Grupo Venus     CURSO DE PARAPSICOLOGIA.

"UFOLOGIA".

CAPITULO I. INTRODUCCION A LA UFOLOGIA
CAPITULO II. UFOS EN PODER DE LOS GOBIERNOS?
CAPITULO III. UFOs ESTRELLADOS EN OTROS PAISES DEL MUNDO.
SOCIOLOGIA Y PSICOLOGIA EXTRATERRESTRES



CAPITULO 1. INTRODUCCION A LA UFOLOGIA

1.1. NOCIONES.

La Ufología moderna tiene unos 40 años, pues fue precisamente en la década de los 50 cuando comenzó a sistematizarse su estudio aunque, como ya veremos, los UFOs probablemente vienen llegando a nuestro planeta desde hace mucho más tiempo.

Indudablemente el fenómeno en cuestión que ahora comenzamos a estudiar ha cambiado para muchas personas su visión del mundo y del ser humano, no descartándose que en un futuro próximo ello pueda extenderse a prácticamente toda la humanidad, cuando el misterio se haya desvelado en mayor medida.

Después de las conquistas espaciales, los avances de la informática y los logros de las telecomunicaciones, ya no resulta tan extraño que puedan existir otras civilizaciones tanto o más tecnológicas que la nuestra, puesto que para nosotros mismos lo que hace veinte años era casi imposible hoy lo vemos publicado en revistas.

Un mundo nuevo se ha abierto para nosotros, tanto en lo que llamamos el microcosmos con el descubrimiento del ADN y de la ingeniería genética, como en el macrocosmos, con la captación y medición de infinidad de ondas y energías provenientes del espacio exterior (rayos gamma, rayos cósmicos, señales de radio, etc.).

1.2. LOS CIENTIFICOS ANTE LA CUESTION EXTRATERRESTRE.

A lo largo de estos 40 años no han sido pocos los científicos que se han preguntado si realmente estamos solos en el universo, así como el nivel de esas hipotéticas civilizaciones.

Desde que se abandonó gracias a Copérnico el sistema geocéntrico que colocaba a nuestra Tierra como centro único del universo, ya no se puede admitir que este planeta sea realmente el centro de algo en concreto en el gran universo que nos rodea.

Para muchos científicos la vida es una consecuencia inevitable y natural de la evolución del universo, si tenemos en cuenta que sólo en nuestra galaxia, la Vía Láctea, existen cientos de miles de soles, siendo a su vez esta galaxia una de tantas, probablemente una más entre trillones de entes galácticos. El espectro de opinión de los científicos actuales al respecto se puede dividir en tres ramas o tendencias fundamentales:

A. El primer grupo considera que deben existir decenas de miles de formas de vida inteligentes sólo en nuestra galaxia. Según esta hipótesis nosotros nos encontraríamos en el nivel medio de evolución dentro de esa gama de formas de vida. Mas existen problemas para los viajes interestelares, incluso para civilizaciones con mayor nivel técnico que nosotros, debido a las grandes distancias y a la limitación que en principio supone la velocidad de la luz (300.000 Kms./seg.). Esta última haría que como mínimo se tardara 50.000 años en cruzar el radio de la galaxia a lo largo, pues la Vía Láctea posee unos 100.000 años/luz por su diámetro mayor. Así, muchas de estas islas de vida sólo pueden estudiar el universo que les rodea por medios astronómicos, tal como lo hacemos nosotros exceptuando los pequeños viajes que hacen nuestros vehículos dentro siempre del sistema solar. Si bien con el descubrimiento de los radiotelescopios se captaron fuentes pulsantes emisoras de radio, posteriormente se descubrió que éstas eran naturales y se les dio el nombre de púlsares o estrellas pulsantes. Así, hasta el momento por este medio no se ha podido demostrar nada -que se sepa- en relación con otras transmisiones inteligentes.

B. El segundo grupo de científicos piensa que somos la única civilización técnicamente avanzada en la galaxia. Este grupo tiene sus principales promotores en los astrónomos Ben Zuckerman, Michael Hart y Michael Papagiannis, que organizaron en 1.979 una conferencia con el título: "Extraterrestres, ¿dónde están ellos?". Un libro con el mismo nombre lo publicaron en 1.982 en New York con la editorial Pergamon Press.

Ellos piensan que la vida en los sistemas planetarios es algo mucho más precario o difícil de darse de lo que anteriormente se suponía. Ello se sustenta sobre todo en el estudio de la vida terrestre, la cual está basada en el elemento agua. Así, existen dos planetas a ambos lados de la Tierra, que son Venus y Marte, los cuales nos dan a entender el difícil y delicado equilibrio en el que se encuentra la Tierra. Por un lado, en Venus un increíble efecto invernadero da lugar a enormes temperaturas, las cuales impiden la existencia del agua en estado líquido. En cambio, en Marte el problema debido a una mayor distancia respecto al Sol es la glaciación.

Según estos autores, aparte de esta dificultad de simple colocación del planeta respecto a su Sol, hay que considerar que no todos los sistemas solares por lógica pueden ser estables, por ejemplo debido a actividades perturbadoras en su sol central.

Según estos astrónomos nuestra historia de vida como humanidad y como planeta sustentado en el agua sería estadísticamente algo muy raro, hasta tal punto que según ellos podríamos ser casi los únicos afortunados en la galaxia.

Según dichos autores, su hipótesis está apoyada por el hecho de que nuestra galaxia no se encuentra actualmente colonizada por ninguna civilización avanzada. Según ellos, considerando que la galaxia puede tener unos 100.000 millones de años de antigüedad, una supercivilización expansionista habría tenido suficiente tiempo para realizar tal colonización, incluso viajando a velocidades sub-luz, si tenemos en cuenta que cruzar la galaxia de punta a punta a una velocidad menor que la de la luz habría llevado algo más de cien mil años.

C.La tercera tendencia científica es la que se ha dado en llamar la del club galáctico o, para otros, la teoría del zoo o de la cuarentena.

Según esta teoría, existe una confederación de civilizaciones de la galaxia, pero ellos no han decidido darse a conocer abierta o directamente a toda la humanidad, puesto que nuestra civilización sería algo así como una cultura incipiente que está sometida a investigación por parte de ellos. En realidad, somos una cultura joven que está comenzado a adquirir nivel tecnológico y una conciencia superior que en un momento dado nos permitiría entrar a formar parte de ese club.

Dentro de la clase científica, por tanto, sólo unos pocos pertenecientes a la corriente del club galáctico son los que tienen en cuenta los datos que aporta la Ufología.

1.3. ESBOZOS SOBRE EL TEMA UFO.

Entre los temas de estudio que se han venido analizando con más profusión en los últimos años en Ufología están los que se enumeran a continuación, y que son por supuesto aquellos a los que les daremos importancia especial en este curso.

1.3.1. MUESTRAS REALES DE UFOs.

UFOs que han sido "coleccionados" por el gobierno de los EEUU y quizás de la URSS (es más difícil saberlo) después de haberse estrellado contra la superficie terrestre, así como los cuerpos sin vida de sus tripulantes, los cuales igualmente han sido conservados. Se habla de la existencia de instalaciones completas para este fin en una base de la U.S.A.F. (U.S. Air Force). Esta es una cuestión a la que dedicaremos amplia y concisa información en el curso.

Testigos que participaron de alguna manera en la visualización de estos estrellamientos, en el transporte de los restos, en su estudio, etc. han dado información pero por lo general sin permitir la divulgación de sus nombres, debido a las presiones psicológicas a las que se encontraban sometidos.

1.3.2. ABDUCCIONES.

Abducciones o absorciones de seres humanos por parte de naves extraterrestres para el estudio detallado de los primeros. Por lo general los extraterrestres indujeron una amnesia parcial a sus sujetos de estudio, con lo cual al regreso la persona no mantiene sino vagos recuerdos y una sensación de vacío memorístico durante el lapso de tiempo que duró la experiencia. En estos casos se suele aplicar la hipnosis como manera de eliminar los bloqueos mentales que impiden el recuerdo de estos sucesos, pero muy frecuentemente incluso con técnica hipnótica permanecen algunos paquetes de información bloqueados en la memoria.

Aun así, existen casos en los que el individuo abduccionado permaneció consciente, con lo cual las dificultades para elaborar el informe de la investigación son muchísimo menores. De los diferentes tipos de informes se deduce que el nivel de tecnología y de desarrollo mental de los extraterrestres es muy superior al nuestro: telepatía, movimiento de objetos con la mente, levitación, transformaciones de la materia y la energía de carácter desconocido para nosotros, etc.

1.3.3. ENCUENTROS CERCANOS VEHICULO-VEHICULO.

Encuentros conscientes de seres humanos con naves extraterrestres producidos desde aviones, helicópteros y vehículos terrestres en general.

En ocasiones estos encuentros han venido ligados a desapariciones del vehículo humano, incluso de carácter definitivo.

En este tipo de casos no se pueden obtener datos acerca de las características de los humanoides, puesto que la visualización es sólo de sus naves.

1.3.4. ENCUENTROS CON HUMANOIDES.

Encuentros de seres humanos con naves extraterrestres y sus tripulantes humanoides sobre la superficie de la Tierra.

1.4. CASOS DE ENCUENTROS CERCANOS VEHICULO-VEHICULO.

1.4.1. Temprano en la mañana de un 4 de agosto de 1.965, Don Tenopir, un camionero de Nebraska, estaba transportando una carga de cacahuetes hacia el norte y se encontraba situado entre 25 y 30 millas al sur de Abilene, al sur de Kansas. Alrededor de las 2'30 horas de repente un disco con cúpula pasó silbando sobre su camión desde atrás y las luces de carretera de su camión se apagaron. En cambio, el motor de su trailer GMC diesel no falló. El UFO aterrizó sobre la carretera frente a él, forzándole a frenar bruscamente. Entonces el objeto se alejó un poco hacia delante en la carretera y las luces del camión volvieron a prender. Entonces Don pudo ver bien al UFO. Era de color naranja, flotaba sobre la carretera a medio metro, tenía unos 5 metros de diámetro y poseía ventanas alrededor de su cúpula superior. Por su radio Don comprobó que había otro conductor de camiones cerca, pero ambos salieron huyendo una vez que el UFO despegó entre una lluvia de chispas.

1.4.2. Un encuentro también muy conocido fue el que tuvo lugar en Mansfield, Ohio, el 18 de octubre de 1.973 entre un UFO y un helicóptero. Un haz de luz verde emanaba del OVNI, el cual rápidamente se acercó y se puso a flotar sobre un helicóptero de la Army Reserved iluminando a la vez el interior de la cabina. Varias anomalías fueron experimentadas por el aparato: éste fue elevado hacia arriba, la radio dejó de funcionar y también los mandos. Finalmente el UFO rompió el contacto con una sacudida que fue sentida por la tripulación y fue sólo entonces cuando el piloto pudo recobrar el mando y llegar a su destino.

1.4.3. El 23 de septiembre de 1.978 Carlos Acevedo de 38 años y Miguel Angel Moya de 28, ambos chilenos, estaban terminando los últimos mil kilómetros de un duro rally, el cual estaba patrocinado por el Automóvil Club de Argentina. Debido a problemas con su Citroen ya no estaban en competición, pero el amor propio les indujo a finalizar el recorrido.

Alrededor de las 2 de la mañana pararon a repostar gasolina en Viedam, provincia de Río Negro, Argentina, donde llenaron el tanque principal de 50 litros y el auxiliar de 40 litros. Después de un corto descanso partieron a las 2'30 de la mañana hacia Bahía Blanca. Alrededor de las 3 a.m. estaban en el vecindario de Salina de Piedra, unos 30 kms. al norte del río Rionegro, con Acevedo conduciendo. Entonces una luz amarilla muy brillante apareció en el espejo retrovisor. La luz aumentó rápidamente de tamaño como si se estuviese acercando a gran velocidad. El coche iba a unos 100 kms. por hora. Acevedo redujo y se colocó a la derecha para dejar pasar a lo que él pensó sería un automóvil de gran cilindrada. La luz llenó el espejo retrovisor y el interior del coche se vio inundado de luz y de calor. Los ocupantes no podían ver más allá del capó del coche. Según Acevedo el color del objeto no identificado era amarillento con un tinte violeta. En ese momento el coche parecía ir fuera de control. Acevedo declaró más tarde: "miré a través de la ventana y vi que nos habíamos despegado hacia arriba unos dos metros del firme de la carretera.

Inmediatamente pensé que habíamos golpeado algo, que volamos por el aire y me preparé para el momento en que el coche tocaría la carretera de nuevo. En vez de tocar tierra de nuevo el coche continuó su ascensión, totalmente fuera de control". Fuera de la ventana él no podía ver nada más que la luz brillante e, incluso, dentro del coche no podía ver ni a su compañero ni al cuadro del coche.

La versión de Moya fue la siguiente: "mi primer pensamiento fue que habíamos golpeado algo y estaba atemorizado por la posibilidad de volcar, pero cuando me di cuenta de que el coche parecía flotar en el aire y que no caía, incluso me dio más temor. Era verdaderamente una situación que no alcanzaba a comprender. Lo estaba viendo todo como a través de una neblina amarilla, como si yo estuviera a distancia, en algún otro lugar".

