Grupo Venus     CURSO DE ALTA MAGIA BLANCA PRACTICA.

CAPITULO XIV. PREGUNTAS Y RESPUESTAS.

8. ¿ ESTAN CONECTADOS ENTRE SI DE ALGUNA FORMA LOS MAGOS BLANCOS?.
9. ¿ES NECESARIO ENFRENTARSE A REPRESENTANTES DEL PODER OSCURO ?
10. ¿ES EL MIEDO UNA MERMA DEL ESPIRITU?.
11. ¿ES NECESARIO AISLARSE DEL MEDIO PARA CONECTAR CON LA FUENTE COSMICA DE LA ENERGIA?.
12. ¿PUEDEN EXISTIR DESEQUILIBRIOS PERSONALES AL ENTRAR EN LOS SENDEROS DE LA MAGIA?.
13. ¿MEJORA LA VIDA PERSONAL AL CUMPLIR CON LAS PAUTAS DE LA MAGIA BLANCA?.
14. ¿CON QUIEN SE PUEDEN COMPARTIR ESTAS EXPERIENCIAS?.
15. ¿HAY FORMAS DE PRACTICAR LA MAGIA EN UN AMBIENTE QUE NO ES RECEPTIVO A ESTE SABER?.
16. ¿QUE SIGNIFICA LA "PERDIDA DE LA UNIDAD"?.
17. ¿DONDE ESTA LA FUENTE COSMICA DE LA ENERGIA?.
18. ¿COMO EXTRAER ENERGIA DE LA FUENTE COSMICA?.
19. ¿A QUE LLAMAN LOS MAGOS BLANCOS EL "EFECTO DE REBOTE"?.


8. ¿ ESTAN CONECTADOS ENTRE SI DE ALGUNA FORMA LOS MAGOS BLANCOS?.

Sí. No es necesario que se conozcan entre sí los Magos Blancos para estar conectados entre ellos. Sabemos que en la dimensión espacio-tiempo o dimensión físico-terrestre, el tiempo posee un valor relativo pero exacto. Es decir, los relojes que funcionan bien están perfectamente sincronizados unos con otros, y alguien en Japón no puede decir que vivió un minuto más largo objetivamente, que otra persona que estaba ese mismo minuto en Nueva York. Sin embargo, cuando nos colocamos en el plano subjetivo, sí pueden existir diferencias de percepción personal acerca de cómo ese japonés vivió ese minuto y acerca de cómo el neoyorquino lo hizo. Pero esto ya no es algo que pertenece al dominio físico o al plano material, sino que ya estamos penetrando en el mundo de las psiquis, el cual, como sabemos los esoteristas, se denomina el mundo astral.

En el plano astral, el tiempo se difumina enormemente y se hace muchísimo más relativo, en comparación con el tiempo en el plano físico.

Recordemos que precisamente desde el punto de vista de las leyes físicas, ya Einstein descubrió con su Teoría de la Relatividad que el tiempo varía en función de elementos físicos, tales como la velocidad o la gravedad.

De tal manera, ha quedado demostrada la teoría de Einstein según la cual, para un objeto viajando a grandes velocidades en el tiempo cercanas a la velocidad de la luz, el trascurso del tiempo es más lento que para los objetos o personas que por ejemplo quedaran viviendo en la Tierra. De tal manera, si se lanzara una nave viajando a más de doscientos mil kilómetros por segundo, cosa imposible hoy en día, durante diez años terrestres, a la vuelta, comprobaríamos que las personas que embarcaron en esa nave, solamente han envejecido un año y que, seguramente para esas personas, su noción subjetiva del paso del tiempo fue también de un año. En cambio, nosotros habríamos envejecido diez años, es decir, diez veces más. Esto demuestra la relatividad del tiempo ya en el plano físico, pero en el plano astral lógicamente ésta se vuelve mucho mayor.

En el plano astral, apenas podemos penetrar de forma independiente un poco durante los sueños, pero por lo general, el recuerdo de los sueños queda un poco borroso en nuestra memoria. Sin embargo, es relativamente frecuente que cuando nos despertamos recordemos un sueño y pensemos que ese sueño ya lo habíamos tenido varias veces anteriormente, o que, incluso, no estemos seguros exactamente del momento en el cual lo soñamos o de la noche en que lo soñamos por primera vez. Esto es una indicación muy vaga de que, efectivamente, en el plano astral el transcurso del tiempo es muchísimo más relativo que en el plano físico, de acuerdo a la Teoría de la Relatividad de Einstein.

Lo mismo podemos decir de la relatividad del espacio. Ya Einstein, en cuanto a leyes físicas también, ha demostrado que el espacio en realidad no es algo plano y totalmente uniforme como nosotros lo entendemos, sino que pueden existir deformaciones en el espacio, e incluso agujeros en el espacio, que son los llamados agujeros negros.

Por ejemplo, para Einstein, la gravedad genera una deformación en el espacio. Es como si la Tierra estuviera girando alrededor del Sol, no porque el Sol estuviera tirando de ella por una especie de hilo invisible que mantiene a la Tierra atada al astro solar. Einstein explicó el fenómeno de la gravedad como una deformación en el tiempo generada por la interacción de la gravedad del Sol y la gravedad de la Tierra. De este modo, podríamos visualizar la Tierra girando alrededor del Sol sobre una especie de tela sobre la cual, según la Tierra va rodando como si fuera una bola de madera, ella va generando un surco en esa tela, la cual no se encuentra excesivamente tensa. Este surco que va generando esa bola de madera al girar alrededor del Sol es lo que llamaríamos una deformación del espacio-tiempo, ya que de acuerdo a las teorías de Einstein, espacio y tiempo son una sola entidad interrelacionada, y no la suma o ni siquiera la interacción entre dos cosas.

De la misma forma, en el plano astral, la relatividad del tiempo se hace mucho más intensa y existen ciertos fenómenos de transmisión del pensamiento entre personas que se encuentran bastante lejanas y que nos indican que en el plano de la psiquis, tanto a un nivel de sentimientos como de pensamientos, las distancias son tremendamente relativas y, por tanto, pueden ser salvadas bien de forma espontánea en ciertas ocasiones, o bien mediante el uso de una técnica concreta.

Todo esto nos sirve para entender que efectivamente es posible que personas que comulgan o que poseen una afinidad en su plano psíquico, mental y espiritual, pueden estar efectivamente conectadas en ese otro segundo gran nivel del Universo, que es el que denominamos el mundo astral.

El mundo astral es el que hace posible que las influencias de los astros lleguen hasta nosotros, aun cuando esto se puede encontrar a cientos de miles de millones de kilómetros en el caso de los planetas, e incluso a muchos años luz, si de estrellas estuviéramos hablando.

En el plano astral, nosotros nos convertimos en seres tremendamente sensibles a las influencias del medio ambiente, e incluso del medio ambiente cósmico tal como nos está indicando este principio astrológico.

En el plano astral, los seres humanos pueden conectarse entre sí en función de sus afinidades y de las características de su alma, ya que realmente el alma pertenece y está formada por materia o por partículas astrales, tal como queramos referirnos a ello.

Por todo lo comentado, es perfectamente posible que las personas que trabajan o que "piensan" por la paz del mundo -y por la neutralización de las fuerzas oscuras- están conectadas entre sí, lo sepan o no.

Evidentemente, hay casos y cosas, es decir, hay cientos de millones de personas en el mundo que tienen un cierto idealismo que profesa un determinado tipo de culto, o que simplemente, mantienen en su mente intenciones positivas cara a sus semejantes. Todas estas personas en realidad forman como un primer gran círculo de protección, el cual es sumamente importante, aunque no es por el momento demasiado fuerte ni tampoco muy selectivo.

Explicando lo anterior, diremos que hoy en día existe una cierta falta de comunicación o de unidad de esfuerzos entre todas estas personas que mantienen unas intenciones positivas cara hacia el género humano. Esto sucede, paradójicamente, en una época en la que existe el teléfono, radiotelecomunicaciones, satélites y un sinfín de elementos que teóricamente servirían para unir y unificar más las voluntades. Pero, simultáneamente, por el lado de lo oscuro, existen toda una serie de prejuicios y de información basura que a través de las ondas, se trasmite a todo el globo terráqueo, y en definitiva, a cualquiera que tenga a su disposición una simple radio, y no digamos ya un televisor o algo más sofisticado.

Por tanto, hoy en día existe un gran ruido de fondo que hace que muchas veces las personas pierdan la fe en esos pensamientos o intenciones positivas, puesto que las noticias que se divulgan fundamentalmente, que dan la vuelta al mundo, tienen un carácter enormemente negativo y apenas un pequeño porcentaje de esas noticias proporcionan hechos acerca de valores humanos como la nobleza, la valentía, la creatividad a favor de la paz, etcétera. Todo esto, evidentemente, hace que ese primer gran círculo de protección todavía necesite fortalecerse mucho más, lo cual solamente se conseguirá cuando los seres humanos, fundamentalmente aquéllos que podríamos considerar como personas de mente positiva, vayan abandonando su individualismo y sus miedos, tal como diría el papa Juan Pablo II.

El temor y los miedos precisamente son uno de los grandes retos y uno de los grandes lastres que posee la humanidad hoy en día para terminar de penetrar en una forma relativamente mayoritaria en ese primer gran círculo de protección de una manera afianzada.

Hoy en día se precisa tener una mente fuerte y disciplinada para mantener la visión interna, que es lo que los tibetanos llamarían como ubicación física o astral el Tercer Ojo, y ser capaces de ver y abrirse camino mentalmente entre tanta espesura, maleza de intenciones contradictorias y ruido de fondo bastante notable.

Ya las personas que tienen esa capacidad mental suficiente y esa autodisciplina interna como para participar de manera activa y no solamente para desear una paz mundial en términos generales, pueden penetrar en lo que podríamos denominar un segundo círculo de protección, el cual, lógicamente, tiene como todo sus ventajas y sus incomodidades. En este caso no podríamos hablar realmente de desventajas, aunque sí de algunas pruebas que lógicamente se presentan a estas personas. En primer lugar, se trata de cómo afinar con un sistema o una teoría espiritual sin fanatizar y sin dejarse engañar por la multitud de ofertas de carácter sectario que hoy en día existen. Es decir, cuando la persona se plantea colaborar de forma activa con la creatividad y con la evolución mundial, entonces no sabe en determinadas ocasiones por qué grupo o grupito decidirse, o si simplemente seguir una línea individualizada, lo cual también es totalmente posible.

Aquí pueden surgir infinidad de inconvenientes y de pruebas que ciertamente, pueden requerir unas grandes dosis de paciencia para estos guerreros por la paz, aunque se hallen en un período de preparación y de capacitación.

En una tercera fase o que también podríamos denominar un tercer círculo de protección, se penetra en una esfera espiritual y mental del planeta, en la cual, la cuestión de los rituales o de las formulaciones externas ya deja de tener tanta importancia. Es decir, el individuo se da cuenta de que posee grandes posibilidades internamente, y de que es perfectamente posible trabajar de forma positiva a través de la evolución de la humanidad sin necesidad de liarse o de enredarse con sectas, grupos o "gurucitos" de diferente especie.

Esto no impide que se participe con algún grupo de amigos con los cuales existe una sintonía en cuanto a estos temas, o que se participe en alguna asociación o grupo en concreto.

Sin embargo, se está en un tercer círculo de protección cuando las fronteras del fanatismo de carácter espiritual se han difuminado totalmente, y aquí, no se comenten errores de discriminar mentalmente a las demás personas, considerándolas menos espirituales.

En este círculo tampoco se cometen los errores tan comunes en muchos estudiantes esotéricos, que abandonan en cierta medida sus responsabilidades familiares o laborales porque piensan que tienen que dedicar una cantidad enorme de horas a la lectura de libros esotéricos o a las prácticas de carácter psíquico.

En este tercer círculo de protección lo más importante es la fuerza mental y la capacidad mental, y no tanto el tiempo en concreto que se dedica a leer libros exóticos, a buscar fórmulas de Magia, o a practicar una gran cantidad de horas de meditación.

A partir del cuarto círculo de protección nos encontramos solamente con un grupo todavía numeroso pero más reducido, evidentemente, de personas que ya conscientemente están cogiendo responsabilidades concretas en los lugares donde viven o donde han nacido, y que les supone ciertamente ya tener un equilibrio relevante en su nivel familiar, personal y económico, pues de otra forma, es muy difícil poder aportar a otros equilibrio, empuje y entusiasmo cara a conseguir objetivos superiores.

