NEPTUNO OPOSICION SOL: INTENSIDAD: 7 El Sol representa la individualidad y Neptuno el subconsciente,
con lo que el mito de Ulises y las sirenas nos viene aquí a la
mente como símbolo ilustrativo. Recordemos que Ulises le ordenó a
los marineros de su barco que le ataran al mástil del mismo, y
que le taparan los oídos para así evitar que el canto
hipnotizador y embaucador de las sirenas le volviera loco y le
hiciera perder la cabeza como, también, el rumbo y el motivo de
la expedición que él tenía a su cargo. Así, este aspecto
astrológico genera olas encrespadas en los mares del
subconsciente, lo cual significa que las energías psíquicas están
un tanto turbulentas.
Para solventar esta situación, como primera medida es muy
recomendable que evite los fanatismos o las verdades "absolutas",
las cuales le podrían conducir a perseguir algún espejismo de
carácter psíquico, sentimental o espiritual. Esta ilusión
aparente se podría presentar en forma de un romance utópico, una
relación con un supuesto personaje "espiritual", la posibilidad
aparente de adquirir más poder o renombre social, o una relación
demasiado idealizada con alguna persona de su entorno. Como
resumen, si usted idolatra o coloca en el pedestal al dinero, el
poder, o incluso una relación afectiva, corre el riesgo de
alejarse de la realidad con ese tipo de percepciones.
Es así que la principal labor que ahora tiene frente a sí es
solventar una cierta disociación o separación entre su
subjetivismo -su percepción de las cosas- y las cosas en sí, tal
como son. Si a esta situación se le añade un cierto orgullo
espiritual, se le va a hacer ciertamente difícil "bajarse del
burro" o, simplemente, ser capaz de ver a través de la bruma o
niebla del paisaje en el cual ahora se puede encontrar. ¿Qué se
puede hacer de manera concreta?. A continuación lo veremos.
Medite en la clave esotérica iniciática de "el yo permanece... la
individualidad siempre tiene un centro", con lo que ahora se
trata de que usted retorne a ese centro, como quien está quitando
gradualmente las distintas capas de una cebolla. Esto significa
simultáneamente ir de lo complejo a lo sencillo, de lo enrevesado
a lo moderado, y de lo extraño a lo cotidiano, sin que por eso
usted vaya a perder en absoluto su talento espiritual o
intuición. Se trata simplemente de no estar como flotando en una
nube sin ver las cosas más evidentes que se le están presentando
en la vida cotidiana.
De todo esto se deduce que puede sufrir desengaños con supuestas
verdades que pensaba que eran absolutas, las cuales fueron
simplemente muletas para continuar caminando en el sendero de la
evolución personal.
"El yo permanece" significa que sus ilusiones e ideales más
elevados siempre son los mismos y que para retornar a ellos lo
más importante es diluir lo extraño, lo enrevesado, lo complicado
y lo que la propia realidad le ha estado demostrando que son
espejismos.
Para terminar, la principal recomendación es que continuamente
coteje o enfrente esas supuestas verdades espirituales con los
hechos de su vida, con su historia y con su experiencia. Este
proceso es infalible, ya que la REALIDAD es ni más ni menos que
la experiencia que la vida nos está transmitiendo continuamente a
través de su pulso. Tampoco es momento para amedrentarse o caer
en un exceso de conservadurismo sino, más bien, todo lo
contrario. Es ésta una fase adecuada para fortalecer su imagen
social, su respetabilidad en el medio ambiente en el cual se
desenvuelve, así como sus dotes de liderazgo y organización.
ANGULO KARMICO:
Un aspecto desarmónico por tránsito Neptuno/Sol significa la
manifestación fuerte y llena de vida de infinidad de impresiones
subjetivas provenientes no solamente de años pasados de su vida
sino también de sus existencias anteriores. Pueden acceder ahora
a su conciencia imágenes o percepciones un tanto indefinidas que
podrían inducirle a ciertos temores infundados o a una
inclinación excesiva a la interiorización lo cual se llama, en
ocasiones, depresión.
En realidad, la depresión no es sino el "tirón hacia adentro" al
cual nos obliga la psiquis para que pongamos nuestra conciencia
en otros niveles o capas más profundas, a las que por lo general
no les prestamos suficiente atención. Por tanto, de esta fase de
fuerte interiorización puede derivarse un mayor equilibrio
psíquico si es usted capaz, como el practicante de surf, de
deslizarse con las olas y aprovechar su fuerza, pero nunca ir en
contra de ellas.
Kármicamente, se puede estar manifestando también ahora una serie
de inclinaciones o percepciones psíquico-espirituales erróneas y
deformadas que usted sostuvo y practicó en el pasado, sobre las
cuales ahora habrá de reflexionar. Igual que "no es oro todo lo
que reluce", tampoco podemos decir que sea espiritual todo
aquello que suene a raro, oculto o del más allá. Sea moderado en
sus prácticas espirituales y aprenda a conciliar la realidad de
todos los días con las impresiones psíquicas de su mundo interno,
pues por haber creado usted en el pasado una división entre ambos
polos, hoy en día necesita volver a aprender la lección de la
unidad.
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