En este momento los dos conductores perdieron toda noción del tiempo hasta que sintieron un estremecimiento y vieron que el coche estaba de nuevo sobre la carretera. Parecía como si hubiese pasado un minuto, pero no lo podían asegurar. Entonces la intensidad de la luz disminuyó y pudieron ver de nuevo. Hacia el oeste vieron algo así como un cono amarillo de luz disminuyendo en el cielo e iluminando a la vez el área circundante por donde se movía. La luz se enrolló como una cortina de abajo hacia arriba y continuó hacia el oeste hasta desaparecer en la distancia.

Moya continuó así el relato: "estaba atónito, mis manos temblaban y sentía algo presionando mi pecho. Era difícil respirar. El coche estaba en el lado opuesto de la carretera en una cuneta".

Las piernas de Acevedo estaban como dormidas. El se bajó para comprobar si había algún daño. Se volvió a subir y acortó conduciendo hacia el norte por la ruta 3. Alrededor de 15 minutos después llegaron a Pedro Luro en la provincia de Buenos Aires, unos 123 kms. al norte del Río Negro y pararon en una estación de servicio. Allí descubrieron que algo estaba mal. El cuentakilómetros mostraba sólo alrededor de la mitad de la distancia que habían cubierto. El tiempo tampoco tenía sentido ya que aparentemente habían gastado un poco más de una hora de tiempo de la que ellos no podían recordar nada.

Además, el tanque de reserva, el cual no habían utilizado, estaba completamente vacío.

Los dos conductores informaron de lo sucedido al inspector de policía de Pedro Luro, Dn. Daniel Osimi, quien asignó al cabo J. García a acompañar a los atemorizados conductores a Bahía Blanca. Ambos oficiales de policía contaron a los investigadores que los conductores estaban sobrios y sabían lo que decían, pero que se encontraban atemorizados. El encargado de la estación de servicio dijo que otros en una ciudad cercana habían visto una luz amarillenta brillante hacia el oeste temprano esa misma mañana.

1.4.4. El sábado 21 de octubre de 1.978 a las 6'19 de la tarde, Frederich Valentich, con 20 años, despegó desde un aeropuerto de Melbourne, Australia, en un aparto monoplaza Cessna 182, con destino a King Island, a la Bass Strait. A las 7'6 minutos p.m. informó a la torre que lo que él había tomado como un avión estaba cerca de su aparato. Era algo con 4 luces brillantes, pero el control de tráfico aéreo respondió negativamente en cuanto a la identificación del aparato.

Minutos después él informó que estaba viendo una forma alargada: "viene a por mí ahora mismo...tiene una luz verde y parece metálico...es completamente brillante por fuera...no es un avión".

Valentich informó que el objeto estaba como suspendido sobre su avión. Entonces su motor comenzó a fallar. A través del micrófono abierto los controladores aéreos escucharon un sonido metálico pero ninguna otra transmisión posterior del joven piloto.

Se realizó una búsqueda intensiva del avión y de su ocupante, pero nunca se encontró rastro alguno.

Los investigadores australianos más adelante localizaron a unas quince personas que vieron una misteriosa luz verde sobre el estrecho y en la dirección por donde el avión estuvo y alrededor de la misma hora.

Al padre del piloto se le pidió que identificara la voz de su hijo en la grabación de las conversaciones con la torre de control y su respuesta fue afirmativa, pero él además posteriormente dijo que el gobierno australiano dio a la prensa sólo una versión recortada del texto de la grabación.

En este caso observamos un carácter confrontacional del encuentro, puesto que parece poco probable que el joven hubiera decidido desaparecer del mapa voluntariamente.

1.5. HUMANOIDES EXTRATERRESTRES. CARACTERISTICAS.

1.5.1. INTRODUCCION.

Los informes acerca de humanoides (seres vivos con apariencia similar a la humana) comenzaron a sucederse a partir de los años 40, aunque su llegada a los medios de comunicación se produjo en los años 50, alcanzando su primer punto álgido en coincidencia con la gran oleada europea de OVNIs en 1.954, principalmente en Italia y Francia. Posteriormente se produjo una aun mayor serie de avistamientos durante los años 1.967 y 1.968. En 1.973 se produjo otra serie importante de informes sucesivos en cadena, aunque desde entonces ha continuado siendo alta la frecuencia y cantidad de contactos con humanoides.



1.5.2. TIPOS DE COMPORTAMIENTO.

Los principales TIPOS DE COMPORTAMIENTO de los humanoides observados por los testigos los podemos catalogar de la siguiente forma:

A. LABOR DE TOMA DE MUESTRAS.

Se observa a los extraterrestres recogiendo ejemplos de rocas, plantas, agua, tierra, etc.

B. PERMANENCIA CERCA DEL APARATO.

Por lo general se observa que los humanoides no se alejan de su vehículo.

C. POCA PREDISPOSICION A SER OBSERVADOS.

Suele suceder que una vez detectada la presencia de personas por los humanoides, estos últimos se introducen rápidamente en su vehículo y remontan el vuelo.

D. APROXIMACION AL TESTIGO HUMANO.

En otros casos el humanoide se acerca al observador pero sin llegar a tener contacto físico.

E. APROXIMACION O DETENCION DE VEHICULOS HUMANOS.

En este capítulo entran varios de los ejemplos vistos hasta ahora, pues es frecuente este tipo de informes, en los cuales los humanoides interaccionan con los ocupantes del vehículo, algunas veces de forma algo brusca para el sentir de algunos de los humanos.

F. POSIBLES ENCUENTROS CON ROBOTS O ANDROIDES.

Algunos de los informes detallados por los observadores indican la posibilidad de que muchas veces los visitantes que descienden a tierra puedan ser de tipo mecánico muy avanzado, dado su aspecto externo. En una mayoría de ocasiones se da la presencia conjunta de seres vivos humanoides junto a androides o robots.

1.5.3. ASPECTO FISICO.

Pasemos ahora a la cuestión del ASPECTO FISICO EXTERNO de los humanoides (seres vivos extraterrestres con forma cuasi- humana).

Aunque en general se puede hablar de ciertas similitudes con la especie humana, es indudable que los informes apuntan al hecho de que existen entre los visitantes extraterrestres ciertos grupos bien diferenciados unos de otros. Ello se podría explicar en el sentido de que cada uno de ellos provenga de puntos distintos del universo, lo cual iría en sintonía también con la variedad de naves observadas.

Los tres tipos básicos que más diferenciados están entre sí son:

A. TIPOLOGIA ENANA.

Podríamos hablar de unas medidas de entre 90 y 120 centímetros. Las cabezas son desproporcionadamente largas, las figuras delgadas y en ocasiones usando cascos transparentes. Los autores en este caso hablan de forma humanoide o parecida a la humana.

B. TIPOLOGIA MEDIA.

Entre un metro y medio y 1'83 metros. La tipología externa y el comportamiento son similares al humano, hasta tal punto que este tipo es prácticamente indiferenciable de los seres humanos, salvo porque a ellos se les suele ver junto a UFOs.

Esto ciertamente nos da a entender la posibilidad comentada por algunos estudiosos del tema de que extraterrestres de este tipo se encuentren habitando entre nosotros de manera temporal o por períodos largos, con misiones secretas en nuestro planeta, sobre las cuales trataremos más adelante.

C. TIPOLOGIA GIGANTE.

De entre 2 y 3 metros de altura. Se puede hablar de un primer subtipo dentro de esta categoría con características un tanto deformadas en relación con nuestros patrones estéticos.

En cambio, el segundo suptipo es similar al que se difundió de forma masiva durante los años 50, con características físicas muy agraciadas y algo parecidos al patrón nórdico europeo.

1.5.4. PSICOLOGIA Y MOTIVACIONES EXTRATERRESTRES.

Tratemos ahora la cuestión de la PSICOLOGIA Y MOTIVACIONES EXTRATERRESTRES. Una hipótesis plausible es la de que una buena parte de los visitantes extraterrestres pertenezcan en su mundo a la clase de los científicos, desplazándose a nuestro planeta precisamente para acometer dicha función con nuestra biosfera (tierra, aire, mar, etc.), nuestros ecosistemas (vegetales, animales y humanos) y especialmente en lo referido a nuestra cultura. No sería de extrañar que para un visitante de otro mundo la enorme variedad sociológica y cultural que se da entre las diferentes comunidades humanas sea un motivo de estudio de infinita importancia para la propia civilización visitante.

En cualquier caso, quizás lo que no coincida al respecto es el hecho de que la mencionada recogida de muestras se haya prolongado ya durante varias décadas, que nosotros sepamos. En este último sentido, habría que plantear la hipótesis de un estudio dinámico o evolutivo de nuestro planeta en sus diferentes niveles de vida, especialmente y por supuesto en lo relativo al desarrollo histórico y de civilización del ser humano.

Obviamente partimos de la base de que tales culturas extraterrestres sean superiores a la nuestra, como mínimo desde el punto de vista tecnológico, como lo corrobora la simple presencia de sus vehículos en nuestro sistema solar y nuestro planeta. Sabemos gracias a la ciencia astronáutica de la segunda mitad de nuestro siglo la gran dificultad que poseen los viajes intersistemas o interestelares, es decir, entre sistema y sistema o entre estrella y estrella, fundamentalmente debido a la limitación de la velocidad, la cual según nuestra ciencia posee una barrera insuperable en la de la luz.

La no intervención directa en los asuntos humanos de manera masiva cuanto menos es algo totalmente lógico si tratamos de ponernos en el lugar de una cultura adelantada como mínimo algunos siglos a la nuestra.

Si los visitantes extraterrestres poseen una mayor conciencia de unidad del universo, es lógico pensar que no se les ocurriría la intervención directa en otro planeta sin haber calculado previamente los efectos que ésta tendría sobre la cultura más inteligente de ese mundo: el ser humano.

El propio ser humano como especie en conjunto ve normal el alterar el ecosistema y el decurso normal de la naturaleza en el propio planeta donde vive, aun poniendo en riesgo su propia existencia en éste. Sería lógico pensar que una cultura más avanzada habría corregido tales tentaciones intervencionistas sobre el orden natural del universo.

Ello tampoco significa que la actitud de los visitantes extraterrestres tenga que ser necesariamente pasiva o de meros espectadores ante los múltiples y a veces convulsivos sucesos que tienen lugar en el planeta Tierra.

Es perfectamente posible que ellos puedan intervenir de manera solapada sobre los asuntos terrestres por varias rutas o métodos, los cuales pasan desapercibidos. Vamos a citarlos a continuación de manera breve, ya que lo que ahora nos interesa es plantear un espectro amplio de posibilidades sobre las que luego centraremos nuestras investigaciones y comparaciones respecto a todos los datos de los que tenemos anotación.

1.5.5. INTERVENCIONES SOLAPADAS.

Las posibles INTERVENCIONES SOLAPADAS DE LOS EXTRATERRESTRES SOBRE EL PLANETA TIERRA pueden ser las siguientes:

A. COEXISTENCIA CAMUFLADA DENTRO DE LAS COMUNIDADES HUMANAS.

Por lógica debería de tratarse de seres visitantes del segundo tipo (tipo medio o similar al humano). Su fin sería un estudio más directo del ser humano y plantear la posibilidad de intervenciones puntuales.

Este tipo de intervenciones pueden a su vez ser de varias clases, dependiendo fundamentalmente del modo de colaboración humana que los extraterrestres busquen.

Así, encontraríamos la relación directa de seres de otros mundos con personas que socialmente son humildes o de tipo medio, sin responsabilidades especiales dentro de la sociedad, pero que por el contrario gozan de una predilección especial por parte de los extraterrestres debido a su receptividad. En un segundo subtipo hallaríamos el contacto o transmisión cotidiana de un extraterrestre con una persona destacada, a la que normalmente llamaríamos un genio, un hombre público con una misión especial o, hasta por qué no, un conductor de la humanidad de esos que vienen muy de cuando en cuando.

B. EXISTENCIA CAMUFLADA EN PEQUEÑAS COMUNIDADES ESTABLECIDAS EN EL PLANETA TIERRA.

Es lo que de alguna manera se ha dado en llamar por analogía con nuestro lenguaje como "bases".

Así, los extraterrestres estarían entre nosotros de una manera organizada según sus propios modelos sociales, pero siempre dentro de la limitación que impone el hecho de estar en un planeta ajeno y con el cual no se poseen relaciones públicas o formales.

Sería lógico pensar que el gran inconveniente de estas pequeñas comunidades establecidas sobre la Tierra fuera precisamente el continuar camuflados hasta el momento que ellos previamente hubieran elegido.

Aquí surge una cuestión interesante y es el hecho de que tales bases pudieran llevar más tiempo del que nos pensamos en funcionamiento. Así, el avance de la técnica humana hace que momento a momento el camuflaje de tales centros sea un poco más difícil.