Obviamente, "nadie da de lo que no tiene", y esto significa claramente que para dar, primero hay que haber alcanzado o hay que haber recibido una determinada gracia o don personal de carácter espiritual.

A partir de este cuarto nivel y hasta el séptimo, encontraríamos círculos cada vez más restrictivos en los cuales simplemente se puede penetrar en un momento determinado, en función de las responsabilidades que cara a la humanidad cada persona va cogiendo.



9. ¿ES NECESARIO ENFRENTARSE A REPRESENTANTES DEL PODER OSCURO?.

El Mago Blanco no lucha contra, pues eso sería una pérdida de energías y supondría entrar en el juego de los personalistas. Esto es muy importante, por no decir que vital de ser entendido al iniciarse en las prácticas y en el Sendero Mágico.

La Magia Blanca verdadera nunca es una fuerza que de por sí vaya en contra o de forma opuesta a algo, aun cuando hemos dicho de que es necesario neutralizar y cerrar el paso a lo gris para realizar una ceremonia mágica de cierto nivel. Por tanto, el Mago Blanco neutraliza y cierra las puertas a lo gris, manteniendo siempre una barrera con respecto a esas fuerzas, y neutralizándolas de forma activa. Lógicamente, existe una frontera entre el bien y el mal, y cuando una faceta del Universo gana terreno, la otra la pierde. Por tanto, esto explica en cierta medida lo que hemos denominado anteriormente "ley de rebote". Es decir, el Mago sabe perfectamente que al expandir un proyecto o que al generar una fuerza positiva con gran peso específico y consistencia en un proyecto personal o colectivo, es muy frecuente que empiecen a venir las dificultades en contra de ese proyecto. Esto se debe a qué, si bien el Mago Blanco nunca ataca en plan personalista y nunca va en contra, el lado de lo oscuro y sus representantes sí van en contra sistemáticamente de lo luminoso, de lo creativo y de lo evolutivo. Esto es simplemente ley natural, más que comprobado desde hace muchos milenios por los Iniciados de la humanidad.

Esta frontera que hemos definido entre el bien y el mal, muchas veces es como una especie de red en un partido de tenis, pero no como una red fija como sucede en el juego en la realidad, sino que es como una especie de red móvil. En determinados momentos de la historia y en determinados lugares concretos y específicos, las fuerzas negras han ganado más terreno a las fuerzas luminosas, o viceversa, ya que esto es una cuestión de ciclos evolutivos cósmicos. Lógicamente, en el Universo, al final siempre ganan los buenos, pero evidentemente, para nosotros hablar del final del Universo o del final de la evolución de la humanidad es algo bastante abstracto o, como mínimo, muy lejano. Por tanto, sí existe efectivamente una batalla entre ambas facetas, pero hay que tener en cuenta de que la luz por sistema y por ley natural no puede luchar contra la oscuridad, sino simplemente, hacerse presente, puesto que donde hay luz simplemente no existe oscuridad, ni por tanto, tinieblas entendidas desde el punto de vista filosófico, esotérico y mágico.



10. ¿ES EL MIEDO UNA MERMA DEL ESPIRITU?.

El miedo concreto es una reacción natural, sobre todo cuando nos encontramos ante un peligro concreto o ante una situación especialmente preocupante. Sin embargo, los temores inconscientes -difusos y por lo general infundados-, son los que realmente limitan la consciencia y el desarrollo del espíritu.

Los temores son un gran enemigo interno. Hay que oponerles la relajación, el discernimiento, el sentido común y la consciencia de unidad.



11. ¿ES NECESARIO AISLARSE DEL MEDIO PARA CONECTAR CON LA FUENTE COSMICA DE LA ENERGIA?.

Dios siempre se manifiesta en aquel templo que le es fiel, entendiendo "templo" en un sentido amplio.

No es necesario aislarse, pero sí estar suficientemente "acolchado" del ruido de fondo exterior. Tal como habíamos dicho, los mecanismos de atención son la base del proceso.

Sí es necesario "saber callar" hasta el límite que sea necesario. No se trata de quedarse callado, sino de saber qué decir, qué expresar y con qué fin en cada momento.

Convencer a otros es más difícil que compartir, siempre y cuando se comparta lo compartible. ¿Esto qué significa?. No se trata de ir por la vida o por la calle tratando de convencer a los demás acerca de nuestros logros, puesto que eso a veces es bastante difícil o complicado, sobre todo para las personas que no tengan la gran suerte de poseer verdaderos amigos entendidos en el sentido espiritual y que son fieles desde hace mucho tiempo. Dentro de la línea que estamos comentando, es preferible compartir dentro de lo posible pero no tratar de guiar, convencer o canalizar, ya que eso es realmente una pérdida inútil de energía. Las personas y solamente las personas son las que internamente son capaces de tomar las verdaderas decisiones trascendentes. Por ello, es preferible buscar dentro de lo posible personas con las cuales exista una sintonía como para hablar de estas cuestiones, pero sin apurar la maquinaria. Incluso, si en un momento determinado es preciso callarlo prácticamente todo, es preferible antes que estar hablando sin que exista la suficiente sintonía con la cual uno se quiere comunicar.

Por tanto, es posible realizar Magia individual, o si queremos en solitario, aunque con paciencia es preferible buscar "cuando se reúnan dos o más en mi nombre...".



12. ¿PUEDEN EXISTIR DESEQUILIBRIOS PERSONALES AL ENTRAR EN LOS SENDEROS DE LA MAGIA?.

Los fundamentales desequilibrios personales que se pueden dar al entrar en el terreno de la Magia no vienen impuestos por nadie, sino que simplemente son errores personales. Es decir, el camino de la Magia en sí es el camino del más puro, absoluto y dinámico equilibrio y, los desequilibrios personales son totalmente contradictorios con la práctica de la Magia.

La norma de oro en la Magia, tal como hemos dicho, es no realizar ningún Acto Mágico cuando no se está en un estado suficientemente neutral del alma. Pero, aún podríamos decir más, y es el hecho de que cuando existen desequilibrios personales intensos se podría incluso recomendar dejar las prácticas mágicas para cuando estas cuestiones de carácter personal sean correctamente solventadas, siempre sin prisas, y siempre desde la base. Es recomendable en caso de desequilibrios internos notorios, o bien, cuando las circunstancias externas aprietan demasiado, que la persona se dedique a realizar ejercicios de autolimpieza personal, de relajación, de meditación, ejercicios psicofísicos, y un largo etcétera. Este conjunto de prácticas realmente va a hacer que el individuo se coloque en su punto central personal, y no dando bandazos.

Por tanto, el desequilibrio o descentre personal es opuesto a la propia misión constructiva, equilibrante y equilibradora que posee la Magia. Cuando existen desequilibrios internos o desequilibrios muy fuertes externamente, es necesario realizar las fases previas a la Magia en sí, que es lo que solemos denominar la Alquimia. ¿Qué es la Alquimia?.

La Alquimia es simplemente el proceso de autotransformación o de autolimpieza interna. Nuestro subconsciente posee desde épocas pretéritas de nuestra existencia áreas grises u oscuras que periódicamente pueden ir saliendo a la luz, a las cuales lógicamente hay que darles una salida correcta y, en su caso, una sanación. Estas áreas de nuestro cerebro que representan nuestros complejos o incluso nuestras taras personales, pueden venir periódicamente hacia el consciente. Debido a ello, han de ser limpiadas y pulidas adecuadamente, mediante las prácticas que son propias de la Alquimia, que por definición es la ciencia de el autoperfeccionamiento.

Por tanto, desde el concepto esotérico clásico hay tres grandes ciencias que son la Astrología, la Alquimia y la Magia.

Hay que tener en cuenta que la Magia es, hasta cierto punto, la síntesis o el plano superior que realiza una conjunción entre la Astrología y la Alquimia. Por tanto, la Magia requiere haber superado las cuestiones de carácter personal que tienen al alma y al espíritu un tanto disgregados, faltos de vitalidad o de concentración.

Además, sí se puede decir que existen determinados defectos comunes a los estudiantes de Magia que podrían, si no son corregidos y tenidos suficientemente en cuenta, suponer ciertos desequilibrios relativamente importantes al transitar en el sendero de la Magia. Por ejemplo, existe una manía por pretender convencer a otros, que llegado un momento llega a rayar en el proselitismo o en el fanatismo, y este es un punto que ya se ha comentado suficientemente. Otro defecto es el considerarse gurú o el depositario de conocimientos o de mensajes de entidades sutiles, magnificando excesivamente las posibilidades reales que la propia persona tiene para solucionar sus problemas, y con mucha mayor razón, para solucionar los problemas de los demás.

Nunca debe sentirse superior a los demás, sino simplemente diferente, puesto que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, lo cual no es contradictorio con la ley de la Multiplicidad dentro de la unidad.

Veamos ahora algunas recomendaciones generales para el estudiante de Alta Magia Blanca.

Obviamente, estas recomendaciones son generales y cada uno ha de aplicar la sentencia tradicional: "vigila atentamente la rueda del destino, y trabaja". En cualquier caso, pensamos que las siguientes notas genéricas pueden ser de gran utilidad, ya que son el resultado o el fruto del intercambio de experiencias entre las personas que vienen desde hace mucho tiempo, transitando el sendero de la Magia.

En primer lugar, nunca deje germinar en su mente el "contra". Ya antes habíamos citado que el Mago Blanco, por principio, no va en contra de nada ni de nadie, lo cual no significa que no sepa protegerse o que positivamente no esté desarrollando una gran batalla para hacer que fructifiquen los principios elevados, espirituales y ascendentes.

Dejar germinar el "contra" dentro de la mente, significa activar partes de nuestro cerebro que no deben interferir en la labor de tipo mágico, ya que estas áreas se encuentran ligadas a los instintos inferiores. Dejar germinar el contra dentro de la psiquis significa dejar un canal para que las fuerzas grises oscuras puedan penetrar a través de nuestro subconsciente y crear una lucha interior dentro de nosotros mismos, lo cual de todas formas sucede de cuando en cuando, ya que es evidente que cada uno posee determinadas facetas de su psiquis que son evidentemente más débiles que otras. Pero una cosa es desentablar una batalla natural para ir consiguiendo el autocontrol personal, y otra cosa bien distinta es estar abriendo las puertas y las ventanas a quien no se debe.

El segundo elemento a considerar es que usted no se confíe. No se trata de hacerse desconfiado, sino que implica por un lado, no perder el idealismo, y por el otro, no caer en actitudes ingenuas o novatas que ciertamente nos podrían costar caro.

No piense que por el hecho de invocar determinadas fuerzas celestiales va usted a estar protegido de cualquier tipo de tropiezo o de ciertas áreas difíciles en el terreno que tiene usted por delante para recorrer.

El camino de la Magia es dinámico y se necesita tener una buena amortiguación de todo terreno para irse adaptando al dinamismo de la propia vida y de la función mágica. Por tanto, no confiarse significa estar en un estado de atención y de vigilia, puesto que es necesario vigilar por el rabillo del ojo para ver los posibles peligros naturales o conscientemente dirigidos por alguien que nos pudiera estar esperando. Esto forma parte de cualquier actividad humana, y no solamente de la Magia.

Para cualquier persona que quiera introducirse en el mundo del arte, del espectáculo, de la televisión, de la publicación de libros, del deporte competitivo, de las finanzas, de la ayuda comunitaria, y cualquier otra área de expansión humana, siempre existen determinados riesgos y factores ocultos de carácter desarmónico que hay que saber ver lo antes posible. Esto, evidentemente, requiere una actitud de relajación y no de crispación interior, puesto que la actitud del temor o del miedo precisamente disminuye nuestra capacidad atencional, y por tanto, nuestra capacidad para discriminar lo positivo de lo negativo dentro de las experiencias que recibimos cada día.

La tercera premisa es que no fuerce usted la máquina. Esto es una manera coloquial de decir que no pretenda expandirse más de lo que realmente es usted capaz de sobrellevar. Tenga en cuenta que las mieles que proporciona la Magia Blanca son increíblemente satisfactorias, pero también hay que estar predispuestos a recibir y superar las pruebas adecuadamente que se van presentando de manera simultánea, ya que por principio natural universal, el Cosmos no da nada gratis a nadie.

Como cuarto punto está el análisis de sus deudas pendientes, y no nos referimos solamente a sus deudas bancarias, sino fundamentalmente a la deuda kármica en un sentido amplio. Hay que tener en consideración sus limitaciones actuales, cuál es su verdadero radio de acción y su capacidad de movimiento, y todo ello depende fundamentalmente de cuál es su situación real en cuanto a compromisos y en cuanto a consecuencias de actos pasados erróneos, que puede estar usted pagando en estos momentos presentes.

