Cuando un planeta tan poderoso como Plutón moviliza a Urano, es inevitable que se produzca un cambio fundamental que puede ser a la vez explosivo y revitalizador. Aunque estás pasando por un tránsito fluido, que suele ser mucho más manejable que un aspecto tenso entre estos planetas, la energía generada puede resultar igualmente abrumadora. Cuando Plutón toca a Urano, se intensifica la natural predilección de este último por la transformación, la expansión y el crecimiento, acompañada de tensión y dramatismo. Se activa la parte de tu psique que quiere liberarse de modelos o pautas que ya no sirven para tu evolución. Puede que vivas acontecimientos, tanto internos como externos, que perturben tu antigua manera de ver el mundo, alteren tus prioridades y te abran a la posibilidad de una dimensión de la vida más clara, expansiva y significativa.

Sin embargo, debes tener cuidado en no desear el cambio por el mero hecho de cambiar. De lo contrario, corres el peligro de echar por la borda todo lo que tanto te has esforzado por establecer, sin examinar a fondo si es necesario sustituirlo por completo.

El aspecto más positivo de este tránsito es que te da la oportunidad de contactar con tus talentos y capacidades latentes y de hacer mejor uso de ellos. Puede que descubras cosas nuevas sobre tu propia persona y sobre tu entorno. Es un período excelente para explorar nuevos campos de interés, especialmente de carácter esotérico, y encontrar respuestas a las cuestiones esenciales de la existencia.