Periodo en el que las viejas categorías, distinciones y separaciones se están disolviendo. La esencia espiritual o riqueza interior es lo que importa, con una disminución de la preocupación por lo mundano y el egoísmo. Su mundo interior, fantasías, recuerdos y sueños pueden ser más satisfactorios o importantes. Puede ser un momento en el que olvide las cosas y su mente esté menos clara y centrada. Los límites se desdibujan y se hacen menos definidos. Puede sentirse extraordinariamente abierto, sensible con respecto a las personas a su alrededor.
La poesía, música, el arte, la religión y la vida espiritual nutren su vida durante este período.
Potenciales positivos:
Mayor sentido de la unidad, afinidad espiritual y aprecio por lo mágico del momento.
Potenciales negativos:
Confusión, duda, vaguedad, sentimientos de ineficacia.
Remedios y sugerencias:
Permítase vivir en comunión con los demás, aceptar la ayuda y dar amor y sabiduría. Comparta el fruto de vivir en libertad.
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