciencia. Imaginemos que vamos a una biblioteca pública, y que el empleado nos dice que se encuentra muy ocupado y que nos da permiso para entrar nosotros personalmente a buscar el libro deseado. Pero, una vez que estamos allí, no encontramos más que un montón de pilas desordenadas de libros tirados no solamente en las estanterías, sino también regados por todo el suelo, y en ese momento parece que el mundo se nos viene encima, puesto que hemos oído de buena tienta que esa biblioteca tiene más de 150.000 volúmenes almacenados. La tarea de buscar lo que queremos sería algo prácticamente imposible.

De la misma manera, nuestra conciencia sólo puede asimilar experiencias que poseen una organización intrínseca. Así, por ejemplo, está la experiencia de disfrutar de la contemplación de un cuadro de un gran artista; pero se puede dar otro nivel de vivencia ante la misma obra, como puede ser el reírse o ridiculizar el aspecto grotesco de la figura que hay en la pintura; o la atención podría centrarse en el análisis intelectual de la obra, en función de la escuela a la que perteneció, la biografía personal del autor y la técnica que él usó; pero también la conciencia podría vivir la experiencia, si hubiera la habilidad para ello, de la restauración de la obra, empezando por el análisis detallado de los componentes de la pintura, la técnica específica, y otra infinidad de detalles necesarios. Es seguramente muy difícil o prácticamente imposible que alguien pueda realizar todo eso al mismo tiempo: contemplar en general la obra, ridiculizar la obra, intelectualizar la obra, y restaurar la obra.

Con este ejemplo práctico observamos que la conciencia, ante un mismo acontecimiento objetivo externo, puede experimentar y registrar las vivencias en diferentes niveles o en función de distintos modelos o patrones psicológicos.

Trate usted ahora de ponerse en la mente de una persona que se pone delante de una máquina tragaperras, lo cual puede ser aparentemente un ejemplo poco apto para un curso de Magia, pero el Mago y el estudiante de Magia han de aprender a observar lo trascendente en los acontecimientos cotidianos, ya que también en este caso que citamos se mueven enormes fuerzas de carácter mágico. supongamos que alguien en un viaje turístico va con su pareja y otro matrimonio amigo a un casino y, más que nada por curiosidad, cambia 5.000 pts. en monedas. Primero consideremos que la citada máquina tragaperras no es una simple caja de metal con unos componentes electrónicos, sino que simultáneamente es un núcleo de energías sutiles, las cuales se expresan físicamente a través de sus colores, los sonidos particulares que emite, y un indicativo donde se especifican las instrucciones para lograr el premio. En esta persona que sólo está jugando por divertirse un rato, se produce internamente una sensación de emoción mezclada con diversión, junto con una remota y juguetona idea en la mente basada en la posibilidad de sacarse efectivamente el premio. Según pasa el rato, ve cómo se ha gastado más del 60 % de las monedas que tenía cambiadas y que aquello no da los frutos apetecidos. Se ve algo presionado por sus amigos a volver a intentarlo, pero cuando ya sólo le quedan 1.000 pts. tiene una sensación a medias entre el aburrimiento y la desilusión por no haber podido multiplicar su dinero. Para esta persona, su segundo chakra se abrió ligeramente a las energías provenientes de la máquina tragaperras durante la apenas media hora en que se gasto sus 4.000 pts. pero, a continuación, su chakra se ocluyó o cerró totalmente y allí ya no penetró más la energía sutil proveniente de la máquina.

Veamos el caso contrario. Alguien llega solo y se coloca frente a la máquina, con un estado de ánimo a medias entre el complejo de culpabilidad porque sabe que está retrayendo cierta cantidad de dinero de su sueldo, el cual necesita su familia y, por otro lado, esa sensación de cierto poder que le da el enfrentarse a la máquina, basado específicamente en la posibilidad de que por fin la pueda vencer. Seguiremos viendo a esta persona durante horas y horas y probablemente al final de la sesión su sueldo completo del mes haya quedado en las entrañas de la citada tragaperras. Este individuo se marchará con la cabeza gacha y con un mayor complejo de culpa del que había traído pero, lo más sorprendente, es que en su mente y en su psiquis todavía reside la idea de "hoy no te he vencido pero la próxima semana sí lo haré". En este caso, el segundo chakra de la persona ha estado excesivamente abierto durante el tiempo que estuvo en interrelación mágica y energética con la máquina de azar y, todavía, al abandonar el casino, el chakra continúa abierto, desarrollando un vórtice o remolino de energía y tratando de absorber, hasta el último momento, eso que podríamos llamar la "energía astral del casino".

Según este sistema, podemos observar claramente que lo que para una persona es sólo un objeto de diversión y para otra puede ser simplemente una cacharra "engañabobos", para un tercero es prácticamente uno de los objetivos fundamentales de su vida. ¿Cómo puede suceder esto?. Quien no tiene el vicio en sus venas, verá como absurdo y ridículo que alguien pueda poner en peligro su profesión, su equilibrio psíquico y hasta su familia por una máquina que da premios que se pueden considerar como insignificantes o ridículos. En cambio, para aquél cuyo segundo chakra genera un torbellino absorbente de fuerzas frente a la máquina tragaperras, el estar ante ella es prácticamente como colocarse frente a otro mundo, en otra dimensión, en otro espacio, en otra esfera... aunque tal nivel sea visto desde fuera simplemente como un "vicio" o, quizás, desde el punto de vista de un médico o de un psicólogo, como una "enfermedad" psicológica que requiere un tratamiento.

Es así que los seres humanos, muchas veces, por causa de ese movimiento circular increíblemente potente de los chakras, que absorbe, procesa y emite un determinado tipo de energías, nos vemos involucrados en experiencias que para otros resultan increíbles, ajenas, o simplemente indiferentes.

En este sentido se puede explicar también la apertura que en determinados momentos viven o sufren los artistas de carácter inspirado, que llegan a introducirse tanto en la creación de su obra artística, que prácticamente se olvidan de sus necesidades físicas o materiales. Pueden estar durante horas o inclusive días en un estado de semi-éxtasis o conexión con ciertos niveles del universo, ligados a la estética, la belleza y la armonía. Si esta percepción es elevada, balanceada y humanista, nos encontraremos ante una apertura armónica del cuarto chakra.

Otro ejemplo. Si se tratara de un personaje excesivamente psíquico o fanático desde el punto de vista místico y religioso, que está demasiado involucrado con un determinado culto sectario, entonces nos hallaríamos ante el caso de una potente espiral energética, un tanto desbalanceada, en el nivel del sexto chakra.

Pero pensemos ahora en el atleta que entrena, que sufre, que ve que mejora, y que quiere más, más y más entrenamiento, porque observa que llegado un momento determinado supera el cansancio, con lo que prácticamente puede seguir y seguir durante todo el día, pues su cuerpo no le presenta ninguna queja. Este es un nivel en el cual la apertura y la potencia del primer chakra han llegado a niveles extraordinarios.

Son todos estos ejemplos ilustrativos de la universalidad que posee el sistema chákrico para explicar la naturaleza humana.

Para profundizar en la estructura íntima del sistema de los chakras, hay que estudiar la contraparte o correspondiente astral de la columna vertebral, que se llama en el sistema sánscrito SUSHUMNA.

La columna en el plano astral y mental es un canal central integrador, que conecta los chakras y sus diversas dimensiones. Hasta cierto punto la podemos visualizar como una gran autopista por donde viajan estas energías psicosomáticas, tal cual nuestras carreteras asfaltadas sirven para transportar y distribuir las mercancías desde el fabricante hasta los consumidores. En este caso el fabricante es, ni más ni menos, Dios, la Divinidad, la Fuente Universal, la Mente Divina o la Naturaleza, y el consumidor es el individuo. Continuando con el ejemplo, podríamos considerar a cada chakra como un lazo, nudo o nódulo en los cuales se entrecruzan infinidad de carreteras, tal como sucede en los entrecruzamientos de las grandes autopistas norteamericanas. Partiendo de la vía principal o Sushumna hay numerosas vías secundarias, entre las cuales se encuentran los llamados meridianos en la acupuntura china, y que para los clásicos de la India se denominan nadis.

Hemos hablado del chakra como un vórtice. Un vórtice es el centro de un torbellino, de un remolino o de un ciclón, y que se genera con un fluido (aire o agua) en movimiento bajo ciertas condiciones atmosféricas o acuáticas. Los chakras se relacionan o se conectan con la conciencia de una manera similar a como funciona un remolino; su actividad giratoria aspira o expulsa dentro de su nivel particular un determinado tipo de fuerzas o energías, con una pauta que es muy parecida a la de un ciclón o un huracán; todo lo que en ese momento se encuentra en un subplano específico de vibración resulta atraído hacia ese centro, para luego ser procesado y, a su vez, retransmitido de nuevo hacia afuera.

Como usted sabe, en cada plano del universo, por ejemplo en el plano astral, no existe un único tipo de vibraciones, pues si eso fuera así todas las personas tendríamos un similar nivel de experiencias sentimentales y afectivas; más bien, sucede todo lo contrario, ya que en el plano astral existen infinitos subplanos astrales y, lógicamente, un chakra puede conectar en cada momento solamente con uno de esos subplanos.

Como sabemos, todo lo que gira se encuentra en un proceso de cambio, el cual puede ser evolutivo o involutivo. Así, por ejemplo, si el primer chakra entra en una dinámica involutiva de enfermedad física, tenderá a atraer vibraciones del subplano astral correspondiente, que a su vez harán acrecentar la enfermedad. Es decir, lo primero que tendrá que hacer la persona es superar su pesimismo y su falta de fe, para invertir el proceso de absorción de energías y posibilitar que a través del primer chakra penetren energías curativas, evolutivas y ascendentes.

Pero podemos preguntarnos, ¿por qué nos es tan difícil cambiar de nivel de experiencia si existen tantos planos astrales y mentales "donde elegir"?. La cuestión es bien sencilla: nosotros somos "seres de costumbres". Esto significa que tendemos a repetir patrones de comportamiento cotidiano, patrones de expresión sentimental, patrones o esquemas de pensamiento e, inclusive, patrones o estereotipos a la hora de ejercer nuestra fuerza de voluntad. Por tanto, la evolución de los chakras se halla muy ligada al determinismo, porque realmente el determinismo existe, pero no como algo absoluto o fijo. El determinismo se da hasta el preciso instante en que alcanzamos un cierto nivel de vibración, y entonces damos el salto evolutivo hacia un nivel superior, lo cual coincide con la apertura de uno o varios de nuestros chakras hacia otros subplanos sutiles de manifestación. Pero aquí no podemos confundir la idea de Karma, pensando que nosotros evolucionamos en función de lo que hagan nuestros chakras, sino que debemos comprender perfectamente que estos se mueven, giran, se abren, se cierran, se desbloquean y se sintonizan en función de nuestros procesos personales interiores.

Se entiende por "bloqueo" de un chakra a lo que sucede cuando una persona se queda como estancada en una determinada pauta de comportamiento, y esta pauta se reproduce sin cesar a sí misma, limitando momentáneamente a ese individuo en un nivel de experiencia determinado, como podría ser una determinada relación personal, un empleo molesto, una manía o, simplemente, una forma rígida de pensar y de estructurar la realidad mentalmente.

Hasta cierto punto, se puede decir que el ser humano es como un receptor de radio, pero somos más complicados que esto puesto que poseemos siete emisores-receptores de radio funcionando simultáneamente. Cada uno de estos emisores-receptores tiene la capacidad de sintonizar con tal o cual onda (subplano), pero simultáneamente hay o debería de haber una coordinación entre todos ellos.

La vida nos va presentando experiencias que no teníamos nosotros planeadas previamente. Por ejemplo, alguien comenzó a escalar en su empresa, profesional y económicamente, y pensó que durante los dos o tres próximos años una parte mayoritaria de su esfuerzo personal iba a ir dirigida hacia ese fin, pero resulta que de repente tuvo que solicitar una baja forzosa en el trabajo para atender a un pariente próximo que se puso enfermo en otra provincia. Esto proporcionó a este individuo una óptica más amplia de su vida, la cual nunca hubiera desarrollado por voluntad propia, pues ni siquiera habría tenido la capacidad para imaginarla. Aquí se ha producido un salto de una experiencia característica del tercer chakra (el poder), a una experiencia imprevista propia del cuarto chakra (el amor).

Entonces, ¿cuál es el estado ideal de "funcionamiento" de un chakra?. Como siempre sucede, el Camino o Sendero del Medio es el más conveniente. Un chakra que no está hiperactivo (muy abierto) y que tampoco se encuentra hipoactivo (muy cerrado) es lo ideal.

Si alguien va montando en cólera progresivamente y no atina a controlarse, aumentando sus impulsos o instintos de agresión hacia algo o alguien, nos encontramos ante una hiperactividad funcional momentánea del tercer chakra. En cambio, si otra persona se encuentra atemorizada, amedrentada o incapaz de reaccionar, entonces se trata de alguien con su tercer chakra excesivamente hipoactivo.

