SATURNO CUADRATURA JUPITER: INTENSIDAD: 7 Ahora puede estar pecando de falta de combinación armónica entre
lo justo y lo conveniente, es decir, entre el ideal que había
planteado con respecto a un proyecto, y lo que está teniendo que
hacer en la realidad, un tanto apretado por las circunstancias,
las cuales no había previsto suficientemente bien.
Esto quiere decir que cuando las cosas se planifican de una
manera no realista el ideal es fácilmente presa de pequeñas
pirañas, las cuales pueden ser: papeleos burocráticos agobiantes,
retrasos en la financiación de la idea, intereses creados que le
dificultan el hacerse hueco en un determinado ambiente o mercado,
o simplemente el cansancio y la rutina con los que usted no había
contado. Cuando las circunstancias aprietan de esta manera, y
siguen apretando cada vez más, hay que plantearse qué parte de
responsabilidad tiene uno en lo que está sucediendo. Es
preferible poner el listón o el compromiso con uno mismo y con
los demás en un nivel inicialmente fácil, para posteriormente
irlo subiendo de forma gradual. Así, si se compromete con
objetivos realistas que puede cumplir, luego no tendrá que
estarse disculpando, ni buscando excusas, ni haciendo
malabarismos o trucos de magia. Es mucho más gratificante y
motivador para el ser humano ir subiendo el listón antes que irlo
bajando; y además, ya que estamos hablando también de
autorrealización, es evidente que la satisfacción interna
personal es un soporte importante para alcanzar cada vez mayores
estados de conciencia y de plenitud.
Continuamente tenemos tentaciones que nos inducen a aflojarnos y
a gastar más energía o recursos materiales de los que realmente
disponemos. Puede pasar que en estos momentos se le esté
exigiendo mucho socialmente, y que ello le impulse a este
circuito de gasto de energía. Es conveniente que se tome un
período de reflexión y que sea capaz de encontrar el cabo suelto
en esa madeja de circunstancias que se está enredando cada vez
más. Hallar ese cabo suelto significa saber por dónde puede
empezar a tejer las circunstancias en una forma que le vaya
siendo cada vez más cómoda. Ello depende en gran medida de su
manera de adquirir los compromisos, ya sean familiares,
laborales, empresariales, relacionados con amistades, o en
conexión con un asunto espiritual. Así, tomando decisiones,
cerrando acuerdos y dando su palabra de forma meditada, poco a
poco la presión que puede estar soportando de fuerzas sociales
especialmente pesadas, como los bancos, la burocracia o los
jefes, va a ir disminuyendo. El resultado es que irá doblegando
las circunstancias que aparentemente se le presentaban como
imposibles.
Es necesario que desarrolle esta actitud de "realismo idealista"
o de "responsabilidad consciente" para mantener e ir adquiriendo
cada vez más el lugar que realmente le corresponde en la sociedad
y en la vida.
Para que las circunstancias le respeten es necesario que respete
a las circunstancias, y que también se respete a sí mismo
comprometiéndose de manera adecuada con estas últimas. Es
necesario que mantenga "la cabeza en el cielo y los pies en la
tierra". Fíjese por ejemplo en un acto tan sencillo como es el
caminar. Cuando camina, su vista se está manteniendo en un
balance intermedio entre, primero, mirar al frente para saber
hacia dónde va, con quién se cruza y cuál es la siguiente calle
que va a tomar y, segundo, estar muy pendiente de los posibles
obstáculos que pudiera haber en la línea del suelo, como puede
ser el bordillo de una acera, un perro, o algún objeto que
alguien ha dejado tirado. Si su visión interna no está pendiente
tanto de lo de arriba como de lo de abajo, entonces el plan de
las cosas se tambalea.
Tenga enorme cuidado de hacer emisiones telepáticas o simplemente
mantener una tónica de pensamiento de tónica pesimista, pues ésta
luego se polarizará en usted con una falsa sensación de holgura y
de querer "tirar la casa por la ventana". Como sabemos, la mente
humana funciona con una polaridad que suele ir de un extremo al
otro, si no nos mantenemos en un justo y dinámico equilibrio.
Así, procure evitar los extremos en su perspectiva o visión
acerca de las cosas, no cayendo en el pesimismo derrotista ni
tampoco yendo hacia una euforia que no tiene mucha base de ser
cierta. Es muy importante que se haga cada vez más consciente de
cuál es el tipo de pensamientos que lanza hacia el espacio
psíquico circundante, ya que esto de alguna manera es como un
mensaje que usted manda al universo, y si el mensaje no es
suficientemente congruente o afinado, lógicamente la respuesta va
a ser pobre. Por el contrario, si mantiene un equilibrio mental,
verá que poco a poco las circunstancias se van a ir acercando más
a lo que considera como ideal.
ANGULO KARMICO:
Un aspecto inarmónico entre Saturno y Júpiter por tránsito, desde
la perspectiva kármica nos relata que en una época anterior de su
trayectoria evolutiva las responsabilidades sociales y materiales
en las cuales se vio inmerso limitaron bastante su capacidad de
movimiento y su creatividad personal. Así, ni pudo llegar a
triunfar materialmente de manera clara, ni tampoco consiguió
moverse y comportarse como un idealista que quería simplemente
libertad. Es muy probable que esto se debiera a su falta de
control sobre sus recursos o, inclusive, sobre los de otras
personas. Su falta de medida en esa época anterior le condujo a
perder dinero, propiedades y movilidad, ya que se asoció con
personas que solamente buscaban el interés en el trato.
Ahora con el desarrollo de este aspecto por tránsito precisa ser
tremendamente serio y respetuoso con los acuerdos, compromisos,
contratos y responsabilidades socio-económicas para, de la misma
forma, atar y asegurarse el respeto de los demás hacia usted en
igual sentido. En definitiva, este aspecto astrológico le invita
a medir y dosificar sus compromisos para que luego estos no le
tengan ni atado ni fuera de juego, pues es preferible tener menos
y aparentar una vida más sencilla antes que estar viviendo en una
jaula de oro.
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