Al hacer el análisis del yo, nos tendríamos que remitir al filósofo español Ortega y Gasset, cuya sentencia prácticamente más conocida es esa de "yo soy yo y mis circunstancias". Por tanto, hay que tener en cuenta que nuestro yo no solamente se compone de nuestro impulso, de nuestras buenas intenciones, de nuestro entusiasmo y, ni siquiera, de nuestra voluntad. Nuestro yo también tiene una parte de sí mismo manifiesta en nuestros condicionantes actuales, los cuales no son, ni más ni menos, que el resultado o el producto directo y concatenado, aunque siempre complejo, de nuestros actos pasados.

La quinta premisa es: vigile su mente.

Recordemos eso que decían los creadores del Raja-Yoga. En los versos del autor clásico sánscrito Patanjali, se hace hincapié en la necesidad de relajar y distender la mente, procurando acercarla lo más posible al vacío o al estado de neutralización.

Se comparan estos textos antiguos con una especie de caballo desbocado que hay que saber domar e ir tranquilizando poco a poco, haciendo que note la serena presencia de su dueño. Su dueño es la voluntad y la consciencia. Por tanto, la mente en determinadas ocasiones puede tender a magnificar determinadas situaciones, y en otras justamente sucede lo contrario, es decir, tiende a dar demasiada poca importancia a cuestiones que debieran ser consideradas como algo más trascendentes. En determinados momentos la mente tiende a supravalorar nuestra posibilidades y en otras ocasiones a infravalorarlas, y así sucesivamente.

La mente, por supuesto, está sometida a la ley de la Polaridad, con lo cual, estos cambios de una banda a la otra son relativamente frecuentes.

Ya hemos comentado que el sendero de la Magia reside precisamente en la consecución, es decir, en la realización o materialización del equilibrio dinámico. No se trata de establecer un polo teórico entre dos extremos también teóricos, ya que eso no es demasiado difícil. Se trata fundamentalmente de vivir y realizar la síntesis en nuestra vida, que es lo que algún autor ha dado en llamar el cuarto punto o matesis. Es decir, primero está la tesis, luego la antítesis, luego la síntesis y luego la matesis, que es lo que podríamos llamar la materialización o realización de la síntesis, ya que la síntesis también puede ser un concepto o un proyecto más o menos teórico aunque evidentemente, siempre bien diseñado.

Como sexto punto encontramos la necesidad de no fanatizar. Esto realmente es una manifestación más de lo que hemos estado comentando ahora mismo en relación con los extremos mentales, ya que el fanatismo es una exacerbación de un impulso o de una convicción, llevándolo más allá de los límites del sentido común y de la moderación. En realidad, el fanatismo supone una actitud de no querer dudar y no querer pensar acerca de las fallas de esa idea o de esa convicción, con lo cual, un estado mental sostenido hacia un polo extremo, puede conducir realmente a reacciones que hoy en día estamos viendo socialmente en el mundo, de una envergadura y de unas consecuencias desarmónicas enormes.

Como séptimo punto, no subestime, ni exagere sus sensaciones sutiles. Esto quiere decir que la intuición, al igual que la vista, el tacto o el olfato, también pueden engañar. Igual que se dice eso de que "no es oro todo lo que reluce" también podremos decir que no es miel de dioses todo lo que la mente capta como intuición. Por tanto, sea prudente y procure abrir sus canales sutiles en los momentos de mayor relax y de profundidad psíquica.

Si se hace usted demasiado susceptible a las energías o sensaciones del ambiente a lo largo de todo el día, llegan un momento en que éstas pueden llegar a molestarle y causarle cierta pérdida de energía, con la consecuente tendencia al aislamiento, al cansancio y al apartarse de las actividades cotidianas.

Por tanto, hay que ser abiertos hacia las energías sutiles, pero sobre todo cuando es el momento adecuado y cuando uno se encuentra protegido y en un ambiente límpido como para poder colocar la mente en una actitud más sutil.

Tenga en consideración que el ambiente en el cual nos desenvolvemos hoy en día tiene bastante de agresividad, con lo cual, no es muy recomendable estar durante todo el día como una especie de antena parabólica recibiendo todo tipo de mensajes sutiles, puesto que eso nos podría conducir a desequilibrios personales.

Como octavo punto aprenda a interpretar las sensaciones sutiles, interrelacionando adecuadamente los "palos" de la vida con las sensaciones psíquicas. Es decir, si usted llega a darse cuenta de que cuando un determinado tipo de acontecimiento molesto o una determinada prueba está a punto de presentársele, internamente se genera en usted una cierta sensación de incomodidad. Aprenda a analizar y a tener muy en cuenta las sensaciones sutiles, aunque sucedan espontáneamente a lo largo del día. ¿Por qué?. Es muy sencillo. Se trata de seleccionar de todo el espectro de sensaciones sutiles que podemos recibir a lo largo del día, aquéllas que mantienen una cierta correlación con acontecimientos reales de la vida cotidiana. Esto puede llegar ciertamente a desarrollar una intuición muy ligada a la vida real, que es lo que realmente pretendemos, aunque esto no signifique quitarle valor a la intuición ligada a temas abstractos. Pero lo más difícil y, hasta cierto punto lo más sencillo, es establecer esa interrelación que nos hará ponernos en guardia cuando un peligro inminente puede estar a la vuelta de la esquina, ya que nuestro reloj interno se ha activado, y nosotros hemos aprendido a escucharlo y a saber amplificarlo adecuadamente. De la misma manera sucede cuando existe una gran oportunidad positiva y activa delante de nosotros y debemos de saber leer esa traducción interna que hace nuestros sentidos sutiles para comprender que efectivamente en ese momento tenemos una gran oportunidad delante de nosotros.



13. ¿MEJORA LA VIDA PERSONAL AL CUMPLIR CON LAS PAUTAS DE LA MAGIA BLANCA?.

Totalmente, debido a que no se puede dar de lo que no se tiene.

Hay que fortalecerse e ir recibiendo esa fuerza cósmica poco a poco. Por tanto, si estamos gradualmente incluyéndonos en el terreno de la Magia Blanca, siguiendo estrictamente sus normas, puesto que de otra forma sería imposible, entonces notaremos que gradualmente nuestra problemática de tipo personal, sobre todo aquella que estaba estancada, se va disolviendo lentamente. Pero, tenga muy en cuenta que, por lo general, hay que tener mucha paciencia, ya que la propia ley cósmica sabe que para nosotros es fundamental desarrollar nuestra paciencia.

En un momento determinado puede usted sentir que está dando más de lo que está recibiendo, pero eso es simplemente una sensación subjetiva y, además, no correcta.

El sufrimiento es un conflicto entre elementos internos, externos o bien externos e internos.

La superación del sufrimiento significa un nuevo acercamiento a la unidad. Realizarse es superarse y, por tanto, superar, es decir, es como pasar de un nivel a otro.

Realizarse implica la disolución del sufrimiento o del conflicto que existía previamente entre esos elementos que estaban en contradicción. A partir de ese rozamiento o de esa fricción, se genera una chispa o un estado superior de consciencia que soluciona el conflicto que había entre esos dos elementos, es decir, el uno más el dos que luego genera el tres. Cuando llegamos a ese estado del tres, entonces es cuando hemos logrado superar la dualidad anterior y, por tanto, el sufrimiento.

En el sendero de la Magia, aquellos elementos que permanecían estancados van saliendo poco a poco a la luz, y eso lógicamente duele internamente. Pero luego, el desapego hace que se pase a un nuevo nivel neuronal o quizás, conexión neuronal. Es decir, nuestro cerebro tiene una cantidad enorme de células, se ha dicho que tantas como contiene estrellas nuestra galaxia.

Ya Freud adelantó que solamente usamos una décima parte de la capacidad de nuestro cerebro. Pero, además, en la Psicología moderna y en la Neurología se sabe desde hace varios años, que determinados esfuerzos de carácter mental en un momento determinado, tal como podría ser preparar intensamente un examen en condiciones apresuradas durante varios días, puede generar la muerte de un determinado número de células, cuyas funciones serán adaptadas por otras funciones nerviosas o circuitos neuronales.

Esto quiere decir que las pruebas duras de carácter psíquico y las pruebas personales en general, generan muy probablemente la muerte de determinadas células en nuestro cerebro y por tanto, el comienzo del funcionamiento de otras conexiones neuronales y rutas de pensamiento, que evidentemente, hasta entonces habían permanecido dormidas.

Por tanto, aunque nuestro cerebro tiene un número determinado de células o neuronas, es perfectamente posible ir ascendiendo casi de una manera infinita a nuevos niveles de realización cerebral y de desarrollo de la consciencia, porque el cerebro no es un sistema rígido, sino un sistema que se va renovando a sí mismo en un proceso de pequeñas muertes y de sucesivos despertares.



14. ¿CON QUIEN SE PUEDEN COMPARTIR ESTAS EXPERIENCIAS?.

¿SE PUEDE LLEGAR A SER UN SOLITARIO SI SE PROFUNDIZA MUCHO EN ESTOS TEMAS?.

La amistad, la fraternidad, la pareja o la familia, desde el punto de vista mágico nunca han de forzarse. Es decir, no debemos de pretender transmitir nuestros pensamientos a los demás de una manera brusca o más allá de las posibilidades reales que existen en esa comunicación o en esa comprensión mutua.

Eso sí, una vez que exista un compromiso entre personas para de alguna forma transmitir y apoyarse mutuamente en el sendero de evolución personal, todos tienen que respetar ese compromiso y trabajar la disciplina tanto individual como en el grupo, porque el trabajo de Magia Blanca no es un juego.



15. ¿HAY FORMAS DE PRACTICAR LA MAGIA EN UN AMBIENTE QUE NO ES RECEPTIVO A ESTE SABER?.

En la Magia no hay espacio y hasta cierto punto ni tiempo, tal como ya se ha comentado con cierta profundidad. A pesar de ello, es norma de sentido común en Magia buscar los ambientes serenos y despejados para realizar la labor mágica.

El hecho de que en los planos sutiles pueda existir una comunicación supraespacial y supratemporal, no significa que sea conveniente para el principiante y en general para el Mago, realizar un Acto Mágico en un ambiente que de por sí está caldeadoà Ã,Ä Ä o que promueva vibraciones de carácter desarmónico.

Por tanto, es más fácil superar lo desarmónico estando situados en un centro armónico, o en un centro que ha sido preparado convenientemente a tal efecto.

Por lo general, se requiere una gran experiencia y un nivel espiritual muy fortalecido para realmente ser capaz de disipar tinieblas mínimamente de un lugar donde éstas habitan o se encuentran más o menos ancladas. Esto es algo que está reservado realmente a los grandes Maestros.

Ante los ambientes desarmónicos es preferible hacer ejercicios de autoprotección psíquica, por ejemplo cuando la persona tiene que trabajar forzosamente durante un tiempo en un ambiente que le resulta chocante o de un nivel inferior al de su propia naturaleza esencial. Pero, incluso, se puede recomendar que estos ejercicios de autoprotección sean realizados antes de entrar en ese ambiente desarmónico, para de esta forma, entrar ya fortalecidos internamente en un medio ambiente en el cual existe, en principio, una cierta agresividad circundante.

Por tanto, espantar lo negativo es cosa de elegidos. El estudiante de Magia y el Mago en general deben preocuparse sobre todo por ser creativos y por mantenerse emitiendo luz, toda la posible en cada momento. Recordemos ese axioma básico en Magia de que donde existe luz las tinieblas por su propia naturaleza no pueden habitar.



16. ¿QUE SIGNIFICA LA "PERDIDA DE LA UNIDAD"?.

Los grandes esfuerzos para el estudiante están precisamente en mantener la consciencia de unidad o la consciencia con la unidad, para en algún momento especial, recibir una chispa de la unidad.

Los pensamientos disgregadores, es decir, aquéllos que tienden a generar dispersión dentro de nosotros mismos, no son creativos o recreadores, más bien, son desgastadores de nuestra vitalidad personal.