Basándonos en estos ejemplos, podemos entender perfectamente que el sistema de los chakras es un método de autoperfeccionamiento individual y de evolución de la conciencia, ya que conociendo en profundidad el significado y el mecanismo de las Ruedas de la Vida seremos mucho más capaces de controlar y usar su funcionamiento. Es mucho más sencillo mejorar nuestra vida cuando conocemos los conductos por los cuales la conciencia está percibiendo el medio ambiente exterior, y de esta forma estaremos menos indefensos hacia cierto tipo de experiencias y energías, que con la fuerza de voluntad podremos superar más rápidamente o, inclusive, pasar por alto sin que nos afecte en lo más mínimo.

Así, cuando un chakra está debidamente equilibrado, la persona es capaz de registrar internamente el subplano al cual está abierto el chakra en ese preciso instante, con lo que no habrá necesidad de quedarse "ciclado", enredado o estancado mucho tiempo en ese subplano o subnivel. Dicho de otra manera, un chakra equilibrado posibilita a la conciencia un vivo y activo enriquecimiento con las experiencias propias de un cierto subnivel astral, pues no se produce el fenómeno del apego o el anclaje a ese subplano astral o mental.

Por el contrario, un chakra excesivamente abierto no es capaz de tamizar o de filtrar adecuadamente las energías y corrientes astrales y mentales que están circulando en un subplano específico, con lo cual la persona se puede ver "invadida" o superada por tales vivencias o circunstancias, ya que están penetrando hacia la conciencia en tropel, sin dar suficiente tiempo para la toma consciente de decisiones.

En sentido contrario, un chakra demasiado cerrado u ocluido impide que las experiencias o energías sutiles de ese subplano o nivel accedan a la conciencia, con lo cual se produce un fenómeno de estancamiento o dilatación de ese ciclo evolutivo.

Tampoco es raro que se pueda pasar como en un continuo de un extremo al otro, es decir, ir de la excesiva apertura a la oclusión, como sucede en el caso de alguien que se lanza en exceso a determinado tipo de experiencias, y que luego termina por adquirir una cierta repulsión, rechazo o temor hacia las vivencias que al principio persiguió. Obviamente, ninguno de estos dos extremos es bueno.

En síntesis, hasta ahora hemos hablado de diferentes estados o atributos del funcionamiento típico de los chakras. Definimos un parámetro o factor que es el grado de apertura-cierre de un chakra, ligado directamente al mayor o menor grado de acceso que la conciencia está teniendo hacia un subplano o nivel de experiencia. Pero también existe el componente de la velocidad de giro, relacionado con la sintonización específica del chakra, lo cual posibilita que éste en un momento determinado deje de sintonizar con un subplano determinado y pase a sintonizar con otro subnivel astral o mental.

La sintonización de un chakra con un nivel o subplano de vibración más elevado y evolutivo se produce cuando el chakra previamente se ha equilibrado o balanceado con el nivel anterior. En cambio, se puede dar el hecho de que un chakra se sintonice con un nivel inferior después de que el individuo sistemáticamente haya mantenido un chakra en un estado de desequilibrio o desbalance prolongado, tanto de apertura excesiva como de cierre. Veamos algún ejemplo.

Supongamos que alguien haya estado completamente cerrado a la función de ayuda a las personas de su entorno, con lo cual podemos decir que ha tratado de mantenerse al margen de esto con un estado de cierre de su cuarto chakra. Si la persona no aprende en un lapso de tiempo determinado la lección que tiene delante en cuanto a la caridad y la necesidad de dar algo a los demás, es perfectamente posible que uno cualquiera de sus chakras cambie de sintonía y que le abra las puertas a otro tipo de experiencias en las cuales quizás se vea forzado a recibir ayuda de otros, para que su conciencia se cultive en lo que antes no fue capaz de ver desde el otro ángulo.

Otro ejemplo. Una persona está en un estado de hiperactividad sostenida de su tercer chakra, buscando continuamente ascenso, poder, capacidad para ordenar y mandar a los demás y desarrollando esto en un ambiente de falta de respeto y agresividad respecto a sus competidores. Esta situación de apertura excesiva del tercer chakra podría dar lugar a un cierre del sexto chakra en forma de necesidad imperiosa de replegarse sobre su mundo interior, que es lo que mal se ha dado en llamar "depresión". Así, por tanto insistir en la apertura del tercer chakra, el sistema global psicosomático de las chakras tiene que balancearse por otro medio, y esto lo hace requiriendo al individuo una mayor atención sobre sí mismo y sobre su mundo interno, lo cual él percibirá inicialmente como agotamiento psíquico y nervioso, pues ha llevado las cosas hasta el límite. Esta experiencia, que en un principio pudiera parecer negativa, posteriormente va a generar el descubrimiento en esta persona de una serie de actividades y percepciones que hasta entonces no había tenido: meditar sobre sí misma, recordar las experiencias del pasado, o leer algún que otro libro relacionado con la relajación o las prácticas de introspección.

En síntesis, el sistema de los chakras es netamente evolutivo, por lo que cuando un chakra se ha equilibrado y balanceado en un nivel o subplano vibratorio, el chakra cambia su sintonía o frecuencia de onda y se compenetra o establece conexión con otro subplano vibratorio de experiencias. Entonces nos encontraremos ante otro nivel de vivencias a desarrollar en el que, por ser nuevo, inicialmente cometeremos errores, tanto por excesiva apertura o hiperactividad del chakra, como por un cierto cierre del mismo. Cuando hayamos conseguido el equilibrio con ese subplano o nivel sutil del cosmos, entonces el chakra de forma "automática" sintonizará o se modulará con otro nivel de experiencias, y así sucesivamente.

Hay cuatro vías fundamentales de penetrar en el mágico mundo interactivo de los chakras:



A. FUNCIONAMIENTO TEORICO.

Entendiendo el funcionamiento teórico de cada chakra o nivel concreto, meditando en su simbolismo y relacionando las conclusiones con experiencias que hayamos vivido o que estemos viviendo.


  • B. ATENCION MENTAL.

    Fijando la atención mental (concentración) en la zona corporal correspondiente a un determinado chakra, para tomar nota con la conciencia de las sensaciones que captamos y lo que percibimos.


  • C. VIVENCIAS.

    Cuando se produce una experiencia determinada en nuestra vida cotidiana y percibimos que algo relativamente importante está ocurriendo, tratando de dilucidar con qué chakra se está conectando tal vivencia.


  • D. EJERCICIOS.

    Realizando ejercicios de equilibrio y de balance para el funcionamiento general de los chakras o para alguno en específico; tales ejercicios pueden poseer una base física, pueden tener un sustrato psicológico, o pueden sustentarse en la Magia.

    Al principio podemos ir concretizando y materializando el aprendizaje de nuestro sistema de chakras basándonos en sensaciones de carácter físico o psicofísico. Por ejemplo, si queremos hacer un autodiagnóstico del cuarto chakra, pongamos en el pecho nuestra atención mental, y percibamos si esa región la encontramos especialmente viva y abierta, o si notamos que existe relajación y fluidez, o bien, si percibimos dolor y tensión, etc. El estado físico de la zona del cuarto chakra nos suministra muchos datos acerca de los procesos internos que pueden estar sucediendo.

    A continuación, haríamos un recuento de las actitudes psicológicas relacionadas con el cuarto chakra, y una especie de autotest para valorar en qué nivel nos encontramos. Por ejemplo, si nos encontramos en paz con nosotros mismos, si somos tolerantes con los demás, si sabemos percibir la belleza de nuestro entorno en algunos momentos a lo largo del día, si podemos relacionarnos con las personas de manera cordial y amable o si, en el aspecto desarmónico del chakra, tendemos a ver las cosas excesivamente de color de rosa, nos preocupamos demasiado por los demás sin que tengamos realmente verdaderas posibilidades de ayudarlos, si nos conmueve cualquier historia romántica o sentimental que observamos en un programa de televisión o, simplemente, si evadimos nuestras responsabilidades y no nos enfrentamos con las circunstancias por miedo a generar tensiones en los demás o en nosotros mismos.

    TERCER NIVEL DE PODER:



    LA INTERRELACION DEL YO CON EL UNIVERSO: LIBERACION Y MANIFESTACION.

    Como sistema de conjunto, los siete chakras forman un espectro o una gradación progresiva entre la conciencia cósmica y la materia. Los chakras inferiores (1,2 y 3) son los que manejan un tipo de energías más densas, las cuales poseen una mayor relación con el mundo físico visible, el cuerpo físico y los niveles vinculados con los estados de la materia. Según vamos ascendiendo, la densidad de vibraciones manejadas es más sutil, lo cual se manifiesta también en el elemento de la naturaleza análogo a cada chakra (tierra, agua, etc.), que posteriormente comentaremos. Es así que los chakras superiores son menos densos y muchas veces las experiencias ligadas a ellos trascienden en mucho las limitaciones del tiempo y del espacio análogas a las interrelaciones materiales de los chakras inferiores o iniciales.

    Así, por ejemplo, el quinto chakra se relaciona con la comunicación, el lenguaje y el pensamiento racional, mientras que el sexto chakra funciona en el nivel de la imaginación, las imágenes, la visualización y los símbolos.

    Todo esto es un proceso dinámico, ya que las energías que la conciencia recibe, transforma y emite en los chakras superiores puede transmitirse internamente a través del Sushumna hacia los chakras inferiores, haciéndose progresivamente más concretas tales fuerzas internas. Por ejemplo, supongamos que va a montar un gabinete de carácter humanista con un amigo, que es a la vez su socio. Usted en primer lugar visualiza, imagina o crea las imágenes de cómo considera que tal actividad ha de ser en el futuro (sexto chakra), pero posteriormente necesita ir racionalizando, esquematizando y planificando de manera más concreta y lógica sus visualizaciones anteriores, lo cual seguramente hará hablando horas y horas acerca del tema con su socio, perfilando detalles, descartando opciones, y planteando posibilidades (quinto chakra). De esta manera, el proceso continúa en sentido descendente hasta llegar al momento en el cual "se coloca la primera piedra", que es el que corresponde precisamente al inicio o estreno del nivel del primer chakra.

    De manera global se puede decir que en el sistema de los chakras existen dos corrientes fundamentales que recorren en sentido vertical nuestra columna vertebral, yendo la primera de abajo hacia arriba, mientras que la segunda va de arriba hacia abajo. La primera es la CORRIENTE LIBERADORA O ASCENDENTE, mientras que la segunda es la CORRIENTE DE MANIFESTACION O DESCENDENTE.

    La "corriente liberadora" es la que por lo general ocupa el papel de protagonista en toda la literatura acerca de los chakras y de carácter espiritualista o esotérico, puesto que se identifica con la vía de la liberación personal, el ascenso hacia niveles superiores de conciencia, el contacto con la Divinidad, y un sinfín de tópicos similares. Esta corriente o fuerza ascendente va en primera instancia muy lentamente, superando las limitaciones físicas, propias de los tres primeros chakras, hasta que poco a poco se va abriendo hacia mayores grados de libertad. Desde el punto de vista de la psicología humana trascendental, ésta es la ruta o sendero por el cual la persona se va desapegando de las ataduras del dominio físico y alcanza una perspectiva más completa de los niveles abstractos o simbólicos. Pero no es lógico perder de vista que la corriente ascendente se origina en el nivel inferior, ligado en parte a los instintos, las raíces y los deseos.

    La "corriente de manifestación" se inicia cuando la persona ejercita un acto de voluntad consciente (séptimo chakra), se inspira en una visualización determinada (sexto chakra), racionaliza y verbaliza sus proyectos (quinto chakra), se lanza con decisión a actuar (tercer chakra), y así hasta que se produce la manifestación o expresión en el mundo de la realidad física (primer chakra). Es clave entender que cada fase de este proceso descendente es un paso limitativo, y hasta cierto punto una restricción de la libertad, porque se trata de un acto de origen consciente que se va materializando según se toman decisiones, y según se hacen elecciones sucesivas... Al imponernos una limitación, nuestro entendimiento muchas veces ideal e inconcreto adquiere el tono suficiente como para llegar a ser específico y aplicable, pues se trata de ir de lo abstracto a lo simplificado y de lo general a lo particular.

    Aquí encontramos un elemento filosófico y esotérico esencial, pues ese concepto del que tanto se ha discutido, que es el determinismo, en realidad no es negativo para el ser humano, sino algo positivo e imprescindible. Según la mente se quiera manifestar hacia la materia, tendrá que ir adaptándose, habituándose y flexibilizándose a la realidad que van imponiendo las circunstancias. No se trata de conformismo, sino de un acto creativo o creador, ya que esa circulación de la energía del pensamiento hacia abajo para plasmarse en materia, genera en ésta mayor orden, dinamismo, concierto y propósito.

