SATURNO SEXTIL NEPTUNO: INTENSIDAD: 4 Con el desarrollo y la vivencia de este aspecto astrológico
armónico su fe interior se va a fortalecer, porque se están
haciendo realidad una serie de percepciones espirituales que
previamente había tenido. En estos momentos no necesita acudir a
libros esotéricos muy complicados o a personajes espirituales
para encontrar la confirmación a sus pequeñas iluminaciones
personales; más bien, al contrario, en muchos detalles de la vida
cotidiana encuentra la certeza precisa de la realidad espiritual
que ha percibido. Hay muchas experiencias de su vida diaria que
son relativamente sencillas pero en las que observa una
relevancia espiritual especial: los frutos de su trabajo diario,
el disponer de una cierta estabilidad personal, la oportunidad de
tener y ejercer responsabilidades, y el hacer un sacrificio
interno en pro de sus principios morales y religiosos.
Así, por ejemplo, para usted ahora el trabajo diario, ya fuera en
tareas cotidianas del hogar o en la profesión, se puede ir
convirtiendo cada vez más en un tributo a su propia
espiritualidad. El poder cambiar y mejorar su entorno mediante la
actividad diaria tiene la importancia oculta de una colaboración
personal con la propia vida, ya que la vida en sí es una cadena
de trabajos que persigue un fin evolutivo. No necesita grandes
altares o sofisticadas herramientas mágicas para comprender que
las distintas realidades de todos los días son también una
expresión de la voluntad de lo Alto. De este modo, ahora su
espiritualidad es concreta y definida, y no se está perdiendo por
las ramas con aspectos esotéricos enrevesados o etéreos. Piensa
que es preferible aprender teóricamente un solo principio
espiritual y a continuación pasarlo a la práctica, antes que
alimentar la cabeza con un montón de teorías iniciáticas pero
dejarlas todas ellas simplemente en agua de borraja.
Es precisamente el complemento entre misticismo y trabajo diario
lo que le hace tener ahora una gran seguridad en sus principios
espirituales y esotéricos. Necesita recogimiento e introspección
después de realizar un trabajo con esfuerzo, pero en su psiquis
no opone una cosa a la otra, es decir, no ve como contrapuesto el
trabajo sobre la materia, por un lado, y la evolución espiritual,
por el otro. Prefiere que sus ideales se realicen poco a poco,
gradualmente, de manera progresiva, y que todo este proceso lo
pueda ver, tocar y palpar de primera mano.
Piensa que siendo responsable, eficiente, diligente y prudente en
el mundo del trabajo, el dinero y el manejo de los propios bienes
se adquiere una seguridad interior que predispone a la
espiritualidad. Para usted es algo evidente que si no se tiene
cierta estabilidad material, queda menos tiempo y tranquilidad
psíquica para dedicarlos a otras cuestiones de carácter
metafísico. Está aprendiendo de primera mano que el tiempo posee
un valor oculto, esotérico y sagrado. Percibe cada minuto de
tiempo como un don que se le proporciona desde arriba, y que de
alguna manera es irrepetible, pues ese momento no va a volver a
duplicarse nunca jamás...
Además, la responsabilidad es una cualidad divina, ya que Dios es
plenamente responsable de todos sus actos y de todas las leyes
que ha creado para mantener el universo con un orden. Por ello,
el ser humano, para llegar a mayores alturas espirituales y de
conciencia, necesita profundizar en la cualidad de la
responsabilidad, pues solamente a través de ésta que se puede
lograr la liberación o redención espiritual. Se trata de ser
consciente en cada acto y en cada decisión concreta de que
simultáneamente se está atando o desatando algo en los planos
psíquicos elevados y en las esferas espirituales. Tenga muy en
cuenta la sentencia bíblica que dice: "lo que se ata en la tierra
es también atado en el cielo". Esta enseñanza nos da a entender
que todo acto humano tiene una repercusión en los niveles sutiles
del cosmos, con lo cual la responsabilidad del individuo es
enorme, ya que sus intenciones y sus actos quedan algo así como
grabados en los planos sutiles (archivos akáshicos). Además, se
produce un efecto dominó según el cual las consecuencias de
cualquier acto humano no son solamente físicas, sino que también
repercuten en los niveles astral, mental y espiritual.
ANGULO KARMICO:
Desde el ángulo kármico, un aspecto armónico por tránsito
Saturno/Neptuno es el símbolo claro de un trabajo espiritual
acumulado de antaño, sobre todo mediante el sacrificio, la
humildad, la paciencia, la resignación y el trabajo en pro de la
caridad. Por tanto, podemos presumir perfectamente que en una
encarnación anterior se dedicó en cuerpo y alma, nunca mejor
dicho, a aliviar el sufrimiento físico-material y psíquico de los
seres humanos, dedicando una buena parte de su tiempo y sus
energías a velar por las personas más necesitadas. Esto, sin
embargo, no significó que dejara de lado sus responsabilidades de
carácter cotidiano, sino más bien todo lo contrario, pues
concilió el plano material con su dedicación a fines espirituales
de envergadura. Su oración fue fundamentalmente el trabajo, y era
conocido por ser una persona sencilla, profunda, de gran fuerza
interior y de carácter ascético. Cada cierto tiempo se retiraba a
un lugar apartado para meditar, fortalecerse interiormente y
recargarse de las energías necesarias para después continuar con
su labor.
Hoy en día, con el desarrollo de este aspecto astrológico por
tránsito, va a revivir esa firmeza interior que ya había venido
trabajando desde tiempos ancestrales, con lo que encontrará la
vía para lograr una gran armonía interna. Esto hará que valore
profundamente cada día y cada hora como una oportunidad para
desplegar una oración mediante el trabajo, actitud que le
conducirá a una percepción sutil y clarividente de las
manifestaciones de todos los días.
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