Siempre han existido fuerzas que hemos llamado de la disgregación o del desorden, como una fuerza que existe en el Universo, y que forma una parte esencial de este mismo. Las fuerzas superiores o de la consciencia tienden hacia la búsqueda de la unidad, es decir, a superar y hasta cierto punto someter el desorden a un orden natural, que es lo que los griegos llamaban de forma metafísica el Cosmos o el Orden. Pero ordenar algo no significa estar en tensión internamente, puesto que si tratáramos de imponernos una disciplina excesivamente rígida, inflexible y poco adaptada a las circunstancias, llegaríamos entonces a un estado de colapso mental y a numerosos errores en nuestros actos y realizaciones.

La relajación y la serenidad sí son una base correcta para promover los estados creativos, ya que la creatividad es afín a ese concepto general de la unidad.

Hay quien ha comentado que la salvación personal reside precisamente en la capacidad de autointegración, que hasta cierto punto es una búsqueda de la unidad encontrando nuestro propio centro personal, o el llamado punto central en el símbolo astrológico del Sol.

La pérdida de la unidad, obviamente, siempre es algo momentáneo o temporal, pues la persona puede permanecer despistada o fuera de sí misma durante segundos, minutos, horas, días, años o incluso décadas, por no decir algo más. Siempre hay una ley por la cual es posible retornar o, dicho de una forma más exacta, comenzar el retorno hacia la unidad. Según este concepto metafísico, los errores de las personas o las caídas, son provocadas por alejamientos momentáneos de la unidad.

El ser humano a través del roce o del conflicto consigo mismo, y a través del roce o del conflicto con las experiencia, puede ir adquiriendo un conocimiento mayor acerca de cuáles son los caminos que le alejan de la unidad y, por tanto, aquéllos que le acercan a la unidad.

De entrada, ya desde que el ser humano es niño, aprende la existencia del placer y del dolor, tomando prácticamente respuestas que como simple ley de supervivencia, le conducen a evitar el dolor o el sufrimiento y a buscar los estados placenteros, y entre estos últimos podríamos citar simplemente al juego. Más adelante, se le puede hacer pesado ir a la escuela porque tiene que abandonar sus juegos infantiles, y ahí se produce un conflicto, el cual es superado con un posterior acercamiento mayor a la unidad y a la madurez, cuando él entiende que el estudiar no es tan divertido pero sí útil y necesario. Es decir, aquí el colegial ya va comprendiendo que determinadas sensaciones que en un primer momento no son tan divertidas o tan excitantes, sí van a ser en el futuro fundamentales para su propio bienestar, lo cual significa tener una visión de unidad más a largo plazo.

Cuando una persona recibe un choque psicológico del nivel que sea, en una primera instancia se encuentra en un estado de sorpresa o quizás de choque por esa nueva situación que se ha generado, lo cual le puede producir internamente sensaciones de huida, de infravaloración personal o de cierto hastío de la propia dinámica de las experiencias que se le están presentando. Cuando es capaz de superar esa situación, se genera internamente una reacción tendente a la unidad según la cual, este individuo va a ir comprendiendo el intríngulis de esas experiencias y va a sentirse capaz de ir aportando algo positivo a la situación. De esta forma, poco a poco va recobrando su consciencia de unidad o, podríamos decir también, ha generado un nuevo acercamiento hacia la unidad, ya que evidentemente, la fusión total con la unidad es algo que estará reservado a privilegiados, y quizás no sea siquiera un atributo posible para los seres humanos. En cambio, sí existe el progresivo acercamiento a la unidad, que es el que hace que nuestra vida vaya siendo congruente, y que seamos capaces de ver con visión de conjunto, aquellas experiencias del pasado, tanto las que han sido exitosas como aquellas en las que en principio hemos fracasado.

Esa consciencia de la unidad es la que hace que el ser humano vaya madurando y evite que en su mente o en su psiquis aniden sensaciones de resquemor, de susceptibilidad, de sentimiento de fracaso, o simplemente de remordimientos.

Todas las experiencias se pueden ir autointegrando, incluso aquéllas que más han supuesto un choque para nosotros en el pasado. Irán formando un conjunto armónico dando un carácter eminentemente positivo, creador, placentero o autorrealizador.



17. ¿DONDE ESTA LA FUENTE COSMICA DE LA ENERGIA?.

Se ha dado muchos nombres o muchas denominaciones a un supuesto lugar físico, a una esencia vital que todo lo penetra, a una sustancia que tiene poderes milagrosos sobre el ser humano, a un objeto que posee un valor cuasi cósmico, a una morada donde los dioses habitan, a un símbolo que representa la fuente de toda riqueza, y así sucesivamente. Todos estos son conceptos que se encuentran en el subconsciente colectivo de la humanidad y que tienen un nexo de unión entre sí.

Por ejemplo, los hindúes hablan del Prana, que es la energía o la fuerza que penetra todo el Universo, y que se halla en mayor potencia y cantidad en los seres vivos.

Para las civilizaciones indias se habla del Maná o la sustancia que genera un alimento prácticamente inacabable e inagotable, y que satisface las más profundas necesidades humanas.

En las tradiciones del Tíbet se habla del Shangri Lah, que es un supuesto valle oculto a los ojos de cualquier visitante y en el cual, sus habitantes viven casi cientos de años, encontrándose supuestamente este valle rodeado por infranqueables montañas heladas.

Sin embargo, en este idílico valle existen temperaturas primaverales todo el año, fuentes termales y enormes cantidades de cultivos de forma que sus habitantes tienen una total autosuficiencia con respecto al mundo exterior. En el Shangri Lah no hay mentiras ni odios, ni resquemores personales. Ciertamente, este lugar paradisíaco representa más bien un lugar simbólico antes que un lugar físico, estrictamente hablando, ya que muchos exploradores han intentado localizarlo en balde.

La fuente de la eterna juventud es otro de los conceptos que se encuentra en la Mitología y de la Literatura a lo largo de la historia de la humanidad, y no han sido pocos los que han tratado de venderla en forma de píldora o de jarabe curalotodo.

Esta fuente de la eterna juventud es algo que evidentemente está vedado a la raza humana, de momento, hasta que vaya pasando experiencias que necesita vivir como raza humana y, quizás, en el futuro se pueda comenzar a entender cuál es el origen de la juventud y por tanto del envejecimiento, y de esa manera, lograr alargar la longevidad humana, tal como figura en algunos textos bíblicos, por ejemplo cuando se habla de Matusalén y otros personajes que vivieron cientos de años.

El Nirvana es un concepto que proviene del hinduismo y que habla de un estado supraespacial y supratemporal en el cual, la persona ha llegado a un máximo de realización y que le hace identificarse prácticamente con el Cosmos.

El Olimpo es la morada de los dioses mitológicos griegos, lugar en el cual sus habitantes, todos ellos súbditos de Zeus-Júpiter, son también dioses, con muchos defectos que aparentemente son humanos, pero también con poderes increíbles que están fuera de las capacidades humanas normales. Por ejemplo, Venus-Afrodita tiene la capacidad de atraer de forma irresistible a los varones mediante su cinturón mágico. Hades-Plutón posee el cetro con el cual es capaz de abrir las entrañas de la Tierra y, además, posee también un casco que le hace invisible. El atributo de Ares-Marte es su espada de guerra, la cual es ciertamente temible para sus enemigos. Neptuno-Poseidón tiene como elemento simbólico del poder el tridente, con el cual es capaz de hacer levantar tormentas marinas y dominar todos los habitantes de las profundidades del mar. Júpiter-Zeus es el que usa el rayo y el trueno para hacer cumplir sus designios, pudiendo llegar a ser el rayo tanto un arma de iluminación como un arma mortal. Hermes-Mercurio, posee un casco alado con el cual es capaz de viajar a grandes velocidades y hacer realmente de mensajero de los dioses.

El Cuerno de la Abundancia es otro de los atributos que podemos relacionar con la Fuente Cósmica de la Energía. Se supone que el Cuerno de la Abundancia es un símbolo que genera continuamente parabienes, dones e incluso bienes materiales sin cesar, para aquel que haya sido capaz de encontrarlo.

El Santo Grial es el teórico cáliz en el que Jesús desarrolló su último gran acto cósmico. Dicho cáliz fue buscado por los templarios insistentemente durante muchos años. Se supone que el que encontrara el Santo Grial habría encontrado también la fuente de la energía universal.

En realidad, se adivina que la Fuente Cósmica de la Energía es un lugar donde se pone la mente, es decir, un espacio mental con el cual podemos conectar durante breves instantes, con más o con menos potencia, pero que ciertamente está abierto a cualquier persona que pueda alcanzar ese estado mental. Por tanto, no es exclusivo de nadie, aunque evidentemente hay quienes tienen entradas de primera fila y hay quienes se tienen que conformar con las más lejanas del escenario.

Hay quien ha interpretado que la Fuente Cósmica de la Energía es el yo superior o la supraconsciencia, pero en realidad, es más lógico decir que es el yo superior o la supraconsciencia de cada cual lo único que puede conectar con la fuente universal de la energía.

Es decir, no podemos recargarnos de esa fuente si no generamos en nosotros mismos un estado suficientemente elevado.

Hay que tener en cuenta de que cualquier persona puede conectar con esa Fuente Cósmica de la Energía, y ni siquiera es necesario que tenga conocimientos de tipo esotérico. Hay personas que llegan a través del sacrificio personal, a través de la entrega a los demás, a través de la lucha por la verdad o por la justicia social, a través de la oración o la religión activa, y en otros muchos casos más. Por tanto, la idea de que existe una sola llave, o un solo chip, o una sola entrada a esa Fuente Cósmica de la Energía no es correcta, porque de otra forma no sería cósmica.

No es un lugar físico igual que no lo son ni el Cielo ni el Infierno, evidentemente, como ya sabemos.

La Fuente Cósmica de la Energía es un nivel o una zona del Universo en la cual el Cosmos se genera continuamente a sí mismo.

Igual que un coche necesita baterías, el Universo también tiene un punto del cual parten sus fuerzas y sus potencialidades.

Evidentemente, si nosotros analizamos el mundo que nos rodea en el espacio exterior, observamos grandes y pequeños soles que generan ingentes cantidades de energía, pero éstas son sólo una pequeña manifestación de la gran energía que existe en el Universo.

Ya se ha ido descubriendo algo acerca de que la verdadera energía reside en los planos sutiles. Sirva simplemente de ejemplo el descubrimiento científico, hace ya varias décadas, de la gran potencia que reside en el nivel del núcleo atómico, que es lo que solemos llamar energía atómica o energía nuclear.

Tratemos de imaginar por un momento cuál sería la fuerza cósmica que reside en los planos mentales y en los planos espirituales, y llegaremos a la conclusión lógica de que a mayor nivel de sutileza de la materia y de la energía, mayor cantidad de fuerza y de potencia existe.



18. ¿COMO EXTRAER ENERGIA DE LA FUENTE COSMICA?.

Para ello, primero es necesario saber cómo es imposible extraer esa energía. Esta es una forma de razonamiento activo muy sencilla y con frecuencia muy reveladora, cara a acentuar nuestros conocimientos sobre un determinado tema. Se trata de saber primero cómo no se puede hacer algo, o simplemente cuáles no son las soluciones para algo. Es decir, se trata de conocer primero el no para, a partir de ahí, tener un punto de referencia acerca del sí.

Por ejemplo, veamos cómo no es posible extraer energía de la fuente cósmica.

La envidia, la mezquindad, la agresividad, la falta de respeto, los instintos desbocados, la susceptibilidad, la depresión, son estados del alma humana que no permiten afinar o ajustar sutilmente nuestros receptores internos para ser capaces de conectar con la Fuente Cósmica de la Energía.

Nada ni nadie dan de lo que no tienen, y esto es también algo que podemos aplicar al tema que estamos comentando. Es decir, para captar energías superiores es necesario por lo menos haber generado internamente una subida de tono o de nivel de nuestras energías personales. Es hasta cierto punto la ley de la escalera, según la cual, no parece que sea factible subir escalones de diez en diez. Para tocar a una puerta superior es necesario hacerlo con el toque adecuado, con la vestimenta adecuada y con el respeto adecuado.

Todo esto es lo que llamamos genéricamente el ceremonial, que es simplemente la manifestación científica y artística de un orden y de un respeto a la hora de, en este caso, tratar de conectar con una fuente superior de energía.

Nadie puede poner su mente más allá de lo que su mente genera, es decir, de sus propias vibraciones. De igual manera, no es posible ver la Tierra como planeta en conjunto si no nos colocamos fuera de la atmósfera terrestre.

Necesitamos primero alcanzar un punto suficientemente alto que nos permita ver las cosas con mayor perspectiva y con mayor ángulo. De otra forma, estaremos engañándonos a nosotros mismos.