    Manifestarse es autolimitarse voluntariamente, e inclusive "comprometerse" o, dicho en el lenguaje coloquial, "pisar bien firme con los pies en la tierra", siendo plenamente consciente de que el origen del proceso está en los niveles de la mente y de la conciencia.

    Para que esta ruta vertical, tanto ascendente como descendente se produzca, es necesario que ninguno de los chakras se encuentre en un estado de distorsión, tanto por el extremo de la hiperactividad como por el lado de la oclusión o hipoactividad. Para que algo llegue a manifestarse y a realizarse con toda su plenitud, es necesario estar vigilante de las transformaciones sucesivas que se producen en esa energía vertical al pasar por cada uno de los siete chakras.

    Para los clásicos antiguos de la India, SHIVA es el principio masculino, que se identifica con la conciencia pura no manifestada. Representa la felicidad y se le concibe como un ser sin forma, sumido en la meditación. Shiva es el potencial divino inactivo, que se encuentra separado de las manifestaciones, y que a veces se le llama El Destructor debido a que es necesario destruir o purificar las pasiones y el Karma para llegar a la revelación de la conciencia. Se considera que Shiva reside en el chakra corona, o coronario, es decir, el séptimo.

    SHAKTI es la contrapartida femenina de la conciencia pura. Es la madre del universo y el símbolo de la creación, llamada también Maya, palabra que habitualmente se suele traducir como "ilusión", aunque en realidad en el idioma sánscrito significa "lo mágico", "lo artístico", "lo sabio" y "lo poderoso". Maya es la sustancia del universo manifiesto y, en realidad, es también una proyección de la conciencia, aunque no es la conciencia misma. Es decir, la realidad externa o Maya de cada persona varía y cambia en función de sus estados de conciencia.

    Estando en relación directa con las dos corrientes antes citadas, ambas divinidades tienden a aproximarse entre sí. Shakti, conforme se eleva de la Tierra, es el símbolo de la "aspiración divina del alma humana", mientras que Shiva es la "gracia divina", que bajo determinadas condiciones y en un momento preciso desciende o se manifiesta hacia el mundo de la realidad física.

    Ambas fuerzas o divinidades residen en cada ser humano, por lo que sólo hace falta practicar determinados principios para favorecer la unión armónica entre ambas potencialidades, lo cual nos hará vivir experiencias cada vez más trascendentes.

    Originalmente los chakras se vinculaban a una divinidad femenina llamada KUNDALINI, descrita como una serpiente que duerme, enrollada tres vueltas y media alrededor del primer chakra, en la base de la columna vertebral. El nombre procede de la palabra Kundala que significa "enroscada".

    En la tradición tibetana e hindú, esta diosa despierta y comienza a subir, chakra por chakra, hasta alcanzar la corona en la cima del cráneo. Al atravesar cada chakra produce el despertar de la zona o plano correspondiente y cuando la travesía ha concluido se dice que el individuo ha alcanzado la iluminación completa. Por esta razón, se ha concedido siempre la máxima importancia al despertar de la Kundalini y, por tanto, al desarrollo de la "corriente liberadora" que, tal como habíamos descrito, es la corriente ascendente. Esto ha generado una serie de mitos o tabúes acerca de la Kundalini: El despertar de esta energía, así como su tránsito, han de ser iniciados por un gurú iluminado.

    B. El proceso empieza por abajo y se expresa como una ascensión hacia la corona.

    C. El nivel más alto es el mayor estado de conciencia alcanzable, y los chakras inferiores quedan en un segundo término; y

    D. La Kundalini está mejor despierta que dormida, y su despertar es siempre una gran fuente de felicidad.

    En cada uno de estos mitos o tabúes existe una parte de verdad, pero también pueden inducir a errores importantes.

    Lo que sí se puede afirmar es que la experiencia del despertar de la Kundalini es algo único cuyo resultado es un cambio poderoso de la conciencia, manifestado en forma de lucidez, mayor amplitud del entendimiento, sensación de gran pureza interna, felicidad extrema, y otros.

    Kundalini es el concepto universal de una poderosa fuerza que reside dentro del ser humano, pero también es impredecible y peligrosa, puesto que en su ascenso existen riesgos y pruebas, así como posibles desviaciones.

    En cualquier caso, se ha dado mucha menor importancia al movimiento descendente de la fuerza, lo cual es en sí un error de apreciación importante. Dicho de otra manera, los espiritualistas y esoteristas en ocasiones llegan a ciertos desequilibrios internos y en su vida diaria por trabajar exclusivamente el concepto ascendente de la fuerza interior. Sin embargo, el verdadero camino del equilibrio precisa el trabajo intenso sobre la fuerza descendente de la conciencia chákrica, tendente a la manifestación en obras tangibles.

    Infinidad de grupos, en ocasiones sectarios, propugnan el despegarse de lo que llaman "aspectos inferiores de la vida", haciendo que sus acólitos o discípulos entren en una dinámica de evasión o apartamiento de la realidad familiar, económica y sociológica. Esto con el tiempo lleva a un desequilibrio tanto individual como del propio grupo en sí, ya que es imposible caminar en el sendero solamente "haciendo presión hacia arriba". Es imprescindible, para mantener el equilibrio y andar en el término medio, trabajar la fase descendente de la fuerza interna, pues de otra manera las personas se quedan algo así como "descolgadas" de la realidad, pensando que el mundo es demasiado imperfecto, que el fin del mundo está próximo, que las personas que les rodean no son "elegidos", o un largo etcétera de ideas de carácter limitativo.

    Si lo observamos objetivamente, este tipo de actitudes conduce justamente a lo contrario de lo que teóricamente es su finalidad original, pues no se está respetando el concepto de unidad y se está formando una barrera, a veces muy poderosa, entre el yo y la realidad. Es curioso observar que la intención original del sistema Yoga es el Yug, la unión, y no la separación entre la conciencia humana y la realidad. El verdadero yoga sería, más bien, todo lo contrario: unir la conciencia con la realidad, trabajando tanto la faceta ascendente como la descendente de la energía interior.

    Actualmente hay varias teorías acerca de lo que en realidad es Kundalini y cómo se activa. Citemos brevemente cinco enfoques que de alguna manera son los más importantes:

    = A. Kundalini se activa por medio de un estímulo emitido por una fuente externa de conciencia.

    Cualquier interacción que tengamos con otras personas se desarrolla también en el nivel chákrico. Cuando nos relacionamos con personas regidas especialmente por los chakras inferiores, nuestros propios centros reaccionarán en consecuencia, y tal interacción nos rebajará. Por el contrario, si se produce una interacción estimulante para los chakras superiores, como podría ser el tratar con personas cultas o espirituales, este nuevo influjo de energía ayudará a despertarlos, pues nuestra atención se vuelve hacia esos centros superiores. No olvidemos que por lo general la energía vital suele seguir el camino de la atención, es decir, el punto hacia donde dirigimos nuestra capacidad de atención o de concentración.


  • B. La Kundalini es una energía de carácter sexual.

    En realidad, no es que la energía Kundalini sea una energía sexual, sino más bien que la energía sexual es una manifestación específica de la energía Kundalini. No podemos olvidar que el despertar de la energía Kundalini se genera inicialmente en la base de la columna vertebral, en analogía con el primer chakra, el cual se conecta con las funciones e instintos vitales de alimentación, vestimenta, vivienda, protección y procreación.


  • C. La Kundalini es una energía química.

    El séptimo chakra está relacionado con la glándula pineal o epífisis, la cual es una glándula de secreción interna que produce la melatonina, cuyos efectos consisten en: aumento de la percepción extrasensorial, agudización de las facultades de visión, y generación de intensas experiencias mentales. Se puede producir un despertar puntual de la Kundalini por efecto del café, la marihuana o los alucinógenos, pero ello genera luego una caída brusca, por lo general dolorosa, de esa energía hacia niveles todavía más inferiores que los de partida.



    D. La Kundalini es el resultado de un ejercitamiento rítmico vibratorio del organismo.

    Como es bien sabido, las ondas de carácter cerebral están relacionadas con la actividad física, psíquica y mental. Mediante el manejo y el ejercitamiento de ritmos más sutiles, fundamentalmente por medio de la respiración y también a través de las percepciones de los sentidos (música, uso refinado del tacto, sensualidad, deleite de la vista, etc.) así como la práctica de actividades mentales elevadas (meditación, contemplación, relajación, y otros), se consigue que los ritmos cerebrales sean más sutiles, lo cual hace que la conciencia se traslade o se transporte hacia estadios más elevados.


  • E. El despertar de Kundalini se produce de una manera natural cuando el canal que conecta todos los chakras está despejado y libre de impedimentos.

    Según este concepto, los chakras funcionan como inhibidores de la Kundalini, cuya actividad regulan de tal modo que ésta pueda ser canalizada razonablemente; de lo contrario, dicha actividad "quemaría" el organismo psicofísico, pues no sería capaz de absorber la fuerza vital generada por la Kundalini.





    CAPITULO IX. LOS 7 CHAKRAS.



    PRIMER NIVEL DE PODER:

    PRIMER CHAKRA: MULADHARA (LA TIERRA).

    Es el centro fundamental, el que se localiza en la base de la columna vertebral, es decir, a la altura del coxis. Se encuentra regido por el elemento tierra. Recordemos que son 4 los elementos de la naturaleza: fuego, aire, agua y tierra. Su planeta afín es Saturno, los signos zodiacales análogos son Capricornio y en segundo lugar Acuario, siendo su metal el plomo.

    Este centro interdimensional está en relación fisiológica con las glándulas sexuales y con el plexo nervioso llamado pélvico. Pero ahora nos centraremos en las cualidades psíquicas a desarrollar por medio de este centro de energía sutil, así como también en la dimensión de experiencias con la que se corresponde.

    La palabra Muladhara significa raíz. El nervio ciático, que es el nervio periférico más grande del cuerpo, desciende por la pierna, y por su función viene siendo como una raíz del sistema nervioso. Los pies y las piernas, al facilitarnos la locomoción, permiten que nos ocupemos de las tareas necesarias para obtener la sustancia de la tierra. Además, nuestros pies tocan el suelo que nos sustenta y a través de ellos nuestro sistema nervioso conecta con la tierra, elemento del primer chakra.

    Si no equilibramos este chakra antes de atender a los demás podríamos crecer sin echar raíces y faltos de fundamento, y ello lo notaremos como una sensación de falta de estabilidad.

    Hay quien piensa que nuestro cuerpo físico nos tiene como "atrapados", y que hay que tratar de superar esa servidumbre. Esta es una interpretación que mantiene la consabida división o disyuntiva mente/cuerpo y nos niega la vivencia equilibrada y unitaria de nosotros mismos. No es que el mundo físico en sí sea una trampa, sino más bien lo que se pretende es que se trascienda la simple apariencia del mundo físico.

    La Psicología Trascendental insiste en la necesidad de penetrar hacia lo que hay detrás del plano físico, pero no huir o tratar de escapar de él. Esta última actitud sería algo similar a una persona que va al teatro y que, en su pretensión de dilucidar y profundizar en el trasfondo de la obra teatral que está viendo, decide levantarse e irse, considerando que la representación es simplemente Maya o ilusión, y que la mejor manera de entender el trasfondo es no dejarse engañar por los sentidos.

    Parece más lógico permanecer sentado, relajado, atento y muy motivado contemplando la representación teatral, para a partir de ese caudal de información trascender hacia el intríngulis más profundo y esotérico del guión de la obra.

    Muchísimas personas aficionadas al esoterismo, cuando piensan en cuestiones tan "espirituales" como los chakras, imaginan por lo general un movimiento ascendente de energía que nos eleva a los dioses sublimes que lo rigen todo "desde allá arriba".

    La emisión de energía en sentido descendente, que hay quien llama "toma de fundamento", "enraizamiento", o simplemente "materialización", es tan poderosa y en todos los aspectos tan reveladora como la energía Kundalini ascendente, o quizás más...

    La toma de fundamento, o manifestación creativa material, es un proceso de contacto dinámico con la tierra, según el cual reforzamos nuestra solidez y, lo que es más importante, nuestra presencia en el aquí y ahora.

    Si no se trabaja adecuadamente el primer chakra somos inestables, y perdemos nuestro centro con facilidad oscilando como veletas al viento, sin tocar con los pies en el suelo y extraviándonos en un mundo de fantasías. Este desequilibrio significa que hemos perdido nuestra capacidad de contenernos y de sujetarnos a nosotros mismos. Cuando perdemos la conciencia de nuestras raíces y de nuestros cimientos, la atención se distrae del momento presente, y es cuando los demás nos juzgan como "ausentes"; en esta situación psicológica particular notamos que la incapacidad para conectar con el aquí y ahora es enorme, lo cual genera un círculo vicioso por efecto del cual desearíamos "estar en otra parte", o simplemente evadirnos.

    A través de nuestras raíces recibimos alimento, fuerza, estabilidad y desarrollo, y cuando estamos separados de la fuerza magnética de la naturaleza esto nos conduce a una situación de aislamiento, por lo que podemos ser víctimas fáciles de cualquier manipulación.