Según este planteamiento la aparición de oleadas de UFOs a partir de los años cuarenta en realidad no ha sido otra cosa que la coincidencia histórica con el inicio del auge masivo de la aviación comercial, el perfeccionamiento de los radares, la invención de la propulsión a chorro de los aviones, la mayor facilidad para las comunicaciones cuasi-inmediatas a un nivel internacional, el propio aumento de población del planeta, la invención de los submarinos, etc.

Dentro de este estudio acerca de las bases OVNI hemos de considerar varias posibilidades en cuanto a su ubicación:

1. Situación bajo el mar.

Lo cual viene apoyado por los avistamientos frecuentes de OVNIs saliendo o entrando al mar en ciertas zonas del planeta.

2. Situación bajo tierra.

Aprovechando inmensas galerías naturales en determinados puntos del planeta.

3. Situación en la superficie en lugares muy poco o nulamente transitados.

Tales como desiertos o zonas polares.

En esta opción se podría considerar la posibilidad de que los extraterrestres usaran sistemas muy perfeccionados de camuflaje, no solamente físico sino también mental. ¿Este último en qué podría consistir?.

Se ha observado de acuerdo a los informes de abducciones que los extraterrestres poseen técnicas de intervención sobre la mente humana que en buena parte son desconocidas para nosotros, tales como la generación de materia o apariencia material a partir del pensamiento, o simplemente la posibilidad de crear una amnesia parcial en los abduccionados. En la misma línea, algunos autores señalan la posibilidad de que en algunos recónditos lugares de la superficie del planeta Tierra pudieran existir pequeñas comunidades extraterrestres establecidas pero con la protección de un camuflaje o "blindaje" de tipo mental. Es decir, no se descarta que los visitantes posean la técnica necesaria para que con su mente o con aparatos puedan generar en torno de sus mini-bases una imagen mental falsa, la cual sería recibida como verdadera por los seres humanos que se acercaran a tales lugares.

Aunque esta teoría goza de pocos partidarios, ella tiene a su favor algunos informes de personas perdidas en desiertos que una vez rescatados cuentan de su llegada a pequeñas bases "de ciencia ficción" en las cuales unos seres de apariencia humana les dieron todo lo necesario para sobrevivir y curarse durante algunos días.

Más tarde fueron dejados de nuevo junto a una carretera o un pequeño poblado de donde ya pudieron contactar con la civilización. Los recuerdos por parte de los que vivieron la experiencia son por lo general bastante vagos, pero con suficientes indicios como para pensar que el lugar donde ellos fueron recogidos no era un pueblo normal, ya que hablan de vestiduras, muebles, casas, gentes y aparatos muy distintos a los nuestros. Este tipo de informes siempre ha sido considerado como una vivencia de una cadena de espejismos, los cuales como sabemos son bastante propios de las personas que se extravían en el desierto.

En cambio, hay quienes piensan que los amables seres que ayudaron a los perdidos eran extraterrestres que permitieron que estos sujetos humanos penetraran en su base para darles la suficiente ayuda y así evitar que murieran.

C. EXISTENCIA CAMUFLADA EN BASES EN EL SISTEMA SOLAR.

Ya descartada la posibilidad de planetas con vida propia dentro de nuestro Sistema Solar, queda aún la opción apoyada por algunos autores de que los extraterrestres tengan algún tipo de instalación en algún planeta o satélite de nuestro sistema planetario.

Varias opciones han sido sugeridas al respecto, desde la de la Luna, pasando por Marte y hasta Titán, el gran satélite de Saturno.

Esto tendría una lógica si consideramos la enormidad de las distancias entre las diferentes estrellas, incluso dentro de nuestra propia galaxia.

Así, si asumimos la teoría de que los extraterrestres pueden llevar milenios observando y hasta cierto punto apadrinando el proceso de desarrollo de la civilización humana, es fácilmente entendible que la necesidad de un asentamiento dentro del Sistema Solar sea algo prácticamente indispensable.

Este planteamiento también daría una explicación al porqué de la aparente lentitud con que los visitantes se toman el establecimiento de un contacto más o menos formal con nuestra civilización. Probablemente nosotros tengamos mucha más prisa que ellos, y esto sin saber siquiera cuñal puede ser la longevidad media de los extraterrestres, pues en caso de que ésta fuera mucho mayor que la nuestra les daría necesariamente otra forma de pensar, especialmente a la hora de calcular plazos o metas en el tiempo.

D. VISITAS ESPACIALES DESDE EL EXTERIOR.

No podemos descartar la idea de que en realidad hemos sido y estamos siendo visitados por diferentes razas extraterrestres, con lo que alguna de ellas en realidad puede realizar acercamientos a la Tierra muy de cuando en cuando o, incluso, una sola vez para no volver nunca más.

En este último caso encontraríamos quizás una función de recogida de muestras, de elaboración de mapas interestelares detallados, de catalogación de formas de vida, etc.

La segunda posibilidad es que los extraterrestres hayan superado la barrera que aparentemente representa la velocidad de la luz, la cual es considerada por los físicos terrestres como la mayor posible para un cuerpo físico.

Ello les podría permitir visitar la Tierra con asiduidad sin necesidad de establecer bases en el sistema solar o en la misma Tierra.

Algunas de las opciones que estudiaremos a lo largo del curso en este sentido son las siguientes:

1. Realización de viajes a través del hiperespacio.

De acuerdo a ciertas teorías físicas de nuestro siglo, el espacio en realidad es curvo, con lo que teóricamente sería posible "ahorrar camino" atravesando el llamado hiperespacio o espacio vacío que deja la propia curvatura del espacio. Véase la figura.

2. Viajes a través del tiempo.

Quizás los que nosotros consideramos como visitantes extraterrestres en realidad sean los futuros seres humanos de la Tierra, los cuales han llegado al nivel técnico y mental necesario como para realizar un viaje hacia atrás (hacia nuestro presente) en el tiempo.

3. Viajes interdimensionales.

Hoy en día se habla de los "agujeros de gusano" o puertas interdimensionales, los cuales pueden conectar diferentes dimensiones entre sí. Véase figura.

4. Viajes mentales y posterior materialización.

Que es lo que se ha dado en llamar la ubicuidad, es decir, la posibilidad de estar casi al instante en diferentes sitios.

5.Transporte de gérmenes de vida en los cometas.

Es la teoría que también estudiaremos llamada del "homo-cosmos", que presume la proveniencia del germen inicial de la vida sobre la Tierra en los cometas, lo cual no es algo disparatado ni mucho menos después del descubrimiento de ciertos componentes químicos básicos de la vida en las observaciones que se realizaron con la última visita del cometa Halley.

Según esta sugestiva idea un cometa podría ser algo así para la Tierra como un "espermatozoide gigante".

1.5.6. EJEMPLOS ILUSTRATIVOS.

A. El famoso y reconocidísimo investigador del tema OVNI Leonard H. Stringfield narra su entrevista a un médico que supuestamente tuvo contacto con los cuerpos muertos de varios humanoides. El mencionado doctor habló siempre bajo la condición de que su nombre no fuera revelado.

El doctor ? dijo que él había conducido los tests médicos sobre cadáveres de alienígenas en una de las más importantes instalaciones médicas del este de los EEUU. Más tarde, después del primer contacto con el doctor ?, H. Stringfield verificó las credenciales del mencionado médico.

Stringfield también fue invitado a la casa de un colega del doctor ?, quien le confesó que también él había examinado una muestra de tejido alienígena bajo microscopio. Así, el famoso investigador del tema UFO, autor de varios libros, comprobó que los datos sobre la anatomía y fisiología alienígena revelados a él por estos dos doctores coincidían plenamente con los informes dados por personas que en diferentes partes del mundo habían visto a seres extraterrestres del tipo enano. El doctor ? declinó responder una serie de preguntas, aparentemente siguiendo las órdenes de una autoridad superior que así se lo exigía. De todos modos, el doctor confirmó la siguiente descripción general acerca de los cadáveres de alienígenas por él examinados:

* De 1'06 a 1'37 centímetros de alto.

* Alrededor de 25 kilos de peso.

* Cabeza grande, con una proporción cabeza-cuerpo similar a la del feto humano de 5 meses.

* Ojos redondos sin pupilas, grandes y con aspecto oriental.

* Orificios más que orejas bien formadas.

* Nariz pequeña.

* Boca pequeña, sin labios y con forma de un simple corte de la cara.

* Tórax esbelto con brazos largos y delgados.

* Piel curtida, grisácea y elástica.

* El líquido predominante en el cuerpo era incoloro, sin células rojas.

* Frente arqueada.

Las características más diferentes de estos cuerpos en relación con los rasgos humanos eran según el doctor ?:

* Las bocas parecían no tener función, pues no poseían dientes.

* No poseían órganos reproductivos aparentes.

* Organos internos diferentes a los humanos. El doctor ? no respondió a preguntas acerca del cerebro.

B. Un caso muy interesante es el vivido por William Blackburn, técnico de la General Electric en Waynesboro (Virginia). Su caso apareció en el periódico de esta ciudad el 23 de enero de 1.965. Sus vecinos cuentan que varias veces el Sr. William fue visitado por coches con placas gubernamentales y, según parece, sus ocupantes dijeron al Sr. William que no contara lo que había visto.

El 19 de enero de 1.965 W. Blackburn después del trabajo se dirigió en coche al campo de tiro con arco de Augusta, en Virginia, para preparar una competición de arco que estaba preparada para esa tarde. Debido a las inclemencias del tiempo nadie más apareció.

Poco después de su llegada (5,40 p.m.), Blackburn estaba cortando madera cerca de la casa central del club. 35 minutos más tarde un destello de luz en el cielo atrajo su atención hacia un objeto de forma piramidal o cónica que tendría unos 50 metros de diámetro y que estaba a varios cientos de metros de altura.

Mientras él estaba observando este objeto, otro más pequeño de unos 18 metros de diámetro aterrizó a su izquierda como a unos 15 metros. Como persona experimentada en la técnica del acabado de metales él declaró posteriormente que nunca había visto un material metálico tan pulido como aquél, ya que casi parecía un espejo.

Mientras se quedó mirando aturdido al objeto que había tomado tierra, una abertura apareció en éste y 3 seres humanoides salieron por ella, deslizándose hacia William sin que sus pies tocaran nunca el suelo. Tenían alrededor de 3 metros de alto pero su aspecto era humano.

Ellos se acercaron hasta unos 10 metros de Blackburn, quien se quedó como paralizado con su hacha en la mano. Los humanoides emitieron sonidos ininteligibles como si intentaran comunicarse. Blackburn observó que las suelas de sus zapatos eran muy altas. Los visitantes volvieron a la nave y la abertura se cerró sin dejar marca externa en el fuselaje. Rápidamente ambos UFOs desaparecieron en el cielo.

Según Blackburn los únicos sonidos que hubieron durante toda la escena fueron los que emitió la abertura al abrirse y al cerrarse, así como el mensaje hablado que intentaron emitir los visitantes. Es decir, la nave no hizo ningún ruido al aterrizar o al despegar.



CAPITULO 2. ¿UFOs EN PODER DE LOS GOBIERNOS?

Uno de los mayores problemas que los investigadores del fenómeno UFO deben plantearse es el de la falta de pruebas concretas de la existencia de los OVNIs y de los extraterrestres.

Hasta la fecha la falta de credibilidad que en algunos sectores ha sufrido el investigador UFO es debida a que basaba todas sus conclusiones en experiencias vividas y relatadas por testigos. Aunque algunas fotos han venido a apoyar estos testimonios, no se ha contado nunca con pruebas irrefutables de la existencia de vida en otros planetas y de que sus habitantes hayan podido llegar hasta la Tierra.

Hace ya algunos años corrió el rumor de que el Gobierno de los EEUU de Norteamérica tenía en su poder una nave extraterrestre. De ser cierto este rumor, tendríamos ante nosotros la prueba definitiva de la existencia de estos seres a los que hemos dado en llamar extraterrestres o alienígenas. Veamos el testimonio aportado por el astronauta Gordon Cooper, uno de los pioneros de la carrera espacial, que a bordo de una minúscula cápsula espacial llamada Mercurio 7 -la última del proyecto Mercury- permaneció en órbita alrededor de la Tierra durante 34 horas, probando así que el hombre podía vivir fuera de la atmósfera por largos períodos de tiempo.

Este respetado pionero de la carrera espacial ha realizado multitud de declaraciones en prensa y televisión confirmando su creencia en la realidad de los UFO. El fue destinado a principios de los años 50 a un grupo de jets de combate en Alemania. Allí fue testigo de una formación de objetos circulares no identificados que pasaban sobre la base aérea prácticamente todos los días. La primera vez que esto ocurrió fue enviado un grupo de aviones de combate para interceptar e identificar estos objetos. Cooper era uno de estos hombres y comenta asombrado que cuando consiguieron acercarse a estos extraños vehículos, los cuales avanzaban a gran velocidad, ellos realizaron un cambio de dirección de 90º sin el más mínimo esfuerzo.