Podríamos entonces preguntarnos para qué sirve este asunto de la Fuente Cósmica de la Energía, si para acceder a ella nosotros necesitamos previamente haber alcanzado un determinado nivel vibratorio. Esto es algo tan sencillo como lo que significa el cauce y el agua de un río. En caso de lluvias torrenciales, el agua se sale fuera del cauce, con lo cual el río ya no es capaz de controlar esa gran cantidad de fuerza y de energía transportada por el agua. Sucedería lo mismo si el ser humano fuera capaz de recibir una mayor cantidad de energía de la que es en un determinado momento capaz de captar y de manejar de una forma mínimamente fiable. Frecuentemente, el ser humano hace uso de sustancias externas alucinógenas, tal como se ha comentado, con el fin de acentuar momentáneamente su nivel vibratorio cerebral, haciendo que el cerebro se encuentre especialmente impactado por cantidades ingentes de neurotransmisores. Pero ya se ha comentado que eso es enormemente peligroso debido a que no se trata de una secreción natural del cerebro, y es que en un momento determinado, se puede ver sobrepasado por sus propias secreciones. Esto es algo muy diferente a lo que sucede cuando el ser humano, mediante la realización de prácticas relajantes, vivificantes, de contacto con la naturaleza, de deporte, de meditación, de arte o de creatividad, genera internamente en su cerebro las llamadas endorfinas, que son las sustancias naturales de la felicidad, las cuales se segregan de una manera mucho más moderada y siempre sin efectos secundarios.

Pero la Magia se guía por el básico principio de que nada llega si no se ha trabajado previamente, lo cual es en buena medida, una especie de ley pedagógica universal. Esto significa que la evolución va paso a paso, que es lo que hemos dado en llamar en la Psicología Trascendental la "evolución infinitesimal de la consciencia". Este camino es aparentemente más largo que multitud de soluciones fáciles y de píldoras mágicas que se ofrecen por ahí, pero aun pareciendo el camino más largo, es en realidad el más corto.

Hay que tener en cuenta que la captación de energía, de por sí no significa la solución a todos nuestros problemas, sino simplemente, el hecho de revitalizarnos y de llenarnos de un nuevo nivel de fuerza.

Así, tampoco resulta muy exacto comparar al ser humano con una especie de batería en lo que respecta a su nivel energético. El ser humano necesita vaciarse de energías inferiores o de menor categoría para, a continuación, llenarse de energías de mayor nivel.

Los teóricos "Samadhis" o "Nirvanas", o paraísos ficticios, o utopías, en realidad pueden conducir a todo lo contrario, cuando se pretende alcanzarlos de forma brusca, por métodos cómodos, o simplemente, intentando conseguir sensaciones exóticas.

Se ha dicho que "lo que bien empieza bien acaba y lo que mal empieza mal acaba", y esto es ciertamente así en lo que al nivel de la Magia se refiere.

Es conveniente comenzar con pausa y saber escuchar a aquello que demuestra que tiene un nivel de experiencia y de sabiduría, y no solamente nos estamos refiriendo a personas duchas en el terreno esotérico, sino a saber escuchar y aprender de cualquier persona y de cualquier situación en general.

Otro factor importante a tener en cuenta es a la hora de hablar de la Fuente Cósmica de la Energía. Implica el centrarse en otros aspectos que no sean puramente la intensidad de esa energía, que es el gran error que suelen cometer muchos a la hora de buscar ese teórico paraíso mental. Intensidad de energías supone, en un momento determinado, alcanzar un estado mayor o menor de cierto éxtasis, pero eso no sirve de mucho si a los dos o tres días se sucede un estado de depresión y a continuación se vuelve a otro de estrés. Además de la intensidad de la energía, hay que hablar de la calidad y de la sutileza de la energía. Hay que tener en cuenta que cada cabeza pensante es un mundo o hasta un Universo en sí misma, lo cual significa que aunque los seres humanos podamos conectar con la Fuente Cósmica de la Energía en mayor o menor medida, cada uno lo hace de una manera diferente en función de nuestras características intrínsecas. Por ello, nos sirve de mucho ahora la frase que dijo Krishna a Arjuna: "por donde me impetres, por ahí me presento". ¿Qué significa esto?.

Es bien sencillo. El artista trata de extraer energías artísticas e inspiradas en una u otra vertiente, dependiendo del tipo de arte que profese; el deportista pretende extraer de la Fuente Cósmica de la Energía una potencia suficiente como para poder aguantar la carrera del maratón y llegar el primero; el inversor en bolsa y en valores quiere tener la suficiente sagacidad y don de la oportunidad como para, en un momento determinado, saber que tiene que invertir más o bien, retirar su dinero de una empresa determinada, y así sucesivamente. Por tanto, cada ser humano, a través de sus características profesionales, psicológicas, genéticas, educacionales y de cualquier otro tipo y en general humanas, percibe la realidad de una manera distinta y, por tanto, también capta y traduce las energías que puede percibir del exterior de una forma distinta a como lo hacen los demás. Por ello, precisamente hay personas que no pueden acceder a esa Fuente Cósmica de la Energía, ya que sus comportamientos agresivos o su falta de respeto por la individualidad esencial humana le impide tener su mente o aparato receptor de radio en un estado mínimamente satisfactorio como para alcanzar esa frecuencia de onda.

Más bien, buscará otro tipo de pequeñas fuentes de energía, que en realidad, son de un carácter no precisamente blanco, iluminado y neutral. Así, existen diferentes tipos de centros de fanatismo en nuestro planeta, bien sean de tipo religioso, político, sectario, económico, mafioso, o de cualquier otra especie. Todos éstos en realidad son microcentros de energías desarmónicas que le hacen el juego a las fuerzas del desorden que existen desde siempre en el Universo.

Por tanto, nos seguimos refiriendo también a calidad de energía, diferenciando fundamentalmente lo que es la Fuente Universal de la Energía Cósmica, que precisa de un cierto nivel de consciencia y de bondad del espíritu humano para abrir sus puertas al alma de alguien. Sin embargo, ese primer círculo de protección no es superado por aquellas personas que no respetan la esencia individual humana, las cuales prefieren mantenerse atadas a determinados centros de energías involutivas como pueden ser prostíbulos, lugares donde se comercia con droga, organizaciones de dudosos fines, y toda una serie de centros de carácter disonante que cualquier persona relativamente informada más o menos conoce o adivina que existen.

Pero, además, aquéllos que son capaces de superar el primer gran círculo de protección de la Fuente Cósmica de la Energía, van a percibir esa energía sutil de una manera diferente, lo cual podríamos preguntarnos si en sí, es bueno o es malo. Es evidente que en lo esencial, cada ser humano posee un corpúsculo de la esencia divina, pero otra cosa bien distinta es el momento en que su alma y su espíritu se encuentran en un punto concreto de su desarrollo evolutivo, lo cual hará que en la práctica, esta persona sea o no sea consciente de ese germen esencial divino que posee internamente. Incluso al contrario, existen muchas personas que tienen crucificada esa esencia individual interna, simplemente cuando hacen lo propio con personas de su propio entorno, bien sean familiares, amigos o enemigos. Es decir, si no se tiene un respeto por la esencia individual interna personal, no se puede tener por la esencia individual de los demás.

A los que son capaces de superar este primer círculo de protección, como decíamos, se le manifiestan las energías provenientes de la Fuente Cósmica en una versión distinta en función de las características de cada uno, y nos preguntábamos si eso era bueno o si era malo. Podemos decir que simplemente es así y forma parte de la esencia individual de cada ser.

De todas formas, hay que diferenciar lo que es individualidad y lo que es personalidad.

Cuanto mayor carga de características de susceptibilidad, de condicionamientos ambientales, familiares o genéticos ponga la persona a la hora de dirigirse a la Fuente Cósmica de la Energía, menor será el voltaje que reciba. Esto se debe al hecho de que el contacto con la Fuente Cósmica de la Energía es algo simultáneo y directamente proporcional al grado de acercamiento y de consciencia de la unidad que el individuo sostenga en cada momento. Por tanto, si el individuo permanece apegado a su personalidad, es decir, a las características superficiales de su yo, él mismo está poniendo una serie de trabas, de filtros o de obstáculos a la penetración de la energía lumínica y cálida de la Fuente Universal de la Energía hacia dentro de sí mismo. Al poner esos filtros, es normal que esta energía lumínica pierda fuerza y se disperse considerablemente.

Sin embargo, según la persona va adquiriendo mayor nivel de trascendencia hacia su yo interno, entonces va comprendiendo que es en ese germen divino interno donde está su verdadero centro personal, que es lo que se ha dado en llamar el Kundalini, el Espíritu Santo, la Supraconsciencia y otras denominaciones diversas. Dicho de otra forma, para entrar en contacto con esa Fuente Cósmica de la Energía es necesario tener ese "chip prodigioso" que nos permita hablar en un lenguaje entendible por esa Fuente Cósmica de la Energía. Ese chip prodigioso se encuentra precisamente en esa esencia divina individual que cada uno posee en sus niveles interiores sutiles.

Cuando conectamos con este germen o chispa esencial divina, es entonces cuando vamos escalando de nivel vibratorio y es cuando podemos ponernos en contacto con la Fuente Cósmica de la Energía en niveles superiores.

Todo consiste en ir buscando el momento, pues "quien busca encuentra". Se necesita paciencia, discernimiento y trabajo para ir percibiendo con más claridad ese lugar cálido, luminoso, sereno, abierto, maduro y, sobre todo, afín con la verdad, que es lo que llamamos la Fuente Cósmica de la Energía.

A este respecto, la llamada "ley de la Resonancia", nos recuerda que para comunicarse con el Universo, hay que dirigirse a él correctamente para que conteste.

Es decir, al exigir a las leyes divinas lo que a nosotros nos plazca no estamos en el lenguaje correcto.

Con complejo de inferioridad, con excesivos remordimientos o complejillos de culpa, tampoco estamos respetando esa esencia individual interna, con lo cual, tampoco estamos generando un nivel de resonancia interna suficientemente importante. Si, por el contrario, el individuo se siente casi un dios porque ha tenido algunos éxitos últimamente y anda mirando a todos los demás por encima del hombro, entonces su frecuencia vibratoria tampoco está ajustada correctamente, y ello tampoco va a generar la resonancia que conviene para contactar o conectar con la Fuente Cósmica de la Energía.

La actitud mental relajada y receptiva es la que sirve de base en el momento en cuestión. Para llenar algo, ese algo debe de estar previamente vacío. Ese algo que hay que llenar y que tiene que estar previamente vacío es ni más ni menos que nuestra mente. La mente es ese caballo loco que hay que relajar e ir domando poco a poco, hasta hacer que sienta la verdadera presencia de su señor y amo que es ni más ni menos que la consciencia-voluntad. El llamado "ejercicio de vaciado mental" es una clave. Se trata de vaciarse para luego ser capaz de llenarse de nuevas experiencias vibratorias. Una vez alcanzado ese estado de vaciado mental, hay que proyectar la mente hacia ese punto de equilibrio, de justicia perfecta y de absoluta recreación. Por tanto, el camino ideal es primero serenar y vaciar la mente, para entonces poder proyectar nuestra mente hacia ese punto metafísico que llamamos la Fuente Cósmica de la Energía. Si se pretende hacer la proyección mental antes de haber realizado el vaciado mental, lo que sucede es que vamos a tratar de elevarnos con demasiado lastre, y quizás ese globo aerostático solamente va a subir unos metros del suelo, porque estamos cargados de un exceso de vibraciones cotidianas, desarmónicas y materializadas que realmente no ayudan a tomar vuelo. Por tanto, es necesario que hayamos realizado internamente una sanación de nuestro espíritu a través de liberar todo aquello que nos está resultando una carga psíquica y mental, para entonces estar suficientemente limpios, ligeros y desahogados, para poder dedicarnos a otros menesteres más sutiles.

Recordemos ese precepto de "por donde me impetres, por ahí me presento". Esto significa que si nos dirigimos a niveles superiores, intentando alcanzar fuentes más sutiles de energía, pero estando todavía nosotros en un estado sobrecargado o quizás deprimido, entonces el mensaje que vamos a transmitir va a ser mínimo, y ya sabemos que sin un adecuado mensaje transmitido, del no vamos a recibir una respuesta adecuada del Universo.