    Cuando nuestras raíces conectan y reciben la vibración terráquea, entonces estamos ligados abajo, próximos a la tierra y humildes, afianzados en el suelo con una sensación íntima de seguridad porque sabemos que YA NO ES POSIBLE CAER. Vivimos sencillamente en un estado de gracia marcado por la tranquilidad, la solidez, y la seguridad. No podemos olvidar que el plano terrestre es un gran circuito de pruebas para nuestros ideales, creencias y proyectos. Aquello que tenga fondo, sustancia y cimientos hallará su camino para manifestarse, lo mismo que sucede con nuestros pensamientos y acciones los cuales, repetidos y ejercitados suficientemente, condensan las ideas en manifestaciones sólidas y tangibles.

    Esta idea de tomar la energía vital de la Tierra a través de nuestras raíces se conecta también con el concepto de la salud y de la enfermedad. Cuando estamos separados o desligados de esa fuerza de la madre naturaleza, entonces perdemos la conciencia de la unidad con nuestros orígenes, y la enfermedad y el desequilibrio pueden surgir. Por ello, el desarrollo del primer chakra significa también la superación de la enfermedad y de las limitaciones físicas. La toma de fundamento o enraizamiento implica limitación. Cada paso a través de los chakras en sentido descendente se dirige hacia lo más sencillo, lo más definitivo y lo tangible. Esta limitación, que por lo general asusta a muchos, es un principio esencialmente creador. Si no limitamos nuestras opciones o nuestras actividades nunca podremos terminar nada. Así, la limitación es imprescindible para la manifestación. El enraizamiento o la toma de fundamento es la aceptación armoniosa de la limitación natural humana.

    Así como un pararrayos protege el edificio en el cual está instalado enviando las cargas eléctricas a tierra, igualmente nuestro enraizamiento protege al organismo psicofísico evitando la "sobrecarga" con las tensiones de la vida cotidiana. Por ello, podemos decir que el enraizamiento es una manera de disolver el estrés.

    Recordemos que los chakras filtran la energía del ambiente y que su patrón giratorio determina ciertas frecuencias, con lo cual sólo las vibraciones resonantes o afines a ese patrón giratorio pueden penetrar el chakra y acceder al núcleo de la conciencia. Las demás vibraciones son rechazadas y forman lo que se podría llamar el "ruido de fondo", el cual por lo general es olvidado con facilidad por la mente consciente.

    Hay muchas personas que piensan que por el simple hecho de trabajar intensamente los chakras superiores las puertas del cielo se abren de par en par, pero con frecuencia se pueden presentar experiencias duras, las cuales demuestran que eso no es así. Las dificultades psíquicas que poseen algunas personas provienen de tener los chakras superiores demasiado abiertos, al tiempo que los inferiores carecen de la estabilidad necesaria para soportar el "bombardeo" de energías psíquicas que captan "por arriba". Es lo que se ha dado en llamar "hipersensibilidad psíquica", algunos de cuyos casos llegan a necesitar de psicólogos o inclusive de psiquiatras. Por ello, el sentido común recomienda a este tipo de personas hacer ejercicios físicos, realizar manualidades, y desarrollar tareas cotidianas tan sencillas como cortar el césped o pintar una valla con alegría y plenitud, para de esa manera ir equilibrando los chakras inferiores con los superiores.

    Tomar fundamento y enraizarse es similar al acto de enfocar el objetivo de una cámara fotográfica hasta lograr que la doble imagen se funda en una sola. Es algo así como unificar en un punto intermedio el ideal con la simple realidad.

    Cuando las raíces o fundamentos personales están funcionando correctamente, las decisiones se toman con facilidad, se disipan enseguida las preocupaciones relativas al futuro y los acontecimientos del presente adquieren más interés, brillo y genialidad.

    El espiritualista verdadero da cada vez más importancia al trabajo, ya que sabe que toda la naturaleza trabaja de continuo y que ése es uno de los aspectos fundamentales de Dios. No hay que entender la rutina como tal, sino como un proceso de repetición, ejercitamiento y concentración, y es uno de los caminos más sencillos para que las energías sutiles adquieran densidad suficiente y se manifiesten en la realidad. Por el contrario, la persona que tiene que desenvolverse en condiciones de cambios e improvisaciones permanentes se agota en el simple nivel de la supervivencia, que es el del primer chakra, puesto que se ve obligado a rehacer sus cimientos una y otra vez.

    En el lado opuesto encontramos que una exagerada adhesión o amor por la rutina y la invariabilidad puede ser igualmente nociva. Tengamos en cuenta que el mundo físico no es la meta, sino solamente un instrumento.

    El primer chakra se encuentra conectado igualmente con los instintos básicos, entre los cuales encontramos el instinto de supervivencia. Si bien es altamente involutivo que los chakras superiores o los estados superiores de la conciencia estén subyugados a los instintos que residen en los chakras inferiores, también puede ser tremendamente negativo para la evolución personal que los instintos del primer chakra sean anulados, adormecidos o dejados en un plano de actividad mínima. Así por ejemplo, el instinto de supervivencia hace reaccionar nuestro organismo psicofísico global ante cualquier peligro o amenaza para la integridad personal, pero no sólo en el plano físico, sino también cara a nuestra integridad psíquica, mental e, inclusive, espiritual. Por esto no es raro que aquellas personas que basan su desarrollo personal casi exclusivamente en el cultivo de los chakras superiores, de carácter más abstracto, en ocasiones tengan enormes "patinazos" en asuntos de la vida cotidiana, los cuales cualquier otra persona normal y corriente e incluso sin cultura podría evitar con gran facilidad. Este es el síndrome del "mucho para arriba y casi nada para abajo", quizás llevando al extremo aquello de que "buscar primero el reino de los cielos y los demás vendrá por añadidura". Es obvio que nada debería llevarse al extremismo, que es lo que se da en llamar hoy en día "fundamentalismo", puesto que la realidad humana y la realidad histórica demuestran que los extremos no son buenos.

    Por mucho que la atención mental de alguien esté saltando de un tema a otro sin orden y sin disciplina en una fase dada de su vida, si su supervivencia orgánica se viera afectada, el primer chakra demandaría su atención bruscamente hacia lo inmediato y, aunque fuera durante unos momentos, el individuo conectaría con sus instintos, los cuales teníamos más desarrollados como hombres y mujeres cuando vivíamos en contacto con la naturaleza.

    El instinto de protección no tiene por qué estar ligado exclusivamente a posibles peligros o agresiones físicas, sino que se puede activar cuando alguno de nuestros chakras superiores capta que podemos ser atacados psíquicamente por otra persona; pero lo curioso es que cuando no existe instinto de autoprotección en el plano del primer chakra, muy difícilmente el talento de protección se manifiesta en los chakras superiores.

    La ventaja que tienen los instintos es que cuando se les tiene "bien educados", éstos no van a demandar nuestra atención sino cuando es estrictamente necesario, con lo que queda activado en nosotros una especie de "piloto automático" que solamente dará la luz de alarma cuando haya algún factor objetivo amenazador.

    Hay personas que continuamente padecen achaques de salud, que todos los días se levantan y se acuestan con la preocupación de "qué voy a comer hoy" o, simplemente, que se encuentran con la ansiedad o la angustia de estarse relacionando diariamente con personas o con situaciones de una manera rutinaria o mecánica, sin posibilidad de elevar las circunstancias. Cuando se produce dolor o sufrimiento en nosotros quiere decir que hay un bloqueo importante de energía en alguno de los niveles chákricos, con lo cual es necesario hacer una labor de autorreconocimiento, pues si hay una experiencia sostenida ambiental que nos está haciendo sufrir, es ni más ni menos porque internamente hay algo en nosotros que no está permitiendo la evolución de las circunstancias hacia un nivel superior.

    Si es usted del tipo de personas que se consideran muy despegadas de lo material o que dicen abiertamente que "el dinero no les importa", ándese con cuidado. Una aparente sensación de desapego de lo terrestre en un momento dado se puede convertir en un impedimento para la evolución espiritual. Comience practicando un ejercicio tan sencillo como el saber tener y poseer las cosas, guardando de forma segura sus pertenencias, conservando adecuadamente su dinero o el fruto de sus esfuerzos, magnetizando con su cariño la materia que tiene a su alrededor día a día y, en definitiva, siendo respetuoso con la materia universal que le rodea. No considere a ninguna fuerza de la naturaleza como inferior o menos importante, y en las fuerzas de la naturaleza obviamente incluimos a los objetos materiales. Sepa apreciar en la naturaleza que le rodea el trabajo que ella hace día a día para perfeccionar sus manifestaciones y para, a pesar de todo, mantener este planeta en relativo equilibrio, aunque muchas veces la humanidad no es respetuosa con el propio planeta que la alberga.

    Revísese internamente para saber si tiene su primer chakra programado o ejerciendo un patrón de "conciencia de pobre", pues es bien sabido que si se piensa con estrechez acerca de la materia, ésta también se nos manifiesta con la misma parquedad. "Ni ser pobre es una virtud, ni ser rico es un defecto".

    El lenguaje del primer chakra es la forma, y el cuerpo físico es nuestra forma. El primer chakra se encuentra muy relacionado con la curación y la comprensión del cuerpo, para lo cual necesitamos aceptar, sentir, valorar y amar este último. Aprendamos a hacernos más sutiles en la captación de las formas, pues la vista, el tacto, el movimiento y todas las demás sensaciones y expresiones del cuerpo material son también una manera de amplificar nuestra conciencia. "No necesariamente es más espiritual quien más cierra los ojos, y no siempre es más humilde el que más camina mirando hacia el suelo".

    Todos hemos leído acerca del poder del pensamiento, pero si alguien nos dice que el primer chakra es capaz de crear materia, seguro que nuestra mente racional rechinará un poco y tal vez termine por concluir que ésta es una aseveración un tanto exagerada. Hablar de materialización es ni más ni menos que hablar de condensación. Así, por ejemplo, los planetas del sistema solar en su momento fueron simplemente gas interestelar, el cual por efecto de la gravedad se fue concentrando debido a la atracción generada por el primitivo centro del sistema que se iba formando. A mayor masa, mayor fuerza de gravedad, y tal proceso estuvo en el origen de nuestro sistema planetario. En esto vemos un claro ejemplo de que lo sutil y lo en origen etéreo puede dar lugar, mediante la convergencia de ciertas fuerzas naturales, a algo que nosotros podemos llamar luego como puramente material. Obviamente, nosotros no podemos crear materia, pero sí podemos transformarla y participar activamente en ese proceso de la alquimia o transformación evolutiva de la naturaleza.

    VERTIENTE ESOTERICA DE MULADHARA.

    Hablar de Chronos o Saturno, planeta afín a Muladhara, es hablar del tiempo o, mejor, del tiempo y del espacio. La relación de Saturno con la materia universal y con la Tierra es clara. Muladhara de ese modo es todo lo relacionado con nuestra arquitectura física: instintos sexuales, necesidad de alimentación, sensaciones físicas, etc.

    Sólo pongámonos a pensar durante un momento todo lo que tiene que pasar, hacer y superar el individuo para conseguir un nivel adecuado en la satisfacción y mantenimiento de sus necesidades básicas: comida, vivienda, desplazamiento, apareamiento, vestido y similares.

    Es precisamente el equilibrio del chakra Muladhara el que facilita el dinamismo de esa a veces lenta, pesada y densa dimensión espacio-temporal ligada a nuestro cuerpo físico.

    A este respecto es interesante meditar en la vertiente esotérica del problema clásico de la cuadratura del círculo. Como sabemos, en el lenguaje de los símbolos el cuadrado es la materia y el círculo es el espíritu. Por tanto, la cuadratura del círculo es la materialización (cuadratura) de los ideales (círculo). Dice el refrán: "del dicho al hecho hay mucho trecho". Este trecho es la dimensión espacio-temporal saturniana y ese trecho no es sólo de distancia sino también de tiempo.

    "El tiempo es oro", dice el adagio, y efectivamente así es. Saturno es el plomo que hemos de transmutar en oro progresivamente, y el dominio del tiempo es otra de las cualidades o virtudes desarrolladas por mediación del chakra o puerta interdimensional de la base de la columna.

    No son pocas las cosas importantísimas en relación con Saturno, y todavía nos quedan algunas por citar. Una es la cualidad o poder de Muladhara en relación con la locomoción, pues la activación de este primer chakra genera precisamente la posibilidad de viajar sin cansarse.

    Para terminar, la potencia y fluidez de la energía sexual se localiza igualmente en conexión con el centro Muladhara.

    Para terminar con nuestro desarrollo teórico, digamos que SATURNO posee un mensaje secreto, pues SAT en el lenguaje sánscrito significa Sagrado y de URNO viene urna, con lo que queda "urna sagrada". Así es, pues aunque parezca Muladhara un centro de simples cuestiones terrenales, por su propia ubicación se delata como la base del desarrollo equilibrado de todas nuestras potencialidades.

