SATURNO CONJUNCION NEPTUNO: INTENSIDAD: 7 En usted puede manifestarse, coincidiendo con este aspecto
astrológico por tránsito, una cierta inclinación al pesimismo y
la introspección. No está de por demás que aprovechando esa dosis
de pesimismo se balancee un poco hacia el polo del realismo, ya
que se ha pasado de la raya haciendo planes y proyectos como
brumas en el aire. No es suficiente con percibir algo como
cierto, correcto o conveniente para sacar la conclusión de que
tal proyecto va a ser un éxito. Quizás en su mundo interno ese
plan que pretende realizar lo perciba como elevado, creativo y
adaptado a su ideal de las cosas, pero otra cosa bien distinta es
que la realidad lo acoja en su seno como tal.
A este efecto, hay un factor muy importante a tener en cuenta y
que en ningún caso se puede dejar de lado, y es nada menos que
nuestro compañero inseparable, el tiempo. Quizás en el plano
etéreo o de la imaginación usted ha construido un castillo
encantado de naipes que en ese ámbito ha quedado muy bien
instalado, pero si luego la realidad le demuestra que no es
viable, entonces el problema puede estar precisamente en el
factor tiempo. A lo mejor está creando o imaginando algo en su
psiquis que puede funcionar en la realidad perfectamente, pero no
en la realidad del aquí y ahora, sino quizás en la realidad de
hace dos años, o tal vez en la realidad de cinco años más hacia
el futuro. Por tanto, para que las evocaciones de su
subconsciente y sus planes imaginados puedan tener éxito, precisa
un estudio previo de la dimensión espacio-temporal pues, si no
cuenta con ella, puede estar algo así como "colgado" o evadido de
la realidad. Una tendencia muy normal en esta situación es pensar
que la materia es burda, engañosa y "materialista", con lo que a
continuación viene la clásica actitud de meterse dentro de sí
mismo y entrar en una fase de depresión psicológica, la cual no
es otra cosa que una interiorización forzada por las
circunstancias. Esta, obviamente, no es la salida más adecuada.
¿Qué hacer pues?. Es necesario buscar el equilibrio entre la
materia y el espíritu y, si es posible, la fusión entre ambos en
determinadas obras concretas. Sin duda, habrá dentro de usted
tendencias contradictorias: escapismo y evasión, por un lado, y
practicismo y realidad por el otro. Este intento de fusión entre
ambos polos es una experiencia fuerte, pero por completo
necesaria. Para ir consiguiendo este balance entre ambas fuerzas
de la naturaleza precisa no irse a los extremos. De entrada le
hace falta controlar su psiquismo, pues obviamente el estar
demasiado pendiente de cuestiones metafísicas, esotéricas y
ocultas resta capacidad de atención y concentración en los
detalles concretos y específicos de la vida. Tenga en cuenta que
su capacidad de concentración y de atención es limitada; y así,
usted no puede tocar el piano, ver la televisión y repasar un
examen al mismo tiempo. Por todo esto, es necesario que dedique
parte de su tiempo a desarrollar actividades concretas y
prácticas; y seguro que también tendrá los momentos suficientes
para recogerse sobre sí mismo y hacer una valoración positiva de
las experiencias del día. Nunca pierda la fe de que el espíritu
es capaz de moldear la materia y que, por tanto, cualquier cosa
que sucede en el mundo real cotidiano posee un trasfondo
subconsciente y metafísico.
Siguiendo estos consejos podrá materializar poco a poco, con
esfuerzo y sacrificio, lo que largamente ha gestado en su
subconsciente. Además, debe "educar" a su subconsciente a estar
no sólo pendiente de sí mismo sino, también, de la realidad de
todos los días. Si se ejercita prestando la suficiente atención a
ambos polos de la vida, poco a poco su subconsciente se irá
adaptando a la misma dinámica, y le dará soluciones equilibradas
en las cuales se considere tanto el aspecto ideal como la
vertiente práctica de las cosas.
Veamos dos prácticas muy recomendadas en la fase que dura este
aspecto astrológico. Por un lado está la oración, puesto que la
fe hace que la materia se dinamice. Como segunda propuesta
práctica, medite en la trascendencia de los detalles cotidianos,
de tal manera que cuando tenga unos momentos de reflexión puede
hacer una revisión de las experiencias que ha vivido durante los
últimos días, meditando en las causas profundas que han regido
todos esos acontecimientos.
ANGULO KARMICO:
Una conjunción por tránsito Saturno/Neptuno desde la perspectiva
kármica representa la activación interna de grandes fuerzas que
conducen a la introspección. De alguna manera, esto puede
producirle un cierto repliegue sobre sí mismo, el cual en ningún
momento debe confundir con un estado de desánimo o de descenso de
su nivel de energía vital. Al contrario, el estado producido por
este aspecto astrológico tiene causas más profundas, que radican
en experiencias que tuvo en alguna vida anterior y que no
llegaron a completarse totalmente desde el punto de vista
evolutivo. Así, en una época pasada de su evolución espiritual
intentó conciliar lo material con lo psíquico-espiritual pero,
aunque desarrolló grandes batallas y esfuerzos en esa dirección,
sus tentativas fueron dando tumbos de un extremo al otro. Así,
por ejemplo, en determinadas fases llegó a ser una persona
tremendamente ascética y que dedicaba muy poca atención a sus
necesidades físicas y materiales, lo que le produjo cierto
desequilibrio personal. Este exceso de autodisciplina física le
pudo generar la necesidad de, posteriormente, huir o desengañarse
un tanto de su vida ascética anterior para dedicarse a labores de
carácter más físico, como pudo ser la agricultura o los trabajos
hechos con las manos.
Por tanto, hoy en día, coincidiendo con el desarrollo de este
aspecto astrológico por tránsito, tiene la posibilidad de
balancear estos dos extremos que anteriormente no pudieron ser
conciliados de hecho.
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