En días sucesivos ocurrió lo mismo y los jets nunca pudieron acercarse demasiado a estas naves. A pesar de ello, Cooper, al igual que otros hombres, pudo observar que tenían forma redonda y que al parecer eran metálicos.

Esta no es la única experiencia que este astronauta americano nos ha contado acerca de naves extraterrestres. años más tarde fue transferido al Centro de Pruebas de Vuelo de la Base Edwards de las Fuerzas Aéreas en el desierto de California, cuatro años antes de entrar a formar parte del programa espacial americano.

Un día Cooper envió un grupo de fotógrafos al lecho de un lago seco cerca de la base. Cuando el equipo se encontraba realizando su labor, sus miembros observaron un objeto volador de extraño aspecto sobre el lecho del lago y comenzaron a filmarlo.

Esta nave flotaba por encima de la tierra y lentamente descendió hasta posarse durante unos minutos. Los numerosos testigos coincidieron en que el tamaño de la nave era lo suficientemente grande como para transportar a personas completamente normales dentro. Cooper no fue testigo de este hecho, pero pudo observar las filmaciones tan pronto como estuvieron reveladas. El comentó también que el objeto tenía una forma circular. También dijo que este tipo de sucesos no era algo inusual en la Base Edwards, pues habían sido muchos los pilotos que en alguna ocasión y por medio de la radio comunicaron a la base su encuentro con extraños artilugios voladores.

Cooper después de ver la película la envió a Washington en espera de una pronta respuesta, pero ésta nunca llegó, así como cualquier referencia a la película.

En una de sus intervenciones en programas de televisión, Gordon Cooper fue preguntado acerca de la historia que circulaba sobre la supuesta nave que había aterrizado en Centroamérica con sus ocupantes. La versión que circulaba decía que el Gobierno de los EEUU había conseguido estudiar a uno de sus tripulantes vivos durante un cierto período de tiempo. Cooper, sin la más leve sonrisa ante esta pregunta que podría parecer de ciencia ficción contestó: "creo que es perfectamente creíble". Además añadió que gracias a los contactos que había podido tener con testigos de este acontecimiento, estaba convencido de que los ocupantes de esta nave probablemente no fueran tan diferentes a nosotros como se pudiera pensar. De hecho, según afirmó, tenían un aspecto completamente humanoide, con dos piernas, dos brazos y características faciales normales para nosotros.

Al ser entrevistado por un periodista del National Enquirer, Cooper confesó que conocía a miembros de la NASA que habían tenido contacto con criaturas extraterrestres a bordo de una nave espacial de otro mundo aquí mismo en la Tierra.

Esta declaración fue confirmada por el investigador UFO Robert Barry, quien basándose en la historia contada por un oficial de la NASA supo que el Gobierno de los EEUU ha tenido varias ocasiones en las que ha intentado comunicarse con seres de otros mundos que habían sobrevivido a choques de sus naves con la superficie terrestre. Sin embargo y según las mismas fuentes estos intentos de comunicación fueron infructuosos por problemas de lenguaje.

Otro investigador del fenómeno UFO que trabaja para el grupo UFO del norte de Ohio mantuvo contactos con un ingeniero del Centro de Investigación Lewis de la NASA, el cual aseguraba que la Agencia Espacial Norteamericana tiene al menos un UFO en su posesión y que han podido aprender mucho acerca de éste y de esos aparatos en general.

No es sin embargo Cooper la primera persona en apuntar que el Gobierno de los EEUU tiene en poder suyo los restos de una nave extraterrestre estrellada.

El productor de películas Peter Kares, debido a su trabajo, es una persona con grandes contactos en muy diversas esferas sociales y gracias a los mismos pudo hablar con un ex-piloto de las fuerzas aéreas que estuvo presente cuando el OVNI al que se refería Cooper fue traslado desde el lugar donde tomó tierra hasta su destino definitivo. Kares incluso pudo recibir una confirmación de este hecho de un coronel en activo que aseguraba haber visto con sus propios ojos una nave espacial extraterrestre que estaba almacenada y resguardada en una dependencia gubernamental.

Kares comenta que en una ocasión, junto a un grupo de investigadores, tuvo acceso a una filmación en la que se podían observar numerosos UFOS viajando a velocidades superiores a los 16.000 Kms. por hora.

La película fue tomada en el sudoeste, en una estación de rastreo de misiles y con el equipo más sofisticado disponible en aquel momento. Los vehículos eran de forma redondeada y se desplazaban a unos 5 Kms de altura. Análisis realizados en laboratorios especializados descubrieron que los vehículos debían tener un diámetro de unos 7 metros.

El gobierno negó en todo momento la existencia de esta grabación hasta que se les mostró una copia del recibo de envío por parte de los laboratorios encargados del análisis. Entonces, el gobierno comunicó que las filmación había sido enviada a los archivos nacionales. Cuando Kares acudió a estos en busca de la grabación se le dijo que si semejante película existía debía encontrarse en el almacén militar que se encuentra en las afueras de Baltimore, que es donde se envían todas las propiedades a las que no se les encuentra utilidad y donde finalmente son destruidas.

Este hecho no desanimó al productor de Hollywood, el cual consiguió ser invitado a visitar el edificio para poder buscar por sí mismo la susodicha película. Al llegar allí comprendió que sus esfuerzos serían en vano, ya que el almacén tenía el tamaño de un hangar de aeropuerto y ninguno de los objetos que contenía estaba catalogado supuestamente.

La opinión de Kares es que la ocultación de esta película y del objeto volador no identificado presuntamente en poder del gobierno, es debida a la utilización que de los descubrimientos que ambos han aportado se está haciendo por parte del programa espacial de los EEUU.

Otro testigo de excepción ha sido el director de la Liga de Investigadores UFO de Ohio, Charles Wilhelm, el cual tuvo contacto con un experto en electrónica de radar que estaba en la Armada hacia mediados de los años 50. Este fue llevado a Fort Monmouth en New Jersey para junto a otros expertos analizar una película muy especial.

La labor que este técnico tenía que llevar a cabo era la de observar en la película cualquier cosa que le resultara familiar como técnico de radar. El edificio donde iba a ser proyectada la película estaba altamente custodiado. El técnico fue llevado a la sala de proyección, donde pudo ver a otras personas que nunca antes había conocido. No intercambiaron ni una sola palabra entre ellos. El Mayor encargado de proyectar la película comenzó a mostrarla. Lo primero que estos diez hombres pudieron ver fue un extraño objeto en forma de disco custodiado por dos guardas. La superficie del aparato parecía suave y lisa, excepto por las marcas de algunas herramientas alrededor de la entrada. De esta última salía un rampa que llegaba hasta el suelo. Su color era gris plateado. A continuación y para sorpresa de todos los presentes se mostró el interior del aparato. En el mismo no habían ventanas de ningún tipo, así como tampoco botones o pantallas de radar. Lo único que se podía observar eran unos mandos de forma alargada a modo de palancas. El técnico de radar pudo observar que en el interior del aparato dominaban los colores pastel.

A continuación y gracias a un movimiento de cámara pudieron observar sobre una mesa tres pequeños cuerpos tumbados. La cámara se aproximó a los mismos mostrando que sus cabezas eran proporcionalmente más largas que las nuestras. Sus narices eran más pequeñas y sus ojos aunque cerrados parecían orientales. Las orejas eran más largas de lo normal, mientras que los dedos de las manos eran perfectamente normales. El color de la piel era pálido y ésta presentaba un aspecto rugoso, como si fuera de una persona vieja. Todos iban vestidos con un uniforme amarillo y negro.

Al terminar la proyección los invitados discutieron algunos detalles de la misma, llegando a la conclusión de que el aparato debía tener unos seis metros de diámetro y de que la tecnología que había permitido crear semejante artefacto se encontraba a unos mil años por delante de la nuestra.

El Mayor no proporcionó más detalles, excepto que el aparato fue encontrado en Nuevo México, uno de los estados de norteamérica fronterizos a México.

Otro interesantísimo documento es el relatado por el ya retirado profesor de la Universidad del sur de Florida, el Dr. Robert Carr. Cuando este personaje se encontraba viviendo en Nuevo México un OVNI se estrelló cerca de Aztec, en el mencionado estado. Según él mantiene, doce cuerpos fueron rescatados del aparato estrellado.

El profesor Carr no tuvo acceso directo a los cuerpos ni al aparato, pero debido a sus contactos académicos consiguió tener en su poder los documentos de la autopsia realizada a los extraterrestres.

Según estos papeles, la causa de la muerte fue la descompresión que sufrió el aparato al estrellarse. También según la misma fuente, los seres rescatados tenían aspecto humano, con una altura aproximada de un metro y cuarenta centímetros de altura. La piel era pálida, el pelo corto y de color amarillo blanquecino, siendo los ojos de color azul. A pesar de que el Dr. Carr tuvo en sus manos un informe completo sobre las características del aparato y de los humanoides encontrados en su interior, se quedó tan solo con la sección fisiológica y biológica, ya que era la única que verdaderamente despertaba su interés. Según este mismo informe los cuerpos en un primer momento fueron trasladados a la que más tarde sería llamada Base Edwards de las Fuerzas Aéreas y desde allí a Wright-Patterson, donde fueron congelados y almacenados en el Hangar 18.

Algunos de los descubrimientos que constaban en el informe de la autopsia son tremendamente clarificadores.

Por ejemplo, se comprobó que la sangre de estos seres era del tipo 0, completamente normal. Sus órganos internos eran perfectamente humanos y colocados en la misma posición que los de cualquier persona.

Lo que resultó sorprendente fue el estudio de su cerebro, que era proporcionalmente algo más grande de lo normal en los humanos, sin llegar a serlo demasiado. De hecho, los cuerpos podían pasar perfectamente por niños.

Al observar sus cerebros con detalle, se pudo comprobar que estos pequeños seres eran varias veces centenarios, a pesar de que su cuerpo era el de un atleta olímpico entre 20 y 30 años, pero de tamaño menor.

Otra característica de sus cerebros era la enorme cantidad de circunvoluciones que poseían, en un número muy superior a la de los seres humanos.

Este relato abre la posibilidad para numerosas especulaciones. Una de ellas sería la explicación de que puedan realizar viajes tan largos hasta llegar a la Tierra, gracias a su enorme longevidad.

Estas investigaciones también apoyan la hipótesis ya apuntada en el primer tema de Ufología de que comunidades extraterrestres también podrían estar viviendo entre nosotros sin ser descubiertos, pues si los viéramos llamarían tanto la atención como Mickey Rooney.

Pero existen referencias acerca de un científico que estuvo en contacto directo con los cuerpos de los ocupantes del platillo, pero su nombre no se ha desvelado. Así lo cita el autor del libro Behind the Flying Saucers, Frank Scully, gran amigo del multimillonario petrolero Silas Newton, quien para sus prospecciones petroleras utilizaba microondas magnéticas con aparatos de alta tecnología, que eran considerados como secreto por el Gobierno de los EEUU.

Este millonario contrató los servicios de un ingeniero magnético. Gracias a este hecho fortuito se pusieron en contacto Scully y el mencionado ingeniero, cuyo nombre se mantuvo en secreto para proteger su identidad.

En sucesivas conversaciones el ingeniero comentó a Scully que en una ocasión se solicitó de él que examinara un OVNI estrellado cerca de Aztec, Nuevo México en la primavera de 1.948. Según pudo saber él, éste no era el primer OVNI que se había encontrado estrellado en la Tierra, ya que había ocurrido otro accidente similar en el desierto del Sáhara, pero en este caso el aparato había quedado completamente destrozado, mientras que el platillo de Nuevo México se encontraba en un estado perfecto.

El aparato fue detectado nada más penetrar en la atmósfera y por la trayectoria seguida se calculó el punto aproximado donde habría tenido lugar el accidente.

En Alamogordo, los Alamos y otras partes del país se encuentran radiotelescopios y telescopios funcionando las 24 horas del día en busca de cualquier objeto de procedencia no terrestre que se encuentre en el exterior. Cualquier objeto que pase por su campo de acción es detectado y si toma tierra las fuerzas aéreas se dirigen inmediatamente al lugar del impacto. En caso de encontrarse con problemas científicos, se consulta a grupos como los del ingeniero mencionado.

Cuando las autoridades militares llegaron al lugar del choque se ordenó rodear el aparato por una guardia militar y se fue en busca del ya mencionado ingeniero y su equipo magnético, el cual había deducido que el magnetismo estaba relacionado o envuelto en el poder motriz del aparato.

Durante dos días se observó el aparato con contadores Geiger y otros sistemas para comprobar que no había peligro de radiación o contaminación. Al comprobarse que no había riesgo de ese tipo, decidieron intentar entrar.

El OVNI era de forma circular y tenía unos treinta metros de diámetro.

Al observar el OVNI por fuera se comprobó que no había ninguna entrada aparente, pero en la parte baja del platillo se descubrió un saliente en forma de taza que se pensó podía ser una cabina. Tenía dos metros de alto y seis de diámetro, siendo totalmente circular. Poseía a su alrededor seis portezuelas redondas con sus correspondientes ventanas transparentes. Una grieta producida en una de las portezuelas, tal vez por el choque con algún objeto en nuestra atmósfera, fue utilizada para con una palanca forzar esa entrada. No la consiguieron abrir del todo, pero dejaron una abertura suficiente para con una vara poder presionar en una protuberancia de la pared interior, momento en el cual se abrió la puerta.

