Durante este período se intensifica tu sentido natural de la organización, lo que te proporciona más disciplina y prudencia de lo habitual, pero lo que te hace quizá demasiado serio. Conoces muy bien tus fuerzas, y en presencia de competidores te mueves con cautela para examinar la situación y tomar los pasos adecuados. Puedes dar la impresión de ser frío e indiferente, pero en realidad eres solamente precavido y responsable: lo que prometes quieres cumplirlo a toda costa. Eres consciente de que nadie regala nada y que tienes que hacer esfuerzos y sacrificios para merecer una recompensa sustancial.
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