    SEGUNDO NIVEL DE PODER:



    SEGUNDO CHAKRA: SVADHISTHANA (EL AGUA).

    Físicamente se sitúa a la altura de la quinta vértebra lumbar y posee relación con el plexo hipogástrico y con las glándulas endocrinas suprarrenales.

    Posee relación con el elemento agua, el estaño y el planeta Júpiter, siendo los signos zodiacales afines Piscis y, en segundo lugar, Sagitario.

    La palabra Swadhisthana proviene de la raíz Swad, la cual significa "endulzar", lo que simboliza el paso del nivel restrictivo y material del primer chakra a un plano de mayor expansión, recreación y, hasta cierto punto, felicidad.

    El segundo chakra, al estar regido por el agua, tiene relación no solamente con los sentimientos sino igualmente con los deseos. Se puede decir que Swadhisthana o "el reino de la dulzura" es como una especie de "cielo" con relación a la materia o tierra que representa el primer chakra. Al comenzar el despertar del segundo chakra, el ser humano siente la necesidad de superar las barreras de la simple actividad física y de mantenimiento de sus necesidades básicas, entrando en un terreno en el cual el placer, las relaciones, la cultura, los viajes, y la vida social son elementos esenciales.

    La fuerza del deseo es enorme, puesto que se encuentra en la base de la propia motivación humana y hace que el hombre y la mujer se expandan, tratando de abarcar otros niveles de experiencia que van más allá de la rutina y responsabilidades diarias. Aunque todo deseo surge por alguna razón, es evidente que el deseo es una espada de dos filos, pues se puede dar la tentación de ir continuamente detrás de objetos externos que supuestamente producen satisfacción.

    Si la tierra -representativa del primer chakra- tiene el atributo de la solidez y, por tanto, la capacidad de la construcción de algo con unos materiales que son rígidos, el agua del segundo chakra es el símbolo universal de la "ley del mínimo esfuerzo" o de la mínima resistencia; así, todo los ríos acaban por desembocar en el mar, y siempre ellos buscan la ruta de menor resistencia.

    El placer como re-creo produce salud y armonía en el organismo psicofísico, así como rejuvenecimiento del espíritu y una tónica sana en las relaciones personales y culturales. En cambio, el placer como di-versión desenfrenada produce un desgaste de las energías vitales personales.

    No cabe duda de que es una tendencia natural humana el buscar lo bueno, es decir, tener una casa más cómoda, disponer de una más amplia biblioteca, enviar a los hijos a la mejor y más cara universidad, disponer de tiempo y dinero suficiente como para ver mundo, tener la posibilidad de charlar y hacer tertulia con los conocidos de una forma relajada, o alternar socialmente con determinados grupos o círculos con los cuales poseemos una cierta afinidad. Todas estas actividades bien encaminadas producen una armonía entre la mente y el cuerpo, pero es fácil quedarse atrapado en este chakra, y la trampa proviene tanto de evitar la felicidad y el placer como de entregarse excesivamente a ellos.

    Se trata de entrar en una dinámica de felicidad ligada a la sabiduría, y no de la felicidad sintonizada exclusivamente con el placer momentáneo.

    Algunos sistemas de creencias budistas e hindúes afirman que los sentidos engañan y que sólo sirven para enmascarar la verdadera naturaleza de las cosas pero, si esto fuese cierto, ¿no nos habría sido más práctico haber nacido simplemente como seres etéreos y sin contacto con la realidad física?.

    La sensualidad es otro aspecto ligado a este chakra y al planeta Júpiter, y por ello algunos autores encuadran la función de la sexualidad en conexión con el segundo chakra y no con el primero. A este respecto es más lógico pensar que la sexualidad como instinto básico se encuentra relacionada con el primer chakra, mientras que la sensualidad o refinamiento del amor está en analogía con el segundo chakra, Swadhisthana.

    Disfrutar de unas buenas y relajadas vacaciones, pasar un rato de entretenimiento en el teatro o en la ópera, relajarse yendo de compras, o divagar en una conversación hablando de política y moral en un tono desenfadado, para algunos espiritualistas de fundamentalistas podrían parecer actividades "trampa", con carácter limitador para la evolución personal. Pero es necesario hacer funcionar el discernimiento, y ver que estas actividades pueden ser sencillamente complementos de la evolución humana, y que también contribuyen a la apertura de la conciencia hacia realidades cada vez más expandidas.

    Continuando con el avance en el estudio del segundo chakra, también hay que añadir los sentimientos y los afectos como parte de su radiación y su nivel vibratorio.

    Así, por ejemplo, el instinto de protección hacia las personas allegadas tiene su origen en este chakra, el cual motivó a lo largo de la historia de la humanidad que se estableciera la célula familiar con unas raíces morales y de carácter sagrado, y sustentada fundamentalmente en el matrimonio. Además, ese sentimiento paternalista y protector fue creciendo progresivamente hasta alcanzar el concepto de clan, de tribu y posteriormente de pueblo.

    La protección hacia otra persona está relacionada tanto con la crianza como con la aportación de energía, cariño y muestras de afecto a la familia, los hijos y los protegidos en general. Este instinto paternal o maternal es fundamental para el desarrollo equilibrado de la psicología humana.

    La empatía es otro de los fenómenos psíquicos relacionados con Swadhisthana, y ésta se define como "la capacidad de compartir las emociones de otras personas"; o, también, "la participación afectiva, por lo común emocional, que desarrolla un sujeto en una realidad ajena".

    Este es uno de los elementos fundamentales que hace que los seres humanos se relacionen socialmente y se inclinen a formar grupos, asociaciones, agrupaciones artísticas o clubs deportivos.

    Por ejemplo, para el individuo que es aficionado a un determinado club deportivo, ésta es una manera de identificarse afectivamente con una serie de personajes, emblemas, colores, actos y símbolos, y con los cuales adquiere una relación de cierta reciprocidad, ya que unas veces recibe alegrías y en otras ocasiones sólo tristezas, pero él sigue aportando una contribución a ese club para que salga hacia adelante.

    Otro ejemplo es la afición tan extendida por todo el mundo de estar pendiente de lo que hace la princesa tal, de la vida personal del marqués cual, o de las andanzas de la actriz que está de moda en el momento, tratando de acercarse, comprender o identificarse con las experiencias que viven los célebres de nuestra sociedad.

    También las agrupaciones de carácter festivo, artístico y cultural entran dentro de este componente de necesidad de interrelación psicoafectiva.

    Como sucede con todo, esto puede tener una doble vertiente, pues esta inclinación a la empatía social y a identificarse con un determinado grupo puede generar, aunque no necesariamente, que la persona se deje influenciar excesivamente y pierda parte de su individualidad.

    Aquí es conveniente indicar que el primer chakra es afín al número uno, es decir, a la individualidad, el ego, la preocupación por el yo mismo, y hasta el egoísmo.

    En cambio, el segundo chakra es análogo al número dos, que es el complemento del uno con el uno, es decir, la dualidad que se manifiesta en la relación del yo con su pareja, del yo con sus amigos, del yo con el ambiente, del yo con la sociedad, y así sucesivamente.

    La sociabilidad es una inclinación a constituir familias más allá de la propia familia genética.

    Así, la estructura social es una especie de plano extendido del segundo chakra, y ante cuyas fuerzas difícilmente se puede estar aislado. Si el segundo chakra de cada sujeto se comparase con un vaso de agua, entonces la estructura social sería el mar. Puede suceder, por tanto, que las aguas individuales en cierta medida sean absorbidas por el gran mar social, pero también puede ocurrir que nuestro propio cántaro se abastezca positivamente en determinados momentos de parte del líquido marino.

    Estos baños que nos damos en el mar social como producto del nivel de experiencia del segundo chakra, pueden ser motivados tanto por necesidad de diversión como por afán cultural, deportivo, político, de distinción social, de superación de la soledad, de aprendizaje de los demás, o de cualquier otro tipo.

    Este es el chakra que hace que la influencia social propia del momento y del lugar llegue a nosotros desde edades muy tempranas, pero también es la ruta adecuada para nosotros poder intervenir, dentro de ciertos límites, en nuestro propio medio ambiente.

    VERTIENTE ESOTERICA DE SWADHISTHANA.

    Júpiter se conecta con la abundancia, la filosofía, la riqueza, los viajes al extranjero, la proyección lejana de la mente, los conceptos morales, etc. El paso de Saturno a Júpiter es un momento peligroso, donde las pruebas de tipo económico y sexual están a la orden del día. Es casi el tránsito de la Tierra (Saturno) al Empíreo o al Olimpo, la morada de los dioses...

    El "sueño americano" se denomina en EEUU, que es algo así como la filosofía de "el que la busca se la gana". Es la abundancia y la realización de los ideales personales, basadas en el esfuerzo y el trabajo eficiente (Saturno), así como en el "pensar en grande" (Júpiter).

    Júpiter posibilita como poderes o facultades algunos que son realmente arquetipos de la mente subconsciente humana. Por ejemplo, la "suerte" es uno de ellos. En realidad, sabemos que la suerte no existe, pues ella es más bien un factor o ley matemática que muchas veces desconocemos.

    Muchas de las experiencias ligadas a Júpiter vienen dadas por el crecimiento económico, llegando a algo así como la tierra prometida de la abundancia. En ese momento se comienza a vivir la felicidad y la plenitud jupiterianas, con posibilidad de acceder a nuevos y más amplios círculos sociales, al mundo de la cultura y de la filosofía, a los contactos fluidos y frecuentes con el extranjero, etc.

    Júpiter es realmente el que abre las puertas a la capacidad de atracción de situaciones favorables, a las cuales el público en general suele llamar suerte. Así, encontramos como "poderes" jupiterianos desde la posibilidad de atraer riquezas y buena fortuna, hasta la apertura de nuevos y enriquecedores contactos sociales que son la lanzadera para otros niveles sociales, pasando también por una salud pletórica y una superación de los clásicos síntomas de la vejez.

    Es realmente Júpiter el elixir de la larga vida. Pero no sólo quedan ahí los poderes o facultades desarrollados con el segundo chakra, pues también nos hemos de extender al dominio de la Magia y la organización. Es decir, Júpiter es el que hace que el ser humano sea capaz de poner en movimiento y organizadamente los distintos elementos de su entorno social y afectivo. Así, en el cuento "el aprendiz de brujo" sucede exactamente lo contrario: el discípulo comienza a vitalizar los objetos del cuarto y luego no es capaz de controlarlos. Debido a que el elemento agua es el relacionado con el plano psíquico, siendo a la vez Júpiter el que genera la expansión, podemos hablar respecto a Svadhisthana de la "expansión psíquica". ¿Esto qué significa?.

    La magia de este chakra se encuentra en la posibilidad de proyectar formas psíquicas optimistas y tolerantes. Se ha dicho que los pensamientos bajos o irrespetuosos "rebotan o regresan" a su emisor. Así, la llamada suerte jupiteriana es en realidad el producto, el resultado o el efecto de la emisión de glóbulos psíquicos con una carga positiva hacia el mundo psíquico.

    Se entiende por GLOBULO PSIQUICO a una secuencia de emociones o estados internos coherentes que son creados en la psiquis, energetizados con la técnica apropiada y proyectados hacia las esferas psíquicas sutiles.

    Así, el segundo chakra produce el despertar de la capacidad de emitir ondas psico-afectivas amplias, abiertas y universales, con lo que cualquier mala suerte, maldición, destino cruel, desarmónica influencia de las enemistades, etc. es neutralizada y atajada.

    Por tanto, Svadhisthana es el que gobierna y expande el plano psíquico normal, el de todos los días. Su fuerza hace posible el mantenimiento de un estado sostenido de jovialidad o de "tomarse las cosas con filosofía" aun en los momentos difíciles.

    Svadhisthana genera la superación de las bajas influencias psíquicas a través de una adecuada autoprotección psíquica y mental.

    Svadhisthana posibilita la superación de las sensaciones de pesadez propias de una gravedad desbalanceada excesivamente hacia el Saturno del primer chakra. Por eso Júpiter y el segundo chakra están relacionados con el estaño, metal mucho más ligero y fino que el plomo saturniano. Las mencionadas sensaciones de pesadez que elimina el despertar del segundo centro vital van desde las digestiones lentas hasta las sensaciones psíquicas de agobio y opresión producidas por el mundo de la calle y del trabajo.

    TERCER NIVEL DE PODER:



    TERCER CHAKRA: MANIPURA (EL FUEGO).

    Físicamente tiene relación con el plexo solar y con el páncreas endocrino. Se ubica a la altura de las últimas vértebras dorsales y debajo del diafragma.

    Su planeta regente es Marte, el metal es el hierro y su elemento es el fuego. Los signos zodiacales afines son Aries y en segundo lugar Escorpio.

