JUPITER OPOSICION NEPTUNO INTENSIDAD: 4 Este aspecto astrológico le inclina a desorbitar y exagerar
actitudes, comportamientos y actividades relacionadas con lo
psíquico, lo espiritual, lo esotérico o lo filantrópico. Es
decir, si es una persona que dedica una parte de su tiempo a
alguno de los asuntos que acabamos de citar, es más que probable
que sufra algún fuerte desengaño o inclusive algún fraude en ese
nivel, sintiendo que la confianza que ha depositado en un
determinado grupo de personas o proyecto no está siendo
suficientemente respetada. Es más, su sensación interna es la de
que está invirtiendo de buena fe una gran cantidad de sus
energías y de su sagrado tiempo, pero sin que tales esfuerzos se
manifiesten en frutos elevados, tal como quisiera. Es decir, no
es que usted pretendiera recibir algo a cambio del trabajo
altruista o espiritual que realiza, sino que pensaba que tales
energías iban a ser dedicadas hacia otros fines, pero puede estar
observando que el destino no está siendo el correcto y que se
está desvirtuando el propósito original. Esto puede ser
especialmente cierto si está colaborando o participando en algún
tipo de asociación, escuela, club o grupo en el cual existe una
estructura jerárquica muy definida, pues va a observar que alguna
de las personas que teóricamente tienen que dar un ejemplo de
entrega y desinterés están practicando justamente lo contrario.
Durante el desarrollo de este aspecto tiene una fuerte
inclinación a replegarse sobre sí mismo y hallar allí todas las
claves y respuestas, además de las preguntas, respecto a
cualquier asunto de su vida, inclusive los que son de carácter
concreto y material. Esto, en principio, no tiene por qué ser
negativo, obviamente. El problema es que un exceso de
replegamiento sobre su yo le haga evadirse de la realidad
exterior, la cual tenderá a ver con cierto recelo y, así, estará
inclinado a pensar que lo exterior es simplemente efecto de una
ilusión o apariencia, pero esto es peligroso porque está
considerando que la realidad externa no tiene validez. Por ello,
si no aprende de sus errores y experiencias concretos, es difícil
que pueda acertar en las iniciativas materiales y cotidianas que
vaya a acometer próximamente, pues no es suficiente con las
percepciones subjetivas interiores para hacerse una idea de
conjunto de cuál es la realidad de las cosas.
Por tanto, el equilibrio ha de encontrarlo al desarrollar una
intensa vida interior, pero meditando acerca de lo externo,
porque de otra manera se genera un círculo vicioso si el único
objeto de su introspección es simplemente estar dando vueltas
acerca de elementos simbólicos, utópicos, idealistas o
esotéricos. Este círculo sin fin que comentamos le induciría a
tomar decisiones que le comprometen en el mundo material, pero
sustentándose sólo en reflexiones etéreas, vagas y subjetivas.
Por ejemplo, puede verse inmerso en una iniciativa de carácter
económico que le requiere invertir una cantidad más o menos
importante de dinero, pero usted no se ha molestado en averiguar
cuáles son las oportunidades de mercado, los precios de las
cosas, hasta qué punto se está comprometiendo y cuál es la medida
de su riesgo. Sencillamente le ha bastado con percibir esa
iniciativa económica o de negocio como una oportunidad que le
viene de lo alto, y usted con su fe piensa que se encuentra
protegido ante cualquier mal o peligro porque sus intenciones son
nobles, sinceras o inclusive altruistas al tomar esas decisiones;
pero esto puede resultar una combinación bastante delicada, pues
quizás pensando que la simple protección espiritual le va a
salvar de todo, puede estar comprometiendo kármicamente su futuro
concreto y su estabilidad profesional o material.
Todo esto comentado tiene como resultado que en usted, no sin
cierto sufrimiento, se va a ir ampliando la capacidad de la
clarividencia, la cual es ni más ni menos que la que permite "ver
las cosas claras"; pero este proceso conlleva roces internos y
también roces de lo interno con lo externo, hasta que usted va
encontrando el equilibrio entre su mundo subjetivo interior y la
a veces cruda realidad exterior. El punto en el cual se unen
ambos polos se llama la "realidad".
ANGULO KARMICO:
Un aspecto inarmónico Júpiter/Neptuno por tránsito es el símbolo
de una amplificación importante de energías que se va a producir
en su subconciente y en su mundo astral. Así, sentirá sus propias
emociones y las de los demás con gran fuerza. Percibirá cada uno
de los acontecimientos y fenómenos que se producen dentro de su
mundo anímico como si de alguna manera estuvieran amplificados.
Por ello, precisa en primera instancia relajarse y dar una salida
creativa a todo ese torrente de impresiones subjetivas, por
ejemplo mediante el arte o a través de alguna actividad de ayuda
o de tipo filantrópico cara a los demás.
Este aspecto astrológico por tránsito representa la manifestación
en usted de una cierta inclinación al aislamiento social, o bien,
a introducirse en algún grupo o sociedad de carácter
espiritualista o sectario, dependiendo del caso. Esto es producto
de un período evolutivo anterior enclavado en una o varias de sus
existencias pasadas, en el cual rompió con sus relaciones y
responsabilidades sociales para dedicarse de una manera un tanto
excesiva a los mundos subjetivos internos. Ello en su momento le
produjo un cierto desbalance personal, el cual se podría volver a
manifestar en usted actualmente durante el tiempo que dure este
aspecto astrológico por tránsito. Es conveniente, a la vez, que
no caiga en interpretaciones esotéricas o espiritualistas de la
vida con un marcado carácter jerárquico, es decir, pensando que
existe algo así como una pirámide rígida de estados de conciencia
en la cual hay personas tremendamente evolucionadas o casi
perfectas, mientras que otras serían "profanas". Si cae en esta
inclinación, tenderá por ejemplo a idealizar, sublimar o colocar
en el pedestal a alguien que ve como un ser altamente
evolucionado, lo que le impulsará a considerar a otras personas
como menos evolucionadas o ignorantes de los mundos sutiles.
Para contrarrestar o balancear esta tendencia, piense que todo
ser humano en el cosmos está cumpliendo un papel, y que con
frecuencia no los que más ostentan con grados espirituales o
esotéricos son aquéllos que en mayor medida están colaborando
positiva, activa y evolutivamente con el Plan Cósmico.
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