Mayores sentimientos de esperanza y fe, expectativas y creencias positivas tiñen este período en el que vive. Una época en la que da descanso al realismo, escepticismo y conservadurismo y se deja llevar por los sueños y fantasías, especulaciones filosóficas y deseos idealistas. Puede que le apetezca viajar a un lugar exótico o romántico y si tiene los medios para hacer ese viaje, no sería una mala idea. También le apetece que su vida diaria sea ideal o mágica. Puede estar distraído de sus tareas usuales, menos atento al trabajo que suponga rutina, más desconectado con los límites en su vida.

Espíritu de altruismo y empatía por el bienestar de los demás, lo que le inspira un sentimiento de generosidad y a participar más en el mundo a su alrededor.

Potenciales positivos:

La fe y la esperanza en cosas positivas provocan expectativas positivas. Mayor confianza y conexión con la realidad. Preocupación por el bien en general y cuidado y protección por los que están cerca y lejos. Grandes sueños. Visitas a lugares mágicos.

Potenciales negativos:

La grandiosidad y las expectativas exageradas pueden llevarle a asumir riesgos financieros por su optimismo desmesurado. Idealismo sin fundamento, poco realista e ingenuo.

Remedios y sugerencias:

Deje sus preocupaciones y esfuerzos a un lado por un tiempo. Lea libros que le transporten a otros lugares, que le inspiren para vivir con más esperanza, amplíe su visión y sentido de lo que es posible. Deje que su imaginación explore nuevas posibilidades. Permítase grandes sueños sobre usted y el mundo.

Tenga cuidado, sin embargo, con confiar demasiado en la suerte o la providencia. Si quiere llevar a cabo sus sueños, deles un toque realista en vez de esperar a que le lleguen sin hacer nada. Pero también puede permitirse disfrutar del placer y sensación de bienestar que se consigue soñando.