    El tercer chakra es afín al número tres, el cual representa la superación o unificación de la dualidad; es decir, ante dos opciones opuestas hace acto de presencia la voluntad dinámica que rompe con la duda previa y que, por tanto, asume un riesgo al optar por una línea de acción específica. Por ello, la finalidad de este chakra es el fuego, símbolo de la transformación, en este caso mediante la decisión dinámica.

    El segundo chakra representaba la polaridad del placer y de la felicidad, mientras que el primer chakra era el símbolo de la resistencia y la responsabilidad. Con el tercer chakra, superamos esa dualidad y emprendemos una acción deliberada y consciente. Este nivel de experiencia está conectado con la voluntad de hacer y representa la superación de la inercia, así como la chispa esencial que enciende las llamas de nuestro poder personal.

    En cierta medida, el primer chakra representa la fuerza del rozamiento que retiene y refrena, mientras que el segundo chakra es la fuerza de la inercia, que representa la facilitación, la relajación y el dejarse llevar.

    La misión del tercer chakra es la de superar la dualidad entre las dos fuerzas anteriores.

    Imaginemos al golfista, que pone su voluntad en acción y da un golpe seco a la bola (rozamiento: primer chakra), y esto hace que se manifieste una fuerza activa con una trayectoria concreta, al superarse la inercia del reposo original de la bola (inercia: segundo chakra).

    Pensemos ahora en el jugador de béisbol, que con su guante intercepta de manera cortante la bola que cruzaba volando el campo de juego, deteniéndola en seco. En este caso, es el rozamiento del guante (primer chakra) el que frena la inercia del movimiento de la pelota (segundo chakra), y todo ello debido a un acto consciente de voluntad del jugador.

    En nuestra vida personal, es la voluntad de acción (tercer chakra) la que vence la inercia de los ciclos que se perpetúan a sí mismos, haciéndonos llegar a nuevos niveles de transformación. Hay un punto en el cual una vez superada la inercia se comienza a emitir energía con facilidad, y el tercer chakra entonces adopta una velocidad de giro o de revoluciones adecuada. Es algo similar al acto de poner en marcha un coche con el arranque, después de sucedido lo cual el motor prosigue su ciclo con mayor facilidad.

    El movimiento, conforme se hace más intenso y veloz, genera calor, y el calor, a su vez, facilita y estimula el movimiento, siempre que no se pase de un determinado nivel de temperatura, pues entonces se podría producir un sobrecalentamiento del proceso.

    El tercer chakra nos insiste en que meditemos en nuestro concepto acerca del poder, el cual no hay por qué entenderlo siempre como dominación de uno sobre otro. Hay una interpretación más espiritual del poder al concebirlo como integración, es decir, como algo que brota de dentro y que induce a un individuo a la unidad y a la conexión con las fuerzas que le rodean. Al pensar en el poder deberíamos entenderlo más como un verbo que como un sustantivo; es decir, se trata más de generar y de crear que de poseer cosas.

    El tercer chakra, ligado al plexo solar, es ardiente y aporta luz, calor y energía, representando nuestro "a Dios rogando y con el mazo dando".

    Manipura significa "gema radiante", incandescente, que brilla como el Sol. El fuego es la chispa de la vida que enciende la voluntad y motiva a la acción. El poder del tercer chakra es poder de vida, de vitalidad y de conexión, ya que el fuego es un proceso de combinación y de combustión.

    Hay un poder que está basado en la conciencia, la motivación, la luz, la calidez y los propósitos amplios. Sin embargo, no todas las manifestaciones del poder son luminosas, ni muchísimo menos.

    Existe un poder gris o grisáceo, el cual se quiere imponer a través del miedo, dominando a los otros con esta herramienta psicológica. Lo curioso del caso es que aquellas personas que blanden el miedo como arma de poder son en sí mismas personas cobardes y temerosas, que se encierran en sí mismas y son incapaces de abrirse a la energía de la vida, a la energía del Sol. Estos "hombres grises" realmente "ni comen ni dejan comer". Son como una especie de cuerpo frío que continuamente absorbe el calor del entorno pero que no genera fuerza propia, y lo peor del caso es que luego comercian con esa fuerza vendiéndosela a aquéllos a los cuales previamente se la han robado.

    Para romper el ciclo del miedo es necesaria una identificación de cada individuo con su yo, la cual debe ser autoafirmativa y al mismo tiempo comprensiva. Hay que amarse a sí mismo, concederse espacio para respirar, salir cada día de exploración y de aventura, y permitirse el cometer errores como camino de aprendizaje, pues de lo contrario faltará el aire y no podrá arder el fuego interno.

    Hay quien busca el poder fuera de sí, como algo ajeno, en vez de sentirlo dentro de sí mismo; y así pretende siempre estímulos exteriores, como forma de excitación y actividad fuera de su propio ser.

    El verdadero poder interior se basa en la autoconfianza, en la fuerza de voluntad y en la disposición para cambiar. Es la facultad para superar la inercia y para encaminar la vida hacia aquello que amamos, aquello que nos inflama, lo que nos desafía y lo que nos renueva. En ese momento, nos adaptamos al cambio de las cosas, afinamos con el cambio de la vida y nos convertimos en canales para la transformación del mundo que nos rodea.

    Dicen los sabios que el poder no es una propiedad que alguien pueda poseer, ni controlar, ni mucho menos quitar a los demás; el poder no es sino un proceso al cual el ser se puede abrir...

    Si queremos vivir los niveles superiores de experiencia de este chakra, y poder acceder a los demás, tendremos que redefinir y revivir la experiencia del poder como algo que enaltece, potencia, vigoriza y desarrolla. El poder ha de estar al servicio del desarrollo social y de la evolución individual, y no como freno a ambos.

    El poder gris está basado en la imposición de una separación y de un orden sectario. Una cosa es el poder como imposición de una voluntad personalista que no respeta la individualidad de los demás, y otra cosa es el poder como recepción de la energía solar superior y que se manifiesta en lo concreto como justicia y afán creador.

    El poder de cualquier grupo u organismo depende de su solidaridad, su unidad, su capacidad para combinar y coordinar sus fuerzas internas, y del respeto que exista a la creatividad individual de cada cual. El poder como control o "poder sobre" implica separación de la unidad.

    En la unidad integrada, por el contrario, funcionamos como un todo. En tanto que manifestaciones del todo, no vamos hacia el poder ni vamos a conseguir el poder, sino que captamos la manifestación y la existencia del poder en nosotros mismos.

    Los sujetos que están dominados por otros se encuentran "alienados", que es "un estado en el cual los individuos se sienten aislados, no dueños de sí mismos, y no participantes en el orden que les rodea". En este estado se pierde la chispa interior, el entusiasmo, la voluntad y el deseo, con lo que la persona no está identificada ni con lo que hace, ni con lo que es en ese momento.

    La energía por sí sola no constituye el verdadero poder, puesto que es necesario darle una dirección creativa, consciente y responsable.

    No olvidemos que la voluntad entendida como una combinación entre mente y acción es el medio por el cual podemos forjar el futuro a partir del aquí y el ahora. En este sentido, nos podríamos plantear hasta qué punto somos nosotros mismos la causa de nuestras circunstancias y no las víctimas de ellas. Sería perder el tiempo esperar a que la justicia impere en el mundo y, por ello, el tercer chakra es el nódulo energético capaz de filtrar el infortunio y las adversidades, convirtiéndolos en combustible para la voluntad.

    El tercer chakra equilibrado no es una cadena de acciones desorbitadas sin planificación y guiadas principalmente por la fogosidad momentánea. Se trata de actuar descubriendo primeramente las causas de lo que sucede a nuestro alrededor y, posteriormente, proyectar la energía en tales causas y no en los efectos. Un tercer chakra fortalecido observa los errores del pasado como soporte y fundamento para los éxitos del futuro. En tal sentido, se contempla al mundo como una vibrante y atractiva serie de oportunidades, evidentemente no exenta de riesgos, pero en ningún momento existe el miedo, ni hacia el pasado en forma de remordimientos, ni hacia el futuro como amedrentamiento.

    La voluntad es, en síntesis, la combinación consciente entre la fuerza y la forma. Para aprender a desarrollar la voluntad, el primer paso consiste en darnos cuenta de que tenemos voluntad, y de que ésta realmente es una función que nunca cesa, es decir, como facultad espiritual que es, ni tiene principio ni tiene fin. Cuando la persona siente cierta impotencia para hacer cosas, entendiendo que ello se debe a falta de voluntad, está recayendo en un grave error. El problema no es que no tenga voluntad, sino que no ha sabido conectar con ella, no ha podido utilizarla y, por tanto, no la ha cultivado.

    El ser humano se ve desvalido cuando no toma conciencia de que su capacidad para hacer, accionar causas y transformar tiene realmente origen en la voluntad divina. Por tanto, no hay que confundir la humildad con el desvalimiento. Recordemos que "el hombre sólo logra convocar y utilizar aquellas fuerzas a las que estaba previa y verdaderamente predispuesto", por lo que el acto de conexión con la voluntad esencial requiere de una predisposición psíquica y mental.

    La verdadera voluntad refleja una integración del yo con el todo, al menos hasta cierto nivel, y ella se manifiesta como una emanación de las profundidades del ser.

    Existe también el concepto de voluntad cósmica, el cual captamos como una voluntad superior y más inteligente a la nuestra.

    Hay quien piensa que esa voluntad divina que está reservada para nosotros se averigua solamente leyendo las cartas del Tarot, la carta astral o la bola de cristal, pero en buena medida el "truco" está en dejarse aconsejar por las circunstancias, es decir, por nuestra realidad, lo cual no significa ni dejarse dominar por ellas ni tampoco caer en el extremo de intentar ignorarlas. Se ha dicho que existe para cada caso una única solución, que es la verdadera, la efectiva, la más responsable y, por tanto, la más acertada. Esta capacidad de decisión inteligente en función de la realidad esencial que nos rodea es en buena medida una forma de conexión con nuestra voluntad esencial y, por ende, con la voluntad cósmica. No se trata de que las circunstancias nos gusten o no nos gusten, sino que éstas son las reales en ese preciso instante. Negar el valor que posee la realidad es algo así como cortar en una película aquellos trozos que no nos gustan, lo cual sería una especie de "censura existencial".

    El concepto de misión individual también afina con la idea de vocación personal. Para averiguar cuál es ésta, para identificarse con ella y para desarrollarla con plenitud necesitamos ir dilucidando poco a poco quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, pues en ese misterio se encierra la vocación a la cual debe orientarse nuestra voluntad. Este proceso de descubrimiento de la vocación o de la propia misión individual no puede estar guiado por la ansiedad o por las prisas, pues hay que tener en cuenta que "demasiada luz es perjudicial", lo cual significa que solamente en el momento adecuado podremos ir viendo un poco más allá en el horizonte. Es algo parecido a cuando el escalador o montañista va ganando metros poco a poco, y cada vez su visión sobre el entorno paisajístico es más completa.

    Como sabemos, todos los chakras tienen sus aspectos positivos y negativos, y el abuso de la voluntad personal amenaza con atraparnos en este tercer nivel.

    En cambio, cuando la voluntad personal y la voluntad cósmica se aúnan, sencillamente hay que dejarse llevar por ella con plena confianza.

    No hay que entender el poder como un fuerza bruta o de simple ímpetu y empuje, sino que hay que pulir la fuerza personal para tratar de alcanzar la técnica necesaria. Obviamente, si una persona adquiere destreza, habilidades y ejercitamiento en un área determinada, ya sea profesional, intelectual, artística o humanista, evidentemente su fuerza se multiplicará, con lo cual también su poder interior dará frutos y realización personal. Esta es en buena medida la fase en la cual la humanidad se encuentra actualmente o, por lo menos, una parte de la humanidad, la cual está enfrascada en una lucha contra reloj para desarrollar nuevas tecnologías y avances de carácter industrial. Como siempre sucede, la técnica en sí ni es buena ni es mala, sino que depende del uso que la conciencia le dé.

    Por último, la energía del tercer chakra requiere también dosificación y control, pues no se trata de lanzarse cuesta abajo a toda velocidad y sin mirar, pues podríamos darnos de frente contra ciertos obstáculos. En cierta medida, Marte, regente de este chakra y afín a lo militar, nos habla de la necesidad de la estrategia, la astucia y el conocimiento profundo de las circunstancias y del terreno antes de lanzarnos a la acción. Además, es preciso escoger metas y desafíos que estén a nuestra medida, para así evitar fracasos gratuitos.

    VERTIENTE ESOTERICA DE MANIPURA.

    Este centro es realmente la batería de energía más potente que poseemos. Por ello, las personas que han realizado un esfuerzo enorme o las que han sido sometidas a una experiencia que les ha generado miedo, sienten un gran peso o un gran vacío en esa zona (plexo solar).

    Cuando existe un exceso de energía Yang o positiva en ese área (apertura excesiva), se suele sentir un apelotonamiento o masa de energía, el cual suele estar ligado a estados de excitación no suficientemente controlados o balanceados.