Al proyectar un pensamiento hacia una esfera mental elevada, ese glóbulo mental, por llamarlo así, responde por la llamada ley de Resonancia o ley del Diapasón. Es decir, un pensamiento que es capaz, por su calidad y serenidad, de elevarse lo suficiente como para tocar en una de esas infinitas teclas vibratorias que hay en el Universo, generará un retorno de un mensaje hacia nosotros mismos muy probablemente amplificado. Esto es sencillo de entender, puesto que la propia ley de la resonancia permite que un diapasón pueda activar simultáneamente varias cuerdas de guitarra, por decirlo así. Es decir, dentro de una determinada gama vibratoria que la persona haya alcanzado en función de la calidad de su pensamiento proyectado, es muy posible que reciba más de un mensaje, es decir, que reciba energía de más de un glóbulo mental o Microfuente Universal de Energía. Es decir, por lo que estamos comentando, se habla en esoterismo de glóbulo mental entendiendo que cada nivel vibratorio del Universo está compuesto por un gran número de glóbulos mentales.

Esto significa que cuanto más concentrado, trabajado, "falto de ruido", sereno y seguro sea ese pensamiento proyectado, más nítida y plena será la respuesta o resonancia recibida. A esto nos referíamos antes, cuando decíamos que nadie puede recibir aquello que no se ha ganado previamente.

El Universo, evidentemente, no es tonto y posee sus propias leyes y principios, aunque al ser humano en ocasiones no le gusten o simplemente no esté de acuerdo con algunos de ellos. Esto es lo mismo que decir que el Universo se protege a sí mismo o, como dice la mística "el Universo, a través de sus propias leyes, se encuentra encadenado". Que el Universo esté encadenado no significa que sea esclavo, sino simplemente que el Universo obedece también a sus propias leyes, y que el Universo no puede saltarse sus propias leyes a la torera. Por eso se dice que Dios no es ni bueno ni malo, sino simplemente justo.

Ciertamente no estamos en ningún momento solos en el Universo, pero el ruido de fondo, la "suciedad" en las antenas, y la falta de fuerza -voluntad- en el aparato de radio, dificultan el trabajo. Por tanto, el problema no es: que nadie se ocupe de nosotros, que estemos desvalidos como seres humanos en un momento determinado, que no le encontremos sentido a la vida, que el mundo actual sea muy rutinario y mecanicista, o simplemente que la mala suerte nos esté dando la lata más de lo que sería deseable. Ninguno de estos enfoques es realmente objetivo desde el punto de vista de la Magia.

El problema es que nosotros debemos de ser capaces de adaptarnos y de acoplarnos mental y psíquicamente, es decir, vibratoriamente hablando, para de esa forma ser capaces de, en primera estancia, vaciarnos, y en segunda estancia, llenarnos de esa energía universal que existe por doquier.

La culminación de un proceso mental, por todo lo dicho, es el fruto de un trabajo previo.

Una ceremonia de contacto con la Fuente Cósmica de la Energía debe de ser sencilla y, preferentemente, debe de estar acompañada de elementos naturales, tales como el agua, la tierra, la luz, el sol, el aire y similares. Lo importante es ese trabajo mental previo, y luego, las herramientas y los símbolos hacen de transductores, de transmisores, o de convertidores de las energías mentales que nosotros hemos estado acumulando.

Es lo mismo que comprar una maravillosa caja de herramientas y no usarla teniéndola guardada en una parte recóndita del garaje o de la cochera. O también, es lo mismo que comprar la caja de herramientas y simplemente no preocuparse por la forma de usarla, puesto que entonces esa increíble caja de herramientas simplemente será algo inútil para nosotros, aunque potencialmente con ella se puedan construir habitaciones, muebles, arreglar coches, y un largo etcétera.

En síntesis, el ser humano necesita conectar con una u otra fuente de energía, porque de otra forma, estaría completamente desenergetizado.

Las energías más universales o de mayor categoría, penetran en el ser humano por los tres Chakras superiores: Vishuddha, Agna y Sahasrara.

Como sabemos, el quinto Chakra o Vishuddha se encuentra regido por Mercurio, y representa la penetración en el ser humano de las energías más superiores de carácter intelectual. Cuando este Quinto Chakra, que físicamente se localiza a la altura de las cuerdas vocales, se amplía y se equilibra convenientemente, la persona es cada vez más abierta a lo que se ha dado en llamar el conocimiento universal o el conocimiento hermético. Al hablar de conocimiento hermético no solamente nos referimos a los conocimientos normalmente llamados esotéricos u ocultos, sino que se puede tratar perfectamente de un conocimiento de tipo teológico, científico, artístico, filosófico o de cualquier otra índole, siempre y cuando la persona tienda, mediante su trabajo mental, a integrarse cada vez más en un tipo de conocimiento universal. Es decir, es requisito indispensable para ir abriendo el Quinto Chakra el ir poco a poco eliminando o limando el sesgo o los prejuicios que limitan a la mente humana y también al investigador o al buscador de la verdad. Así, existen grandes científicos que funcionan solamente desde el punto de vista analítico. Es decir, son excelentes en una especialización determinada, como por ejemplo en dos o tres reacciones bioquímicas del núcleo de la célula, en determinadas conexiones neuronales en el cerebro, o cualquier otro caso similar. Sin embargo, esto no significa que estos científicos tengan una visión global acerca de su especialidad, y mucho menos acerca de la materia general que tratan. De todas formas, es posible realizar un hallazgo concreto mediante la ultraespecialización que tienen hoy en día los científicos y, con ese descubrimiento, lograr un avance de conjunto en un área determinada del saber. En este caso, se trataría también de una apertura a las energías que se introducen en el ser humano a través del Quinto Chakra.

Otro ejemplo podría ser, con relación al Quinto Chakra, lo relativo a los filósofos, que hoy en día, desgraciadamente se encuentran en general en bastante decadencia, o no tienen una repercusión social como en épocas anteriores.

En realidad, salirse de la mediocridad intelectual supone también, de por sí, una universalización del conocimiento. Cualquier persona que genere un aporte positivo, activo y aplicable en la técnica o en el saber en general teórico, está promoviendo un mayor acercamiento de la humanidad hacia los planos cósmicos que pudiéramos llamar la mente universal. Es decir, cuando el ser humano es ahora capaz de conocer mejor su sistema genético, a través del estudio de las cadenas del ADN y del mapa del genoma humano, por ejemplo, esto supone que la humanidad en sí se va acercando a un tipo de medicina mucho más preventiva, y que podrá corregir errores genéticos de carácter físico incluso desde antes de nacer la persona, es decir, tratándola en su período intrauterino. Esto, obviamente, supone un gran avance no solamente para la ciencia teórica y para la ciencia aplicada, sino también, para el nivel de vida y las expectativas de desarrollo de cientos de millones de personas en el futuro. Obviamente, siempre pueden existir usos perversos o negativos del conocimiento humano, pero eso es algo que ya cae dentro del ámbito del uso individual de ciertas personas o grupos, o bien de algunos regímenes políticos muy específicos. Sin embargo, el hecho de que de la energía atómica se pueda hacer un mal uso, ello no significa que no se deba continuar investigando en las partículas subatómicas.

El Sexto Chakra es el segundo de la trilogía superior de los Siete Chakras.

Agna es el centro psíquico por excelencia, situado físicamente a la altura del entrecejo, y conocido popularmente como el "tercer ojo". Está regido por la Luna, que es el planeta que despierta las cualidades de carácter psíquico en el ser humano, tales como la telepatía, la clarividencia, la clariaudiencia, la intuición, y un largo etcétera. En realidad, se suele decir que es el Chakra más delicado de equilibrarse, puesto que con frecuencia, el ser humano confunde el mare magnum o la marejada de fondo de su subconsciente con determinadas percepciones sutiles. Por tanto, el Sexto Chakra es el filtrado de las sensaciones sutiles, las cuales, muchas veces se encuentran dentro de una maraña de percepciones inconscientes y subconscientes que son de lo más variopintas y con un origen muy diverso.

Solamente como aclaración, con frecuencia se usa indistintamente el concepto de inconsciente y de subconsciente. En realidad, nosotros en términos generales preferimos usar la idea de inconsciente cuando se trata del inconsciente profundo, es decir, aquel que accede muy difícilmente hacia la consciencia pero que, sin embargo, influye continuamente en la consciencia y, por tanto, en la voluntad de la persona. Dicho esto, es obvio que el subconsciente es el estrato del inconsciente que se encuentra subyacente a la consciencia y que, debido a ello, es más accesible hacia esta última. Por tanto, existe una mayor permeabilidad entre el consciente y el subconsciente, ya que evidentemente, hay también una mayor permeabilidad entre el inconsciente y el subconsciente, siendo por tanto el subconsciente una especie de nivel intermedio entre la consciencia y el inconsciente.

Cuando hablamos de inconsciente en realidad nos referimos a la gran memoria del ser humano, que es donde de alguna forma residen los recuerdos de su período intrauterino, los recuerdos de la infancia, las experiencias vividas a lo largo de su vida en mayor o menor medida, las percepciones sutiles provenientes del subconsciente o inconsciente colectivo, los parámetros provenientes de los factores de raza y de cultura, la memoria genética, las vivencias relacionadas con existencias pasadas, y un largo etcétera.

Tal como se ve, la complejidad del inconsciente es enorme y por ello, es precisamente tan difícil estudiar el inconsciente, hasta tal punto que hoy en día, una gran cantidad de psicólogos reniegan de su existencia, puesto que se oponen a la tradicional teoría psicoanalítica de Freud. Pero sería mucho más práctico que los psicólogos aceptaran, llamándolo o no inconsciente, la existencia de una gran memoria o de un gran cúmulo de elementos de memoria que residen en un determinado substrato de la mente humana.

Por todo lo dicho, resulta obvio que el control sobre el Sexto Chakra requiere un trabajo inmenso para la persona. Por lo general, una de las primeras fases dentro del equilibrio del Sexto Chakra es precisamente la limpieza o la purificación, o también, la toma de consciencia de determinados elementos que están estancados en ciertas áreas del inconsciente y, por tanto, del cerebro. Así, es frecuente que las personas que se introducen en las temáticas de tipo esotérico perciban una serie de sensaciones que en cierta medida podríamos llamar extrañas, difusas y sutiles, puesto que la persona no sabe exactamente de dónde provienen. Esto, en realidad, no es que sea sólo algo particular o propio de las personas interesadas por el esoterismo. En general, todos los individuos poseen un funcionamiento relativamente independiente del inconsciente con respecto a la consciencia. Por ello, el ser humano cambia tan frecuentemente de estados de ánimo y, también pasa de estados ya más amplios en el tiempo como pueden ser la excitación y la euforia, o también el estrés y la depresión. Esto significa que nosotros, en primera instancia, no tenemos un control sobre eso que llamamos el inconsciente, ya que en éste también residen elementos e impresiones de carácter emocional, tanto recibidas en épocas pasadas de nuestra vida, como aquéllas que en un determinado momento están bullendo en nuestra psiquis y que nosotros no sabemos exactamente a qué se debe. Por ejemplo, puede pasar de que en un momento determinado nos encontremos eufóricos y que un poco más adelante, sintamos que hace mella en nosotros la melancolía o el desánimo. En realidad, todo esto nos apunta el hecho de la existencia del inconsciente como una parte de nuestro ser de la que, obviamente, podemos decir que tenemos poco conocimiento y control.

Tal como decíamos, la limpieza o purificación de esas áreas o zonas psíquicas de nuestro inconsciente y de nuestro cerebro es algo fundamental, puesto que podemos decir que tenemos determinados "desechos", algunos de ellos de cierta envergadura, residentes en estas áreas de nuestra psiquis. Esto es lo que hace que sea necesario ir trasvasando gradualmente del inconsciente hacia el subconsciente y, posteriormente, hacia el consciente estos elementos que en una primera instancia nos pueden resultar extraños. Es ciertamente una lucha interna la que se genera cuando empezamos a ser conscientes de determinadas emociones, complejos de culpa, remordimientos, sensaciones de un increíble egocentrismo y un conjunto de percepciones diversas. En primera instancia, resulta incómodo porque aparentemente son sensaciones o percepciones sutiles que no tienen una mayor relación con nosotros, pero con el tiempo, nos vamos dando cuenta de que esta purificación o trasvase del inconsciente hacia el consciente es algo necesario durante una etapa, para ir limpiando y aligerando los estratos profundos de nuestra psiquis. Por tanto, antes de meterse en berenjenales, y antes de poder hablar de facultades psíquicas o de poderes ocultos, es necesario haber realizado esta limpieza de nuestra casa por dentro, ordenando bien todos los elementos, colocando cada mueble bien en su sitio, pintando bien las paredes, decorando bien las habitaciones y ordenándolo todo de forma que cada cosa esté en su justo lugar. De otra forma, introducirse en el desarrollo de facultades psíquicas sin antes haber conseguido un cierto control sobre los estados anímicos, y sin antes haber experimentado sensaciones más sencillas pero tremendamente iluminadoras como los estados creativos de la mente, supondría realmente un retroceso, por no decir un peligro.

