Cuando Neptuno en tránsito forma un aspecto con la Luna natal, estos planetas se combinan para incrementar tu receptividad hacia el ambiente y hacia las personas que te rodean. La nota dominante de este período es la comprensión, la compasión y el sacrificio. Como en estos momentos estás más abierto a influencias de fuera, es fácil que los demás se aprovechen de ti, a menos que tengas más cautela y discrimines mejor. Neptuno intensifica la necesidad lunar de unirse y fundirse con otros, al mismo tiempo que te deja indefenso ante el engaño... la receta ideal para relaciones complejas y difíciles. La sinceridad emocional no es probablemente lo primero que uno asocia con un tránsito Neptuno-Luna, y sin embargo, ser tan veraz como sea posible contigo mismo y con los demás es, durante este período, el mejor antídoto contra sus manifestaciones negativas.
|