La tarea de Plutón en su tránsito por la casa más oculta de la carta natal consiste en llevar a la conciencia aquellas partes de la persona que son débiles, permanecen ocultas o están subdesarrolladas, de modo que el yo pueda afrontarlas e integrarlas en su propia identidad.
Durante este período, Plutón intentará sacar a la superficie lo que está escondido y al acecho en los rincones más recónditos de tu psique. Puede que descubras en ti mismo algo aterrador y desconcertante, ya que Plutón obliga a complejos y compulsiones «enterrados» en la subconsciencia a ingresar en la consciencia. Pero el inconsciente, tal como te lo muestra la Duodécima Casa, no es solamente un almacén de pautas o emociones negativos remanentes del pasado que prefieres olvidar; también contiene potencialidades positivas aún no exploradas y que todavía están por reconocer y cultivar. Éste es un buen período para emprender una exploración interior y espiritual, un «buceo en profundidad» en este dominio subterráneo, ya sea mediante la terapia psicológica, la reflexión filosófica o la meditación.
Es probable que te sientas más inquieto y más tenso que habitualmente: quieres introducir cambios en tu vida, y sin embargo no consigues llevarlos a la práctica, o no llegas a saber por dónde empezar. Los cambios se están preparando, sin duda, pero quizás no lleguen a tomar una forma concreta hasta que Plutón cruce el Ascendente y entre en la Primera Casa. Entretanto, puedes ir preparándote si atas los cabos sueltos de la fase de tu vida que está a punto de terminar.
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