El Sol es el tercer elemento dentro de la trilogía superior, y como sabemos, el Chakra Sahasrara, que es el séptimo, se localiza en la coronilla de la cabeza, es decir, apuntando hacia el cielo. Este es un Chakra a través del cual se percibe la luz, que es lo que de alguna forma todos los místicos buscan o añoran. En el caso anterior, es decir, el tipo de capacidades que se despiertan con este Sexto Chakra o centro de energía ya han sido definidas como cualidades psíquicas en general, sin embargo, el Séptimo Chakra no nos habla acerca de cualidades psíquicas, sino de una energía más pura, es decir, energía en sí misma. Este es el Chakra que ha vuelto loca a mucha gente, especialmente a aquéllos que se han dejado emborrachar por el poder tratando de ser un punto crucial en la historia, o intentando cambiar el destino de una civilización, una cultura, de un país o de una determinada zona de influencia.

Aquellas personas que se han disparatado en sus ansias de poder y de querer abarcar de más, tarde o temprano han tenido que sufrir en sus propias carnes lo que es la ley de Rebote, la cual comentaremos con más detalle a continuación.

Si el hombre llega un momento en que se cree un dios fuera de toda ley y de todo principio, pretendiendo poder pisar a otras individualidades o simplemente, saltándose a la torera las mínimas normas éticas que todo ser humano ha de respetar, entonces llega un momento en que se convierte en un ángel caído, o simplemente en un ave caída. Esto quiere decir que se puede llegar a determinadas alturas de fama, de popularidad, de poder, de dinero, de conocimiento, de éxito con el sexo opuesto, y un largo etcétera de supuestos atributos de poder. Sin embargo, si este ascenso no es controlado y no es bien consciente y a su vez guiado por principios superiores, llega un momento en que se puede volver un obstáculo o un peligro de caída ciertamente atenazador para esta persona. Llegado este punto, si no adquiere el suficiente control sobre sí mismo, comenzará a cometer errores encadenados que pondrán a la luz sus verdaderos defectos cara a los demás.

El Séptimo Chakra ha de despertarse con suavidad, con equilibrio y con mucho tiento, porque supone el ir tomando consciencia de nuestro potencial interno o de nuestra chispa divina personal. Pero esto es algo que también tiene sus riesgos, porque el Espíritu Santo no solamente viene representado como una paloma, sino también como una llama, lo cual significa que es necesario mantener el equilibrio y saber volar con suavidad, tal como hace la paloma. Pero además, hay que estar preparado para saber recibir el fuego limpiador del espíritu, que es lo que los hindúes personifican en su trinidad cósmica con el nombre de Shiva.

Shiva es traducido normalmente como el Destructor. En realidad, es el destructor de pasiones o el purificador del alma. Esta mitología hindú nos da a entender que no es posible acercarse a la luz divina si no es mediante el paso por las pruebas que va poniendo el fuego del espíritu.

Por esto comentado, precisamente existe una relación analógica también entre el Séptimo Chakra y Plutón, que es el planeta transformador de la consciencia. Por tanto, son el Sol, planeta de la consciencia, y Plutón, planeta de la transformación de la consciencia, los dos astros análogos al Séptimo Chakra, lo cual, en su simbolismo es perfectamente claro y congruente con lo que hemos estado hablando hasta ahora. Por tanto, el símbolo del Séptimo Chakra nos habla acerca de la acumulación de esfuerzos, para una posterior liberación de energía en un proceso repentino aparentemente, y que conduce a un nuevo estado de consciencia. En realidad, este brotar virulento de fuerzas no es algo que ocurra espontáneamente, sino que es el producto de un largo trabajo realizado anteriormente. Por tanto, el simbolismo del Séptimo Chakra y de Plutón coinciden en la existencia de dos fases en el desarrollo de la consciencia: en primer lugar está la acumulación de esfuerzos y energías y, en segundo lugar, la liberación de esas fuerzas para lograr un salto a un nivel superior de energía y de consciencia.



19. ¿A QUE LLAMAN LOS MAGOS BLANCOS EL "EFECTO DE REBOTE"?.

Una proyección mental o enfoque del pensamiento hacia la Fuente Universal de la Energía, si está bien realizada, se puede hacer con toda confianza. Para ello, tal como hemos comentado, se requiere estar en una situación mental serena y no contaminada. Recordemos en no luchar "contra". Incluso se refiere a no luchar contra el estrés, no luchar contra un ambiente negativo, no luchar contra la presión del día, y así sucesivamente.

Primero hay que relajarse, luego vaciarse, y luego proyectarse. El luchar contra el estrés, el luchar contra la mentira, el luchar contra la injusticia o cualquier otro comportamiento similar, es en realidad una de las trampas en las que suelen caer los estudiantes de las ciencias tradicionales y, en general, mucha gente de buen espíritu y de intenciones evolutivas.

En realidad, las personas que quieren situarse al lado de lo blanco han de ser capaces de crear. Eso sí, habrán de crear contra viento y marea en un ambiente que muchas veces no es propicio, pero esto no significa luchar contra la injusticia. Esto es realmente lo que nos indica la Magia. Es preferible crear una situación de justicia, meditar en la justicia, aplicar la justicia en nuestra vida, tener valoraciones justas acerca de las cosas y de las personas, ser justos en nuestro trabajo y en nuestra familia, y así sucesivamente. De esta forma, estaremos ayudando y participando en la práctica a aumentar la justicia universal o, como se podría decir desde un punto de vista más concreto, estaríamos ayudando a acrecentar la cantidad de justicia que existe en el mundo.

Tengamos en cuenta que, igual que el mal se reproduce, el bien también puede generar a su vez "hijos" entendidos en el sentido de que el bien genera el bien, igual que la violencia engendra la violencia. Por ello, el Mago Blanco siempre pretende crear luz y crear situaciones propicias para que lleguen las energías superiores, lo cual no significa que por el rabillo del ojo esté atento y vigilante al posible ataque que pueda existir de parte de las fuerzas grises.

Si se lucha contra, se pierden energías. Si se lucha contra, estamos guiándonos por la ley de la violencia, por la ley del desquite o por la ley de la venganza. Esto no significa que el Mago haya de recibir tortas a diestra y siniestra por una actitud excesiva de mansedumbre. El Mago blanco sabe la forma que hay de mantener a raya a las fuerzas nefastas, pero su técnica nunca puede residir en generar en sí mismo pensamientos de agresividad, de susceptibilidad o de descontrol. Cuando estos pensamientos calan en una persona que pretende ser estudiante de Magia, entonces tarde o temprano tendrá que desviarse por una línea o por otra, ya que el camino de lo blanco y de lo negro están siempre bifurcándose o bifurcados.

Para entrar en un estado mental superior es verdad que hay que ser manso, aunque más bien tendríamos que decir que hay que ser humilde, en el sentido de la palabra humildad que ya estudiamos anteriormente en esta obra.

La lucha tiene que ser en lo cotidiano en el campo de la realidad. Esa es otra de las premisas que el Mago practica continuamente. El Mago observa la realidad, pero no necesariamente va a usar sólo sus manos, su voz física, su dinero y las influencias que posea para lograr abrirse camino dentro de lo cotidiano.

El Mago sabe que las circunstancias reales de lo cotidiano se encuentran siempre en relación con determinados movimientos, realidades y procesos que están ocurriendo en los planos invisibles. Por tanto, el Mago se ata a la realidad totalmente, puesto que sabe que la realidad es una directa manifestación de Dios, pero al mismo tiempo, está compenetrado con el hecho de que el ser humano se mueve simultáneamente entre dos planos, que son la realidad visible y la realidad invisible.

La labor del Mago es puramente creativa, aunque siempre atenta a los trucos y las rutas por las cuales suelen actuar las fuerzas grises. Por ejemplo, el Mago se caracteriza por la prudencia, porque sabe que si deja un número determinado de cabos sueltos, entonces es muy probable que las fuerzas grises penetren a través de esos punto débiles. Cualquier cosa que le sucede al Mago en su vida cotidiana, tiene para él una causa o una interrelación en los planos invisibles, porque, como dice la sentencia bíblica "lo que sea atado en la Tierra será atado en el Cielo". Esto significa que el actuar directamente, no sólo con la fuerza física sino también con la fuerza psíquica, mental y espiritual sobre la realidad cotidiana, produce unos efectos sutiles muy poderosos más allá de nuestros ojos. Es así que si una persona planta cara a una situación que venía siendo injusta y rompe, pongamos por caso, un trato que no había sido respetado por la otra parte, se están produciendo unos efectos también en los niveles invisibles por simple ley de Correspondencia y de Resonancia.

Por tanto, el estudiante de Magia es plenamente consciente de que todos los actos humanos tienen una gran repercusión en los planos invisibles, lo cual le lleva ciertamente a la prudencia y a la finura en sus decisiones y lo más posible en sus acciones.

En el campo de lo mágico-mental, la mente no puede estar tensa, puesto que esto hace que perdamos atención. Es una premisa básica dentro de la Psicología Trascendental que "a mayor tensión, menor atención, y viceversa". Esto significa que cuando la persona está tensa, en realidad está cerrando ciertos canales de percepción de la realidad circundante. Obviamente, un piloto de combate en plena acción de guerra tiene un cierto grado de excitación o de tensión que le es imprescindible para mantener sus sentidos alertas, pero sobrepasado cierto nivel de tensión, el cual puede ir rondando ya en comportamientos de miedo o de huida, las facultades motoras, los reflejos y la capacidad de decisión correcta comienzan a obturarse y a generar errores que en este caso pueden ser verdaderamente fatales.

En los niveles superiores la lucha es más sutil. No es agresiva. Es silenciosa. Esto es algo importante, ya que el Mago en realidad no hace alarde de sus capacidades, sino que se considera siempre un principiante en el siguiente nivel que ha alcanzado. De ahí viene precisamente el concepto de Iniciación.

Iniciación es realmente estarse iniciando continuamente, que es lo mismo que mantener una actitud de humildad activa, de apertura ante la realidad, de curiosidad ante la nueva página de sabiduría que cada día se va a leer, y esta actitud es realmente la que lleva a las personas a ser sabias. Realmente la lucha mágica no es lucha tal como la entendemos. La lucha mágica significa ponerse en el lugar preciso en el momento que hace falta, y hacer acto de presencia mental, con toda la fuerza mental que la persona sea capaz de generar, de una manera serena y creativa. Muchas veces el equilibrio que mantiene como pendiente de un hilo al mundo, parece que se puede quebrar en un instante preciso. Podemos preguntarnos por qué esto no sucede. Mucho tenemos que agradecer a los conventos de las diferentes religiones, a todas aquellas persona que teniendo una labor oculta meditan continuamente por la paz del mundo. Ciertamente, ese equilibrio dinámico muy sutil que mantiene al planeta en marcha y cumpliendo con sus destinos evolutivos, a veces de una manera bastante en tensión, está siendo apoyado por personas que son conscientes de este proceso y que son capaces de conectarse mentalmente con determinadas esferas mentales, en las cuales se está desentablando una lucha importante entre las fuerzas disgregadoras o tenebrosas y las fuerzas luminosas e integradoras.

La Magia Blanca es creativa y muchas veces hay que tener paciencia para buscar las condiciones que permitan el acto creativo. Fundamentalmente, hay que diferenciar dos tipos de elementos dentro de la labor mágica.

