La Octava Casa está relacionada con los recursos compartidos, como las finanzas y el dinero, pero también con los sentimientos compartidos, es decir, las emociones que van y vienen entre dos personas que mantienen una relación íntima.

Cuando Urano transita esta casa, experimentarás cambios y perturbaciones en esta esfera de la vida. Tu situación financiera, o la de tu pareja, puede alterarse durante este tránsito. Cómo vayan las cosas –si un negocio empieza a funcionar bien o si llega un revés financiero– dependerá mucho del tipo de aspectos que forma Urano con otros planetas en tu carta durante esta época.

Por otro lado, en lo que se refiere a tu vida interior, ha llegado el momento de examinar los aspectos ocultos de tu personalidad. Los problemas que en este período se plantean entre tú y los demás revelan esquemas y complejos profundamente arraigados en tu niñez, y puedes aprovechar este tránsito para descubrir y resolver posibles conflictos psicológicos.

La Octava Casa es el lugar de la carta donde aprendemos a fundirnos más íntimamente con otra persona; donde morimos como «yo» para renacer como «nosotros». Si has tenido dificultades para expresarte sexualmente o para «soltarte» totalmente con otra persona, este tránsito puede marcar un cambio decisivo.