Una vez dentro pudieron observar 16 pequeños cuerpos sin vida. Tenían algo más de un metro de altura y su aspecto era perfectamente humano. La piel parecía haberse quemado como resultado del rozamiento de la nave contra la atmósfera a gran velocidad. El calor había penetrado probablemente en la nave a través del agujero que sirvió de entrada a los científicos. Los estudios médicos comprobaron que los cuerpos eran perfectamente normales excepto por sus dientes, que eran perfectos al cien por cien.

La ropa que llevaban era un uniforme de color azul obscuro con botones metálicos y cascos simples con un visor plano.

El examen del aparato mostró que el mismo era en apariencia similar al aluminio. Se encontró un panel de instrumentos lleno de botones, los cuales prefirieron no tocar por miedo a poner en funcionamiento algún mecanismo del aparato y no saber dar marcha atrás después.

Los asientos eran como un cubo de agua cortado a la mitad de arriba abajo.

En posteriores exámenes se encontraron unos pequeños libros que según se pensó debían ser cartas de navegación. La escritura era similar a la de los jeroglíficos egipcios, lo que hacía su interpretación poco menos que imposible sin más referencias. Estos libros fueron enviados a los oficiales pertinentes de las fuerzas aéreas, quienes los pusieron en manos de expertos criptógrafos, pero no progresaron en la interpretación de este lenguaje.

No se encontraron armas de ningún tipo. Según apuntó el ingeniero al que nos estamos refiriendo, el aparato debía moverse magnéticamente. El explicó que existen 1.257 líneas magnéticas de fuerza por cada centímetro cuadrado y apuntó que cruzando dos o más líneas de fuerza se podría mover un objeto de una manera desconocida hasta el momento. La forma de platillo sería la más idónea para este tipo de movimiento. Según el ingeniero los platillos se mueven girando sobre sí mismos y avanzando al mismo tiempo hacia delante según "caminan" de una línea magnética a la siguiente. Este movimiento de giro lo que ayuda es a mantener el equilibrio y a pasar a la siguiente línea de fuerza.

En otras palabras, la nave está en cada momento alejándose de sí misma o de la posición en que se encuentra en cada momento. Es así como se crea la propulsión al cruzar las líneas magnéticas de fuerza.

Para trasladar el aparato se decidió desmantelarlo debido a su enorme tamaño. En un primer estudio no se encontró ningún tipo de soldadura, unión o ensamblaje, pero un estudio más cuidadoso mostró que el aparato estaba ensamblado en segmentos definidos y encajados por surcos internos alrededor de la base. Se consiguió sacar la cabina a través del fondo de la nave y se descubrió que la maquinaria rodeaba completamente la parte baja de la nave.

Esta maquinaria encajaba sobre un engranaje que rodeaba a la cabina. Tras su desmantelamiento fue llevado a un laboratorio de pruebas del Gobierno Federal.

A pesar de que la estructura del aparato parecía ser de aluminio, en las pruebas realizadas en el laboratorio se comprobó que su estructura no coincidía con ningún tipo de los aluminios que existen sobre la Tierra. Era de una ligereza increíble, al tiempo que con una dureza fuera de lo normal. Todo el panel de instrumentos fue desmontado, lo que impidió estudios posteriores sobre el sistema de propulsión magnética de la nave en vivo.

Algunos de los pequeños cuerpos de los tripulantes había sufrido una autopsia por parte de la división médica de las Fuerzas Aéreas, comprobando que eran completamente humanos en todos los aspectos, excepto en el tamaño. En los cuerpos extraterrestres se encontraron lo que más tarde se descubrió que debían ser relojes de algún tipo, que poseían cuatro marcas coincidiendo con lo que para nosotros serían las 3, las 6, las 9 y las 12. Asimismo se comprobó que marcaban el tiempo teniendo en cuenta el mes magnético.

Un día magnético consta de 23 horas y 58 minutos, y el reloj marcaba una vuelta completa en 29 días. Esto apoyaba la idea de que el OVNI estaba propulsado por energía magnética.

Se encontró también lo que parecía ser un tipo de comida en forma de pequeñas galletas. Al introducir una de estas galletas en un recipiente con agua hirviendo, ésta rebosó rápidamente del contenedor.

También se hallaron a bordo del aparato contenedores de agua, que era perfectamente normal excepto por su peso, que era el doble del de nuestra agua.

Tiempo después el ingeniero pudo saber que habían más aparatos en manos del gobierno. El afirmó que el número de aparatos capturados eran tres en total.

El segundo de ellos fue encontrado en Arizona, en las mismas condiciones que el primero, con la diferencia de que la puerta estaba abierta y de que los 16 cuerpos no estaban quemados. Según las conclusiones de los médicos, ellos habían muerto al respirar nuestra atmósfera.

Este nuevo aparato medía unos 25 metros de diámetro.

El tercer UFO había aterrizado cerca de Fénix. Cuando el ingeniero llegó al lugar del accidente comprobó que uno de los tripulantes tenía el cuerpo en una postura que indicaba que había intentado salir del aparato por su puerta.

En este aparato habían sólo dos cuerpos. El segundo estaba también sin vida en el panel de control.

Las medidas del aparato eran de 12 metros de diámetro y era proporcional a los otros dos aparatos encontrados.

Según comentó el ingeniero, el aparato de 20 metros de diámetro tenía una especie de camastros que se encontraban completamente pegados a la pared y que se extendían circularmente en forma de acordeón.

Se observaron también lo que se supone eran cuartos de baño, aunque curiosamente en el más pequeño de los aparatos no habían estas comodidades, por lo que se supuso que esta nave era para viajes cortos.

Al ingeniero se le permitió llevarse consigo algunos pequeños instrumentos para su estudio, los cuales pudo ver personalmente Scully. Su tamaño era muy pequeño y eran aparentemente una pequeña radio, algunos engranajes, pequeños discos y otros objetos similares.

Más de ciento cincuenta veces se intentó romper el metal de los engranajes, sin conseguirlo. Estos eran diferentes a los que se utilizan en la Tierra, pues carecían de lubricación y tenían unas proporciones diferentes.

La radio tenía el tamaño de un paquete de cigarrillos. Sólo poseía un dial.

El ingeniero construyó una antena que adaptó a la radio y pudo captar una señal sonora a las y cuarto pasadas de cada hora en punto. Se pudo comprobar así que su utilidad era la de comunicarse con algún lugar desconocido.

Una duda importante que ha surgido entre los investigadores del fenómeno OVNI es la de encontrar una explicación lógica a los accidentes que las naves extraterrestres han sufrido sobre nuestro planeta, ya que como demuestra la mayoría de los testigos al respecto, la maniobrabilidad de las mismas llega a desafiar todos los conocimientos que se tienen sobre aeronáutica.

En cualquier caso, su avanzada tecnología no significa que no puedan tener accidentes debidos a factores técnicos o por causa de elementos exteriores, tales como el impacto de meteoritos.

El piloto retirado de la línea comercial Pan American, William Nash, fue testigo junto con su copiloto William Fortenberry de las evoluciones de una flotilla de 6 naves extraterrestres. Se encontraban sobrevolando Norfolk, en Virginia, en lo que parecía un vuelo rutinario, cuando repentinamente aparecieron a 700 metros de altura sobre ellos seis objetos en forma de disco de un color rojo-anaranjado y de unos 30 metros de diámetro. Las naves realizaban acrobacias aéreas incluyendo imposibles cambios de dirección con ángulos de noventa grados, así como paradas en seco.

Lo más sorprendente de todo ello es que ningún cuerpo humano podría soportar semejantes maniobras en un aparato volador como los que conocemos en la Tierra si ellos fueran capaces de realizar semejantes maniobras.

Tras aterrizar su avión, ambos pilotos fueron entrevistados por hombres de las fuerzas aéreas por separado. Nash al final de la entrevista preguntó a uno de los agentes si las Fuerzas Aéreas tenían en su posesión algún platillo estrellado y éste contestó: "sí, es verdad".



CAPITULO 3. UFOs ESTRELLADOS EN OTROS PAISES DEL MUNDO.

SOCIOLOGIA Y PSICOLOGIA EXTRATERRESTRES

3.1. UFOs ESTRELLADOS EN OTROS PAISES.

3.1.1. ALEMANIA.

Los EEUU no son el único país que pudiera tener en su posesión una nave extraterrestre y sus tripulantes, ya que documentos extraídos de la CIA muestran que tanto países europeos como asiáticos pudieran estar estudiando algunas de estas naves. Según uno de los informes del "sistema mundial de informes UFO de la CIA", un objeto volador había caído en Spitsbergen (Alemania) y fue objeto de estudio por importantes expertos en cohetes de procedencia alemana y noruega.

El citado informe comenta que el diámetro de la nave era de 17 metros y que estaba construido de un material que los científicos dieron en denominar como una aleación de acero completamente desconocida.

Asimismo, la nave contenía un transmisor con un núcleo de plutonio que transmitía sus señales en una longitud de onda de 934 hertz, medida completamente desconocida hasta el momento. El estudio del interior del aparato reveló la existencia de unas inscripciones de apariencia algo similares al estilo ruso de escritura.

No se encontró ninguna tripulación a bordo.

La CIA, al ser preguntada acerca de la credibilidad de esta información respondió que nadie daba veracidad a la misma, pero a pesar de ello se había creado una comisión militar para investigar sobre el asunto.

3.1.2. CHINA.

A. Otro país en el que se sospecha se han encontrado extraños objetos voladores, según revela un documento clasificado como TOP SECRET por la Inteligencia Aérea, es China.

Según relata este informe, obtenido vía Hong Kong, entre los años 1.958 y 1.959 una oleada de avistamientos UFO tuvo lugar en la provincia de Sinkiang, de la República Popular de China. El objeto de que trata el escrito fue encontrado por un campesino de Kazakh, en las colinas de la zona. Esta persona informó inmediatamente a la oficina del gobierno local, situada en Arsalán.

Al respecto se lanzó la hipótesis de que el objeto era el que había emitido una luz que el día anterior había sido vista sobre la ciudad de Arsalán.

Respecto a lo que se averiguó sobre este aparato no hay noticias debido a los celos del gobierno chino.

B. De nuevo en China se tuvieron noticias de otro UFO estrellado, en esta ocasión con numerosos testigos presenciales. Muchas personas en Chiangmai pudieron observar un objeto volador que se desplazaba a gran velocidad muy cerca de la superficie terrestre. El objeto fue descrito como una bola de fuego que iba dejando una estela de humo blanco tras de sí.

Entre los testigos se encontraban varias personas de nacionalidad americana, así que el consulado de EEUU se dirigió hacia Chiangmai a recibir noticias, a la mañana siguiente del día en el que el objeto se había estrellado en unas colinas al este de la ciudad. Allí acudieron el vicecónsul Robert G. Brewster y el analista político Banchop, siendo quizás este último un agente de la CIA.

En Chiangmai ambos se unieron a un grupo de periodistas locales, oficiales y policías, siendo transportados posteriormente hasta el lugar del suceso.

Fueron realizadas numerosas entrevistas con leñadores de la zona, los cuales confirmaron el estrellamiento y afirmaron que se habían sentido temblores de tierra tras la explosión.

Según continúa diciendo el informe, la expedición tuvo que volver a causa de la falta de equipo para continuar la búsqueda durante la noche, mientras que los dos delegados de la embajada USA pagaron a los leñadores para buscar el objeto. Si éste se encontró alguna vez, el gobierno de los EEUU nunca lo ha dicho.

En cualquier caso, es lógico pensar que las autoridades chinas diplomáticamente hicieran regresar a la expedición de periodistas y extranjeros sin haber llegado a acercarse al punto de choque del objeto con la Tierra.

3.1.3. EL CASO DEL BARON POPPON.

Para relatar esta historia debemos de retrotraernos hasta la primera ocasión en que su protagonista tuvo una relación oficial con los EEUU.

El barón Van Poppon, originario de Estonia, se trasladó hasta la ciudad de los Angeles (California).

El barón durante su estancia en USA se enteró que una compañía americana había desarrollado un molino de aceite de características muy especiales, por lo que se puso en contacto con el presidente de la citada empresa de Denver (Colorado), ofreciéndole a éste un acuerdo económico para llevar la mencionada tecnología hasta su país.

Al poco tiempo un grupo de agentes secretos del gobierno de EEUU hicieron una visita el presidente de la compañía en cuestión, para aconsejarle que no enviara tecnología desarrollada por su empresa a ese país, pues se tenían noticias de que en poco tiempo iba a ser tomado por los bolcheviques, junto con otros estados de esa zona europea. El barón regresó a su país, que al poco tiempo fue efectivamente invadido, siendo su familia asesinada y todas sus pertenencias confiscadas. El barón pudo escapar y se refugió en los EEUU, donde comenzó a trabajar como fotógrafo científico.

