Durante este período su sentido del amor es más espiritual y refinado. Puede empezar a sentir sueños de belleza celestial, sensaciones místicas de unidad y conexión con el alma, deseos de amor divino o compañía espiritual, o fuertes sentimientos de compasión por cualquier forma de sufrimiento. Mayor sensibilidad por los demás y puede sentir mayor ternura, amabilidad y ser más receptivo no solo con el círculo más cercano o la familia, sino con las personas y la vida en general.

Inclinación a enamorarse del amor, o de una imagen bella y con encanto. Susceptibilidad a las ilusiones románticas y a engañarse con respecto a la naturaleza del ser amado, sus intenciones o sentimientos hacia usted. También podría establecer relaciones que supongan hacer un sacrificio, servir o “salvar” a la otra persona. Tiende a confundir la pena con el amor y sus límites emocionales no son muy claros. Puede que atraiga o se sienta atraído por artistas, soñadores, visionarios, entusiastas de ovnis, sanadores espirituales y personajes similares y extraños.

La poesía, el arte y la música inundan su imaginación y siente que sus sentimientos solo los puede expresar de forma artística.

Potenciales positivos:

Despertar del corazón, conexión espiritual. Amor divino, angelical, vocación espiritual. Florecimiento artístico.

Potenciales negativos:

Extremadamente idealista. Puede permitir que la fantasía y el romanticismo dominen su juicio sobre la persona amada o se convierta en un mártir del amor.

Remedios y sugerencias:

Incluso aunque piense que ha encontrado el verdadero amor o su pareja del alma, sería aconsejable mantener un punto de vista realista y el sentido de la proporción. Disfrute de estos sentimientos, reconociendo que hay mucha fantasía en estos momentos en ellos. No abandone todo por amor, ya que puede sufrir una decepción. ¡Practique el discernimiento!