El primero es el proceso de incubación, tal como se había comentado antes al hablar del Séptimo Chakra y de Plutón. El Mago muchas veces no tiene la capacidad y no considera que es el momento conveniente como para realizar un Acto Mágico, y quizás pueda estar meses sin realizar ni siquiera una ceremonia sencilla. Pero durante todo este tiempo, ha estado bien consciente manteniendo su mente en los planos superiores, donde el equilibrio se está peleando momento a momento y palmo a palmo, como si de una guerra espiritual se tratara. El simple hecho de que cada vez haya más personas que son conscientes de estos niveles sutiles en el desarrollo del Universo, hace que la lucha se ponga más a favor del lado de la fuerzas evolutivas y ascendentes. Las personas que permanecen totalmente ignorantes y que simplemente están mirándose al ombligo en la mayor parte de su tiempo, en realidad pueden ser muy buenas personas, pero ya se ha dicho que "el que no participa en la solución del problema es parte del problema". También dice La Biblia eso de que "por los pocos se salvarán los muchos". Esto es una ley natural, pues los mártires de la humanidad muchas veces tienen que cargar con parte del Karma o con la ignorancia o con la responsabilidad de muchos miles de personas que realmente se han mantenido en una postura pasiva en los momentos cruciales de la historia de la humanidad. Por supuesto, el Mago no pretende ser un mártir, ya que se ha dicho que en la Nueva Era de Acuario, en la cual nos encontramos, hay que hacer triunfar en la práctica el bien sobre el mal, y no permitir que continuamente la creatividad, la universalidad y los valores morales estén siendo continuamente crucificados. Por eso, actualmente los Magos actúan de una manera mucho más inteligente y quizás menos visible, buscando los momentos precisos para, después de realizado ese proceso de incubación, realizar pequeños actos mágicos muy sencillos y sin grandes alardes. Es realmente difícil encontrar un Mago dando charlas en estadios o ver su cara pegada en carteles por la calle. La labor de tipo mágico tiende a ser, por contra de lo que dicen muchos, cada vez más sutil y mentalmente más fuerte.

Los Magos, realmente han ido aprendiendo a lo largo de la historia de la humanidad y saben que en determinado momento, las milagrerías y las demostraciones externas de facultades sólo provocan reacciones emotivas momentáneas en las masas, pero que ello realmente no supone un avance real en el nivel de consciencia de la sociedad.

Cuando usted note que el ambiente se le encrispa o que hay algunas respuestas negativas o agresivas hacia usted, ponga una marcha media mental y refrene los acontecimientos. Con frecuencia, el ser humano de nuestro tiempo se encuentra inmerso en un montón de bullicio y de situaciones alocadas, lo cual hace que su capacidad de análisis disminuya bastante, porque prácticamente, no tiene tiempo ni siquiera para analizar la información que le está llegando. Por tanto, no se trata de caminar más despacio ni de hablar más despacio, sino de disciplinar la mente y de relajarla para que sea capaz, en primera instancia, de analizar la información que proviene del medio ambiente. Por eso, hemos dicho varias veces que el Mago tiene que tener una estructura interna "todo terreno", porque muchas veces habrá de permanecer muy tranquilo internamente mientras que las situaciones externas están realmente aceleradas, pero está más que demostrado en Psicología Trascendental que para solucionar los problemas adecuadamente, es necesario mantener la mente calma, aun cuando las situaciones estén un tanto desbocadas.

Si usted está en un momento determinado tratando de mantener sus acontecimientos cotidianos a raya y siente que se encuentra con poco "espacio mental" libre, espere hasta que pueda abrir ese espacio mental. Recuerde el ejemplo que pusimos acerca de los transbordadores espaciales, que requieren tener abierta una determinada ventana en la atmósfera para poder realizar tanto la salida a la órbita terrestre como la entrada de nuevo hacia la Tierra.

Cuando notamos una sensación de pesadez o de cierto pesimismo interno, seamos también en ese aspecto positivos y aprovechemos esos momentos para ver la realidad desde otro ángulo. Esto es algo especialmente importante para las personas que son por naturaleza optimista e idealistas. Si tenemos continuamente clara la idea de que en el Universo "nada se crea, nada se destruye y todo se transforma", entonces entenderemos que cualquier estado de ánimo interno puede ser transformado, sublimado y también aprovechado desde el punto de vista práctico. Si está usted preparando un proyecto y en un determinado momento le vienen pensamientos de carácter pesimista, aproveche esta situación o esta ocasión para poner a prueba la idea de ese proyecto que usted está gestando.

Recuerde que cuando un proyecto se está generando, en realidad estamos formando un elemental o un ente mental en el espacio psíquico sutil. Es necesario que este ente mental antes de que usted pase a la práctica con su proyecto, esté suficientemente fortalecido y hecho a prueba de bombas. Es como hacer una escultura en el plano espacial mental. No deje los detalles para más adelante. Es preferible que dedique tres, cuatro, cinco o seis meses a estudiar con detenimiento, poniendo a prueba todos los detalles de su "escultura mental", para más tarde, pasar a la práctica una vez que usted considere que los perfiles fundamentales de esa escultura están ya perfectamente definidos y son de su agrado.

Este proceso de incubación resulta fundamental, no solamente para los proyectos de carácter práctico, sino también para las ceremonias de tipo mágico, las cuales han de tener un espacio de tiempo previo en el cual, se ha meditado acerca del fin y acerca de los medios de los que esta práctica mágica va disponer.

La "ley de Rebote" está relacionada con la acción y la reacción, que es simplemente una ley de nuestro plano físico. Si usted aprieta sus manos con fuerza contra el tronco de un árbol, el tronco de ese árbol esta oponiendo una fuerza en sentido contrario y de la misma intensidad que la que usted está ejerciendo sobre él. Esta es simplemente la ley de la acción y la reacción.

Aunque la Magia Blanca se basa en actos creativos, lo normal es que se produzcan reacciones, las cuales se pueden controlar, siempre y cuando se cumpla con las normas "Blancas". Es decir, aun cuando la Magia Blanca trabaja dentro del plano creativo y nunca realiza ataques hacia nadie, el aplicar una fuerza blanca en un determinado momento genera una lucha en los planos sutiles con las fuerzas grises. Esto no es algo teórico. Cualquier persona creativa a lo largo de la historia de la humanidad siempre ha tenido que enfrentarse a los intereses creados y a las tinieblas circundantes del momento.

Edison, el inventor de la lámpara eléctrica, tuvo que enfrentarse a los intereses de las lámparas de petróleo y toda la economía que se movía en torno a esa forma de combustible y de iluminación de las casas y las ciudades. Por tanto, es algo más que demostrado que el hecho de que una lámpara o una luz triunfe, nunca mejor dicho, no es algo que se produzca gratis, sino que es algo que necesita enfrentar una serie de obstáculos importantes hasta llegar a vencerlos por completo.

Para el Mago no existen sino problemas circunstanciales de este tipo, siempre y cuando siga las normas básicas que ya hemos comentado suficientemente acerca de la Magia Blanca. De todas formas, la "ley de Rebote" se aplica generalmente a los resultados de incorrectas acciones o al resultado de desviarse de la línea justa. Por lo tanto, hay que entender también como ley de Rebote a la consecuencia de errores en la práctica mágica, y cuando hablamos de errores, no nos referimos tanto a los errores de ceremonial o de ritual, sino sobre todo a los errores de carácter mental y de actitud personal. Es decir, si el Mago yerra en sus acciones y cede a la parte gris de la cuestión, entonces sí puede producirse la ley de Rebote sobre sí mismo, como un aviso de que no ande jugando con lo que no debe. Si insistiera y si llegara a desviarse más del sendero, simplemente iría perdiendo sus capacidades, perdiendo sus dones y, en último término sería expulsado automáticamente de su círculo de protección.

Pero, también, la ley de Rebote hace referencia a las reacciones que se producen en el ambiente cuando hay perspectivas de una subida importante. Es la ley de la Inercia-Rozamiento o el lastre en el globo aerostático.

Cada vez que una persona, una empresa, o un pueblo, quizás, están a punto de tener una subida importante en su desarrollo, es frecuente que se presenten obstáculos o reticencias en el entorno. Los seres humanos, por lo general, prefieren vivir dentro de su rutina o de su supuesta comodidad antes que esforzarse continuamente para alcanzar niveles que sabe que son superiores, pero que también le requerirían renunciar a determinados hábitos y costumbres. Pero no solamente queda ahí la cosa. Está comprobado que al ser humano tampoco le resulta especialmente grato el que personas de su ambiente tengan una subida por su cuenta y riesgo.

La envidia es una reacción casi instantánea en nuestra sociedad y ciertamente, hablar de qué porcentaje de personas se encuentran libres de sentimientos envidiosos sería algo bastante difícil de saber, pero de lo que sí podemos estar seguros es de que las fuerzas de la envidia son realmente unas de las mejores armas que tienen las fuerzas disgregadoras hoy en día y, quizás, desde siempre.

Si las sociedades aprendieran a mirar y a respetar aquellas individualidades que son capaces de destacar y de salir de la media, esto supondría un mayor ritmo de crecimiento y un más rápido y fácil desarrollo para las personas que pertenecen a esa media. Sin embargo, aquí el ser humano demuestra una vez más que muchos de sus comportamientos y de sus rutas de pensamiento en realidad no son lógicas en el verdadero sentido de la palabra. Esto es lo que da origen a la frase coloquial: "ni come ni deja comer".

Nuestras sociedades actuales necesitan precisamente el aprender más de las personas que destacan en los diferentes campos de la actividad humana, y de no poner obstáculos para que cada persona desarrolle lo máximo de sí misma individualmente. Hoy en día, se tiende mucho a la cultura masificada, en buena medida transmitida por el cine y por la televisión, y esa cultura masificada y mediatizada por determinadas modas y costumbres, por lo general consumistas, no es precisamente una buena base como para ser creativos y superar la mediocridad que hoy en día se halla instalada en todos los campos: artístico, filosófico, político, etc.

"Primero hay que aprender a andar antes de comenzar a correr". Esto es algo que suelen repetir muchos hombres de negocios cuando hablan acerca de sus experiencias pasadas y de su desarrollo como hombres del mundo económico. Recordemos a este respecto la ley del Ritmo. Hay que ir con ritmo, lo cual no necesariamente significa ir rápido. Cada cual ha de saber mantener su ritmo, puesto que de nada vale correr mucho si tropezamos y tenemos una caída de mayor o menor importancia. Esto es algo fundamental para evitar precisamente la ley de Rebote.

Es verdad que algunas personas se ven con una carga de responsabilidades mayores de las que realmente estaban preparadas para recibir en ese momento. Esto efectivamente es una cuestión de tipo kármico, pero cuando se trata de un desarrollo consciente y en aquellos momentos en los cuales la persona puede ir tomando responsabilidades de manera voluntaria, siempre es preferible irlo haciendo con un claro diálogo interno muy sincero. Es mejor saber decir no cuando la responsabilidad que asumamos supera realmente nuestras posibilidades reales actuales. Aquí también es un delicado pero apasionante equilibrio el que el estudiante de Magia ha de saber aplicar en cada momento. El decir no es otro de los talentos importantes que el estudiante de Magia y el Mago han de desarrollar.

Si en un momento determinado es necesario aplazar, postergar o simplemente renunciar a algún tipo de compromisos que se nos pida o que nosotros podamos tomar, si esto está hecho conscientemente y de forma meditada, es algo bastante plausible. Por tanto, es necesario tener una clara consciencia de la madurez personal y del ritmo universal para no meterse en vericuetos o berenjenales donde realmente no teníamos que estar en un momento determinado. Por eso comentamos que en la Magia es fundamental el saber estar, sobre todo, mentalmente en el lugar y en el momento del tiempo preciso, es decir, ni antes ni después.

Cuando la persona se encuentra excesivamente agobiada por las circunstancias, ha de meditar especialmente acerca de cuáles han sido los errores en sus decisiones pasadas, puesto que las premuras y las presiones del presente son, ni más ni menos que el resultado de las incorrectas decisiones tomadas en tiempos pretéritos.

Por lo tanto, el estudiante de Magia ha de saber enlentecer el tiempo cuando sea necesario, es decir, ganar tiempo al tiempo y superar sus deudas kármicas que venían siendo arrastradas desde hacía mucho tiempo. Dichas deudas deben de ser superadas lo antes posible.

Estar pensando en intervenir en los planos sutiles cuando las circunstancias reales nos están persiguiendo día a día, es algo bastante ilusorio.

Ciertamente, el ser humano puede en cualquier momento, y por supuesto también en los momentos difíciles, dirigirse con el sistema ya indicado hacia la Fuente Cósmica de la Energía, para revitalizarse y obtener más fuerza para continuar equilibrando su situación.

Pero es muy importante que, cuando el estudiante de Magia o el Mago busque colaborar de una manera activa con los planos sutiles, debe tener, por lo menos, un espacio mental vital en el cual, la persona es capaz de sentirse sin ningún tipo de presiones y actuando consciente y deliberadamente. De otra forma, se trataría de planteamientos utópicos, y con la Magia no pretendemos planteamientos utópicos, sino realizaciones.