Su reputación creció con los años y fue la causa de que se viera envuelto en un caso de investigación UFO.

Su amistad con el director de aquella compañía de Denver, que era a la vez un científico, había continuado durante todo este período, y fue gracias al relato del empresario que hemos llegado a saber lo que le sucedió al barón.

Según cuenta este científico, una mañana él recibió una llamada de Van Poppon, el cual le pidió que se encontraran en la cafetería de un hotel del centro de la ciudad. El barón allí le contó algo que dejó sorprendido a su amigo.

La semana anterior dos hombres del servicio secreto del Gobierno acudieron a su casa para contratarlo con el fin de desarrollar un servicio especial. El barón posteriormente había sido llevado en avión hasta el área de Los Alamos, donde se le condujo a una explanada en la cual habían varias decenas de personas alrededor de un enorme objeto aplanado que reposaba sobre el suelo. Cuando pudo ver más de cerca el objeto comprobó que aquello era lo que se podría llamar un platillo volante, el cual estaba rodeado por técnicos y expertos de muy diverso tipo.

Inmediatamente se le proporcionó el mejor equipo fotográfico que se podía tener en aquellos momentos, y se le pidió que fotografiara el objeto desde todos sus ángulos, debiendo mostrar en sus fotos la textura del metal, así como detalles del material contenido en el aparato.

El metal de que estaba formado el aparato parecía ser acero, aunque de diferentes tipos. Algunas partes del UFO eran incluso traslúcidas. El objeto tenía unos treinta metros de largo y en el medio tenía un grosor de unos tres metros.

Se consiguió abrir una puerta que cuando estaba cerrada no dejaba marca alguna de su existencia. En el interior del aparato había una habitación circular de unos diez metros de diámetro con un techo curvado siguiendo la forma externa del OVNI.

Entre las paredes de la habitación y el borde de la nave parecía haber una zona de carga, pegada a un cuarto donde se hallaron cables muy pesados, algunos de los cuales parecían de cobre. Hacia el centro de la sala principal había un teclado de panel de control, lleno de botones y pequeñas palancas, muy similares a las que usamos en la Tierra. Ante el panel habían cuatro pivotes sobre los que habían asientos.

Sobre los asientos habían cuatro humanoides muertos y sujetos por lo que parecían cinturones de seguridad.

El mayor de ellos, que se supuso sería el equivalente del capitán, medía alrededor de un metro y medio.

La piel era de color blanco y muy pálida, como si hubieran venido de un mundo frío.

Las caras tenían rasgos intelectuales y eran muy refinadas. Junto al que se suponía era el piloto principal se encontraba tirado sobre el suelo una especie de libro abierto repleto de glifos o signos de escritura, los cuales eran completamente desconocidos. Esta especie de libro de bitácora estaba hecho de un material que no tenía nada que ver con el papel y que parecía mucho más resistente.

En el suelo habían quince pequeñas máquinas unidas a éste, sin señales de soldadura. Estos aparatos parecían máquinas de escribir, aunque con un diseño muy sencillo. Según el barón podían ser elementos de control del OVNI.



En las paredes existían numerosos "camastros" de pequeñas dimensiones. Igualmente el barón pudo ver una botella de agua también cogida a la pared.

Había un baño con objetos peculiares pero sencillos.

En la pared había un aparato con una forma similar a la de las lámparas antiguas de las radios, que cada cierto tiempo emitía un sonido peculiar. Quizás se tratara de un intento de comunicación por parte de naves hermanas. El sonido continuó periódicamente a lo largo de todo el día.

Al terminar su trabajo el barón tuvo que dejar el lugar y fue llevado de nuevo a Los Angeles.

El amigo del barón, el director científico de la fabrica, llegó incluso a hablar del tema en una de sus clases a sus alumnos, medio en serio y medio en broma, hasta que recibió una visita de agentes gubernamentales que le amenazaron incluso de meterle en la cárcel.

El científico le comentó lo sucedido a Van Poppon en la siguiente ocasión en que se vieron, pero el primero, pálido y muy nervioso, negó haberle contado semejante historia.

3.1.4. DATOS COMPLEMENTARIOS.

El investigador UFO James W. Moseley, editor y publicador de Saucer News, una publicación relacionada con el tema OVNI en EEUU, se puso en contacto a través de un amigo suyo con una mujer que había tenido acceso a información secreta sobre un caso UFO muy interesante.

Esta historia comienza en el curso de una de las investigaciones sobre el tema UFO que el Sr. Moseley estaba realizando. En esta ocasión se encontraba tras la pista de una nave extraterrestre que se rumoreaba estaba en la base aérea militar de Wright Patterson.

Como parte de esta investigación, Moseley se había puesto en comunicación por carta con varios de sus contactos para ver qué averiguaban al respecto. Un día recibió un carta de uno de sus colaboradores en la que le informaba que pensaba que un platillo o partes del mismo se encontraban en la mencionada base, habiendo sido corroborada su hipótesis por una mujer que trabajaba en dicha base militar durante el otoño de 1.952. Esta señora comentó que un platillo había sido llevado al aérea de Wright y que ella personalmente había visto una foto del mismo.

Según el colaborador de Moseley, las fuerzas aéreas habían encontrado una especie de radiotransmisor en el interior del aparato, que a intervalos regulares emitía una señal sonora. Además, se apuntaba que el platillo había caído probablemente cerca de Columbus (Ohio) y que seis tripulantes muertos fueron llevados a la base junto con la nave.

En una visita de Moseley a la casa de su amigo, este último le permitió escuchar un cassette con la voz de la mujer contando su historia, pero el investigador UFO prefirió seguir adelante hasta conseguir una entrevista con la mujer.

Ella dijo a Moseley que no trabajaba en la base de Wright Patterson exactamente, sino en otra instalación militar que se encontraba anexa a ésta y que en ella su trabajo consistía en decodificar mensajes y material clasificado de muy diverso tipo. Una noche de verano de 1.952, al encontrarse aquejada por un fuerte dolor de cabeza, se dirigió al laboratorio fotográfico para pedirle a un compañero una aspirina. Al entrar en la cámara de revelado, este amigo se encontraba revelando unas fotos, y la señora pudo ver que lo que en ella se encontraba en fotografías era un platillo volador. Pudo saber por su amigo que él personalmente había tomado las fotos en un lugar sin especificar hacia el norte de la base. Un platillo volante había caído en esta zona y los militares había visto la posibilidad de que antes de estrellarse, el OVNI podía haberse puesto en comunicación con otras naves similares. La base estuvo en alerta roja y blanca durante unas horas.

3.1.5. ¿UFO ESTRELLADO EN LA URSS?.

El investigador soviético Víctor Demidov apunta la posibilidad de que naves espaciales extraterrestres hayan llegado hasta nuestro planeta y caído sobre él. Este señor estudió de primera mano lo que pudo haber sido un caso de estrellamiento de un UFO en la URSS.

El ingeniero de montes Vassili Brodsky, la mañana del 28 de abril de 1.961 se encontraba inspeccionando uno de los numerosos lagos cerca de la frontera sur de Karelia. En su trayecto de estudio descubrió un enorme cráter en forma de embudo que no estaba allí el día antes. Inmediatamente comunicó el hecho a Leningrado, reclamando expertos y buzos para investigar el cráter aparecido. A la mañana siguiente, Víctor Demidov, junto con un equipo que incluía algunos buzos llegó a la zona del lago donde estaba el citado cráter.

Pudieron observar que un enorme trozo de tierra había sido arrancado de un peñasco próximo. Las dimensiones del cráter eran las siguientes: 30 metros de largo por 15 metros de ancho por 7 metros de profundidad. Dentro del lago y cerca de la orilla había un gran agujero en el hielo, pues el lago estaba helado. El resto del hielo del lago estaba en su estado normal.

Varios buzos descendieron en busca del objeto que había producido semejante estropicio. Al salir, uno de ellos por accidente volcó un pedazo de hielo de los que estaban flotando en el agujero por donde entró el objeto. El trozo tenía en su parte inferior, en la que está en contacto con el agua, un extraño color verde esmeralda. Luego se pudo comprobar que el resto de las piezas de hielo desprendidas presentaba las mismas características, pero no así la capa de hielo del resto del lago.

La inmersión de los buzos y la utilización de una sonda reveló que el objeto caído del cielo siguió una trayectoria resbalando a gran velocidad por el fondo del lago, tal como lo demostró el surco que había dejado a su paso. Pero lo impresionante de la cuestión fue el hecho de que al final del recorrido marcado por el surco, aparecía sólo una acumulación de lodo y tierra indicando el punto final donde se detuvo el objeto. Mas, contra toda lógica, no había nada en el lugar donde las marcas indicaban que se había detenido.

Así, se descartó la hipótesis del asteroide, ya que no había ni restos de algo similar. La única explicación aceptable, aunque misteriosa, era que lo que se hundió en el lago a una enorme velocidad bajo su capa de hielo volvió posteriormente a salir por el mismo sitio, pues en el resto de la superficie del lago no había ningún otro orificio o grieta.

3.2. SOCIOLOGIA Y PSICOLOGIA EXTRATERRESTRE. POSIBLES DESARROLLOS HISTORICOS EN OTROS PLANETAS.

3.2.1. INTRODUCCION.

Si suponemos que los UFOs traen dentro de sí seres inteligentes de cualquier lugar, ¿qué es lo que les impulsa a venir aquí?. ¿Existen datos suficientes como para elaborar hipótesis consistentes al respecto?.

Después de casi cincuenta años de encuentros con UFOs podemos intentar dar una respuesta a esta cuestión vital.

3.2.2. HIPOTESIS.

Varias conclusiones se pueden dejar bien sentadas desde ahora:

A. Durante este largo período de encuentros en nuestra era moderna pocas han sido las ocasiones en que se ha podido observar un comportamiento deliberadamente hostil por parte de los visitantes de otros mundos.

El hecho de que algunos aviones hayan sido derribados se puede deber perfectamente según las estadísticas a accidentes o a autodefensa por parte de los UFOs.

B. Es claro también que vista la alta tecnología media de los visitantes del espacio exterior, si ellos hubieran venido con la intención de destruirnos, perjudicarnos o conquistarnos, hace ya tiempo que podían haberlo conseguido sin aparentemente demasiado esfuerzo.

A este respecto sirva como ejemplo el reciente episodio de la guerra del Golfo Pérsico, en la cual el número de bajas por parte de los aliados apenas fue de unas decenas, mientras que sin cifras definitivas se podría hablar de muchas decenas de miles de bajas por parte iraquí. Nos guste o no la tecnología de la guerra, es claro que un ejército en la guerra moderna se define por el nivel técnico de su armamento, el cual está en relación directa con la base científica que lo soporta, así como los recursos económicos.

Si comparamos los métodos terrestres de propulsión con lo que sabemos de los sistemas usados por los extraterrestres, podemos llegar a la conclusión de que entre un nivel tecnológico y otro pueden mediar como mínimo 3 o 4 siglos, considerando la progresión geométrica con que crece la ciencia y la técnica. Pensemos que la diferencia en tiempo entre el armamento usado por los aliados (especialmente los EEUU) y los iraquíes no era de más de diez años, o tal vez menos.

Por tanto, una hipotética invasión o neutralización del poderío militar terrestre por parte de extraterrestres podría llevar sólo días o incluso horas.

C. Otra cuestión a considerar es si el desarrollo de las civilizaciones inteligentes pudiera moverse por derroteros similares aunque con las lógicas diferencias entre unos planetas y otros. Es decir, si el planeta Tierra y su civilización humana han pasado por períodos de profunda crisis bélica y de enfrentamiento entre bloques, llegando hace apenas 20 años a una posibilidad real de destrucción del planeta entero mediante las armas nucleares, no sería descabellado pensar que capítulos parecidos a éste se hubieran dado hace cientos o quizás miles de años en mundos y civilizaciones más desarrollados que el nuestro. Probablemente la energía nuclear es la más fácil de usar en el universo para fines bélicos de destrucción masiva, pero no sólo para la exterminación de individuos de cualquier especie, sino también de mundos completos, pues de sobra sabemos que el arsenal nuclear que se encuentra en los silos terrestres es más que suficiente para destruir la Tierra varias veces.

Si una civilización extraterrestre llegó al punto álgido en cuanto a peligro de guerra nuclear y no supo pasar la prueba (parece que nosotros sí lo estamos haciendo), seguramente de ella nunca llegaremos a saber nada si es que sus habitantes se precipitaron al holocausto nuclear.

En cualquier caso, una guerra atómica en cualquier mundo supondría un retroceso de como mínimo 10.000 años en su desarrollo histórico, en el supuesto de que hubieran quedado supervivientes y de que las mutaciones genéticas no afectaran negativamente a la inteligencia o a la fisiología básica.

D. Pero supongamos, por lo contrario, que una civilización humanoide sí hubiera pasado la crisis de las armas atómicas favorablemente. ¿Cuñal hubiera sido el rumbo natural de las cosas en ese planeta?.

