Venus se refiere a nuestros gustos y a nuestra forma de relacionarnos con otras personas. El contacto tenso entre Urano y Venus tiende a ser perturbador en lo que se refiere a tus relaciones personales. Si has estado reprimiendo sentimientos de inquietud y frustración en una relación y has hecho poco o nada para mejorarla, este tránsito podría iniciar un proceso de cambio, incluso un cambio radical. Es probable que ahora vayas llegando a tal punto que finalmente expreses con palabras o actos tu creciente desilusión, y si no haces algo por cambiar la situación, es probable que las circunstancias externas se encarguen de hacerlo por ti. Quizá sea tu pareja quien desbarate la relación o le ponga término.
Sin embargo, también es posible entender ese tránsito y manejarte con él de manera más constructiva. Cuando la frustración asoma a la superficie y te hace cuestionar seriamente una relación, Urano ofrece la oportunidad de examinar qué es lo que no funciona bien o lo que no se está expresando en ella, y puede actuar como un acicate que te mueva a ensayar otras maneras de relacionarte que te permitan insuflar una nueva vida a tu relación de pareja.
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