Durante este período hay un mayor énfasis en el aprendizaje de misterios, causas profundas, experiencias trascendentales y el ciclo de la vida y la muerte. También pueden ser de provecho los grupos de meditación, rezo, religiosos o metafísicos, así como las prácticas de desarrollo personal. Es un momento de revisión de sus creencias e incluso de soltar algunas, en la medida en que profundiza y amplía su experiencia. Algunas partes de sus relaciones, un estilo de vida, o algo que llevaba encima desde la juventud puede desaparecer durante este período.

Potenciales positivos:

Desarrollo personal. Sentimiento de conexión a lo eterno, a fuerzas superiores o la divinidad.

Potenciales negativos:

Casi ninguno. Sin embargo, si tiene una mente muy concreta e insensible con lo espiritual, no se dará cuenta de las oportunidades que se le brindan.

Remedios y sugerencias:

Es un momento excelente para unirse a un grupo que apoye y profundice en la investigación de las dimensiones espirituales. Momento ideal para el estudio de los sueños, sanación con métodos espirituales o no físicos, grupos que exploren lo misterioso y otras aventuras compartidas.