Probablemente el mismo que está ocurriendo en la Tierra: control de armamento y reducción progresiva de su proliferación. En el caso terrestre esta fase está apenas comenzando, aunque se puede visualizar con un poco de perspectiva histórica de futuro que la única salida para la supervivencia de la humanidad es ésa: disminución del gasto militar y mayores inversiones en ciencia pacífica, así como en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de los distintos países y pueblos.

E. Observemos un caso que es bien evidente en nuestro planeta. Cuando el presupuesto de las potencias más avanzadas y líderes de nuestro mundo (EEUU y URSS principalmente) se desvía excesivamente hacia los gastos en defensa y en carrera armamentística, el presupuesto para las investigaciones espaciales disminuye de una manera proporcional.

Los últimos años de la crisis entre los dos bloques (EEUU Y URSS) han estado marcados por el descenso en las inversiones de investigación del espacio exterior.

Si queremos saber lo costoso que es un programa espacial, sólo pensemos que el primer satélite europeo para fines ecológicos, lanzado en 1.991, ha supuesto un gasto de 100.000 millones de pesetas.

Esta relación inversa entre la inversión de recursos en la guerra y la inversión de recursos en los programas de investigación espacial exterior, podría ponerse en duda debido al precedente que supone la comúnmente llamada "guerra de las galaxias" americana, la cual posee fines militares estrictamente. Primero hay que decir que la viabilidad del proyecto dista mucho de ser realista con los recortes del presupuesto militar y en general estatal en los EEUU pero, además, hemos de percatarnos de otra cuestión: aunque este plan de defensa estratégica se llame "la guerra de las galaxias" por la analogía con la popular película de cine del mismo nombre, en la realidad llegaría a ser como máximo una "guerra orbital terrestre" entre satélites militares de las dos superpotencias o contra misiles nucleares de largo alcance intercontinentales.

Es decir, el famoso proyecto de guerra de las galaxias, así como el establecimiento de estaciones militares en órbita alrededor de la Tierra, sería el capítulo final de una desbocada carrera militar en un nivel únicamente local, es decir, planetario. Tampoco escapará al estudioso OVNI que la desviación de fondos hacia programas militares a desarrollar en la órbita terrestre no hace otra cosa que dilatar los programas de investigación espacial exterior.

Esto queda más que demostrado con las sucesivas demoras o dilataciones del programa de viaje tripulado a Marte, el cual se está posponiendo ya hasta el año 2.015, amén de posteriores dilaciones. Lo mismo podemos decir del proyecto de establecer una base fija en la Luna.

Es lógico: a mayor gasto en cuestiones de poderío local, menor potencial investigador en el viaje a otros mundos y en su posible colonización.

F. La única posibilidad de que fueran los militares y no los científicos los que dirigieran la carrera hacia el espacio exterior sería en el caso de que una sola potencia nacional hubiera predominado en el mundo en cuestión de que se tratase, pero también cabría preguntarse si una nación única planetaria guiada por el afán de poder -y por tanto impuesta por la represión- sería estable en cualquier mundo.

G. Tratar de imaginar, o mejor calcular, cuñanta inversión de recursos materiales y científicos, tanto individuales como colectivos, necesitaría una civilización para dar el salto a la investigación directa del espacio exterior, es cosa de los más avanzados científicos, contando siempre con que ni siquiera ellos saben cuñando tendrán lugar los puntos álgidos del desarrollo científico de una civilización.

Estamos hablando concretamente de que la ciencia no es algo que crezca uniformemente en todo su conjunto. Si bien es cierto que la clase de científicos y técnicos de nivel medio va realizando un trabajo bastante uniforme en cuanto a progresos, no debemos de olvidar que los grandes "saltos técnicos" o revoluciones científicas vienen dados por los genios, sobre cuyos planteamientos intelectuales luego se está décadas trabajando. Por tanto, resulta difícil hacer números sobre cuñando seremos capaces de dar el gran salto al espacio exterior, y todavía más si hemos de considerar que las cuestiones de tipo político también tienen una gran intervención, tal como hemos visto, a la hora de marcarse un ritmo de avance en la investigación científica.

En cambio, sí podemos establecer seis grandes períodos en lo que podríamos llamar la "carrera hacia el espacio exterior", los cuales enumeramos a continuación:

A. LANZAMIENTO DE SATELITES A LA ORBITA TERRESTRE. Esta es una fase que ha sido superada desde hace bastantes años, aunque su auge sigue siendo cada vez mayor, sobre todo debido a los fines económicos, militares y científicos que poseen los satélites en órbita alrededor de la Tierra.

Baste saber que con éxito se han lanzado por parte de EEUU casi mil objetos a la órbita terrestre, casi el doble por parte de la URSS, casi 50 por parte de la Agencia Espacial Europea, otro tanto por los japoneses, etc.

B. VIAJES TRIPULADOS A PLANETAS Y SATELITES CERCANOS A LA TIERRA Y ENVIO DE SONDAS NO TRIPULADAS HACIA LOS CONFINES DEL SISTEMA SOLAR.

Nos encontramos actualmente dentro de este período de desarrollo espacial.

El Voyager II camina actualmente con éxito hacia dos de los planetas más alejados del sistema solar: Urano y Neptuno. Mientras tanto, la llegada de seres humanos a Marte no se ve a corto plazo.

La humanidad probablemente tardará como máximo unos cuarenta años (AÑO 2.030) en dominar esta fase de desarrollo astronáutico, la cual significará el moverse con cierta facilidad por los planetas y satélites más cercanos a la Tierra (Luna, Mercurio, Venus y Marte), tanto en cápsulas tripuladas como no tripuladas. En este punto hay que considerar que la llegada del hombre a la superficie de Venus y de Mercurio es prácticamente imposible debido a sus condiciones físicas, en el primer caso debido al corrosivo ácido sulfúrico de su atmósfera y, en el segundo, por causa de las elevadísimas temperaturas.

Por tanto, de aquí al 2.030 nuestras excursiones se van a limitar probablemente a ir a las estaciones espaciales que se pudieran establecer en la Luna y en Marte.

C. VIAJES TRIPULADOS A PLANETAS Y SATELITES EXTERIORES AL CINTURON DE ASTEROIDES Y ENVIO DE SONDAS FUERA DEL SISTEMA SOLAR CON POSIBILIDADES DE EXITO.

Sabemos que el cinturón de asteroides es una franja de rocas de distintos tamaño que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter.

La dificultad de que un ser humano supere esta barrera de rocas que tienen desde centímetros hasta cientos de kilómetros no está en los impedimentos para sobrepasar este obstáculo físico, sino en la problemática del medio de generación de fuerza propulsora en el motor de las futuras naves.

Así, los vehículos que se lanzarán hacia Marte podrán contar con combustible tradicional (como las lanzaderas espaciales Columbia, Atlantis, etc.) o con una pequeña pila atómica (como algunos satélites), pero en cualquier caso la velocidad y la autonomía de viaje de los vehículos de la fase B es demasiado limitada como para poder ir y venir a Júpiter.

Por tanto, en esta fase C. estamos contando con que en las primeras décadas del siglo XXI surjan grandes avances en cuanto a nuevas y más potentes energías, tales como la energía atómica de fusión, la cual permitiría obtener en la teoría energía prácticamente ilimitada a partir del hidrógeno del agua, uniendo como operación básica dos átomos de hidrógeno para formar uno de helio.

En cualquier caso, está todavía lejano el día en que veamos vehículos terrestres y espaciales movidos por "un poco de agua". Los especialistas en el tema dicen que será hacia el año 2.040 cuando se pueda tener un dominio importante de la energía de fusión sobre la Tierra para la generación común de electricidad, calor, etc.

Podríamos por tanto pensar que será en la segunda mitad del siglo XXI que se podrá aplicar esta forma de obtención de energía -u otras por surgir- en las naves espaciales, consiguiendo así mayor velocidad y autonomía. Tengamos en cuenta que el gran problema de los viajes tripulados es la ida y la vuelta, con lo que el tiempo de ambos recorridos debe de ser prudencial.

Los únicos objetivos elegibles para viajes tripulados serían los satélites sólidos de Júpiter y de Saturno, pues estos dos planetas no poseen lugar donde "aterrizar", debido a que su densidad es muy pequeña.

Probablemente no sería hasta finales del siglo XXI o principios del XXII que este programa espacial se podría ampliar a los planetas y satélites más exteriores: Urano, Neptuno y Plutón. En cuanto a las sondas no tripuladas, ya hemos sido capaces de lanzar una con éxito (Voyager II) que se está acercando a los confines conocidos del sistema solar, pero no se puede decir que este vehículo tenga autonomía en los presentes momentos, pues está siguiendo un trayecto previamente calculado y que ya no se puede variar.

Lanzar con éxito una sonda no tripulada fuera del sistema solar puede ser un simple gasto de energía si no se plantean las posibilidades de llegada real a la estrella más próxima a la Tierra, Alfa del Centauro, a más de tres años-luz (casi 40 billones de kilómetros de la Tierra).

No sería hasta el siglo XXII o principios del XXIII que se podría dotar a una nave de un motor suficientemente potente para viajar a unos 10.000 kilómetros por segundo -la treintava parte de la velocidad de la luz- y alcanzar la mencionada estrella en más o menos un siglo.

Muy probablemente antes de alcanzar su objetivo ya habría sido lanzada otra que la adelantaría.

D. ENVIO DE NAVES TRIPULADAS A LAS ESTRELLAS MAS CERCANAS A LA TIERRA.

Probablemente los pioneros no volverían a ver más la Tierra después de su partida, y no por que estemos pensando como agoreros que la nave vaya a estrellarse en el despegue, sino porque la duración del viaje probablemente impediría realizar la ida y la vuelta en una vida.

Pensemos que la llamada velocidad de escape o mínimo necesario para que una nave se arranque a sí misma de la fuerza de gravedad terrestre es de 11 kms./seg. Obviamente una nave en el espacio vacío, sin la carga de la fuerza gravitatoria terrestre y con un motor suficientemente potente que pudiera imprimir la aceleración suficiente, podría ir ganando la velocidad necesaria como para desarrollar quizás unos 30.000 Kms./seg., es decir, una décima parte de la velocidad de la luz. Así, nuestro viajeros tardarían unos cuarenta años en alcanzar la estrella de Alfa del Centauro. Si pensamos que la media de longevidad humana para personas sanas dentro de trescientos cincuenta años puede ser fácilmente de 125 años, entonces todavía estos pioneros podrían ir jóvenes y regresar muy ancianos, lo cual desde luego sería algo más que histórico. Por supuesto que al ir a velocidades de ese tipo los tripulantes ganarían 3 o 4 años de tiempo en el viaje, respecto a los que se quedan en la Tierra, debido al enlentecimiento del tiempo que ya hemos explicado. Pero recordemos que para que ese efecto fuera más notable habría que viajar a velocidades más próximas a la de la luz.

Con un poco de suerte podemos estar hablando de los siglos XXIV o XXV.

Pero tampoco se pueden descartar al respecto otras dos hipótesis, una vez que existan naves terrestres capaces de viajar a algo más de 10.000 Kms. por segundo.

Una es que los tripulantes decidieran entregar su vida entera al saber de la humanidad, partiendo de aquí con 20 años y llegando allá con un siglo de viejos. Esto significaría obviamente el mandar a tripulaciones lo suficientemente numerosas como para cubrir los posibles fallecimientos por el camino.

La segunda sería el envío de tripulaciones con parejas dispuestas a relacionarse sexualmente y tener hijos, lo cual sería muy sencillo con la elección de matrimonios. Así, los padres harían el viaje de ida y los jóvenes el de vuelta. Pero seguramente, fuera cual fuera el sistema elegido por los científicos (esperemos que no por los políticos), tanto un tipo de tripulación como otro partirían con una bien fundada confianza de que durante el viaje de ida, quizás después de cincuenta años de trayecto o menos, serían recogidos por otra nave más moderna que les llevaría mucho más rápidamente a su destino y que incluso les podría llevar de vuelta. O quizás, también se les hubiera advertido que en ese caso la pérdida de la velocidad y la fuerza propulsora de la nave de nueva generación no podría ser sacrificada para recogerlos a ellos. Todo esto dependería de la capacidad de aceleración de la nueva nave terrestre.

Estamos como mínimo hablando de la segunda mitad del milenio tercero, es decir, a partir del siglo XXVI.

Cualquiera de estos viajes estaría fundamentado en los nuevos avances de la astronomía terrestre. El telescopio norteamericano Hubble, que como sabemos está actualmente en órbita terrestre, ya ha sido reparado de sus fallos y otros de nueva generación ya se han puesto en órbita desde los primeros años del siglo XXI, con resultados sorprendentes acerca del descubrimiento de planetas fuera de nuestro sistema solar, es decir, girando en torno a otras estrellas.

Este es un aspecto fundamental de la astronomía que ya en julio de 1.991 ha generado el primer informe de planeta fuera del sistema solar, algo todavía por confirmar.

