MARTE CUADRATURA LUNA
INTENSIDAD: 3
Este aspecto astrológico es un revulsivo para su vida emocional; es decir, se producirá una intensificación y revitalización en ese nivel. Así, el gran problema será controlar ese aumento de energía que se produce en sus estados anímicos, sus sentimientos, y sus relaciones amorosas y familiares. Harán acto de presencia en su vida psicoafectiva el ardor, la entrega, el sacrificio y la espontaneidad, pero también pudieran surgir la susceptibilidad, la irritabilidad y la pasión. Por todo ello, ésta es una fase en la cual muchas cosas van a definirse en sus relaciones familiares y sentimentales.

Es posible que surja una pequeña desavenencia o roce con algún ser querido o allegado pero usted lo que ha de hacer es atemperar sus ánimos y controlarse. No tome ninguna decisión afectiva basándose en estados psíquicos de irritabilidad, hipersensibilidad y resentimiento. Más que nada es importante que consiga el relax y la neutralidad psíquica para así poder ver las cosas con objetividad. Si ha ido acumulando pequeños rencores o malentendidos con alguna persona desde tiempo atrás, ahora es muy probable que salte la chispa y todo se ponga a la luz. Cuando eso surja, no discuta, sino simplemente comuníquese, procure entrar en un ambiente de mutua confianza y no magnifique las cosas.

Ahora es imprescindible que no haga melodramas ni que se considere víctima de los demás. Mire cara al futuro, proponga soluciones y tenga la suficiente grandeza de alma como para perdonar.

Si durante esta fase toma usted alguna responsabilidad familiar o tiene que decidir algo en nombre de su familia, sea tremendamente cauto, pues se verá inducido a guiarse por la precipitación y el excesivo atrevimiento. Así, si se produce un fallo o equivocación en su actuación, probablemente va a perder algo de la confianza que su familia tenía en usted. Por ello, aquí también se trata de que se deje aconsejar por las personas convenientes y, sobre todo, que dilate las decisiones lo suficiente para que éstas estén maduradas. A este respecto, no sea individualista y procure apoyarse en otras personas que le pudieran facilitar su labor.

Sea directo, franco, espontáneo y expresivo a la hora de manifestar sus estados emocionales y sus sentimientos, pero no caiga en el extremo del acaloramiento, el enfado, o tratar de imponerse a las personas a las que quiere. Procure ser un poco más respetuoso, amable y cariñoso en sus expresiones afectivas, evitando a toda costa la brusquedad y cultivando la amabilidad.

Si suaviza sus expresiones afectivas, es mucho más probable que sus familiares y las personas allegadas se hagan más permeables hacia lo que usted les dice o sugiere. En cambio, si se manifiesta de forma dura, entonces ellos se cerrarán sobre sí mismos y se colocarán a la defensiva.

Este también es un buen período para sacar a la luz de su conciencia elementos de la infancia y la adolescencia que todavía podría tener usted activos en su subconsciente, como resultado de experiencias psicoafectivas que no han sido todavía bien asimiladas. Si tiene alguna antipatía, resentimiento o condicionamiento hacia algún miembro de su familia, es ahora un momento adecuado para reflexionar y, posteriormente, mejorar sus relaciones con esa persona.