Cuando Plutón entra en contacto con la Luna, cambian tus pautas interiores y la imagen que has creado de ti mismo. Es como si alguien te estuviera arrancando la máscara y dejando al descubierto lo que hay en ti de aspectos falsos y anticuados, exigiendo que te desprendas de ellos. Es una experiencia no muy agradable, y es probable que te resistas, pero lo mejor que puedes hacer es cooperar con esa influencia «maligna» que parece derrumbarte, y verás que de las cenizas se va levantando el fénix que renace.

Es un periodo excelente para explorar dimensiones hasta entonces desconocidas de tu psique y aprender a expresarlas. Ahora tienes la oportunidad de saber y aprender más sobre tus complejos más profundamente arraigados. Puedes iniciar un proceso que te permita descubrir, y quizá comprender y resolver, patrones emocionales destructivos que te acosaban desde la infancia. Entonces, gracias a una fuerza emocional renovada, dispondrás de mayor capacidad para apreciar la vida y para amar y comprender tanto a ti mismo como a los demás Este tránsito te pone en contacto estrecho con las cualidades representadas por tu signo lunar. Si por la razón que fuere no has estado viviendo las características de tu signo lunar, ahora te verás forzado a cultivar estos rasgos y renovar tu lado emocional. Sin embargo, si ya estás bastante en contacto con tus cualidades lunares, Plutón tiende a exagerar la expresión de estos rasgos y hacer aflorar lo peor de ellos, revelando cualidades que necesitas entender y trabajar mejor. El extremismo siempre es desagradable y peligroso, y suele terminar en caída. La lección consiste en que aprendas de la experiencia y que puedas volver a levantarte, quizá con un poco más de sabiduría y de equilibrio.