No es de sorprender que el Hubble y sus sucesores, así como los telescopios que se situarán en las bases espaciales de la Luna y Marte durante el siglo XXI, realicen sorprendentes y cada vez más frecuentes descubrimientos acerca de planetas en otros sistemas planetarios, girando alrededor de otras estrellas...

Por tanto, en esta fase D del programa espacial exterior se irá probablemente a tiro hecho y derecho hacia objetivos de estrellas cercanas a la Tierra en las cuales se hubieran observado previamente planetas en su alrededor. Y aún más, quizás los grandes telescopios habrían seleccionado planetas con mayores posibilidades para la existencia de vida.

E. ENVIO DE SONDAS Y NAVES TRIPULADAS A ESTRELLAS NO PROXIMAS A LA TIERRA Y PERTENECIENTES A LA GALAXIA VIA LACTEA.

Si consideramos que la galaxia en que nos encontramos, la Vía Láctea, es una elipse de 100.000 años-luz por su diámetro largo y de 10.000 años-luz de alto en su zona central, podremos entender que en el supuesto caso de que tuviéramos un vehículo terrestre capaz de moverse a velocidades próximas a la de la luz, los viajes durarían miles de años como mínimo. Aún cuando a estas velocidades subluz el tiempo va diez veces más despacio para los tripulantes que para los que se quedan en la Tierra, un viaje de mil años luz de recorrido seguiría representado cien años de envejecimiento para los tripulantes, y nada menos que mil años de envejecimiento en la Tierra. En este caso nos encontramos hablando hipotéticamente del cuarto milenio d.J.C., es decir, a partir del año 3.000 de nuestra era como poco. Ciertamente no sabemos cuñanto tendremos de longevidad media dentro de 1.000 años, pero probablemente los autores de ciencia-ficción tienen toda la razón al plantear la necesidad de la hibernación en los viajes espaciales largos, para evitar no sólo el aburrimiento, sino el envejecimiento y la pérdida un tanto inútil de facultades antes de llegar al punto de destino. En este caso los viajeros contarían sus experiencias y suministrarían los datos de la aventura a generaciones posteriores a las que los vieron partir de la Tierra.



F. VIAJES A ESTRELLAS Y PLANETAS DE OTRAS GALAXIAS.

Esto significaría necesariamente la ruptura de la barrera que definió Einstein respecto a la velocidad de la luz, la cual nunca se podría alcanzar según él. De acuerdo a Einstein, el viajar a la velocidad de la luz supondría que el tiempo se detendría ya que, a mayor velocidad, más lento pasa el tiempo. Respecto a viajar a velocidades superiores a la de la luz, según el genial Einstein ello significaría que el tiempo caminaría hacia detrás para los viajeros, lo cual es un sin sentido. Nos encontraríamos entonces con un viaje a través del tiempo pero hacia detrás.

La única posibilidad que se presupone para este tipo de viajes entre galaxias sería el de poder penetrar en el hiperespacio, del cual ya hemos hablado algo. Esto significaría entrar por un "atajo" para ahorrar tiempo y distancia.

Aquí se podría plantear como mera conjetura un lapso de tiempo de 2.000 años más a partir de ahora para llegar a este punto, con lo que nos situaríamos en el milenio quinto (a partir del año 4.000).

CONCLUSIONES: Estas teóricas y muy generales previsiones que hemos hecho en cuanto a plazos en el desarrollo futuro de los programas espaciales coinciden en buena medida con los cálculos en Astrología mundial que determinan la duración de las diferentes eras astrológicas. De tal modo, la Era del Aquarius, la cual pensamos que comenzó en 1.948, durará aproximadamente unos 2.500 años, debido a la longitud de unos 35º que posee esta constelación en el cielo. Este es un tema que se explica con detalle en el curso de Astrología, pero sirva de momento el saber que la Era del Aquarius significa el dominio sobre la aeronáutica y la astronáutica, entre otras muchas cosas. Así, los plazos aproximados que hemos proporcionado en cuanto al desarrollo de los programas espaciales pueden coincidir con el teórico dominio del espacio exterior que se podría lograr antes del final de la citada era astrológica, el cual ocurrirá alrededor del año 4.500 d.J.C.

Continuando con el hilo lógico de nuestra explicación, éste nos lleva a pensar que dos posibilidades pueden darse en cuanto al decurso histórico de aquellas civilizaciones que nos visitan:

A. Ellos han desarrollado una nación única de corte militarista que tendría afanes de tipo expansionista, con lo cual las hostilidades en contra de la Tierra serían posibles.

Por los datos que poseemos hasta el momento, no parece que ésta sea la realidad acerca de la o las civilizaciones que nos vienen visitando tanto en tiempos antiguos como modernos.

B. Los visitantes pertenecen a una civilización de estilo científico fundamentalmente, residiendo su gran poder precisamente en ese saber técnico, así como en planteamientos no belicistas ni intervencionistas sobre otras culturas planetarias. Según los datos disponibles, ésta es la hipótesis más aceptable, pues aunque el fenómeno de las abducciones o los raptos temporales de terrestres por UFOs es algo relativamente frecuente, en ningún caso se puede hablar de intentos de cambiar el curso de la historia humana, sino más bien de interés por el estudio científico de individuos, o bien, de la transmisión a sujetos escogidos de ciertos conocimientos que les pudieran ser útiles a ellos o a la comunidad.

En el siguiente capítulo de Ufología estudiaremos las teorías acerca de los asuntos de la Tierra que más podrían interesar a los extraterrestres en sus visitas, desde el punto de vista estratégico, médico, biológico, científico en general, etc.

Otra cuestión clave que podemos plantearnos es acerca de cuñal es la fase de desarrollo de viajes por el espacio exterior en la que se encontrarían la o las civilizaciones que nos visitan.

Esto es algo que el estudiante UFO puede investigar a partir de los datos generales proporcionados sobre nuestro teórico futuro en la conquista del espacio exterior puesto que, por simple lógica, cualquier otra civilización residente en un planeta debería pasar por fases similares.

En todo caso, es evidente que cualquier civilización que pudiera alcanzar a visitarnos ha de encontrarse en las fases D (envío de naves tripuladas a las estrellas más cercanas al planeta de origen), E (envío de naves tripuladas a estrellas lejanas dentro de la Vía Láctea) o F (envío de naves tripuladas a otras galaxias).

Podríamos considerar que un muy elevado tanto por ciento de los avistamientos UFO de los que se recibe informe en los centros de investigación pudiera ser falso por distintos motivos:

A. Recogida de los datos por personas inexpertas o no especialistas en el tema UFO.

B. Interés personal del informante por acceder a los medios de comunicación.

C. Mentiras contadas a sabiendas o por afán de broma.

D. Efectos alucinatorios producidos por el alcohol y principalmente las drogas.

E. Utilización del fenómeno por parte de los Gobiernos como estrategia de desviación de la atención y la tensión psicológica, lo cual podrían hacer en momentos de crisis nacional o internacional.

F. Confusión de fenómenos meteorológicos naturales con avistamientos UFO.

G. Confusión de aparatos terrestres de diverso tipo con naves extraterrestres. Sería el caso de aviones, satélites en órbita, helicópteros, misiles e, incluso, platillos volantes terrestres experimentales en manos de las superpotencias, de los cuales se poseen ya pruebas de su existencia.

H. La sugestión es otra de las formas de ver OVNIs falsos, especialmente por parte de aquellos que hacen del tema una cuestión prácticamente religiosa, lo cual puede llegar a generar materializaciones desde el plano astral, que serían algo así como espejismos UFO.

I. En cualquier caso, quitando un porcentaje de como mínimo el 75% que incluiríamos dentro de los epígrafes anteriores, por los datos de que se dispone podemos concluir que la frecuencia de visitas UFO es demasiado alta como para que se trate de las primeras naves esporádicas que una civilización del espacio exterior estuviera mandando a las estrellas más cercanas a la suya.

Así, la lógica indica que el número de naves observadas, así como la frecuencia de sus avistamientos, apoyan la idea de que estamos siendo visitados por una civilización que se encuentra en los pasos E o F de desarrollo espacial, es decir, una cultura tecnológica que nos lleva como mínimo entre 1.000 y 2.000 años de ventaja.

El último punto a tratar en este capítulo de la "sociología, psicología y desarrollo histórico extraterrestre" lo debemos centrar en la segunda condición que precisa una civilización para lanzarse a la investigación o conquista del espacio exterior. Se trata ni más ni menos que de su nivel mental y de sus capacidades de autocontrol psíquico.

Se sabe perfectamente que el efecto que tuvieron los viajes a la Luna sobre las varias tripulaciones que la alcanzaron fue muy profundo y duradero, en el sentido de que su vida a la vuelta se desplazó hacia lo "lunático", hasta el punto de que todavía hoy muchos de los astronautas americanos continúan con tratamiento psiquiátrico y no han terminado de vencer los desequilibrios psíquicos causados por el viaje a la Luna. Divorcios, desarreglos emocionales, actitudes demasiado místicas e hipersubjetivas, etc. son algunos de los síntomas con los que se ha desarrollado la vida de los que pisaron la Luna después de que regresaron.

Es algo más que curioso el hecho de que los más afectados fueron los que alunizaron, pues como recordaremos cada tripulación que viajaba a la Luna tenía 3 miembros, de los cuales uno se quedaba en torno a la órbita lunar en la nave nodriza, mientras que los otros dos alunizaban con el llamado módulo lunar.

Resulta más que extraño que los mencionados desbalances psíquicos se hayan producido en una gran mayoría de los astronautas que pisaron la Luna ya que, como es bien sabido, las selecciones y los entrenamientos desde el punto de vista psicológico son durísimos y altamente programados.

Algunos de los astronautas dieron informes acerca de que escuchaban voces misteriosas durante su viaje a nuestro satélite y, al regreso, varios de ellos se dedicaron en buena parte a las cuestiones psíquicas, religiosas o mediúmnicas. En cambio, el mencionado efecto no ocurre con los numerosísimos astronautas que han estado durante días, semanas e incluso meses en vehículos en la órbita terrestre.

La explicación que da la Astrología o la Cosmopsicología moderna es que el efecto "lunarizante" de nuestro satélite aumentó la hipersensibilidad psíquica para aquellos que viajaron allí, mientras que el efecto de "tener los pies en la Tierra" disminuía progresivamente según se acercaban a la Luna.

En cualquier caso, recuerde lo estudiado acerca de los efectos que nos transmite la Luna desde el punto de vista astrológico. Aquí podemos tener una explicación de por qué la NASA cortó con el programa lunar y de otro de los motivos por los cuales el envío de una tripulación humana a Marte se está retrasando progresivamente.

Si para alunizar y regresar equilibrado es necesario tener un autocontrol emocional casi suprahumano, para pisar en Marte se precisa un control total sobre la agresividad y el temperamento. Resulta a este respecto un tanto aclarador el hecho de que la URSS haya enviado a un yogui o diestro en yoga a su estación orbital Soyuz sobre la Tierra, según la versión oficial para comprobar los efectos fisiológicos de la falta de gravedad en una persona de esas características.

Por tanto, parece que es más que una hipótesis el hecho de que las agencias espaciales, especialmente soviéticos y norteamericanos, se estén planteando la necesidad de un entrenamiento psicológico muy especial para las tripulaciones antes de arriesgarse a perder cientos de miles de millones de pesetas inútilmente.

De nuevo según el esquema de investigación que hemos seguido en este capítulo, vamos a realizar una comparación de lo que ocurre en la Tierra con lo que podría haber sucedido en el desarrollo de los viajes al espacio exterior por parte de otras civilizaciones. Al igual que hemos planteado la idea de que el dominio de los viajes al espacio exterior por parte de cualquier civilización requeriría unas ciertas condiciones económicas, sociales, políticas e históricas, lo mismo sucedería en lo que respecta al nivel de perfeccionamiento psíquico y mental de esa supuesta cultura extraterrestre. Así, acercarse a la Luna con éxito no sólo es cuestión de técnica astronáutica, sino también de autocontrol emocional integral; y lo mismo podríamos decir del viaje a los distintos planetas del sistema solar, los cuales precisan del desarrollo de cualidades todavía en buena parte latentes en el ser humano, tales como el autocontrol sobre la agresividad, sobre los estados emocionales, sobre el subconsciente, etc.

Y en cuanto a ello, hemos podido ver en el caso terrestre que es más que posible que los avances técnicos vayan por delante del desarrollo humano requerido para realizar tales viajes al espacio exterior. Lo hemos comprobado en el caso de la Luna y lo seguimos observando en lo que respecta a Marte, pues ya hoy en día hay tecnología más que suficiente para enviar una tripulación a Marte.

La conclusión al respecto es que los hipotéticos visitantes extraterrestres a la Tierra serían en todo caso mentalmente muy superiores a nosotros, con un desarrollo de cualidades que la especie humana tiene en su mayoría activas sólo en una pequeña parte. Esto reafirma la idea de que, los que nos visitan, hace mucho que han superado la agresividad, el estrés, las fobias, los miedos o los cambios insustanciales de los estados de ánimo.