    En cambio, cuando se percibe en la zona del plexo solar un vacío o falta de energía (cierre del chakra), estamos hablando de una concentración excesiva de energía Yinn o negativa, y ello suele venir unido a los estados depresivos. Se suele considerar al plexo solar y a su contraparte en el astral (chakra Manipura) como el gran receptor-emisor de energías vitales en el ser humano.

    Si consideramos que el ser humano se encuentra inmerso en un gran teatro de energías cósmicas, podemos interpretar los golpes y las dulzuras de la vida como nuestra relación chocante o fluida respectivamente con tales fuerzas. Así, el chakra Manipura ha de estar debidamente revitalizado pero no recargado para poder mantenernos en equilibrio ante esas energías cósmicas.

    Por todo ello, para muchos investigadores del tema este chakra posee relación con la facultad de la digestión, es decir, el poder de asimilar lo nutritivo y de desechar lo dañino. En realidad, esta función de Manipura viene ayudada por la del segundo chakra, ya que este último se conecta con la actividad renal, es decir, la de filtro de impurezas y suciedades.

    Cuando citamos a Manipura como análogo de la digestión nos referimos a ello especialmente en el plano astral, ya que nosotros continuamente estamos digiriendo bien o mal las influencias cósmicas con las cuales estamos en relación.

    Si bien los golpes de la vida se aguantan por este tercer centro de energía, también es cierto que la capacidad de vencerlos radica en él. No olvidemos que Marte y el elemento fuego se conectan con el liderazgo, el ímpetu, la valentía, la apertura de nuevas rutas y proyectos, la acción directa, la extroversión, y la lucha por un ideal. Una adecuada potencia en Manipura permite dos cosas: primero, vencer los ambientes, situaciones y estados internos apáticos y faltos de energía; y, segundo, el ser capaz de mantener el ritmo y el control de las circunstancias en las atmósferas de stress, excitación o incluso agresividad. Y esto no es poco.

    El arte de la decisión está también bajo la fuerza del Manipura. "Poner la fuerza necesaria en el lugar adecuado y con una reacción precisa" es casi un lema para los que realizan un aprovechable uso de este chakra.

    Es bien conocido el uso que se hace en las artes marciales de la concentración en el chakra Manipura, puesto que los deportistas en general necesitan especialmente de un tercer centro poderoso y balanceado, pues la energía vital, el ímpetu y la respuesta, así como de los reflejos en general, se localizan en conexión con el Manipura.



    CUARTO NIVEL DE PODER:



    CUARTO CHAKRA: ANAHATA (EL AIRE).

    Este chakra está situado cerca del corazón y posee analogía con la glándula endocrina timo y con el plexo nervioso cardíaco.

    Como centro energético es el que se localiza en el medio del ciclo septenario de los chakras. Precisamente ello posee claras analogías con sus virtudes, poderes y atributos, los cuales se encuentran en conexión con la idea de equilibrio, armonía, fusión, amor, suavización, etc.

    La relación planetaria de Anahata es con el planeta Venus y su elemento es el cobre, el cual utilizamos precisamente como material conductor. Los signos zodiacales afines son Libra y, en segundo lugar, Tauro.

    En el corazón, donde espíritu y materia realizan su fusión, Shiva y Shakti se unen, y en su danza eterna de la creación irradian su amor sobre todo lo que existe y así hacen posible la continuidad del universo. Recordemos que éste es el chakra central, situado a la mitad de la escala, y en el cual han de equilibrarse los chakras superiores con los inferiores, y viceversa. El amor de este chakra se expresa como aceptación gozosa de la misión y el lugar que nos ha correspondido dentro del todo, con una vivencia de paz interior que irradia como producto de la armonía con el propio yo.

    Anahata significa en sánscrito, "el ruido que se hace sin que dos cosas hayan chocado", lo cual podríamos resumir como lo intacto, lo prístino, lo virgen y lo puro. El elemento de este chakra es el aire, asociado con el conocimiento, el amor y todas las cosas ligeras y espirituales. El aire simboliza la libertad, el vuelo de los pájaros, lo fresco y abierto, lo sencillo y lo suave... Es, en definitiva, el aliento, el prana o el T'Chi.

    Mediante este chakra se perciben las relaciones sutiles que existen entre las diferentes cosas y niveles del universo, para lo cual se necesita internamente un estado de equilibrio. Es decir, cuando la mente está funcionando en ondas extremas, muy raramente es capaz de captar las sutilezas de las interrelaciones que hay entre todo lo que existe. Ya dice la sentencia iniciática que "el Todo está en todo, y todo está en el Todo".

    De este modo, el amor se contempla como una combinación entre interrelación, afinidad y equilibrio. Cuando el ser humano empieza a percibir las relaciones que hay entre los diferentes fenómenos de la vida, entonces está entendiendo, viviendo y disfrutando de las leyes tan justas y perfectas que rigen el cosmos.

    Todo lo que permanece y sale adelante es producto de un equilibrio entre sus partes, lo cual significa que los extremos están condenados de nacimiento a morir, o bien a integrarse en el justo camino del centro. Igualmente, para que el ser humano continúe cada vez más vivo y consciente de su sendero necesita ir descubriendo de continuo el punto de equilibrio entre sí mismo y lo que le rodea, y esta ecuanimidad sólo se alcanza en la plenitud del corazón, como centro gravitatorio que es de nuestro ser. Nada ni nadie se puede dormir en este proceso, pues lo que resulta un punto de equilibrio hoy, mañana seguramente puede estar dos o tres pasos más delante, que es lo que los chinos llaman "el lugar correcto".

    Perder el amor es envolverse en lo mundano, lo egoísta, el aislamiento, la separación y, por tanto, es la pérdida de la gracia y del estado idílico de la conciencia.

    Cuando este chakra está excesivamente abierto, el riesgo es perder el fundamento y las bases, con lo que la persona se siente como volando y está literalmente "en las nubes". El equilibrio afina con la gracia, la delicadeza, la amabilidad y, cómo no, la paciencia, pues sólo si nos perpetuamos en esa búsqueda continua del equilibrio entonces nosotros mismos podremos colaborar al equilibrio del mundo.

    Inclusive entre los seres que se aman en una pareja existe un punto de balance que no es fácil de lograr, y se podría decir que "el que se entrega por completo al otro no hace sino labrar una desgracia, pues es preciso buscar el equilibrio entre el amor y la individualidad, lo que significa sacrificar un poco de ambas cosas". El volumen de energía que circula a través de cualquier chakra puede ser prácticamente ilimitado, siempre y cuando se administre correctamente, pero no podemos olvidar que para recibir también hay que dar, y que para crecer también hay que invertir... El trabajo chákrico no consiste simplemente en realizar mantrams, mudras o meditaciones simbólicas para "recibir" energías. Llega un momento en que no recibimos nada más si no somos capaces de invertir, de experimentar y, en definitiva, de vivir...

    ¿Qué es la afinidad?. Es la palabra que usan los químicos para describir la tendencia de una sustancia a entrar en combinación con otra, lo cual ocurre debido a que la estructura atómica y, por tanto, el numero y disposición de los electrones y protones, resultan complementarios entre ambas. El resultado de la afinidad es un enlace. Cuando se combinan dos sustancias debido a la afinidad existente entre ellas, se forma un nexo que da lugar a un compuesto estable y diferente. Cada uno de esos elementos tenía algo que el otro necesitaba para alcanzar su balance perfecto.

    Existe una cierta relación entre los enlaces humanos y los de la química, pero los primeros son infinitamente más complejos. Nos sentimos atraídos hacia aquellas personas que nos inspiran una afinidad; quizás esa otra persona capte algo en nosotros que también le atrae, y así es posible que se produzca un enlace, el cual sería estable mientras dure ese sentimiento, pensamiento o interés de afinidad.

    Existe también una afinidad dentro del propio yo que viene a ser como una especie de aceptación incondicional de nosotros mismos, reconociéndonos como piedra bruta pero con todas las potencialidades internas. La afinidad es también una cualidad vibratoria, pues cuando nos encontramos "en afinidad" existe un estado de armonía y de coherencia en todo lo que decimos y hacemos; entonces, irradiamos amor porque hemos creado un centro coherente dentro de nosotros, el cual a su vez armoniza las circunstancias de alrededor.

    Al entrar de lleno en la experiencia del cuarto chakra, se descubre un aspecto trascendente del yo consistente en prescindir de nuestros límites, a veces autoimpuestos y, en consecuencia, posibilitar la fusión con una parte del mundo que nos rodea. La experiencia del amor como una fuente que en sí es inagotable significa la apertura jubilosa y abundante del cuarto chakra. El amor es una fuerza unificadora, que trasciende los límites y ahonda en el entendimiento de la interdependencia que hay entre los seres, con lo cual es una energía que perfecciona, enseña y nutre a la persona. El amor es la expansión y el equilibrio del aire, la aurora que asoma por el este, el espíritu de la paloma, el espíritu de la paz... y con él hallamos centro, núcleo y razón de vivir. El amor no es una cuestión de buscar conexiones, sino de comprender que ya estamos conectados mediante sutiles relaciones que abarcan todos los aspectos de la vida. Por encima de todo, el amor es el sentimiento profundo de afinidad espiritual, y la sensación de estar conmovido, elevado y exaltado por encima de los límites normales. Es la conexión con una profunda verdad fundamental que es común a toda vida y que en esencia todos compartimos. El convierte lo profano en sagrado para que lo reverenciemos, y si perdemos ese sentimiento de relación con todo lo que vive, entonces perdemos también el sentimiento de lo sagrado, con lo que dejamos de reverenciar y proteger a esa parte de nosotros que nos alimenta.

    También existe una relación entre la curación o sanación y el cuarto chakra, pues curarse es restablecer el equilibrio en un organismo psicofísico o, incluso, en una situación. Sanar es análogo a "devolver el estado de integridad", pues las enfermedades resultan de un desequilibrio que fracciona el cuerpo energético y que destruye las afinidades resonantes del yo con la naturaleza.

    Evidentemente, la apertura del cuarto chakra está relacionada con sentimientos de compasión, conexión y comprensión hacia quienes nos rodean, y eso naturalmente conduce al afán de curar.


    VERTIENTE ESOTERICA DE ANAHATA.

    El ser humano por lo general recibe en forma de choques, problemas y apuros los embates de las fuerzas circundantes. Anahata y Venus posibilitan la canalización adecuada de esas energías, consiguiendo el preciado equilibrio y armonización entre el microcosmos (interioridad humana) en sus niveles físico, emocional, mental y espiritual, por un lado, y el macrocosmos (universo externo), por el otro.

    Es bien conocido en Magia el efecto de contacto, de enchufe, de chispazo, de pirámide, etc. según el cual la unión armónica entre las energías concretas (terrestres) y las abstractas (celestes) produce un efecto de luz, al igual que sucede con los dos polos de la corriente. Pero hay que entender que la unión de los dos polos de la corriente puede producir tanto luz y trabajo como también un correntazo, dependiendo del uso que se le dé a esa energía. Anahata da la capacidad de balancear las diferentes situaciones y de conseguir lo que poseen los árboles para soportar la fuerza del viento: un punto medio entre la dureza y la flexibilidad.

    La armonía de movimientos, la sonrisa, la imagen personal, la moderación y el sentido común son cualidades venusinas. Pero en el plano de la psicología profunda Anahata da la posibilidad de elevar y equilibrar las energías de carácter enfermizo, morboso y negativo. La curación de ciertas enfermedades, la autocuración, la posibilidad de "limpiar" los ambientes psíquicos, la comunicación con los animales y con las plantas, son algunos elementos que indican que Anahata produce la Iniciación en el dominio, maestría o manejo de la Magia.

    No podemos pasar por alto el simbolismo del corazón para todas las culturas antiguas y para los diferentes sistemas esotéricos.

    El corazón de los enamorados, el Sagrado Corazón de Jesús, el corazón de piedra, etc. son algunos de los conceptos o ideas que solemos manejar en torno el cuarto centro de energía.



    EJERCICIOS PRACTICOS DEL TOMO 5





    AUTODIAGNOSTICO DE LOS CHAKRAS.
    Este ejercicio mejorará muchos aspectos de su psicología personal y de su relación con el medio ambiente.

    A. En este caso vamos a realizar el ejercicio de pie, con las piernas ligeramente entreabiertas. Separamos los pies unos 40 cms. entre sí, hasta que nos encontremos cómodos y bien ubicados en nuestro centro de gravedad.

    La columna debe de estar bien erguida y su cabeza y su vista mirando al frente.

    B. Comenzamos a realizar respiraciones profundas, rítmicas, energetizantes y a la vez suaves. Relajamos nuestro cuerpo de pies a cabeza en la misma postura en la que nos encontramos.

    C. Colocamos nuestras dos manos al frente, formando un triángulo equilátero entre los dos pulgares -que formarán una línea recta entre sí- y los dos índices, de los cuales cada uno será uno de los dos lados restantes del triángulo.

