En estos momentos ocurre una maduración de sus ideales y
de sus valores espirituales. Este proceso de madurez es tan
gradual y natural que usted difícilmente lo notará, pero éste es
significativo. Usted se vuelve menos individualista y más
sensible a las necesidades de los demás. Consecuentemente, usted
se comporta de una manera más madura. Otras personas, libros y la
experiencia de la vida le asisten en la profundización de su
conciencia y sensibilidad; tome ventaja de esos recursos y
oportunidades.
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