    Los tres restantes dedos de la mano pueden unirse por detrás de los dos índices imitando a estos y formando como una especie de tejadito, lo cual es optativo. Recordemos que el triángulo es símbolo de equilibrio de energías.



    D. CONCENTRACION: visualice durante unos tres minutos el triángulo y, más concretamente, el espacio vacío que queda dentro del triángulo. Esta visualización es tanto física como mental: física porque tenemos la vista puesta en el espacio triangular y mental porque toda nuestra atención está focalizada ahí también.

    E. AUTODIAGNOSTICO DE LOS CHAKRAS: a continuación vamos a recorrer 7 puntos de energía sutil. Aunque vamos a diagnosticar 6 chakras sólo, en el sexto lo haremos en sus dos vertientes (Agna anterior y Agna posterior), lo que da un total de 7 puntos.

    La práctica consiste en recorrer por nuestro frente los puntos corporales correspondientes a los 6 chakras superiores.

    Es decir, sin tocar nuestro cuerpo haremos que el triángulo formado con los dedos se coloque primero frente al bajo vientre (2ordm; chakra), y posteriormente frente al abdomen (3er chakra), el pecho (4ordm; chakra), la garganta (5ordm; chakra), la frente (6ordm; chakra frontal), la coronilla (7ordm; chakra), y la nuca (6ordm; chakra dorsal). Realice el simple movimiento físico de las manos ante un espejo si quiere practicar.

    Nuestra anatomía permite perfectamente que el triángulo pueda recorrer esos puntos. Nótese que el triángulo que forman los dos pulgares y los dos índices va semipegado al cuerpo en su recorrido y con su punta hacia arriba. Esa punta está formada por la unión de los dos índices.

    Sitúe el triángulo energético con la punta hacia arriba en el segundo chakra, en el vientre inferior, ligeramente separado de la piel. Focalice su atención en dicho punto sutil. No interprete mentalmente lo que capta. Sólo perciba. La capacidad para dirigir la atención voluntariamente hacia un punto u otro (base de la concentración) le abrirá a realidades imperceptibles para la mayoría.

    El tiempo ideal estimado para el diagnóstico de cada uno de esos puntos va de medio a un minuto, con lo que el recorrido total será de tres minutos y medio a siete minutos como máximo.

    El triángulo energético realizado con las manos tiene varias funciones:

    -facilitar la focalización de la atención en el lugar donde él se encuentra.

    -canalizar la energía del chakra hacia las puntas de los dedos de las manos, cuyas terminaciones harán un lectura del estado sutil del chakra. Esa lectura será al principio más subconsciente que consciente, pero poco a poco iremos descubriendo grandes maravillas de nuestro interior latente.



    F. PUNTOS A DIAGNOSTICAR.



    * CHAKRA SVADHISTHANA: la colocación del triángulo en la parte inferior del vientre, a la altura de los riñones, va a diagnosticar lo referente a nuestra capacidad social, de optimismo y de expansión.



    * CHAKRA MANIPURA: la ubicación del triángulo energético de las manos a la altura del plexo solar (dos o tres dedos por encima del ombligo) hará un diagnóstico de nuestra capacidad de reacción, de las posibilidades para amortiguar los ataques psíquicos del ambiente, y del nivel de energía vital proyectable hacia el exterior.



    * CHAKRA ANAHATA: al colocar el triángulo energético en la zona del pecho a la altura del corazón va a tener un panorama claro de sus estados emocionales, de las posibles penas de amor y del nivel de su amor radiante.



    * CHAKRA VISHUDHA: el diagnóstico acerca del nivel de comunicación interpersonal, de transmisión de ideas y de la inteligencia relacional se realizará al colocar el triángulo energético de los dedos a la altura de la garganta.



    * CHAKRA AGNA: la toma de conciencia del estado de la memoria, de las facultades psíquicas superiores y de la capacidad de introspección se realiza al situar el triángulo a la altura del entrecejo. Posteriormente, una vez que se haya hecho el diagnóstico del 7ordm; chakra, se llevará el triángulo hasta la nuca (con el vértice de los índices apuntando hacia el cielo), para medir la proyección dorsal del Agna, ligada sobre todo al subconsciente.



    * CHAKRA SAHASRARA: la claridad de metas, la autorrealización, la autoconfianza, y la creatividad son algunos de los aspectos que detectamos colocando el triángulo sobre la coronilla o parte superior del cráneo, con su "techito" o punta superior apuntando hacia el cielo.



    G. PERCEPCIONES EN EL AUTODIAGNOSTICO DE LOS CHAKRAS.

    El ejercicio requiere una técnica que todavía no se ha explicado, pues no solamente se trata de hacer el recorrido físico de los últimos 6 chakras con el triángulo de las manos. La técnica en cuestión se desarrollará en un próximo apartado. En este epígrafe vamos a tratar de definir los tres tipos de percepciones más importantes que se pueden dar en el autodiagnóstico de los chakras. Esta clasificación en tres posee una base clara en el trío de estados energéticos que son universalmente reconocidos:



    * DESPLAZAMIENTO ENERGETICO HACIA EL ESTADO YANG: hay una sobrecarga o acumulación de energía que se podría manifestar como stress o excitación en las funciones físicas, psíquicas y mentales análogas a este chakra.

    Este estado se percibe como sensación de dureza, abultamiento o sobrecarga en el área correspondiente al chakra en cuestión.



    * DESPLAZAMIENTO ENERGETICO HACIA EL ESTADO YINN: existe una caída o vacío de la energía de ese chakra, que se expresará como debilidad, apatía o depresión en las facultades físicas, psíquicas y mentales en relación directa con este centro sutil. Las sensaciones percibidas en el chakra al diagnosticarlo son de vacío, depresión o frialdad.



    * EQUILIBRIO ENERGETICO DEL T`CHI: el estado de energía en dicho chakra es balanceado o armonioso, con lo que las sensaciones detectadas en un chakra en ese estado serán próximas al confort psicológico, el relax y simultáneamente la emisión creativa de energías.



    Las funciones físicas, psíquicas y mentales análogas a dicho centro energético sutil (chakra) están en este caso funcionando correctamente.

    En el diagnóstico la sensación es de relax y de campo energético "liso", es decir, ni hundido ni abultado.

    Obviamente, según se vaya teniendo más práctica en el ejercicio de autodiagnóstico, la calidad de sensaciones puede variar muchísimo.

    Así, llegado un momento podremos hacer un autodiagnóstico fino de nuestros estados amorosos o afectivos al colocar el triángulo energético en el pecho (Anahata), por ejemplo, sintiendo y percibiendo con exactitud no sólo los estados afectivos del momento sino, por ejemplo, nudos emocionales que han tenido su origen en el pasado, inclusive en la infancia o, en sentido armónico, posibles estados emocionales potenciales que están todavía no manifestados.

    A la vez, mediante las técnicas que vamos a ir desarrollando poco a poco, podremos realizar una regeneración o revitalización de este centro si ello fuera necesario.

    No es necesario insistir más en que la terapia chakra puede ser una verdadera fuente de nuevas realizaciones, con una proyección clara hacia la mejora de la vida diaria y también trascendental.



    H. INTERPRETACION DE LAS DIFERENTES PERCEPCIONES EN EL AUTODIAGNOSTICO DE LOS CHAKRAS.



    * SVADHISTHANA ESTRESADO: aceleramiento en las relaciones sociales, objetivos de expansión demasiado amplios, derroche de energías, gula, e ideales que no aterrizan.



    * SVADHISTHANA DEPRIMIDO: inseguridad en las relaciones sociales, metas o ideales faltos de peso, optimismo basado en el azar, e inclinación a la vida comodona.



    * SVADHISTHANA EQUILIBRADO: objetivos de expansión balanceados, optimistas y a la vez factibles; buen carácter, así como capacidad de generosidad y de amortiguar olímpicamente los embates del ambiente; y sabiduría y sentido común en el pensar y el actuar. Se consigue gradualmente la abundancia, la cual se va estabilizando.



    * MANIPURA ESTRESADO: agresividad, irritabilidad, desasosiego, falta de capacidad de freno cuando ello es necesario, temeridad e imprudencia.



    * MANIPURA DEPRIMIDO: temores, autocastigo y remordimientos, agresividad no manifestada, falta de apetito.



    * MANIPURA EQUILIBRADO: energía dinámica sostenida, competitiva y no agresiva, seguridad y capacidad de lucha al actuar, y abundante energía vital que se despliega en forma de intensa actividad.



    * ANAHATA ESTRESADO: inquietud en la vida afectiva y sentimental personal, descontrol en las reacciones sensuales de pareja, apasionamiento afectivo desmedido, y celos manifestados externamente.



    * ANAHATA DEPRIMIDO: depresión causada por problemas afectivos o de pareja, celos no manifestados hacia fuera, dificultades en la expresión amorosa, y poca felicidad y disfrute creativo de las cosas.



    * ANAHATA EQUILIBRADO: expresión amorosa feliz y autorrealizada, existe un agradable intercambio de afecto con los seres queridos, así como sensibilidad artística y creativa.



    * VISHUDHA ESTRESADO: aceleramiento, superficialidad, contradicción y dispersión en el mundo de las ideas, lo cual se manifiesta también en la expresión comunicativa. Nerviosismo general.



    * VISHUDDHA DEPRIMIDO: introversión comunicativa, lentitud de ideas y poca claridad mental. Falta de reflejos y de proyectos. Las funciones de estudio y de tipo intelectual están adormecidas o se incurre en pensamiento monótono y rutinario.



    * VISHUDDHA EQUILIBRADO: el conocimiento, la intuición, las ideas renovadoras y la capacidad de razón fluyen correctamente. La expresión verbal tanto hablada como escrita se desarrolla progresivamente ganando en profundidad y a la vez en practicidad.



    * AGNA DORSAL ESTRESADO: psiquismo inconsciente exacerbado, subconsciente revuelto y que no deja lugar para el descanso psíquico, e imaginación descontrolada.



    * AGNA DORSAL DEPRIMIDO: vivencias psíquicas introspectivas muy enrevesadas, tendiendo a la evasión. Se vive en un mundo de ilusiones que no se manifiesta hacia fuera, lo cual conduce a la hipersubjetividad o no ligazón de lo interno con el mundo exterior.



    * AGNA DORSAL EQUILIBRADO: se manifiestan facultades psíquicas superiores como la clarividencia. Además, la memoria es fiable y potente. Existe armonía en el nivel inconsciente y subconsciente.



    * AGNA FRONTAL ESTRESADO: hay sobrecarga en la psiquis consciente. Probablemente se vive una fase en la que la mente no atina a seguir el ritmo de los acontecimientos vivenciales. La hiperactividad mental puede conllevar confusión y desgaste infructuoso de neuronas. Todo se quiere comprender o abarcar mentalmente, lo cual genera tensión psíquica bastante prolongada en el tiempo y de la cual el propio interesado es consciente.

    Se ha dicho que somos seres mentales y efectivamente así es. El chakra Agna en general se relaciona también con nuestra personalidad, carácter y forma de ser. El chakra Agna anterior o frontal se conecta con la personalidad más bien consciente, mientras que el Agna posterior es fundamentalmente la personalidad subconsciente e inconsciente.



    El sexto chakra es de alguna manera el cristal multicolor con que cada uno ve la realidad.



    * AGNA FRONTAL DEPRIMIDO: la psiquis consciente tiende a evadirse de la realidad y a generar un mundo hipersubjetivo o, creando un nuevo y práctico término, un mundo "psicocéntrico", el cual no se puede ver fácilmente desde el exterior.

    Existe apego a la propia forma de ser, lo cual genera una cierta comodidad mental o apego a la rutina y los complejillos personales.



    * AGNA FRONTAL EQUILIBRADO: la mente se expande y resulta sobre todo congruente en su percepción del mundo y del propio interior del ser. No hay fugas por las cuales se pueda decir que la persona piensa de forma caprichosa, cambiante o apegada a sus ilusiones. Todo lo contrario, se observa un dominio sobre los cambios de estado psíquico, con el desarrollo de una personalidad abierta, adaptable y confiada.



    * SAHASRARA ESTRESADO: suma autosuficiencia y soberbia. Cuidado con creerse el centro del mundo!. Sentir que tiene poder sobre algo o alguien y no saber controlarlo es el gran problema en el desequilibrio de este chakra.



    * SAHASRARA DEPRIMIDO: la persona no posee un norte claro, es decir, sus metas a largo plazo o su misión a desarrollar en la vida permanecen escondidas, dormidas e, incluso, no se encuentran definidas todavía.



    * SAHASRARA EQUILIBRADO: hay autoconfianza, creatividad, don de liderazgo y metas a lo grande, lo cual va combinado con la llave de oro de muchas puertas ocultas: la humildad.

    Estos seres humanos van tomando poco a poco conciencia de su misión individual en correspondencia consciente y dinámica con el Plan del Universo.